(Harry guardo las reliquias de la muerte y revivió algunos a los que logró acondicionar su alma)
los personajes pertenecen a J.K Rowlin
Hoy es el cumpleaños de Harry, y todos saben lo que quiere pero nadie se lo puede dar. Las personas le pueden dar dulces, objetos e incluso un hipogrifo que monte en escoba, pero nadie le puede dar lo que quiere.
A estas alturas ya pueden saberlo lo que el famoso y reconocido niño-que-vivio-y-venció quería era ser dominado sexualmente, pero no por cualquier persona, y es que era que el tenía una lista de candidatos:
Fred y/o George, pero todos sabían de su relación, al tener a Fred de vuelta ellos no querían perder el tiempo 2 veces.
Cedric, que al revivir beso a Harry diciendo que le gustaba pero que a Cho la amaba.
Severus Snape, pero a pesar de ser un estirado y según algunos estreñido tenía pareja y ese era su padrino.
Lucius, pero tiene a Narcissa.
Draco, pero a él... a él simplemente no le gusta.
Uno pensaría que es un suelto para meterse con cualquiera de ellos, pero incluso el ama a alguien y ese alguien está en la lista pero el simplemente no lo quiere.
Sólo esperaba tener un día tranquilo.
La mañana fue exquisita en el cuartel de aurores. llegó un nuevo miembro Dominic, rubio y de rasgos finos justo con todo los aspectos que a Harry le gustan, excepto por su humildad, a él le gustan arrogantes y egocéntricos preferentemente del linaje Malfoy. La tarde iba mejor, tenía una cita con Dominic y ahora tenía que arreglarse para poder tener sexo salvaje, pero sus planes no funcionarían como esperaba. En su casa en Grimuld Place lo estaban esperando para celebrar su cumpleaños y como no podía decirles que no, le enviaría un mensaje a Dominic contándole y diciéndole si quería podía venir.
En la celebración habían varias personas que no conocía y todas horriblemente atractivas y entre ellos un Malfoy. La mayoría coincidía en que querían tenerlo bajo ellos gimiendo su nombre. En sus caras se veía el deseo, la envidia, felicidad o enojo, pero había algunas indescifrable.
Malfoy se acercó a hablarle, y lo hizo como si lo conociera de siempre, incluso pensó que tenía una oportunidad con el pero en ese momento llegó Dominic, Draco lo miro de pies a cabeza se acercó al oído de Harry y le susurró "suerte".
Al final de las noche Dominic se tenía que ir al igual que los demás, consiguió varios números y varios besos robados, fue mejor de lo que esperaba. Se dirigía a su cama, ya no había nadie y estaba cansado, pero si pudiera tener el sexo salvaje que deseo para el día de hoy sería otra cosa.
Abrió la puerta de sus cuarto, sus ojos se abrieron de par en par su boca se abrió y cerró al ver la expresión de quien se hallaba en su cama, estaba vestido sólo por unas cuerdas y un lazo en su entrepierna.
-Potter podrías decirle a los salvajes de tus amigos que atar a la gente es de mala educación- esas palabras le quitaron la pequeña esperanza que aún guardaba, pero aún así se rió y le dedicó una sonrisa mientras pensaba "por lo menos lo intentaron" .
-lo siento Malfoy no se en que pensaban- desató las cuerdas que lo afirmaban. -¿Y tu ropa?-
-se la han llevado por si lograba desatarse con un hechizo no verbal- Harry lo miro y fue hacia su cómoda y abrí el cajón, Draco lo miraba con curiosidad pensó que haría algo más que ser así de cortes así que decidió un objetivo, después de todo no todos los días puedes violarte al gran Harry Potter, avanzó hacia el y lo abrazo por la cintura.
-Que ingenuo eres- soltó una risita en su oído y beso su nuca -crees que soy tan débil para dejarme atrapar- Harry iba a hablar pero cuando se dio la vuelta su boca fue asaltada, quería resistirse pero lo deseaba con fulgor -mmmmm....aah- gimió en su boca gracias a la deliciosa erección que se frotaba contra la propía. -además soy tu regalo- atrajo su varita e hizo un floreo que le quitó toda la ropa a Harry. lo atrajo a la cama donde lamió y beso cada parte de cuerpo dejando pequeñas marcas que desaparecerían por la mañana, preparó su entrada con sus dedos y se posicionó para entrar.
-¡No!- grito alarmado- aún no-
-¿Harry que sucede?- dijo tratando de calmar la dolorosa erección que rogaba por entrar en aquella estrecha entrada.
-soy...soy virgen- dijo con timidez
-Harry no me vengas con esa que en el profeta se cuentan toda tu vida-
-me refiero por detrás idiota-
-no te preocupes luego rogaras por más- dijo para volver a posicionar y empezar a penetrarlo mientras las mejillas de Harry eran trazadas por un camino húmedo de lagrimas.
Fueron vaivenes rápidos y lentos, la noche se volvió eterna, envuelta en gemidos, placer y agonía, que término en un último suspiro seguido de respiraciones agitadas. Ese fue su mejor cumpleaños, y no solo porque se cumplió su deseo, también porque cuando Draco creyó que no lo escuchaba abrazo a Harry y dijo "Potter... no, Harry te amo".