POV. CHANYEOL.
Corrí detrás de Kyung mientras señalaba una atracción del parque de Diversiones, en este caso era una cosa que giraba como un rodillo y luego te salpicada agua cuando estaba colgando de cara al suelo. Sonreí porque cuando lo vio de cerca se paró, negó con cara de sorpresa y me arrastró hacia una atracción de agua.
-¿me prometes que comemos luego?-sonrió y asintió contento, tiro de mi mano con fuerza y acabe siendo arrastrado por él.
Después de todo lo que había pasado decidí tener una cita en condiciones con él, era sábado así que no había problemas para venir, quitando el que nos tuvimos que librar de todos los demás.
Kris se fue corriendo a ver a Suga porque su líder llamó diciendo que estaban peleando "con eso que hacéis" palabras textuales, Suho no tenía ánimos para salir ya que Baek estaba muy malito, Xiumin decidió sacar a Luhan aunque en un principio iban a ir con nosotros contemplaron la idea de ir a un partido de baloncesto o de fútbol. Chen simplemente nos dijo que no desde un principio porque quería quedarse con Lay, nuestro pobre unicornio tenía pesadillas todas las noches y solía despertarnos por los gritos, esto se debía a que estábamos pared con pared. Tao también estaba en cama como Baek y suponía que Suho iba camino de caer igual que ellos en un catarro.
Kai había venido con nosotros en un principios pero Sehun lo llamó y se fue hacia unos veinte minutos para ir a ensayar unos pasos que ya no le salían a Sehun, aunque suponía que de ensayar poco y de ejercicio mucho.
Así que aquí estaba yo, en una atracción que odiaba y que consistía en una especie de tazas que giraban en el agua, tras caer por una pendiente, como si fuera una parte de la película de Disney "La bella y la bestia", y empaparte hasta las orejas cuando paraban.
Reconozco que grite mucho pero Kyung no se quedó atrás aunque yo me bajé temblando y él riendo.
-¿estás bien?-asentí intentando caminar en línea recta hacia el puesto con pinta de cabaña en el que servían media pizza y una cocacola de dos litros en vasos de papel.
-¿me abres la bebida?- asintió y se la pasé mientras parecía que tenía parquinson.
-¿tanto miedo te ha dado?- negué y él rió mientras nos sentamos en la hierba detrás del puesto.-pues tiemblas como un flan.
-es que hice fuerza al agarrarme-se echó a reír, miré a mi alrededor y sólo vi a pareja pasando el día.-¿te lo estás pasando bien?
-Sí, muchas gracias.- me encogí de hombros y miré el trozo de pizza que se había enfriado.-Chan...-lo miré y vi que la suya también estaba fría, toque su trozo y se calentó un poco.- GRACIAS.
-dame un beso- me miro de reojo mientras masticaba y tragaba un pedazo, sonrió inocente y me dio un pequeño pico.-eso no es un beso.
-para mí sí-tiré de su nuca y lo tumbé en la hierba, tras inclinarme encima de él, para besarlo con pasión. Cuando se sentó estaba rojo hasta la raíz del cabello.- gragracias.
-gracias a ti.-sonrió y volvió a comer otro pedazo de pizza.
La tarde transcurrió entre risas, bromas y atracciones hasta que decidí irnos antes del atardecer. Kyung iba abrazado a mi cintura, besé su cabeza y caminé despacio hasta la entrada del parque. Salíamos con cuidado y un niño chocó cuando justo atravesé el arco de salida, lo sujeto y él se inclino a modo de disculpa.
-SUOBI-me giré, miré al hombre moreno, de pelo largo recogido en una coleta, alto, bronceado y rasgos asiáticos que tenía encima.- pide disculpas.
-No hace falta- nos miró y coloqué por instinto a Kyung en mi espalda.-nosotros... Nos vamos...
-Espera.-nos sujetó del brazo y yo lo calenté de golpe en un acto reflejo, el tipo apartó la mano con un gruñido.- no... Mi familia no tiene nada que ver en esto... Y siento mucho lo que le ocurrió a tu amigo...
-tu estabas muerto-suspiró y negó.-no...
-El chico... GD me perdonó, miro en mi alma y me perdonó.- si un paso atrás y vi el arrepentimiento en sus ojos-si pudiera volver, te juro por mis hijos que habría evitado lo que le hicieron a tu amigo... Él... nadie se merece algo así.
-ya...-suspiró y se fue cogiendo a su hijo en brazos, Kyung me abrazó por la espalda y noté que me besaba entre los hombros.
-vamos cariño.- asentir y me gire despacio, lo abracé con fuerza mientras el me miraba alerta.- ¿ha dicho que lo siente?
-Sí...- lo metí en el primer taxi que vi libre, miré al taxista y le di la dirección pero a cinco manzanas de casa. Otra medida se seguridad que habíamos tomado.- parecía...
-No lo digas- asintió y suspiré pasándome una mano por la cara.
POV. KRIS.
Abrí la puerta e hice un gesto con la mano para que Suga pasara, este entró mirándome de reojo. Llevaba una bolsa de hielo en el labio, su ropa de baloncesto estaba rasgada en algunas zonas y su pelo alborotado, sin mencionar los arañazos y moratones que tenía por las zonas visibles de su cuerpo.
Dejé las llaves en la mesa con un suspiro, me apoyé con las dos manos, cerré los ojos y respire lentamente para calmarme.
-YiFan...- Alce la cabeza sin mirar a Suga, el tino que había empleado era muy bajito y tímido- ¿Estás enfadado?
-enfadado... Enfadado no. Estoy... No sé como estoy- me puse recto y me giré hacia la derecha para mirar a Suga, el cual miraba al suelo con el hielo en su mano colando en su costado al igual que la otra- estoy... Estoy... ¿CÓMO SE TE OCURRIÓ?
-yo... Él...- resople al recordar cómo estaba la sala de ensayos cuando había llegado.
Todo estaba cubierto por rosas secas, el suelo negro, paredes y techo con las rosas, el espejo había desaparecido en miles de pedazos por el suelo, una niebla negra parecía envolver todo, asfixiante y fría. Dos personas golpeándose e intentando alcanzar algún punto vital en el otro, la cara de mi pareja blanca como la de un muerto, con los labios, venas y ojos negros. El otro no había estando muy diferente, quitando el que lanzaba a mi pareja por los aires cada vez que se le acercaba demasiado y el resto de compañeros estaban debajo de una mesa para que no les llegue ningún golpe.
Miré fijamente a Suga y este suspiro, se dio la vuelta y echó a andar hasta sentarse en del sofá, lo seguí, cogí el hielo de su mano y se lo puse en un labio partido.
-Él... Kris... Me insulto pero, luego fe insultó a ti y yo... Me volví loco por las cosas que dijo.-negué y besé su frente.- Lo siento, sé que tengo que controlarme pero... No pude...
- No es eso... Todo lo que me molesta.-frunció el ceño y pase n dedo por el nuevo morado de su cuello, agarró mi mano con fuerza y suspiró.
-eres importante...-ni las marcas de soga al fijarme mejor- una madre no sabía donde estaba su hijo pequeño, gracias a esto detuvieron al pederasta que quería matarlo...
-Entonces te lo paso- suspire y me levanté para bajar todas las persianas de las ventanas que estaban a lo largo de la pared que daba a la escalera de incendios.
-Kris... Lo siento- suspire en la última, recogí el cargador del suelo y lo metí en la mesilla.- de verdad...
-yo... Me tienes que perdonar una cosa-estaba dudando en sí contárselo o no pero preferí ser sincero con él.
Volví hacia el sofá pero me apoyé en una de las vigas verdes que había al lado, se giró un poco en el sofá para poder mirarme, en su mirada estaba el arrepentimiento. Y yo sentía miedo, no porque me pegase, sino por perderlo.
-¿sí?-suspire y lo miré fijamente.
-Casi me acuesto con Suho-se le calló el hielo de la mano y vi el dolor pasar por sus hermosos ojos.- Yo... No sé que me pasó...- me acerqué, me senté a su lado, pero cuando fui a cogerle una mano se levantó sin dejar que lo tocará.
-tú...- me dio la espalda y deduje que se pasaba las manos por la cara- ¿cuándo?
-hace unos dos días...-apretó los puños.
-cuando cogí el avión.- se giró y me miró en una calma alarmante.- te enfadas por que me peleo pero, ¿ME SUELTAS SIN MÁS QUE CASI TE TIRAS AL TIO DEL QUE ME DIJISTE TE HABIAS OLVIDADO? ¿AHORA QUE SABES QUE TE QUIERO?
-Suga-vi la bruma negra que volaba a su alrededor- he dicho casi.
-ME DA IGUAL-se acercó y me miró fijamente, a pesar de su altura me impresionó la furia que sentía- WU YIFAN... MÁS TE VALE DECIRME QUE PARASTE TÚ.
-eso...-me rasque la nuca y tragué saliva-no... Baek apareció y Suho salió detrás de él...
Jadee al recibir un puñetazo en el estómago, bien merecido, pero doloroso. Respire hondo y sujete su mano cuando fue a golpearme en la cara. Lo agarré con fuerza y me elevé hasta quedar cerca del techo.
-escúchame-me miro mal mientras se agarraba a mí para no caer.
-NO ME DA LA GANA-lo llevé hasta la cama y él se soltó, calló de espalda, se levantó y encerró en el baño. Bajé y llamé flojito.-DÉJAME.
-Yoongi...-oí un golpe contra la puerta y suspire.- lo siento, este último día me ha estado reconcomiendo la conciencia, no quería hacerte daño y te juro que no volverá a pasar.
-NO MIENTAS-oí que lloraba y eso fue como una aguja en mi corazón- TODAVÍA LO QUIERES.
-no es así, te amo a ti- abrió y me miro dolido, volvía a asegurarle el labio, toqué con suavidad la zona y él me miro fijamente mientras las lágrimas le caían por las mejillas- yo te amo a ti. Te has colado en mi corazón y eso no va a cambiar.
-Pero... Tú.-negué y agarré su mano, lo llevé hasta la cama y le indiqué que se sentara.-¿sigues pensando en él?
-No, creo que me atrajo sexualmente- me levanté y saqué dos anillos con formase una pequeña calavera.- sé que va a parecer que te soborno pero no es así, llevó tiempo queriendo dártelo y... Bueno... Para mi es una muestra del e te amo...
-Yi...-suspiró y se dejó caer de espaldas- me duelen los golpes, el corazón y me das un anillo ¿un anillo?
-Sí... Supongo-me mordí el labio porque hacía mucho tiempo que no me sentía tan inseguro, me miró tras levantarse y sonrió un poco.
-Supongo que ha funcionado... Pero...la próxima vez... Te clavó una espada en los huevos ¿entendido? -asentí tragando saliva sólo de imaginarlo. -muy bien.
-Ahora... Quítate la camiseta que te curo- asintió y fui al baño a por el botiquín, cuando volví estaba totalmente desnudo, deje el botiquín en el suelo mientras él tiraba de las solapas de mi chaqueta para besarme.
POV. CHEN.
Me pase la mano por la frente, el sudor me caía ya en goterones pero Lay parecía tan fresco como hacia tres horas. Miré el árbol que teníamos que plantar y me dieron ganas de dejarlo allí.
-¿traigo limonada?-lo miré y estaba un poco sonrojado por el esfuerzo.
-Sí, creo que me voy a quedar como una pasa.-río y salió por la pequeña puerta.
Miré el árbol tan grande que había a mi lado, muerto y negro como el carbón. Le pegué una parada y me arrepentí cuando este calló encima de otro, terminando como en un efecto dominó. Me giré y vi a Lay mirando los árboles, me encogí listo para un sermón pero él me miró y luego se echó a reír.
-Ya te vale- se me acercó y me dio un vaso de los dos que traía.-¿ qué has hecho?
-¿cómo sabes que no se han caído por fuerza del viento- me miro alzando una ceja y suspire.- me he apoyado.
-CHEN...-sonreí y tiré de él por el brazo que tenía libre para besarlo, cuando me apartó lo miré a los ojos fijamente.-babo...
-gracias-se apartó y bebió la limonada.- oye ¿y si esperamos a Chan y que queme los árboles secos?
-¿para qué?-reí pero calle al verle beber distraídamente.
-para que no tengamos que andar quitando árbol por árbol.- me miró pensativo y se encogió de hombros.
-pues es buena idea, además de que luego la tierra sería más fértil...- asintió y sacó su teléfono.- Chanyeol... Jeje, ¿dónde estáis?.. Ah... No, para pedirte un favor... No, cuando llegaste digo... Sí... Bye.-me miro y sonrió- vienen de camino, en diez minutos están aquí.
-¿vamos al jardincillo?-asintió y salimos de allí, su jardín se mantenía fresco todo el día y eso me gustaba, cuando entré él accionó el riego.-pero... LAY
-¿qué?- estabas sudado, sonrió y negué contento, tocó la pared y una enredadera nos tapó de las gotas de agua.
-¿no que no podías hacer eso?-señaló la planta y suspiré, se había puesto negra en algunas partes.-oh...
-Luego lo podo.-asentí, me senté a su espalda y él se recortó en mí con las manos en mis rodillas flexionadas.
No sé cuánto tiempo estuvimos allí pero Lay se quedó dormido con la cabeza apoyada en mi pecho, sonreí y lo abracé. Oí a Chan llamándonos, entró en el jardín y pasó por el arco.
-AQUÍ ESTAIS-sonrió y yo le lancé no de los vasos vacíos.
-Que Lay está dormido-se puso un dedo en los labios y sonrió caminando hacia mi para después ponerse en cuclillas para mirarlo con la cabeza inclinada.
-LAY- le pegué una patada y mi pareja se despertó de golpe.-CHEN ME HA PEGADO.
-¿eh?- se rasco un ojo y después bostezo.-hola, perdón que me dormí.
-Tranquilo-miré mal a Chan- ¿qué quemo?
-el jardín muerto-asintió y Lay se levantó despacio, me sonrió y me tendió la mano-¿vamos?
-sí- me levanté y lo abracé contra mi cuerpo, salimos y Chan había cubierto sus brazos en llamas.
-ESPERA-lay corrió y noté su frente brillar.-ahora.
-¿qué has hecho?-sonrió, Chan lanzó el fuego contra los árboles y estos quedaban reducidos a cenizas nada más tocarlos.
-contrólalo-Chan asirio, yo abracé a un Lay todavía brillando levemente y su mundo me pegó una bofetada, se giró y me miro asustado, yo por instinto al sentir algo raro en su alma decidí abrir la puerta de su mente.
Todo parecía en ruinas, ya no parecía ese palacio de cristal que me había enamorado, caminé evitando charcos y gritos. El sonido parecía el mismo sólo que en diferentes frecuencias, gritos de dolor, desesperación y miedo. Me tape los oídos cuando los ecos de ese día aparecían en todas las habitaciones que se dirigían al centro de ese pasillo infinito. Caí de bruces al suelo, esa habitación tenía una cama y en ella un chico gritaba de dolor mientas otro reía al penetrarlo por detrás a la fuerza. Pegué un jadeo cuando las sensaciones inundaron el lugar, deseé salir corriendo de allí.
-CHENCHENCHEN-recibí una bofetada y me senté asustado, la imagen no abandonaba mi mente, mi visión estaba un poco borrosa por lo que me froté los ojos.-LAY TU BELLA DURMIENTE DESPERTÓ
Miré confuso a mi alrededor, estaba en el salón de la planta principal, volvía a tener esa hipersensibilidad que me hacía ver hasta la mota de polvo que caía al suelo, oí la puerta del jardín interior.
Al alzar la vista vi a Lay venir hacia mí con una sudadera ancha en gris y blanco, unos pantalones de chándal blancos de estilo baseball y calcetines. Vi una fábrica y una mujer coser esa prenda que ahora llevaba Lay, parpadee. Mi pareja se subió la capucha, vi que sus manos estaban ocultas por las mangas excesivamente largas, Chanyeol parecía hablar con Lay y éste me miraba. Sus ojos me mostraban una culpa inmensa mientras su cara parecía intentar ocultar sus sentimientos, por primera vez desde que volviera me dio cuenta de lo pálido que estaba, el sufrimiento que reflejaban sus bellos ojos y sus pequeños labios parecían pedir auxilio de forma muda.
Me preguntaba si de haber estado en condiciones normales, sin la sensibilidad que me encargaba, me hubiera percatado alguna vez de sus verdaderos sentimientos.
-CHEN- giré la cabeza y vi entrar por la puerta a Kris, me abrazó y me miro a los ojos.-LAY SE LO HAS VUELTO A HACER.
-NO GRITES A YIXING-me tapé un oído y vi a Lay sentarse a mis pies, suspiró y me sonrió, aunque esa sonrisa nunca alcanzó sus ojos. Luhan siempre me había parecido ruidoso pero ahora me lo parecía más, además de que me molestaba que tuviera un tono tan posesivo en cuanto a Lay.
-lo siento...-miré los ojos de mi pareja, él se mordisqueo el labio sin responder a mi disculpa.-YiXing, lo siento mucho...¿Cómo te encuentras?
-Mal.-suspire y él me miró, subió las piernas al sofá, se las abrazó y apoyó la cabeza de lado en las rodillas -¿tú?
-mal-sonrió triste y suspire.
-COMO QUE ES TUYO- me giré y miré a Luhan.-ES MÍO.
-Luhan, ya, YiXing no es un objeto que puedas poseer es un ser humano-Luhan rió, se acercó a Lay y este se levantó amparándose.
-¿A qué me amas, Lay?-mi pareja se puso tenso y se apartó cuando Luhan lo fue a tocar.-no me voy a desmayar.
-Luhan, no me toques ahora.-Luhan suspiró y subió las escaleras un poco abatido, Xiu no tardó en seguirlo.-Chen-giré la cara y me miró tenso.-no...no vuelvas ha hacerlo...
-pues habla conmigo- agarré su mano, me miró y sonrió un poco.-¿qué?
-TÚ, APARTA DE CHEN, a ver si le vas ha hacer otra vez lo mismo.-me embargó un sentimiento de culpa bastante grande pero de algún modo sabía que era de Lay y no mío.
-Ya, Kris, te eras pasando.- lo miré y Kris refunfuño camino de la cocina.- PERO NO TE ENFADES...jo.
-No le hagas caso, está molesto por otra cosa.-Suho se me acercó, solté la mano de Lay y Suho me acarició una mejilla- ¿quieres agua?
-no- asintió.-¿qué hora es?
-pues ya son las...-miró el reloj de la pared y suspiró.- son las ocho menos cuarto.- sonrió a mi pareja y me miró- Lay se ha asustado mucho.
-Lo sé-mi pareja salió corriendo escaleras arriba.-¿me disculpas?
-Sí, claro. Yo voy... A hablar con Kris.- asentí, me levanté y subí las escaleras de dos en dos.
Al entrar en mi cuarto vi que Lay estaba sentado a lo indio, vi un pequeño hilo que nos unía. Sonreí. Él lloraba y vi que intentaba calmarse pero no iba a ser capaz. Me senté a su lado y lo abracé, pasó los brazos por mi cintura y me dio un pequeño beso en el cuello.
-¿en qué piensas?- sollozó y negó contra mi cuello, alce su cara para poder mirarlo a sus ojos anegados en lágrimas.- Dímelo.
-Yo... Pensé que te había matado o algo porque te eché de mi mente...-se pasó las manos por los ojos mientras empezaba a llorar más fuerte.- Lo siento, lo siento mucho, no quería hacerte eso...
-Lay... No es culpa tuya, fui yo el que entró en tu mente porque cuando me tomaste no estabas tan brillante como lo recordaba-negó y siguió llorando.-YiXing, mi amor. Lo vi... Vi tu castillo de cristal en ruinas, el agua en tus pasillos, el dolor y los gritos.
-No sé de me hablas- sonreí cuando sorbió por la nariz de forma mona- mi mente no puede ser así.
-Yo lo he visto Lay.-le quité las lágrimas con los pulgares y él sollozo.-y sé que lo que vi sólo era una pequeña muestra del dolor que debiste sentir...
-no.- me miró fijamente y frunció el ceño.- eso... Es… No es posible.
-YiXing- Se levantó, apoyó la espalda en el balcón y me miro negando con una mano hacia delante.
-No, no tenías que verlo... No quería que lo vieras, eso... No.-me levanté y tiré con fuerza de él.-no quería que lo supieras...
-Lay me asombra ti fortaleza.-bajé su capucha y acaricie sus labios con los míos.-te amo y eso no cambiará.
-JongDae...- sentí la tensión abandonar su pequeño cuerpo, sus pensamientos dispersarse y sentí de nuevo esa paz que trasmitía al utilizar su poder.
-¿qué haces?-lo miré y sonrió, sus ojos brillaban y su frente tenía esa estrella un poco más grande, además de que parecía despedir una leve luz plateada.
-tenías moratones-reí y me senté en la cama.
-¿confías en mi?-asintió, le tendí una mano y puso sus delicados dedos en mi palma, tiré de él y apoyé la frente en sus abdominales, acarició mi pelo con suavidad- Siéntate.
-¿Donde?-separé sus piernas un poco y pareció entenderme porque se subió a horcajadas en mis piernas.- veo una buena intención en tu aura pero... No sé que quieres hacer- si dulce voz me rodeo como una caricia, su piel despedía un leve aroma a frescor, dulzura y suavidad. Me recordaba a el agua de una botella demasiado tiempo en la nevera, a las frutas maduras en primavera y a polvos de talco en un día templado.-¿me lo dices?
-Sí, quiero que olvides esas sensaciones- negó sonriendo y atrapé su labio inferior entre los míos.
-¿cómo?-lo miré a los ojos y él pasó las yemas de sus dedos por mis labios cuando solté el suyo.
-haciéndote mío-abrió los ojos y sonreí-o sólo un poco.
-No, yo... Chen... Hoy no.-suspire y me tumbé, puso sus manos en mi pego y suspiró.-quédate así... Sólo así ya me ayudas....
-vale.- lo abracé y besó mi mejilla, recostó su cabeza encima de mi corazón y colé las manos por dentro de sus sudadera.
Se quedó dormido. Esa noche por primera vez no sonó, ni se despertó girando, no tuve que tranquilizarlo. Esa noche sólo me limité a observarlo dormir mientras los colores brillantes iba desapareciendo poco a medida que caía en los brazos de Morfeo.