POV. LAY.
Noté que se me resbalaba la cabeza, gemí al golpearme contra el respaldo del sofá, abrí los ojos, me rasque la sien con una mueca de dolor. No estaba Sam, me levanté y caminé hacia la cocina, olía a comida y se me estaba haciendo la boca agua, moje el dedo en la salsa blanca, sabía a bacon y leche.
-¿estás mejor?-pegué un brinco, miré a Sam y asentí despacio.- ¿sabes que es esto?
-¿eh?-sacó una cajita plateada, negué, camino hacia mí. Vi en su aura, me costó porque era apenas un anillo a su alrededor pero un brillo de dolor me llamó la atención.-¿qué me vas a hacer? ¿ Por qué veo dolor?
-Lay... Quiero...-resopló, tiró de mí y me besó, su músculo entró en mi boca y lo abracé. Me aparte cuando sentí un pinchazo en el cuello, me toqué la parte posterior, notaba el principio de mi alma liberada.
Negué mirándolo, me aparte y corrí a la puerta, al llegar al claro me desplome en el suelo. Cerré los ojos, sabía que el cambio se había completado, abrí despacio los ojos, vi a Sam como una mancha negra venir hacia mí. No me moví, sabía que no podría, me miró fijamente y vi un puñal en su mano.
-SAM...-suspiró, se puso a carcajadas, acarició mi crin, me encogí y lo sentí.
El puñal se clavó en mi abdomen, abrí los ojos y grité mientras me transformaba en hombre de nuevo.
POV. KRIS.
Ji soltó un grito, se tocó el pecho y tuvo que agarrarse a la encimera. Sehun lo miró asustado mientras mi amigo jadeaba por la falta de aire.
-¿lo has notado?-kang había aparecido a su espalda, Ji asintió aun respirando de forma acelerada.-lo ha...
-NO, NO PUEDE-fruncí el ceño, Ji cogió al otro, lo sacó al balcón y cerraron esta.
Miré a Kai, este se había quedado con cara de desconcierto y en su mano un mapa de las instalaciones de la costa. Suga me rodeó con sus brazos.
-¿pero qué...?-me encogí de hombros, cogí otro mapa de la vegetación.
-Creo que lo mejor es entrar por el lado sur, seguramente habrán llevado a Lay- asintieron.
Chen salió de la habitación, se tambaleo y nos miró con los ojos abiertos. Apartó la mano y tenía un charco rojo en la camiseta. Chan soltó un grito, levantó su camiseta y vi que tenía un arañazo justo al lado del corazón, suspire pero él me miró con los ojos ganados.
-¿Qué?-se llevó la mano al pecho con una queja de dolor, sus ojos se pusieron con vetas plateadas y me aparte desconcertado.
-TÚ- Ji entró y el otro chico lo sujetó- ¿LO HAS SENTIDO?
-Sí... Pero-cogió aire por la boca y lo soltó lentamente.
-LE HA PASADO ALGO, LO SÉ.-Chen asintió, sabía que hablaban de Lay por la expresión de Chen.-TENEMOS QUE IR YA
-Calma hermano, verás cómo está bien.-suspiré.
-no podemos ir hoy, porque estarán en guardia.-Chen me agarró de la camiseta.
-¡me da igual! LAY PODRIA HABER MUERTO-pegué un respingo, esa palabra caló en mi cuerpo como agua fría.
-De acuerdo...-Suga me agarró de la mano y sonrió dándome apoyo.-Entraremos cada uno por un punto. Dado que yo puedo volar lo haré por la parte del acantilado.-Señalé a Chen- Tu vendrás conmigo, no quiero que se repita lo de ayer.
-Pero...- señale a Chan y Suho.
-vosotros entrareis por el sur, no os separéis y Chan espera la señal-asintió emocionado, sehun me miró sonriendo- Tu y Kai os encargais de llegar hasta la sala donde están.
-BIEN-alce la mano y me miraron.
-Con vosotros irán Ji, Top y Seungry.-miré a Kook sentado en el sofá, nos miraba de reojo y parecía nervioso- tú sólo espera la señal y espera fuera con Suga.-asintió con una leve sonrisa- Y COMO LO TOQUES TE LANZO AL EDIFICIO ¿ OK?
-Suga, te daré duro contra un árbol- mi pareja se sonrojo y le lanzó un trozo de pan, gruñí y Ji me calmó.
POV. CHEN.
-Lay...-no recibí respuesta, no sentí nada, me aguanté las lágrimas y entre por la ventana.
Kris me vigilaba con lupa después de perder el control ayer, suspire, Kris entró y me miró. Asintió. Alce los brazos y todos los aparatos electrónicos saltaron por lo aires.
Las luces parpadeaban según nos acercamos a las escaleras, noté una bruma negra rodearme y unos guardias cayeron al suelo, debían de haberse ocultado para disparar, sonreí.
-Chen...-me paré en seco y cogí a Kris, oí un disparo, gemí al recibirlo en la pierna. Kris se giró, él tío salió volando.
-Gracias GD-Kris miró mi pierna, me solía horrores pero tenía que encontrar lo poco que quedarse de Lay. No quería admitir que en el fondo de mi corazón sabía que estaba muerto, no quería pensar en que no volvería a hablar con él, acariciar su blanca piel, a besar sus labios, a molestarlo por ser tan inocente, a sentir su presencia como una caridad u oír su voz en mi mente como el más maravilloso de los sonidos. Trague saliva para intentar deshacer el nudo que se me había formado.
-¿puedes andar?-asentí, Kris cogió un arma, me apoyé en su hombro mientras andábamos. Giramos en la esquina y nos encontramos con una multitud enorme de guardias.
Kris voló a la mayoría y yo electrifique todo el suelo, gritaron y cayeron al suelo, pasamos por encima, Kai se estrelló contra Kris y cayó al suelo.
-¿YA?-miré a mis compañeros, xiumin estaba apoyado en Sehun y D.O. Sujetaba a Tao. Por otro lado Baek iba cegando a la gente. Toda tenían heridas, Baek tenía sangre en la sien y cortes en los brazos por lo que deduje que había roto algo.
-sí-aguante la respiración y aparté a Kris.
-¿Sabéis algo de Lay?-negaron desconcertados, gemí y Kris me abrazó.
-Tranquilo- respire hondo y salí corriendo hacia la escalera.-CHEN ESPERA-abrí una puerta que daba a unas escaleras, recordaba que había una morgue y, a lo mejor, lo tenían allí.-SACALOS DE AQUÍ.
Oí la puerta mientras bajaba los escalones de hormigón, bajé hasta la planta que señalaba la morgue. Tragué saliva, abrí la puerta, Kris me seguía pues oía sus pasos. Estábamos en un pasillo blanco, había guardias por el suelo, corrí hacia las puertas dobles y entré.
Las camillas de metal se alineaban en paralelo, había lavabos, microscopios y debas instrumental. Pero yo no miraba eso, en una camilla estaba una sábana blanca, la camilla se encontraba un poco girada, supuse por el cuerpo del forense en el suelo que se había apoyado al caer. Me acerqué despacio sintiendo el corazón en los oídos. Eran unos siete metros y me pareció un kilómetro.
Con cuidado cogí la sabana, me temblaban las manos, la bajé con cuidado y solté un gritito. Kris me abrazó por la espalda cuando me fallaron las piernas.
Mi Lay se encontraba en esa camilla, pálido, con los labios morados y desnudo. Parecía dormir pero sabía que no era así. Me aparte de Kris y cogí su manos, mis lágrimas ya estaban descontroladas.
-No... Tú no- besé su frente, estaba fría me apoyé en su pecho y no escuche su corazón acelerarse.-Kris... Él no... Dime que es un sueño...
-no...-miré a Kris mientras lloraba, estaba negando, volví a coger la mano de Lay y besé sus nudillos. Estaban pelados.
-Te quiero Lay... Si... Pudiera... Te... Lo siento mucho...-mis lágrimas caía y caían pero él no despertaba, me dejé caer hasta el suelo sin soltar su mano.-te amo lay...
-Chen...-me giré al oír a Kang, vi a GD y kang, negué llorando.-tenemos que irnos... GD se encargará del cuerpo...
No podía moverme, noté unos brazos levantarme, me iba alejando de Lay. Mi Lay no volvería a hablarme, no podría abrazarlo, nI besarle, tocar su piel suave, ver su magia o ver su enfado. No volvería a tocar esos labios que tan cálido y suaves habían sido. No lo vería bailar ni cantar, no me sonreiría en las mañanas, no se quedaría de lo ridículo que era su cuerno pero lo peor era que no oiría lo mucho que lo amaba.
Salimos del edificio y me aparte de la persona que me sujetaba, el edificio había empezado a arder. Los chicos me miraron y Luhan se dejó caer de rodillas, lloraba. Se lamentaba por la muerte de un ser que nunca había herido a nadie. Lloramos por lo que había sido, por que había vivido y por qué había muerto.
Me sentía vacío, sin vida, frío, apagado.
*+*+*
No sabía cuantos días habían pasado. Era incapaz de hablar, de moverme, de sentir. Parecía que Lay se había llevado mi alma con él.
Los chicos empezaron a ensayar de nuevo pero por las noches teníamos peleas constantes, Nyle también había muerto y eso había devastado a Luhan. En el caso de nuestra amiga habíamos podido despedirnos y ella había afrontado su muerte con una sonrisa. Ella, había muerto a manos de la División como sacrificio para no cambiar un futuro mejor.
Yo no sabía qué futuro podía ser bueno si en él no estaba Lay. Tocaron a la puerta, parpadee mirando mi reflejo.
-Chen...- giré la cabeza, Suho entró con un botiquín y recordé que había ido allí a curarme.-¿estás bien?
-no...-me miré en el espejo.
Esa tarde había peleado cuerpo a cuerpo, tenía un corte en la sien, los nudillos pelados y sangrando, el labio partido de que me había mordido y la parte de la tráquea con un mordisco que sangraba. El tipo había muerto.
Suho caminó hasta mí, me agarró de la muñeca y comenzó a curar mis nudillos, mi mente viajó a Lay cuando me había curado con una sonrisa. Rompí en Llanto y Suho me abrazó con fuerza, agarré su camiseta y escondí la cabeza en su pecho.
-No me creo lo que ha pasado- mis lágrimas hacían que mi voz saliera ronca.- no quiero vivir...
-Sácalo Chen... No te guardes nada- sus brazos me apretaron un poco más fuerte a medida que mi llanto se intensificaba.
-no pude pedirle perdón Suho... No puede decirle que lo amaba más que a ni vida, no pude hacerlo sonreír...-mi llanto parecía romperme en pedazos y sin embargo, Suho no me soltaba.
POV. LUHAN.
Me encontraba parado de nuevo en la puerta de Lay, hacia lo mismo desde que volveríamos a la casa. nunca me había atrevido a entrar.
-Lu...-La mano de Minie agarró la mía con suavidad, cogí el picaporte con la mano temblorosa pero mi actual pareja apartó mi mano. Me alegó de ese lugar, tampoco había entrado en ninguno de sus jardines y dudaba que lo hiciera.
Minie me abrazó con fuerza al entrar a la habitación, parecía que e mundo estaba de luto. Unos se hacían los fuertes y otros simplemente nos derrumbábamos con nada. El CEO se había derrumbado cuando le contamos la verdad sobre todo lo ocurrido, había sido incapaz de creer la muerte de Lay en un principio. No se hizo pública por nuestro bien.
POV. GD.
Miraba el cuerpo inerte de Lay, kang estaba en el mismo círculo de robles, mi hermano intentaba despertar a nuestro pequeño. No me atrevía a decir que no estaba muerto pues por el momento era como si lo estuviera ya que no podía despertar, sabíamos que volvía a tomar fuerzas de su pareja ya que había visto las vetas plateadas en lis ojos sin vida de ese chico.
Mis manos acariciaron la pequeña cicatriz que tenía en un costado y que había sido horrenda de curar. Kang se sentó de golpe y suspiró mirándome.
-Está en la Frontera, lo ves visto de lejos.- suspire, me tumbe a su lado y me transforme en unicornio, Kang me imitó y nos tumbamos manteniendo a Lay entre nosotros.
Desde que lo llevase a ese antiguo bosque ritual Celta, hacía ya cuatro semanas, no habíamos hablado con nadie. Sabía que debían estar destrozados pero si Lay se negaba a volver no iba a ser bueno, ya que entonces moriría.
Apoyamos nuestros cuernos en su pecho para así poder trasmitirle nuestra energía, pensar en él me daba un motivo puro que transmitir. Me aparte con cuidado y me volví a transformar, miré a Kang con tristeza.
-¿me mandas?-levantó su cabeza, sonreí por lo brillante que estaba y él se transformó en hombre.
Mire a mí alrededor esperando encontrarme en un lugar oscuro, en vez de eso me encontraba en un prado con flores azules por todos lados. Caminé despacio hacia una línea de árboles, allí sentí una dulzura que me hizo sonreír en calma, entre loa árboles gimió algo que brillaba, corrí y sonreí al distinguir la forma del cuerpo de YiXing.
-LAY-se giró y me miro sorprendido, caminó despacio a mi encuentro, sus manos sujetaban un ramillete de flores blancas y azules. Su túnica y pantalones eran gris plateado con bordados bordados en turquesa.
-¿también te mataron?-fruncí el ceño- a mí me asesinó Sam...-agachó la mirada y vi su tristeza.- al final pensé que podía llegar a ser bueno... Pero me equivoque...
-Lay.. ¿de qué estás hablando?-me miró y negó con una pequeña sonrisa.
-estoy muerto, me clavó el puñal en el corazón cuando me transforme en unicornio, sentí sentí como se me iba el aire y después estaba aquí.- sonrió y cogió mi mano, suspire divertido por su conclusión.-¿a ti qué te pasó?
-yo estoy contigo pero Lay, estas en La Frontera- me miró confuso- en tú frontera, tú has creado este paisaje... Estos árboles...
-No, nonono- me miró fijamente, puso una flor en mi mano y negó con una sonrisa- si fuera así podría hablar con Chen.
-el vínculo se fragmentó cuando te clavó el cuchillo en tu forma de animal... Pero te transformarse casi al instante y con los poco que quedaba del vínculo estás manteniéndote con vida... Aunque tus constantes están tan lentas que técnicamente si estás muerto...- negó, sonriendo tocó mi nariz con una margarita.
-TIENES QUE VER UNA COSA- agarró mi mano y me arrastró por el bosque.
-Lay escúchame- frené y lo giré tirando de su brazo, me miró confuso y suspire.- estas vivo y tienes que despertar, tú grupo está destrozado porque creen que has muerto.
-Ji no sé a qué juegas pero no tiene gracia- apartó mi mano mirándome con dolor.- Chen...
-Chen casi se muere, Sam se suicidó y yo te llevé a un bosque de Irlanda...-negó de nuevo, lo agarré del brazo besé sus labios. Se apartó sonrojado, se le cayeron las flores de la mano y pareció tambalearse- me sientes...
-pero...NO, FUERA, ESTAS MIENTIEDO- corrió, lo seguí mientras se internaba en el bosque.
-LAY ESPERA-lo atrape antes de que se metiera en una cabaña, me miró con los ojos aguados.-Créeme, nunca te he mentido. ¿qué tengo que hacer para demostrarte que estas en la frontera?
-ji... Echo de menos a Chen... Quiero verlo una vez más.- suspiro, deslice la mano con suavidad hasta entrelazar sus dedos. Sonrió un poco -ven
-¿a dónde?-señaló la cabaña, lo seguí y entramos.
La sensación era cálida, predominaban los tonos tierra y los muebles campestres, pasamos de largo el salón para salir a la parte trasera. El jardín estaba lleno de árboles blancos, agua clara y un paraíso de cascadas pequeñas y una laguna. Esto en la realidad era imposible pero aquí cada uno se creaba su frontera, hasta hacía poco Lay había estado en la mía por lo que podía encontrarlo sin problemas.
Se quitó la túnica con una sonrisa, me sonrió, saltó al agua con los pantalones. Moví los dedos en la hierba fresca y él salió apartándose el pelo de la cara. Su espalda tenía un bello entramado que pensé era un árbol, lamentablemente caí en que era el resultado de los latigazos que le habían propinado.
-métete-nadó con una sonrisa, me metí despacio.
El agua estaba templada, era fresca y relataba los músculos, me miró alegre cómo un niño al que das una buena noticia.
-esta buena-sonrió, nadó hacía mí, me acarició la cara y su sonrisa desapareció.
-¿por qué no puedo despertar si estoy en la frontera?-suspire tirando de él para abrazarlo.
-Todavía estas débil... Intentaré restaurar el vínculo pero no sé cómo lo tejiste.-negó, me abrazó y note sus manos en mi espalda, apoyó su cabeza en mi hombro y suspiro.
-esperaré...por una vez más... Esperaré.-suspire y él sonrió débilmente, besó mi mejilla, se apartó de mi y salió despacio del agua.- está vez... No me dejes sólo mucho tiempo...
-Lay...-siguió andando, no se giró en ningún momento, me pase las manos por el pelo.
Abrí lentamente los ojos, me dolía el estómago, me senté con una mueca. Delante de mi apareció un tazón de madera con una tisana plateada, la cogí y miré al dueño de la mano, bebí un poco. El sabor era ligero pero cremoso y saciaba tanto la sed como el hambre.
-¿cuánto tiempo...?-mi compañero se sentó a mi lado, vi que había tapado a Lay y que tenía otra manta en las manos. Pasó la manta por nuestros hombros, besé su mejilla, besó mis labios y nos aportamos con una sonrisa.
-tres días...-me dejó algo en las piernas pero estaba ocupado mirando los ojos de mi hermano, ese color oscuro casi negro me hipnotizaba.- el grupo retrasa otra semana su vuelta... Pero no sale nada de su muerte.
-Comprendo- miré al pequeño, suspiré y cogí su mano.-Aguanta...
-es fuerte, verás cómo tarda poco-se levantó y nos tumbamos abrazándolo entre los dos, estaba templado.
POV. SUHO.
Mire a Baek mientras lo peinaban, seguía con la mirada presidida en algún punto del espejo. Nunca me había sentido tan alejado de él como en este momento, sus gestos parecían despreciarme pero cada noche acudía a mi cama para que lo volviera loco de éxtasis, su relación con Tao era pésima y no ayudaba el que mi panda se hubiera ido a casa de Kris mientras Suga promocionaba por Europa.
Suspire de forma imperceptible, el set parecía callado, el invierno se acercaba y teníamos que privarnos el vestuario para la actuación de Inkingayo de la semana que viene. Al girarme para coger unos guantes vi la percha con el traje de Lay, tragué saliva aguantando el no derrumbarme, Kris me agarró del brazo y me apartó de allí.
Sus brazos me estrecharon con fuerza, miró mis ojos, miré sus ojos y, por primera vez me di cuenta de las ojeras tan negras que tenía. Me aparte, respire hondo, él simplemente me miró.
-Suho-Me giré y Chanyeok vino hacia mi, el chico alegre no estaba por ningún lado, su aspecto era igual de demacrado que todos. Chanyeol había estrechado a kyung entre sus brazos, lo había besado y no permitía que estuviera muy lejos de él.- te llama CEO hyung...
-oh...-suspire y salí al pasillo.
Con cada paso que daba un recuerdo de YiXing venía a mi mente, su risa en forma de imagen ya que, por algún motivo, era incapaz de recordar su voz o su tacto. Me arrepentía de no haber sido más apegado a él. Agaché la cabeza al entrar en el ascensor, me llevé la mano a la boca y paré el ascensor.
Me dejé caer llorando silenciosamente, me abracé el pecho con fuerza, grité para desahogarme. No había podido mostrarme débil ni una sola vez ya que los chicos necesitaban un pilar, respire hondo mientras intentaba controlar la respiración y así quitarme el llanto de encima.
Por algún motivo vino a mi mente el puchero de Lay cuando veía a alguno llorar, como abría los brazos e intentaba consolar a todo el mundo. Esos recuerdos dolían igual que cuchillas clavándose en mi alarma.
Me levanté respirando hondo, me limpie la cara, si gracias por no llevar maquillaje. Active el ascensor y salí en la última planta para ir al despacho. Vi un chico alto, con el pelo castaño vestido con ropa clara, piel blanca y pose escogida. Corrí, lo giré y el joven me miró raro.
-Discúlpame, te confundí con otra persona.-me incline y el chico sonrió.
-ERES SUHO SUBAEMIN-asentí, dio una palmada contento.
-myoun-miré al CEO, entré en su despacho, él me señaló con la mano la silla de enfrente.
Me senté y el hizo lo mismo al otro lado del escritorio. Estaba jugueteando con un sobre blanco sin nada escrito, suspiro y lo dejó en la mesa.-Hoy recibí esta carta... Es de parte de Seung hyung... T.O.P. De Bigbang... No sé si deberías leerla pero quiero que lo hagas.
-ya...-me pasó el sobre, se levantó y me dejó sólo en el despacho.
sé preguntará porque estoy escribiendo esta carta, la razón es sencilla.
Mi compañero de grupo JiYong no ha vuelto desde el percance que tuvieron sus amigos, el maknae de mi grupo asegura que esto se debe a algún asunto importante.
ese motivo me ha sido comunicado para que usted sea informado.
El joven YiXing se encuentra en un estado de coma producido por la agresión que casi causa su muerte, mi compañero de grupo y un amigo están tratando de despertarnos del trance en el que está sumido.
Cuando está información me fue remitida se expresaba claramente que los más apegados al joven no deberían saber nada de esta información.
Atentamente, SeungHyung
Miré aturdido por el ventanal que tenía enfrente, no sabía que podía pasar para que no supiéramos que Lay estaba vivo. Lo que no entendía era que Chen tuviera que seguir sufriendo por una muerte que no se había producido.
Arrugue la carta y golpee la mesa, cerré los ojos intentando contener las lágrimas. Lay estaba vivo pero por lo que entendí estaba en casi muerto o no podía volver de donde estuviera. Oí la puerta, me gire y vi a mi CEO.
Me levanté y salí del despacho tras estampar la carta contra su pecho. Corrí hasta las escaleras, subí hasta la azotea y solté un grito nada más llegar a la cornisa, grite a todo pulmón, respire hondo, me dejé caer de rodillas y golpee el suelo con el puño.
-¿por qué nunca dices cómo te sientes?-Me tensé al oír la voz de Baek, me limpie las lágrimas y me levanté.
-porque soy el líder- me limpie las manos, me giré y vi a mi pareja de pie. Estaba serio, tenía ojeras como todos y se había comido las uñas de una mano.- ¿qué pasa?
-no... Nada-caminé hacia él y fui consciente de su pena, también intentaba ser fuerte.-Sólo... Quiero que me cuentes cómo te sientes...
-ummm-suspiró y agarré sus manos, las tenía frías.
-¿Qué te ha dicho CEO?-suspire recordando la carta.
-no... Nada, me ha regañado.- suspiró un poco cansado, sabía que no me creía por lo que le di un beso.- tranquilo ¿sí?
Asintió apartando la mirada. No sabía que iba a hacer con la noticia que había recibido, por un lado no quería contárselo a Chen pero por otro pensaba que debía saberlo. Con un suspiro baje para volver a mis deberes.