El sonido de la alarma empezó a sonar, con movimientos torpes la intente apagar pero todos mis intentos eran en vano, en fin el sonido llego a tal punto que me desespero por completo, así que tome el despertador y lo avente lejos de mi, solo escuche un ruido sordo y una paz infinita me envolvió lo cual me sorprendió, me senté en la cama y vi que me encontraba solo en ella.
“¿Dónde diablos se mete todas las mañanas?”
Me quite el sueño de mis ojos y me estire un poco antes de levantarme de la cama, entre al cuarto de baño y me eche agua en la cara para poder despertar bien, me seque la cara y Salí del baño; camine lentamente por el pasillo y escuche una voz muy familiar hablando por teléfono.
Me intente acercar lo mejor posible sin ser detectado por mi pareja, pero para mi desgracia noto mi presencia y colgó rápido su celular, lo observe con un poco de curiosidad desconfianza.
“ya me voy al trabajo, empezare temprano hoy, deje el desayuno preparado” lo escuche y note nervioso pero firme, vi que tomo su chaqueta y se fue sin despedirse o sin siquiera mirar atrás.
Y no lo culpo, desde hace ya un año no hemos cruzado palabra, a excepción de saludarnos y cosas por el estilo, lo cual hasta cierto punto me duele y me molesta mucho, con el sexo… bueno con el sexo, es casi lo mismo, cada vez que terminábamos nos reprochamos las cosas.
Desde que consiguió trabajo es como si yo no existiera, veo se entrega a el como si no hubiera fin y se nota muy feliz, a lo cual a mi me pone en cierto modo feliz pero triste, estaba apunto de ir a desayunar cuando el teléfono empezó a sonar, sin tiempo que perder conteste rápidamente.
“hola, hablo a la casa de Dylan?” la voz de inmediato la reconocí y me alegro un poco mi mañana.
“si… el habla…”
“Dylan que gusto oír tu voz de nuevo, ¿te parece si nos vemos el día de hoy?”
Dude un poco en mi respuesta, la fursona que esta al otro lado de la línea esperando mi contestación quiera algo más que solo verme y pasar el rato. “claro… hoy no tengo nada que hacer…”
“genial, ¿te parece si nos vemos en el centro comercial?”
“si, te veo en el centro comercial a las 12:00 PM”
“bien te espero en la entrada”
“ok nos vemos” colgué el teléfono, desayune unos hot cakes con miel de miel de maple que dejo Elliot, entre al baño para refrescarme un poco y salí del baño con mi ropa favorita, tome un poco de dinero y las llaves de la casa, revise si no me hacia falta nada y salí de la casa.
Aun era temprano para llegar al centro comercial, así que me fui caminando metido en mis pensamientos. ‘Elliot si supieras que me duele mucho el hecho de que le prestes mas atención a tu trabajo que a mi, no se si pueda mas con este ¿amor? No se si a esto se le pueda llamar amor, pero yo a ti te amo y tu no demuestras nada, mas que pasión por tu trabajo’
Apreté mis ojos y puños un poco frustrado, por lo que en verdad siento, amo a Elliot, pero ha pasado tiempo desde que algo cambio entre los dos.
Desde hace un mes conocí a un chico muy tierno, amble y atento conmigo, algo que me hizo sentirme de nuevo querido y amado.
Algo en mi interior me dice que lo que hago esta mal, pero otra parte de mi me dice que es lo mejor para mi.
Llegue al centro comercial y mire la hora en mi celular 12:10 PM, busque a el chico con la mirada pero no lo hallaba, solo veía pasar a furros con grandes bolsas, entrando y saliendo del comercial, pero ninguno de ellos era el.
Me empezaba desesperar, volví a ver la hora en mi celular 12:25 PM, solté un suspiro pesado y comencé mi camino de regreso a mi casa, pero antes de que pudiera dar un paso mi vista estaba totalmente obscura y escuche una risa detrás de mi la cual me saco una sonrisa.
“pensé que no vendrías Marc”
“¿y dejar plantado a esta belleza?” quito sus patas de mis ojos.
Voltee para mirar a un lobo gris con su cuerpo bien moldeado, nada exagerado solo lo indicado, portaba una playera de licra azul marino, la cual se pegaba a su fuerte pecho, un par de pantalones de mezclilla blancos con una línea dorada a sus costados.
“¿y que tienes planeado, Marc?”
“bueno, primero iremos al cine, después a comer algo, caminar un rato por el parque y no se después de eso ir a mi casa” sonrió pícaramente.
“bien me parece una buena idea”
“entonces vamos” me ofreció su pata.
Yo dude un poco si en tomar su pata o no, y al final lo acepte, apretó un poco mi pata y comenzó a caminar al interior del centro comercial.
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