Llegaron los tres a la casa que es de dos pisos se veía la pintura opaca. Hace mucho que no lo han pintado antes. Los chicos se veían agotados de tanto correr y el que no estaba en buenas condiciones era Jael que esta todo golpeado y cansado. Entraron y cerraron la puerta se fueron en la sala que por suerte no estaban sus padres. Se sentaron en los muebles desgastados.
–Mira estas hecho un desastre- Dijo Dalia que se levanto para buscar el botiquín para tratar las heridas que tenia.
–No me digas-contesta sarcásticamente mientras se acomoda en sofá dando una mueca adolorido.
–Ahora si tendrás problemas con nuestros padres- esta vez es Fabián tomando el control de la televisión para prenderla y ver si había algo interesante en los canales.
–Gracias por recordármelo-se queja –Y ¿por qué no me ayudaste cuando viste que las cosas se estaban saliendo de control?
–Acaso no decías que no me metiera en tus asuntos.
–Si se que dije eso, pero debiste ver la situación que no era un juego.
–Bueno no podría hacer mucho yo no podría con todos ellos ¿Tú podrías hacer eso?
–ah-suspira- No-viendo en la nada levanto la mirada para decir.-Por al menos no te fuiste corriendo-sonriendo.
–No te dejaría botado ahí
–Lo sé –ve que venía Dalia con el botiquín y se sentó a un lado de el.
–Me sorprende que hayas tenido el valor de volverte a enfrentar a Héctor-dijo la chica mientras agarraba un algodón con alcohol para limpiar las heridas de la cara que tenia abierta la mejilla izquierda, un corte a un lado del ojo que de seguro se inflamaría por los golpes.
–Sabes cómo soy no me quedaría así como así.-haciendo un gesto molesto por el ardor.
–Eso lo sabemos de sobra con lo impulsivo que eres-dijo su primo sin apartar la mirada de la tele que estaba un programa de entretenimiento.
–Me siento halagado- dice divertido aun que siente dolor en su cara.
–Lo que no entiendo es ¿Por qué razón te tiene tanto odio? ¿Qué fue lo que hiciste Jael?-pregunta con curiosidad Dalia.
–Digamos que tiene diferente opinión sobre mí diciendo que debería de vestirme como mujer ya que no debo estar en lugares para hombres. Que porque no mejor sea su puta personal-con cara de asco recordando ese momento. No es que Héctor sea alguien feo sino todo lo contrario. Su físico es atractivo que las mujeres caían ante él. Aunque su actitud de prepotente y presumido sea considerado alguien insoportable esto lo que pensaba Jael.-Yo le demostré que si podía ser un hombre rectándolo a luchar conmigo al principio se burlo pero le di un puñetazo que no se espero que sin dudarlo se lanzo contra mí.
–Vaya no lo sabía.-dice sorprendida la chica.
–Debiste ver el show que monto ese momento fue inolvidable- hablaba Fabián riendo divertido recordando esa escena.
–No le veo gracioso- dice Jael con reprocho.
–Con ustedes no se entienden- Dalia movía la cabeza negativamente.-Y ¿Qué le dirás a nuestros padres?-Ya había terminado de curar las heridas de la cara ahora veía su brazo que tenía un corte no tan profundo que lo limpio y puso un parche.
–Eso mismo me pregunto Fabián-se quedo pensando-Esta vez no tengo escusa-resignado.
–No te pongas así además nosotros no somos tan perfectos y cometemos errores.-le animada Dalia. Dejando a un lado el botiquín.
–Aunque deberías tener cuidado de ahora en adelante porque por lo visto no se veía nada contento que digamos. –dijo su primo.
–Ya lo sé no es necesario que me lo digas.
–Bueno yo solo te lo decía-alzando las manos como en signo de paz.
–Sera mejor cambiar de tema-sugirió la chica.
–Bien- los dos chicos asienten.
Comenzaron a limpiar la casa que esta desordenada mientras que Jael se va a su cuarto a descansar para que se recupere. Sus primos se encargan del resto. Dalia preparada la comida para la cena porque sus padres están atendiendo el negocio y es lo menos que pueden hacer.
En otro lado de la ciudad.
Esta un empresa que se encuentra en el centro de los barrios altos que en esas calles están bien cuidadas y que pasa la gente con elegancia con ropa cara. Unos de autos del año presumiendo de lo que tienen.
En ese Edificio forma parte de las cadenas más importantes de hoteles de lujo del país y uno que otro lado extranjero. No solo eso sino de la fabricación de aparatos electrónicos de la marca más reconocida. Esa empresa lleva mucho tiempo de ser creada por los fundadores de la familia Hamill que se ha pasado de generación en generación.
El presidente de esa compañía que era Kent Hamill murió hace poco dejando a cargo a su hijo mayor Elián Hamill de tan solo 25 años para que siguiera manejando el negocio. Al principio los socios no confiaron en el porqué era muy joven pero luego se callaron al ver que él era capaz de sacar la compañía adelante con todo profesionalismo no por nada había estudiado una carrera.
Desde ese entonces lo tienen respecto además de ser considerado un hombre Frio e inteligente. No habido problema alguno. Tenía a su madre que se llama Hadia junto a su hermano menor Braulio tiene 20 años estudia diseñador de modas a él le gusta esa carrera. Es muy diferente a Elián porque es alegre, Simpático, divertido todo lo contrario a su hermano. Viven cómodamente nada les falta. Están en una buena posición económica.
–Zaira ven a mi oficina ahora –Habla un hombre joven oprimiendo el botón del teléfono que acaba de llamar a la mujer.
Después de un minuto entro una mujer joven que vestía de traje es baja, delgada, ojos color verde cabello café claro usa lentes. Es la secretaria.
–¿Qué necesita señor?-habla con respecto al hombre que tenía enfrente sentado en un escritorio mientras leía unos papeles que no despejaba la vista.
– ¿Qué paso con los documentos que te mande traer de las nuevas inversiones?-pregunta con una voz fría y seria.
–A-h todavía no están listos pero no tardo en traerlo-dice nerviosa.
–Más vale que sea así- seguía leyendo los papeles que tenia agarrado-¿No ha llamado nadie solicitando una reunión?
–No por ahora no hay ninguna novedad.
–Bien puedes retirarte.
–Con permiso-se va la joven cerrando la puerta de esa gran y espaciosa oficina que era del nuevo presidente de la compañía Hamill.
Ya cuando estuvo solo soltó los papeles que tenía en mano para dar un suspiro de cansancio ya que era muy agotador el trabajo. Elián es un hombre my apuesto su aspecto físico es de gran estatura mide 1.79 tiene el cabello color negro ojos azules intensos pero que se ven sin ningun brillo.
Hace poco había iniciado un nuevo proyecto para construir un local que sería como restaurante con un diseño único. Y no solo eso sino tenía más pendientes que tratar esos días han sido agotador. Tenía que tomar un descanso así que salió de la oficina informando que tardaría en regresar.
Fue a comer ya que no había comido en todo el día.Se fue hacia un restaurante que quedaba cerca de ahí. El lugar era bueno tiene un ambiente tranquilo. Luego tenía que resolver unos asuntos. Además que ya casi anochecía.
Regresando a la casa de la familia Salazar que todos los integrantes estaban presentes cenando aunque faltaba Jael que no quiso bajar a comer.
– ¿Saben que le pasa a Jael?-pregunta Elba. Era extraño que no bajara si siempre cenaba con ellos.
–No le pasa nada mama- responde Fabián.
–Entonces porque no quiere salir del cuarto-sigue insistiendo.
–Quizás este cansado sabes que trabaja y eso debe ser agotador.
–Eso no es escusa para no querer salir ni tan siquiera para hablarnos.-esta vez era el tío de Jael que es un hombre ya grande su nombre es Fermín.
–No pasa nada solo por una vez.-Dice Dalia.
–Seguros que no me ocultan nada-pregunta Elba.
–No ya te dije que no-segura es buena mintiendo.
–Esta bien.- resignada pero sabía que algo le ocultaban.
La familia término de cenar cada uno lavo su plato porque se ayudaban entre ellos. Para después irse a dormir.
En el cuarto de Jael se hallaba acostado en su cama viendo el techo sin mucho interés estaba perdido en sus pensamientos preguntándose que sería en su futuro. Seguiría viviendo aun ahí, seguro que sí. El quería estudiar una carrera que le gusta pero no tiene oportunidad porque no tiene los recursos. Bien podía pedir una beca pero las posibilidades son escasas para obtenerlo ya que son pocos que lo reciben.
Pero esta decidido hacer el intento por conseguir una beca para continuar estudiando para poder conseguir un trabajo digno y ayudar a sus tíos con el negocio. Porque han mucho por él lo han tratado como su hijo ya que es una suerte que le haya tocado personas buenas aunque no estén bien económicamente pero están unidos y eso es lo cuenta.
Mañana tendría que trabajar en doble turno para conseguir un dinero extra. Solo esperaba que amaneciera sin tanto dolor por los golpes. Pero se sentía un poco bien gracias por los analgésicos que tomo. Esperaba que sus tíos no se enteraran por la pelea con Héctor si no le darían un sermón.