POV. LAY.
Me tumbe en la cama de Kris cuando llegamos, me dolía todo el cuerpo y quería dormir, pegué un gritito. Suho me miro y me senté.
-es un tirón- me quité el calcetín para apoyar el pie en el suelo frío, el tirón se fue al instante.
-¿qué te apetece de cena?-lo miré sonriendo.- ¿pollo?
-no... La verdad es que me apetece pasta a la carbonara...-rió, mi teléfono empezó a sonar, suspire y vi que era Ji.
-¿no lo coges?-suspire y negué, lo tiré a mi almohada, Suho se quitó la camiseta para ponerse un chándal con manchas de lejía.-Lay... Escucha...-se sentó en mi cama y lo miré fijamente- puedes contar con nosotros... No tienes que acudir solamente a Chen o Luhan. ¿Vale?
-yo... Hyung...-suspire y asentí.
-y date prisa en perdonar a Chen-reí, salió y yo sonreí.
Mi telefono empezó a sonar de nuevo, suspire, colgué al ver que era Ji y lo puse debajo de la almohada. Salí de la habitación para ir a la de Luhan, oí a una pareja manteniendo relaciones así que baje hasta mi jardín interior, suspire por lo poco que me servía.
-Lay...-cerré los ojos y sus brazos me rodearon por la cintura.- escucha, te lo puedo explicar...
-ji.. No quiero verte-suspiró, noté un tirón en el estómago- NO- tarde, ya me había llevado a Portland.
-escúchame-me aparte de él molesto, sabía que tenía concierto así que no me extrañó verlo vestido con un traje rojo a cuadros. -YiXing, nunca te haría daño.
-Nunca que no esté un polvo de por medio ¿verdad?- hizo una mueca, aparte sus manos cuando me fue a tocar.
-Lay, eso es normal, lo que no es normal es tu reacción.-lo miré a la defensiva- no es normal que cuando te besen te eches a temblar, ni que repelas el contacto sexual de tu pareja... Ni que te hagas cortes para volver al presente porque unos malditos recuerdos te afloren...
-no me juzgues-suspiró y tiró de mí, me besó de nuevo agarrándome por el cuello, intenté apartarlo pero no pude, cuando sentí su lengua tocar la mía me entró una arcada.
-¿ves?- me aparte a punto de vomitar.- eso no es normal.
-Tú no eres el Ji que conozco- me limpie una lágrima, no podía ser él, yo sería incapaz de hacerle eso a alguien. Rió, lo miré y negó divertido- ¿Ji?
-has tardado en darte cuenta- me pegué a un árbol cuando JI cambio para transformarse en el chico que me había envenenado la segunda vez, rió de nuevo y camino a mi alrededor-¿sabes? Tú amigo está en la división desde hace cinco días y tú- toco mi cuello- no te has dado cuenta.
-¿me vas a llevar a la división?- asintió, tragué saliva temblando, no quería volver allí. No podía volver, aguanta las lágrimas que amenazaban con salir, él me hizo retroceder hasta apoyarme en un árbol.
-tranquilo, tus amigos también van.- negué, él pasó la mano por mi mejilla y sonrió- mientras, quiero pasar un ratito contigo.
-no...-rió y metió su mano por mi camiseta, cogí su muñeca, le pegué una patada para después echar a correr.
Sentí un golpe en la espalda, salí volando contra un árbol y caí a la tierra, miré los árboles recuperando el aire que me había robado el impacto. Algo me arrastró por un pie, no veía que era pero lo sentía.
-¿sabes Lay?- acabé en un claro libre de helechos, me puse de rodillas y agarré tierra cuando él se acercó a mí- en algo no he mentido.
-en qué-rió, se puso en cuclillas y levantó mi rostro- que eres hermoso.
-no me toques- le lancé la tierra a los ojos, pegó un gritito, intenté correr de nuevo pero una nube negra me dejó sin aire. Caí al suelo de nuevo, un nuevo tiró hizo que impactara contra otro árbol.
-no está bien que te compartes así con un amigo- notaba el sabor de la sangre en mis labios, además de dolerme el cuerpo, él chico se puso encima de mí y me agarró por el cuello- ¿no quieres que te folle?- su rostro cambió al de Ji- o prefieres que lo haga yo.
-SUELTAME-volvió a ser él y yo giré la cabeza cuando besó mis labios, rió contra mi cuello.
-eres una putita guerrera... Me gusta-su lengua pasó por mi cuello y yo cerré los ojos con fuerza.-¿lo está recordando?
-no...-rió pero era verdad, estaba intentando no acordarme de eso.
-ya veremos- unas cosas negras me arrancaron la sudadera y la camiseta, vi la lujuria igual que la vi en los ojos de los anteriores, vi la violencia impregnada en sus curas y sentí que si gritaba le daría igual.- ¿Tu Chen te escucha?
-no-me chupo un pezón y luego lo mordió con fuerza, fui a golpearlo pero me sujeto las manos. Pegó otro mordisco, grité y lamió algo cálido.
-no te creo-me quedé sin aire cuando tocó mi pecho, sus uñas se habían puesto negras, sonreía, boquee en busca de aire pero no encontré nada. Intenté golpearlo con la rodilla pero no pude. -vamos a dejar una cosa clara, tu sangra y gritas, y yo disfruto.
El aire volvió a mis pulmones, tosí y cogí aire. Su sonrisa era amplia, intenté apartarse de nuevo cuando empezó a mordisquear fuertemente todo mi cuello, empezó a bajar por mi pecho, yo apretaba los labios pero se me escapó un grito cuando clavó sus uñas en mí. Abdomen a la vez que me mordía.
-así, así es como me gusta- se me escapó una lágrima cuando me sentí impotente, algo arrancó la ropa que me quedaba, a la vez que la suya también desaparecía. Negué pensando que eso no era real, no podía serlo, no podía estarme pasando eso otra vez. Las lágrimas empezaron a caer por mis mejillas mientras él acariciaba mis piernas, miembro y pecho.
-Por favor... No...-besó mis labios y pasó su lengua por ellos, me pareció asqueroso, tragué saliva.
-claro que sí, mira como me pones- se puso de pie y una fuerza invisible me hizo ponerme de rodillas. Mi cara quedó a la altura de su miembro erecto, intenté levantarme pero no podía, agarró mi pelo y sonrió.- Chúpala bien.
Negué temblando, las lágrimas se habían escapado a mi control, puso su miembro en mi cara todas las veces que intenté apartarme. Molesto me golpeó en la mejilla, gemí por la fuerza y él metió su miembro hasta provocarme una arcada, intenté apartarlo poniendo las manos en sus piernas pero otra vez fue inútil.
-tus lágrimas me excitan- lo miré mientras él movía sus caderas, deseaba que me fallera un rayo encima y así me matara-venga. Si en el fondo lo estás disfrutando.
Noté otra arcada y sacó el miembro de mi boca, escupí al suelo llenó de hojas, me faltaba el aire. Entre las lágrimas y su ataque parecía que mis pulmones no quisieran respirar.
Grite cuando noté algo afilado en el cuello, empecé a sangrar, lo miré desconectado y rió,.
-¿me vas a complacer?-negué y él metió de nuevo su miembro en mi boca- ya lo creo que lo vas a hacer.
Noté un peso escapar de mi cuerpo, mordí su miembro, gritó y me golpeó con la rodilla. Caí de espalda, vi que se sujetaba su pene, me levanté y eché a correr. Sabía que era inútil pero tenía que intentarlo. No podía dejar que me atraparan, no quería volver a sentirme sucio, usado y roto. Me limpie las lágrima, caí al suelo, noté un chasquido y grité.
-eres un mal jugador- noté otro latigazo en la espalda, agarró mi pelo y tiró con fuerza.- ahora no voy a ser claramente.
Me tiró contra el suelo, separó mis piernas a pesar de que luche. Sus manos arañaron mi piel, apretó con fuerza mi miembro, me revolví a pesar del escozor en la espalda y el cuello. Noté que me quedaba sin aire otra vez, vi que se posicionaba entre mis piernas.
Negué llorando y él me sonrió con superioridad. Chille cuando me penetró, sentí que me desgarraba, no esperó, empezó a moverse y me dolía cada vez más.
-CHEN-cerré los ojos, dolía, dolía mucho, llegaba hasta mi alma, grité cuando me mordió el labio.
-grita lo que quieras- salió de mí, junte las piernas y me intenté alejar. Me miró divertido- ¿intentas escapar?
Me puse de rodillas, gritaba el nombre de Chen una y otra vez, él no venía, tiró de mis caderas y volvió a penetrarme. El dolor fue peor, me temblaban los brazos, él me sujetaba por el cuello y jadeaba en mi oído, su semen me llenó haciendo que desconcierta a parte de doler. Tiró de mí y besó mis labios, aparté la cara con las pocas fuerzas que me quedaban, lamió mi cuello y su mano empezó a masturbarse.
*+*+*
Sabía dónde estaba, no hacía falta que abriera los ojos, el olor del desinfectante me quemaba la nariz. La División, él había cumplido su palabra, grité cuando noté calor por todo el cuerpo, parecía que me estuviera quemando, abrí los ojos y no vi fuego.
-muy bien- oí un sollozo, giré la cabeza cuando el calor cesó. Chanyeol estaba vestido de blanco, encadenado al suelo, lloraba y me miró con culpa.- ¿ves? No lo has quemado.
-Lay, lo siento - un hombre lo golpeó en la nuca, soltó un siseo y miró al suelo.
No me había equivocado, estaba en la División. Los recuerdos de mi agresión me golpearon de pronto, cerré los ojos intentando pensar en otra cosa.
-¿qué tal estas pequeño?- miré sus manos, esas manos tan arrugadas, ásperas y con esas uñas horribles.- ¿te acuerdas de mí?
Claro que la recordaba, ella junto a un grupo de seres horribles me habían arrancado el cuerno. Tosí un poco, me dolía el cuerpo pero sobre todo mi trasero y lo triste era saber la causa.
-matadme-me salió un susurro ronco, ella rió.
-no, te reencarnarías.- suspire- levántate-Me senté pero el dolor me recorrió entero, las manos se me resultaban en la camilla- vaya, me parece que se pasó contigo.
-Aquí está señora- miré hacia delante y vi a Chen, me miró y abrió los ojos.
-Lay-apenas un susurro que me acaricio, aparte la mirada y percibí su dolor.
-YiXing, vas a hacer lo que te diga ¿verdad?-no contesté, sonrió, por la puerta apareció el chico que me había violado. Sonrió y se acercó hasta mí, intenté apartarme pero sólo conseguí caer de rodillas en el suelo acolchado.
-ALEJATE DE ÉL-un rayo apareció de la nada, quemó la colchoneta y provocó que se alejaran de mi todos los médicos, y esa persona.
-vaya el chico tiene carácter- gatee despacio, me sentía débil de nuevo, una mano me levantó y otro rayo cayó cerca.-YiXing...- una lengua pasó por mi cuello, me entraron aparcadas mientras recordaba las violaciones en una sucesión de imágenes inconexas.
-YiXing tienes que mandar imágenes a JongDae- miré a mi pareja desde el suelo, con el tipo detrás y sus manos recorriendo mi pecho.- si lo haces bien no te inyectados el tranquilizante.
-tu puedes putita-su mano viajó hasta mi pierna, acarició el muslo y se me cayó una lágrima- no llores cielo, manda las imágenes.
-no...-algo me golpeó el pecho, jadee.
-venga, tu puedes-arañe sus manos, siseo y me pegó un guantazo.
-SAM NO TE PASES- me alejé despacio, hasta acurrucarme en la pared, notaba una presión en la cabeza y sabía que era Chen ayudándome mensajes. Negué.- YiXing, pequeño hazlo.
Acarició mi pelo, no sabía cuándo habías empezado a temblar pero lo hacía, negué de nuevo y bufó. Hizo un gesto y Chen gimió, lo mí caer de rodillas con sangre en la oreja.
-CHEN-vi que lo golpeaban, las imágenes de ese cerdo inundaron mi mente, jadee clavándome las uñas en los brazos.
-HIJO DE PUTA-oí una risa y una palmada, pero era incapaz de abrir los ojos, temblaba con fuerza.
-Ya pasó- todo se volvió negro y yo caí contra la colchoneta.
POV. CHANYEOL.
Caí de rodillas dentro de la habitación blanca, no me gustaba ese sitio, no sabía dónde estaban los demás y no quería que Kyung sufriera ningún daño. Me levanté y me fui hasta la cama, me senté y crucé las piernas intentando no pensar en que por poco incinero a Lay.
Golpearon la puerta de metal y la ranura con una especie de bandeja de mental, dejaron una bandeja de plástico blanco con la comida. Suspire, me levanté de la cama y la cogí.
-por lo menos es comida decente...-me quite la camisera blanca en la que había el número 140212, cogí los palillos y empecé a comer el arroz con fideos.
Dejé la bandeja en la ranura al terminar, fui al pequeño baño que había. El espejo me devolvió mi reflejo, sonreí un poco pero no salió natural.
¿Qué estaría haciendo ahora Kyung? ¿Estarán los demás asustados? ¿Lay me odia? Esas preguntas pasaban por mi mente, ya hacía dos días que habían entrado en la casa para traernos aquí. Recordé como las planchas se habían hecho trizas, para dejar pasó a un motín de gente con armas y sprays, habíamos caído inconscientes antes de darnos cuenta de lo que pasaba. Supongo que nunca habíamos tenido ninguna opción contra estos.
Me moje la cara, caminé hasta sentarme en el suelo, por el lateral había un pequeño hueco en la pared. De esto fui consciente la noche anterior cuando me había llegado la luz del pasillo hasta la mano.
Vi que arrastraban a alguien entre dos guardias, cuando pasó por mi lado vi que era Lay, abrieron una puerta y supuse que era la de al lado porque veía a los guardias de reojo. Se oyó el eco de un golpe, una puerta cerrarse y los guardias volvieron por donde habían venido.
Corrí a la pared de mi izquierda, si unos pequeños golpes pero no recibí respuesta, suspire y me dejé caer.
POV. SUHO.
-VAMOS MÁS ALTO- apreté los dientes intentando crear más agua para la bola que flotaba, no era más grande que una pelota de gimnasia pero ya me costaba añadir. Jadee y calló contra el suelo. Miré a una doctora en una especie de jaula de cristal.-OTRA VEZ.
Me limpie el sudor de la frente, estire las manos y alce el agua ya creada, añadí unos centímetros, me temblaron las manos, volví a apretar los dientes. No quería que me golpearan, quería hacer lo que me pidieran e irme a la menor oportunidad para pedir ayuda a alguien.
-ah-me lleve la mano a la cabeza cuando me pegó un pinchazo, el agua volvió a estrellarse contra el suelo. Me apoyé en mis piernas para respirar hondo.
-Traed al chico- fruncí el ceño al oír eso por los altavoces, me giré al oír la puerta, me puse de rodillas como me habían enseñado y miré al suelo. Cuando oí la puerta miré y abrí los ojos sorprendido, Baek estaba de pie, me miró suplicante.
-Baek...-lo llevaron hasta un círculo con agujeros en el suelo, el sonido de sus pasos en el metal me llegó con una señal de que no estaba alucinando. Ataron a mi pequeño al suelo y me horrorice cuando salieron unas llamas de fuego tan altas como él, me miro asustado.
-Junmyoun-me giré y miré a la doctora- o consigues apagar el fuego o te quedas sin juguete.
-No es un juguete- oí un gemido, Baek estaba intentando aguantar las lágrimas.
Levanté el agua del suelo, y cubrí hasta sus pies como si tuviera una pequeña piscina, las llamas se apagaron y él sonrió entre lágrimas.
-Era fácil, deja que se abracen- me soltaron y corrí hacia él.
-Suho...-lo abracé con fuerza, me percate al mirarlo a los ojos que tenía moratones por la mandíbula y los brazos- sácame de aquí...
-estoy intentando averiguar cómo- lo abracé de nuevo y nos separaron a la fuerza, me llevé un golpe en la cara y una descarga para soltarme del todo.
Nuca había sentido más importancia en mi vida que ver como se llevaban a Baek a rastras llamándome. Me agarró del cuello un guardia y me sacaron, vi que metían a mi pareja en una habitación, a tres puertas me metieron a mí. Cuando se cerró la puerta pegué una patada a esta, me arrepentí cuando me hice daño.
Dejé que mi cuerpo resbalara hasta el suelo antes de llorar en silencio.
POV. KRIS.
-Cálmate Kris- Suga me agarró de un brazo, lo aparte y pegué una patada a la silla. No podía creer lo que había pasado en mi grupo.-Vamos a sacarlos de ahí... Sólo hay que encontrar a Nyle... O pedir ayuda a Kook.
-no te vas a acercar a ese-asintió, me tiré del pelo y lo abracé con fuerza, Suga me acarició la espalda- ya han pasado dos días...
-lo sé, lo importante es que ha salido en las noticias que han sido secuestrados.-asentí aun sabiendo que era inútil.- vamos a sacarlos, ya verás.
Lo besé con desesperación, necesitaba sentirlo más que nunca, necesitaba que me ayudara. Se sorprendió cuando lo cogí en brazos y lo tumbe en la mesa.
-Kris... No es buena idea- suspire, él me abrazó con fuerza y besó mi cabeza.-tranquilo... Sé que estas preocupado pero tranquilízate.
-¿qué voy a hacer? Si entró allí no salgo y Nyle no parece por ningún lado, la he buscado en el hipódromo, en la lotería, en camareras ilegales y el póquer... No la encuentro...-Suga suspiró y me miro a los ojos.
-¿Quieres que vea si están bien?- negué, nunca dejaría que hiciera eso, me besó en los labios y suspiró- aparta.
-¿por qué?- rió, acarició mi mejilla y se bajó de la mesa cuando lo dejé sentarse.
-voy a llamar a Kook-suspire y asentí,- a lo mejor él sabe dónde está Nyle.
-gracias- lo besé una última vez, cogí mi chaqueta y salí de mi piso para otra tarde de búsqueda.
POV. CHEN.
Golpee la pared con todas mis fuerzas, las imágenes que me había mandado Lay eran horribles, como se había sentido, lo que le habían hecho... Tenía ganas de hacer que esos desgraciados pagarán con sangre lo que le habían hecho con mi pareja.
-¿Lay?- cerré los ojos expandiendo mi mente, respire calmado y me llegó una tranquilidad, seguramente lo habían sedado.
Me tumbé en la cama mirado el techo blanco, si lo que había visto era cierto, el tal Sam había estado con Lay mientras yo estaba tranquilamente en mi cama antes de que me sedaran.
Pensé que había soñado con el grito de Lay, pero ahora sabía que no era así, golpee el colchón con fuerza. Noté la electricidad en la habitación, lancé un rayo contra la puerta haciendo un simple rasguño, resoplé ni siquiera era capaz de fundir una puerta.
Mirando esas paredes se me ocurrió que tal vez Lay estuviera enfadado o ya no me quisiera por haberle fallado otra vez, no quería creerlo pero era factible. Sonreí recordando cómo se había comportado por el alcohol.
-lay...-seguía en calma y mientras siguiera así no me importaba estar encerrado.
Miré mi mano todavía con morirás plateadas que él no me había lamido, pasé la lengua por una y suspire cerrando los ojos.
POV. LAY.
Miré el techo y me confirmó que no había sido una pesadilla, me puse de lado para poder encogerme hasta hacerme lo más pequeño que podía. Los pinchazos y el dolor en mi trasero no habían mejorado, me limpie una lágrima que me cayó. Necesitaba los brazos de Chen rodeándome.
-Chen...-no respondió me interné un poco más en el vínculo hasta notar que dormía, sonaba conmigo, estábamos en el jardín tradicional de mi abuela y él me abrazaba mientras jugaba con los peces.
salí de allí, deseaba poder salir de allí, escapar y ayudar pero no podía. Sabía que en unos días empezaría a debilitarse sin estar aL aire libre, me abracé con fuerza, tenía que ser fuerte.
Me levanté, caminé hasta la esquina de la habitación y me dejé caer en ella, abracé mis piernas y me pegué lo más que pude a la pared.
-YiXing no temas, te voy a mandar a la frontera...-me cayó una lágrima al oír la voz de Ji, me encogí un poco más.
-¿CÓMO ESTOY SEGURO DE QUE ERES TU?-me mordí el labio, gemido por la herida de ese tipo, miré mis manos con las uñas sucias de la tierra.
-porque yo no te quiero en mi cama Yi-me estremecí y un suspiro acarició mi corazón.
-tengo miedo...-me dio cuanta al decir eso que era cierto, tenía miedo de lo que me hicieran pero era mayor mi miedo por Chen.
-nos vemos en La Frontera-cerré los ojos y la calma me empezó a rodear como una caricia.
Cogí una pequeña flor blanca y la puse en mi palma, el agua de un arroyo caía a mi lado en cascada, pequeñas gotas salpicaban mis pantalones gris perla.
-¿mejor aquí?-sonreí a Ji y lo miré curioso.
-estoy genial, ¿por qué no debería estarlo?-negó acercándose, él llevaba una túnica en color turquesa con unos pantalones, misma forma que mis ropas pero distinta personalidad.
-Estaba preocupado por ti-se sentó a mi lado y agarró la flor de mi mano- con todo lo que te ha pasado pensé que te tirarías por la primera ventana que vieras.
-no te entiendo-me abrazó y su olor a miel emboto mis sentidos. Reí y lo aparte negando divertido- estas raro ¿qué ocurre?
-Lay, te volvieron a violar, estas en la división y tenías miedo- lo miré esperando que fuera una broma pero su gesto serio me negó esa posibilidad, me puse de pié negando.
-NO SÉ DE QUE HABLAS-me abrazó y apoyé la cabeza en su hombro.
-Es normal que no recuerdes, te he traído yo aquí.- las imágenes empezaron a llegar con cuenta gotas, jadee y él me apretó con más fuerza- tranquilo Lay...
-ji...-acarició mi espalda, me dio un beso en la cabeza y a pesar de lo horrible de las imágenes y sentimientos que las acompañaban, sólo sentía lástima cómo si fuera otra persona.
-tranquilo Lay-agarré su mano y lo miré a los ojos, acarició mi mejilla con una sonrisa- tan puro, tan bueno, tan hermoso... Y tanto dolor...
-Ji, no quiero volver...-suspiró y besó mis labios, me aparte sonrojado.- ¿qué haces?
-ni que fueras virgen-resoplé- ¿eres así realmente?
-¿cómo?-fruncí el ceño.
-Como ahora, ¿antes de que te conociera eras así?-intenté recordar y sonreí.
-Sí, algo pasó para que cambiara pero me gusta ser así- sus labios se posaron en mi cuello y me puse nervioso, se sentía bien.
-entonces no cambies Lay, lucha contra los demonios- fruncí el ceño- es así.
-¿me dejaras aquí?-negó y lo miré sorprendido- ¿PPR QUÉ?
-te pronto que si no puedes soportar la situación te traigo aquí pero tienes que volver y yo también-suspire apenado mirando mis mano- Lay- alce la cabeza y volvió a besar mis labios.- te quiero hermano.
-¿hermano?-asintió me dio otro beso y mi sonrojo se acentuó.
-habla conmigo Lay-asentí.
Abrí los ojos despacio, el dolor y el miedo me invadieron de golpe, me pasé la manga por los labios y sólo conseguí mancharla de sangre. No puede evitar llorar, por lo que era, por lo que había sido y por cómo me sentía.