En la fiesta empezaron a ser diferentes retos que eran en parejas, lo hacían para darles felicidad a los que estaban a punto de casarse, aun no se sabía la fecha, pero no importaba cuantos días pasaran.
De repente Shun le tocaba aventar la rosa para ver quien le tocaba su reto, le cayó justamente a...Radamanthys que se sonrojo por saber lo que le iban a poner hacer, luego Ikki aventó otra rosa y le cayó a Shaka, eso provoco que algunos cuantos se quedaran sorprendidos.
Radamanthys y Shaka se observaron a los ojos con odio, pero si se miraban más de acerca sus ojos se notaba un hermoso cariño y amor que los dos ocultaban. Luego Seiya siguió con la segunda parte falsifico varios papelitos para que les tocado algo hermoso, el elegido de sacar el papel para ver que les toca fue Dohko que quedo sorprendido al ver que les toco un baile.
Los dos enamorados no tuvieron de otra que hacerlo, porque si no el castigo iba ser peor, Pharaoh, Pandora y Sorrento se encargaron de tocarles, como Sorrento mandaba en la música decidió empezar y toco la mejor melodía más romántica. Los dos que iban a bailar se fueron en medio para empezar con el vals.
El juez tomo de la cintura de Shaka, el rubio pone una de sus manos en su hombro y los dos se toman de la mano que los hace recorrer unas sensaciones.
Los dos empezaron a bailar, se miraban a los ojos y recordaban aquellos momentos que vivieron juntos, los momentos que algún día pertenecieron a su vida, pero ahora solo son parte del pasado.
El rubio notaba que en los ojos del juez había odio hacia él, pero no todo era odio había algo más atrás de sus ojos que no podía ver porque era como si los bloqueada para que no se diera cuenta de los sentimientos que aun sentía. El juez veía en aquellos ojos azules amor y felicidad, pero notaba algo extraño en esos ojos, pero no lograba ver odio ni resentimientos hacia nadie, pero decidió dejarlo de ver para que no cayera en su juego.
El rubio necesitaba gritar a los cuatro vientos esa palabra que lo tenía con una desesperación, pero era mejor guardarla siempre y dejar el amor que alguna vez tuvo - Nunca te olvidare...Radamanthys fuiste parte de mi vida y ahora solo serás uno más de mi pasado y tal vez presente - pensó el joven que ya querían caer algunas lágrimas, pero decido soportar un poco más. - aunque hayas matado a Orfeo, no me hayas creído y muchas cosas más siempre te voy amar - pensó.
Hércules notaba algo raro en los dos, el tenia un instinto y notaba que ellos se miraban con ternura y con amor, se preguntaba ¿Cuáles son sus verdaderos sentimientos?, analizo por unos momentos hasta que se dio cuenta que ellos dos nunca se odiarían, más bien siempre serian dos personas enamoradas con locura. Ahora entendía que su futuro esposo a quien realidad amaba era aquel juez, el solo lo quiere por un cariño de amigos. El joven quería llorar, no podía, necesitaba averiguar la verdad acerca de la muerte de Orfeo, si eran ciertas sus sospechas no dudaría en dejarlo libre para que fuera feliz con alguien más.
Saga esta casi ardiendo en celos, odiaba ver a su rubio con aquel juez y más bailando una pieza de romance se preguntaba que porque el destino le juega muy chueco, pensaba que era una prueba más del destino para que después tuviera la dicha de ser feliz con su querido Shaka.
El vals termino, los dos se vieron por última vez y con sus ojos se dieron un adiós...para siempre...ahora ellos dos dejarían el pasado atrás para darle la bienvenida a su presente.
Shaka feliz con el semidiós, que lo ama, le da cariño y amor, mientras que Radamanthys estaría con Bian le daría la mejor que vida que jamás podría darle a nadie más entregando un amor falso, un cariño falso, unas palabras falsas y unos besos falsos.
Cada quien se fue por diferente camino, ahora tomaban rumbos diferentes de infelicidad y todo por una gran confusión y mentira que provocaron otras personas. Una despedida era ahora, una despedida de dos corazones que ahora solo tenían cenizas que renacían cada vez que volvían a encontrarse. Los dos nunca se olvidaran porque siempre va ver un cachito de su corazón que este desesperado gritándoles a sus dueños que dejen todo atrás, se amen y escapen juntos para siempre. Pero sus dueños preferían su orgullo en vez de amor.
Los caballeros de bronce solo suspiraron porque se dieron cuenta que ellos ya no tenían remedio, se odiaban mutuamente y eso nadie lo cambiaria, solo dejaron de averiguar y que se dieran cuenta ellos, pero ya sería demasiado tarde para dar el perdón.
La fiesta de compromiso siguió por un rato más hasta que por fin se dio una fecha definitiva de la boda, entre Shaka y Hércules. El gran dios se levanto de su asiento para dar por fin oficial todo.
Zeus: ¡Los presentes que están ahora aquí, van a ser testigos como uno de mis hijos se casa con un ex-caballero de mi hija! - sonrió - ¡la boda se llevara a cabo en tres días, para los que quieran asistir! - finalizo y se volvió a sentar.
Atenea: No es muy pronto para que se casen -
Hades: No creen que deban saber más de este joven, como es y que pueda llegar hacer -
Zeus: No es necesario, si mi hijo quiere vivir feliz con él, no puedo hacer nada y más ahora que los dos tienen un hijo - sonrió
Algunos de los presentes llegaron a escuchar lo que dijo el gran dios, el dios del inframundo, la diosa Atenea y el dios Poseidón no sabían nada acerca de eso, los caballeros que llegaron a escuchar se sorprendieron, Saga al escuchar aquello se puso más furioso porque alguien más haya tocado a su rubio y le haya dado un bebé, los espectros se quedaron muy sorprendidos, pero aun más el juez que sintió otro fuerte dolor en su corazón.
Hades: - sorprendido- ¿Pero como...sucedió? - pregunto
Atenea: ¡Es algo imposible, ningún hombre se puede embarazar! - dijo un poco desesperada
Zeus: Adivinen quien fue...- miro a la diosa Afrodita -
Ahora entendían, nadie más puede hacer eso que la diosa Afrodita que se le ocurrió esa fantástica idea, la diosa le dio un poco de pena y más como la veían como si hubiera hecho algo malo, pero se empezaba a preocupar porque el dios dijera que era de otro hombre y eso perjudicaría más al rubio.
Poseidón: -feliz- ¿Como se llama el pequeño? - pregunto
Shaka: Bueno...se llama Shakiel, el que eligió el nombre fue...Hércules - empezaba asustarse
Thanatos: ¿Cuántos años tiene? - arqueo una ceja
Shaka: Tiene...está a punto de cumplir un año - se puso más nervioso
Hypnos: ¿A quién se parece? -
Hércules: -interrumpe- Se parece a Shaka tiene su mismo cabello, ojos, sonrisa, sentimientos y muchas cosas más es su mismo retrato, es lo mejor que le pasaría a un padre tener un hijo con la persona a quien amas es lo mejor que te pasa en la vida, Shakiel es la prueba de nuestro amor y le agradezco mucho a la diosa Afrodita porque nos haya dado esa felicidad que nadie puede tener, tuve mucha suerte en tener a esa criatura, cambio mi vida, la de Shaka y no me importa las criticas que hagan siempre será mi hijo y eso me encanta, estoy orgulloso de él. Me imagino cuando sea grande va ser igual a su padre, con esa sonrisa que cambia a cualquier persona, los mismos sentimientos que mostrara y sobre todo la mejor persona de corazón que he conocido en mi vida - se levanto de la silla - pienso protegerlo con mi vida si alguien se atreve hacerle daño y pienso educarlo como se debe...-finalizo
El rubio se quedo sorprendido con las palabras que dijo el semidiós, lo ayudo a salirse de un problema, a que la verdad saliera a la luz, ahora solo esperaba que alguien de los dioses no diera otra información diferente.
El gran dios sabía que Shakiel no era el hijo de Hércules, pero estaba feliz que a pesar de todo lo quisiera como un hijo, así que mejor decidió callar para que no hubiera criticas, era mejor que pensaran que ese pequeño era hijo de Hércules y Shaka. Los demás dioses no respondieron nada, ya que ellos sintieron lo mismo que el gran dios, así que también callaron para evitar problemas más adelante.
La fiesta llego a su fin con un beso de parte del semidiós para el rubio, los presentes aplaudieron para evitarse problemas con el gran dios, los dioses se marcharon del santuario. Hércules y Shaka se fueron juntos para pasar la noche juntos, antes de marcharse, Shaka miro atrás por última vez, ya no volvería a ver aquel santuario, no vería a los caballeros, ahora solo iba ver lujos, joyas y muchas cosas más, que no le interesaban, pero si el destino quiso que fuera así, iba seguir con ese juego y con esa farsa, observo que el juez solo lo miraba con odio, pero ya no le importaba, regreso su mirada para adelante y no mirar más atrás, aquellas personas era parte del pasado, ahora solo miraba al frente para ver su futuro que eran su hijo y Hércules, nadie más, esta historia termino y comienza un nuevo libro con su vida.
Continuara...