Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Si se fuera por Danyappy

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

~Segunda parte~ 

Cualquiera creería que Lay se terminaría por quedar dormido y aunque eran las doce nunca titubeó ningún momento, esperaría lo que fuera necesario. Había registrado la habitación de Suho y no se había llevado ninguna de sus pertenencias por lo que eso lo había tranquilizado un poco.

 

Ya era la una de la mañana y Lay seguía esperando ahora con una taza de café entre las manos cuando un ruido lo alertó y aquella torpeza con las llaves para abrir la puerta sólo podía ser de una persona. Casi derramando el café cuando lo deja sobre la mesa, se le adelanta a abrir la puerta y ahí estaba… el más bajito frente a la puerta y con los ojos bien abiertos sorprendido de que alguien haya estado despierto a ésas horas.

 

-          Hyung…

-          Lay… ¿qué haces despierto? Debes descansar

 

 

Lay piensa de nuevo que sólo de aquella persona tan sobreprotectora y a veces exagerada podría enamorarse. Una boba sonrisa no pudo evitar esbozar al verlo a salvo y de nuevo frente a él

 

 

-          Eres un imbécil hyung… creí que ya te habías ido

 

 

Lay iba hablando con aquella sonrisa plasmada en su rostro y sin pensarlo demasiado lo abraza, lo estrecha fuertemente contra sus brazos a lo que Suho se sorprende de nuevo pero no duda en corresponderle a aquella persona, la única que no lo ha dejado solo.

 

 

-          Tranquilo Lay… no ha pasado nada

 

 

Lo que el unicornio no sabía eran las intenciones con las que Suho se había escapado de la casa. El líder siempre ha sido alguien muy fuerte y quien daba el ejemplo, sin embargo, ya no hacía falta darle el ejemplo a personas que ya no te respetaban

 

Se había ido con la intención de emborracharse y no saber más del mundo. Se había levantado temprano y echándole un vistazo rápido a su acompañante con una sonrisa, se pone de pie y sale de la casa, ya nadie se lo impide y a nadie le importa, solo camina por las calles esperando a que algún bar o cantina abrieran ya entrada la tarde.

 

-¡Es Suho!

 

-¿El traidor por el que se terminó EXO?

 

-Por su culpa mi oppa se ve triste en las cámaras

 

-Ya quiero que se vaya… sólo perjudicó al grupo ¿lo ves? Te dije que era el relleno de EXO

 

 

Suho de pronto se vio rodeado de fans que hablaban de su situación como si supieran todo, como si supieran que fue lo que pasó… se sentía impotente, demasiado triste, pero dado que son las chicas que antes lo amaban y apoyaban no tuvo la cara para decirles algo. Ni siquiera cuando una de ellas le lanzó un poco de su almuerzo a su cuerpo, otra de ellas se acercó y le pateó la espinilla, otra llorando le lanzó un puñetazo a la cara y otra lo derribó con su mochila.

 

Ni fuerzas tenía para defenderse cuando ésa manada de niñas molestas terminaron por jalarle el cabello, pellizcarle parte de su piel o incluso jalar despiadadamente sus pezones a modo de diversión o para que tuvieran algo que presumir. Robaron el dinero contado que traía y se fueron corriendo. Les agradeció profundamente que no hayan tomado fotos o ya no podría más con ésa situación.

 

Estuvo todo el resto del día vagando por la calle, ya no tenía dinero para comprar algo para curarse o disminuir el dolor, el golpe en la cara era notorio y al estar frente a la puerta del dormitorio pasada la una de la mañana Lay no tardó en notarlo.

 

- Hyung… tienes el labio partido

 

 

La preocupación en su voz era evidente y a Suho eso le rompió el corazón, se estremeció cuando una de ésas suaves manos acaricia la abertura en sus labios, el mayor ya estaba temeroso y no evitó temblar ante su tacto.

 

 

-  Me hubieras dicho para irme contigo… hacerte compañía y cuidarte, deja de hacer cosas estúpidas

 

 

Lay pareció de nuevo adivinar la razón por la que el mayor llegó así y permaneció mirándolo en silencio. La sangre en la herida ya estaba seca, el unicornio no puede soportar eso, ni siquiera lo pensó demasiado cuando ya se encontraba en el labio ajeno lamiendo con dedicación la herida. Suho por su parte tenía los ojos bien abiertos, no se esperaba aquello y de nuevo comenzó a sudar, a sentir cómo su corazón iba latiendo más y más rápido, permanecía temeroso pero se dio cuenta de quién era quien estaba frente a él: la persona que nunca le había hecho daño.

 

Motivado por sus sentimientos, el rubio gira el rostro y se encuentra con los labios del menor, tibios y extremadamente dulces. El unicornio se sorprende un poco pero aquel beso es como siempre lo había deseado con el líder.

Ambos labios se movían pidiendo más, unos pedían seguridad y amor, los otros la brindaban y expresaban preocupación

 

 

 

Un par de minutos después Suho estaba en la cama del menor mientras éste le besaba con ternura el cuello. El rubio solo enredaba los dedos en las hebras azabaches del cabello ajeno con los ojos cerrados, simplemente dejándose envolver por todo el amor que tenía por darle.

 

Lay quiso seguir con su objetivo, estaba más que feliz por poder estar consintiendo y amando al mayor como tanto había querido pero todo fue esfumado cuando al quitarle la camiseta, pudo observar los moretones y rasguños en todo su pecho y abdomen.

 

- No Lay… no lo veas

 

El mayor torpemente trataba de cubrirse.

 

 

-  Me hubieras dicho bobo… no hubiera permitido que sucediera esto si me hubieras dejado ir contigo

 

 

Suho sonrió y se regocijó con sus palabras, Lay ya no dijo nada más

 

El unicornio ahora se encontraba besando y lamiendo cada herida y moretón del cuerpo del mayor, mientras él se encontraba jadeando debido a lo bien que se sentía, demasiado bien de que la lengua del menor lo hiciera sentir tan caliente mientras lame su piel, pero estaba claro que Lay tenía otras intenciones.

 

- Hyung… te quiero… ¡No! No… yo te amo

 

Aquello lo mencionó Lay con una voz bajita pero segura y Suho creyó que no había escuchado bien, sin embargo tuvo que creerlo cuando el menor se lanzó encima de él nuevamente a devorar sus labios, ésta vez introduciendo la lengua en la húmeda cavidad ajena.

Lay estaba más excitado y complacido que tranquilo por su confesión y el hecho de que el mayor no lo apartara lo incitaba más, además en un gesto de descaro, el menor comenzó a frotarse contra la entrepierna del rubio y sonreía complacido al sentir que su compañero estaba igual de excitado y emocionado que él. La cara de Suho no tenía precio al momento de contemplarlo una vez se separaron del beso.

 

El dolor de los golpes de Suho pasó a segundo plano al sentir la mano del menor masajear su miembro por encima de la ropa.

 

-  Lay…

 

 

Suplica con voz lastimera algo de más atención, a lo que el unicornio obedece. Desabrocha el pantalón del rubio y lo saca por completo de sus piernas, lo mismo hizo con los bóxers teniendo así una vez más y por primera en ésa situación a su líder encogido levemente debido a las sensaciones que había estado recibiendo, sonrojado y con los labios entreabiertos.

El objetivo de Lay era hacerlo olvidar de su dolor interno en su corazón y es lo que haría.

 

 

 

Suho apretaba con fuerza sus dientes pues no quería que los demás se enteraran de aquello, sí… aún él les tiene cariño.

Lay lamía desde la base a la punta del miembro ajeno, jugueteaba con la ranura del glande y volvía después abajo para volver a hacer lo mismo una y otra vez. El rubio seguía respirando con dificultad debido al placer que estaba sintiendo de la boca ajena, quería más pero sabía que si intentaba hablar se le escaparía un escandaloso gemido por lo que trató de hacerse entender moviendo las caderas de adelante hacia atrás.

 

El unicornio sonríe complacido al sentir que el mayor pedía más y acepta lo que le proponía. Toma el pene del rubio y lo introduce por completo en su boca, succionándolo y rasgándolo con los dientes cuando lo desliza dentro, después comienza con el vicioso vaivén y ahí Suho no estuvo tan seguro si pudo contener todos sus gemidos cuando se encontraba en el séptimo cielo.

 

Nunca se había imaginado lo que Lay sentía por él y lo tan feliz que le hizo saberlo, sentía la imperiosa necesidad de decírselo ahora o se arrepentiría para el resto de su vida, aquellos sentimientos ocultos que siempre había tenido por su dongsaeng favorito y que se vieron violentamente incrementados en los últimos días.

 

 

-  Lay… Lay… ahh~ yo… también te amo

 

 

El unicornio detuvo todo movimiento para procesar las palabras o quizá gemidos que había expresado el mayor. Le creía, le creía todo lo que había dicho y no dudó en esbozar una sonrisa volviendo a acomodarse encima del rubio para volverlo a besar profundamente, gesto que no dudó en corresponder.

El bajito también quería ver a su unicornio, conocer de nuevo su nívea piel por lo que se separó del beso e intentó quitarle aquella molesta camiseta.

 

 

 

En minutos después ambos ya estaban desnudos y Suho se volvía a retorcer del dolor, sólo que ahora porque Lay tenía dos dedos dilatando su entrada en movimientos de tijera, pero el rubio no cerró en ningún momento sus ojos, quería ver el cuerpo ajeno esplendoroso y mostrando su blanca piel. Lo que sentía el mayor cada vez más lo iba sorprendiendo; como si fuera un imán y aunque le doliera se aferra al cuerpo ajeno, en éstos momentos a los dedos en su interior, moviendo las caderas de arriba a abajo.

 

 

-  Tranquilo hyung… espera, no quiero hacerte daño

 

 

Después de aquellas cálidas palabras Suho de nuevo sintió derretirse de felicidad. Arrugó el entrecejo cuando siente el tercer dedo dentro pero le resta importancia al dolor porque sabe que hay alguien que no quiere hacerle daño.

 

 

El momento de la unión fue maravilloso y sublime. Suho tenía las piernas bien abiertas ahuecando en medio de ellas al menor, sus manos se aferraban con fuerza a los fuertes hombros del unicornio quien presionaba su pene en la entrada del rubio.

 

Lay sentía una deliciosa constricción alrededor de su miembro conforme se iba introduciendo y de igual forma trataba de contener los gemidos que querían escaparse. Cuando estuvo completamente dentro se toma unos segundos para observar el rostro del mayor desfigurado por el placer y de pronto piensa que siempre vivió enamorado de aquellos ojos pequeños en forma de medias lunas, después piensa en su propio placer, en todas sus emociones y descubre que no hubo mejor momento para unirse a su líder que ése. Ahora no pensaba en lo que fuera a suceder si no en lo que estaba sucediendo.

 

 

Si no querían que los gemidos los delataran, la cama y su movimiento dirían exactamente lo que pasaba en ésa habitación. Ambos tenían los dientes fuertemente apretados pero se negaban a cerrar los ojos y perderse de los gestos del otro.

 

-  M-más rápido… Lay

 

 

El unicornio no pudo negarse a aquello y lo embiste más rápido y más profundo. Estaba amando más ése rostro que ahora denotaba más que placer si no éxtasis puro, amando más el cuerpo que se retorcía debajo cuyas manos y uñas dejaban marcas permanentes en su piel.

 

Lay no tardó en encontrar el punto que hacía encorvar violentamente al rubio, esboza una sonrisa ladina y se concentra en golpear ahí mientras lo sostiene firmemente de las caderas. Suho se había cansado de sostener sus piernas en el aire por lo que sólo las apoya a los lados de la cama, incluso así habían flaqueado muchas veces debido a que el menor seguía golpeando como un loco su próstata y con pensamientos borrosos se daba cuenta que nunca había recibido un placer como ése.

Qué equivocado estaba, porque en ése momento el unicornio toma firmemente su pene y comienza a bombearlo, una y otra vez, al mismo ritmo en que lo iba penetrando

 

-  Ahh…. Lay

 

 

Exhaló ése gemido desde lo más profundo de su garganta y no se molestó en contenerlo.

Ambos sintieron al mismo tiempo el cosquilleo en su vientre bajo, sus testículos estaban más que hinchados y al escuchar de voz del rubio su nombre, Lay se corre dentro del cuerpo de su líder, irremediablemente, nunca sin perderse de vista el rostro ajeno mientras también alcanzaba su propio orgasmo y se sorprende al descubrir que los ojos avellana del rubio tampoco se apartaron en ningún momento de su rostro.

 

Si se escucharon sus gemidos o no ya era lo de menos.

 

 

 

 

**DIA 6**

 

Suho se despierta en brazos del menor y se acurruca un poco más para seguir durmiendo con la felicidad martilleando su pecho.

 

Unos minutos después vuelve a abrir los ojos y es ahí cuando se enfrenta a la realidad: Se tiene que ir al día siguiente, para siempre… para hacer quien sabe qué pues su carrera como figura pública había terminado. Levanta la mirada para ver el rostro afilado del menor aun descansando y con profunda ternura sube una mano a acariciarle la mejilla, se siente destrozado por dentro… No ahora que había descubierto lo que sentía y que sabía que de todo el mundo él era el único incapaz de darle la espalda.

Pero sabía lo que debía hacer yno debía negarle el hecho de que siguiera brillando con el resto dentro del grupo.

 

Con un gran dolor en la espalda baja y en el trasero se zafa de los brazos ajenos, aprieta los dientes para soportar ponerse de pie y busca su maleta, debía empacar lo más rápido posible, debía irse ya o no podría con su corazón.

 

 

- ¿Así que simplemente te vas?

 

Ésa era la voz de Lay y Suho no se inmutó, sólo siguió empacando estúpidamente y aún desnudo.

 

- Tengo que irme ¿qué más puedo hacer?

 

-  Llevarme contigo… ¿te llevarás todo lo que es tuyo? Llévame… yo ya soy tuyo hyung

 

¿Cómo podría siquiera pensar en ésa posibilidad? ¿Alejar a Lay de su vida en los escenarios? Si desde que era niño se dedicaba a ello, no podría hacérselo a la persona que ama.

 

 

-          No Lay…  de mi ya son 7 años desperdiciados de entrenamiento pero de ti es toda tu vida, no puedo hacer eso, debes quedarte aquí y seguir… prometo que tendrás noticias mías y trataré de venir a verte

 

 

Claro que eso no era lo que Lay quería, estaba claro que su vida también quedaría destruida pero no sería vida sin el idiota y amable rubio

 

- Ya no quiero seguir aquí… ahora también me desprecian y me acusan

-  Lo sé… y es por mi culpa

 

Al unicornio le estaba desesperando que el mayor no dejara en ningún momento de empacar, por lo que se pone de pie y lo toma un tanto brusco de los hombros para obligarlo a verle

 

 

-  Maldita sea… deja de echarte la culpa, la culpa es del malnacido de JongIn

-  Pero quien se va soy yo Lay… a quien odian es a mi

-  Yo no te odio… si soy el único quien no te odia llévame contigo, me importa un carajo lo que vaya a pasar con mi carrera, yo solo quiero estar contigo

-  No puedo… no sé ni siquiera qué pasará conmigo

-   Podemos planearlo juntos… ¡Hyung!

 

 

Suho no supo ni cuando empezó a llorar, no se aferró al menor si no solo dejó los brazos a ambos lados de su cuerpo, no quería arrastrarlo a una vida de incertidumbre, mucho menos arrastrarlo lejos de su sueño, el sueño del que había por siempre vivido admirando al menor.

 

- No Lay… 

 

 

El rubio suelta el agarre en sus hombros y se dirige a su ropa para tomarla y vestirse. El menor solo se había quedado parado ahí sin decir nada y Suho no quería ver el dolor seguramente tatuado en sus ojos. Solo terminó de vestirse y se fue con la intención de volver a vagar por las calles.

 

 

Cuando vuelve Lay ya no estaba ahí, en cambio encontró todas sus cosas perfectamente empacadas y listas.

 

 

 

 

**DÍA 7 **

 

Suho había salido temprano del dormitorio con todo y sus maletas, para su sorpresa todos estaban en la sala: Sehun y Kai lo miraban con fastidio y el resto simplemente mantenía la mirada inclinada, todos estaban ahí menos alguien y el rubio lo agradece porque no tendrá corazón para verlo por última vez, se desconectaría por completo del mundo y nadie lo encontraría, tampoco ya quería ver los comentarios de las fans sobre él, simplemente se iría sin dejar huella.

 

 

 

**DIA 8 **

 

Había pasado un solo día y ahora JoonMyun extrañaba como un loco al chico de piel nívea, no sabía cómo le haría de ahora en adelante para vivir, pero su motivación era saber que algún día se verían de nuevo, sólo esperaba que en ése tiempo no lo fuera a olvidar con alguien más.

 

Estaba en ésos pensamientos sentado en el muelle con todas sus maletas, en una hora parte un barco en dirección a cualquier lado, sus padres no le habían retirado el apoyo económico pero sabía que en su voz sonaba algo parecido a la decepción, tampoco esperaba ser un mantenido y encontraría trabajo en algún lugar.

 

 

-  Bien… ¿a dónde vamos?

 

 

La voz que reconocía muy bien lo heló por completo, heló sus movimientos, su mente y su corazón y graciosamente se quedó con los ojos bien abiertos de la impresión.

 

-  ¿Hyung?... ¡Hyung! 

 

 

Ahora YiXing saltaba alrededor del rubio para hacerlo reaccionar, otra de las cosas por las que se había enamorado de él eran sus shocks emocionales aunque cuando se tardaba más de lo necesario en responder ya no era tan divertido, quería subir a ése barco ya e ir a descubrir el mundo, aunque estaba seguro de que no llegarían muy lejos y se veía en el futuro abriendo una academia de baile en el pueblo donde escogiera vivir el mayor, otro de sus sueños.

 

 

 

 ------------------

 

En la oficina del manager de EXO descansaba un papel visiblemente más importante del resto que estaba esparcido por el escritorio

 

“Zhang YiXing, carta de renuncia

Nota: Mi abogado se encargará ¡Nos vemos! “ 

 

 

 

FIN~~ 

Notas finales:

Espero les haya gustado!!! no olviden dejar sus reviews<3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).