POV. SUHO.
Llegamos a nuestra casa en China, los chicos aún dormían y Baek para bromear corrió y fue gritando en todas las habitaciones. Suspire y lo abracé para atraparlo cuando pasó por mi lado, sonrió y besé su mejilla.
-estate quieto peque.-asintió y me miró sonriendo de oreja a oreja.
-Buenas...- Lay se estiró bostezando, abrí los ojos al ver la venda de su cuello.- Estoy bien...
Se quitó las legañas y abrazó a Kyungsoo, por algún motivo se había negado en un principio a viajar china pero después había accedido. Los chicos llevaron maletas a las habitaciones que compartían cada uno. Lay ahora dormiría sólo igual que Chanyeol.
Sehun al pasar por mi lado me tocó el culo y sonrió, suspiré poniendo los ojos en blanco. Lay fue a la cocina y lo ayude a preparar el desayuno. Chen llegó y gruñó a Lay, fruncí el ceño y vi a YiXing apenarse mirando a otro lado, miré a Lay interrogante.
-no pasa nada Hyung... Es que está molesto...-asentí y él se sentó en la mesa que había a tomarse los cereales.
La cocina de esta residencia era el doble que la muestra y el salón igual, sin embargo las habitaciones eran un poco pequeñas porque habíamos tenido que partir dos para hacer seis. Me puse un café y me senté con él.
-echó... De menos a Minseok...-suspire y asentí.- hyung... ¿por qué... Sehun te ha tocado el trasero?
-yo e...- me sonroje y empecé a ponerme nervioso, me calme porque vi que la leche de Lay empezaba a moverse.-él... Le gusto...
-¡Oh!¿y él a ti?- negué mordiéndome el labio, bajé el agua del fregadero con un leve gesto de la mano, sonó un chof y Lay se giró extrañado.
Luhan llegó acompañado de Baek, Tao parecía no haber dormido y Lay agachó la mirada cuando entró Chen. Este último volvió a gruñir, y Lay se encogió un poco. Los demás fueron llegando menos Chanyeol, supuse que había discutido con D.O. Porque éste llegó molesto y rompió una taza al ponerla con un golpe en la encimera.
-¿qué queréis hacer hoy?- Sehun se sentó en mis piernas y lo mire, el sonrió y lo abracé suspirando.
-pues... Sehun... Francamente... No- oímos una explosión y fuimos corriendo, salía humo del cuarto de Chan, abrí la puerta y vi a Chan tosiendo, Lay corrió y lo sacó al balcón.
La torre del ordenador parecía haber estallado y había un poco de fue en la cama, eche un vaso de agua y se apagó. Kyung pegó un gritito al ver su chaqueta negra favorita quemada.
-¡Lo mato!- lo agarré del brazo y él me miró enfadado.
-Da gracias a que no se ha hecho nada...- suspiró y asintió.-Pero si no fuera un cabezota y no hubiera encendido el ordenado sabiendo que se caliente, no le habría estallado.
Suspire y salí de la habitación para ver que tal estaba Chan, él y YiXing estaban en el balcón. YiXing tosía un poco y Chan parecía mejor, suspire y salí.
-¿qué tal estas?- Chan alzó el dedo gordo y Lay tuvo un ataque de tos, le palmee la espalda y sonrió.- no te mueras...
-Lo siento, se me ha metido algo.- les removí el pelo a los dos y miré a Lay.- ¿qué?
-¿te has cambiado la venda?- se sonrojó y negó, Lay inspiraba protección y tenía un don para pasar desapercibido, hablaba poco y era muy educado con todo el mundo. -voy a decirle a Chen que te ayude.
-NO- lo miré sorprendido y apretó los labios sonrojado.-mejor... Lo hago yo...
-No digas tonterías.-palmee su espalda.
POV. LAY.
Vi que Chan se ponía mejor, acaricie su espalda una vez más transmitiendo el humo a mi cuerpo. Tosí de nuevo y vi una especie de bruma pasar por mi brazo, Chan me sonrió e inhalo aire limpio.
-¿mejor?- asintió y me sonrió.-bien...
-¿te has acatarrado?- Tosí de nuevo tapándome la boca, mi cuerpo tardaría un poco en disolver el humo que Chan había inalado.
-no, me he tragado algo- asintió y me abrazó.
-gracias, ninguno se ha preocupado- sonreí porque el aura de Chan me rodeo haciéndome sentir alegre.
-no digas eso, Kyung se ha preocupado- suspiró mirando al suelo, su aura se volvió un poco gris.- ¿qué pasa?
-bueno… Desde que salgo con Baek... Kyung me trata a patadas...-suspire y lo abracé.
-Tú- miré a Chen en la puerta del balcón- ven aquí que te curo eso.
-Vale...-Chan me miró y sonrió- ¿seguro que estas mejor?
-no tengo todo el día Lay.-el tono cortante de Chen y su aura violeta oscuro me indicaron que Chen estaba muy molesto conmigo. Suspire y me levanté de la tumbona.
Me agarró de un brazo con fuerza y me llevó hasta el baño, me empujó dentro y sacó el botiquín de muy malos modos. Me tape los ojos por el contraste de luz cuando enciendo las luces del espejo, me miró con una venda en la mano.
-Quítate esa venda- agache la mirada y me llevé las manos a la nunca, hice una mueca y tosí de nuevo, me solté la venda y tape mi boca. El ataque de tos me hizo inclinarme hacia adelante.- ¿qué te pasa?
-nada...-volví a toser y me entró una arcada, esperé a ver si volvía y me enderece. Quite la venda con cuidado, pero estaba sujeta con un cachito de esparadrapo cerca de la herida.
-te quieres quitar la venda-su tono era molesto, cogí un bastoncillo y lo moje con alcohol, tantee con los dedos pero no llega- ¡Ag! Déjame a mi.
-no, yo..- me agarró el bastoncillo, apoyo mi cabeza en sus estómago y me lo quitó con cuidado. Tiró la venda al lavabo y lo miré mordiéndome el labio.
Si hubiera sabido que me ordinaria nunca lo hubiera besado, aún estando fuera de mi cuerpo lo había sentido tan real. Volví a toser tapándome la boca, lo vi de reojo mojando un bastoncillo con un líquido rojo, volvió a apoyar mi cabeza en sus abdominales y limpió un poco con alcohol la zona, gemí de dolor y agarré su camiseta.
-¿te duele?-volvió a pasarlo y sisee de nuevo.
-Sí...-Tosí un poco y él paró, cuando se me pasó volvió a pasarlo.
-bien, te lo mereces...-sentí que me rompía precio dentro, su aura estaba mezclada con odio y enfado. Esa energía siempre me debilitó y tenerla tan cerca me apagaba, si en las próximas horas había un accidente, más valía que tuvieran cerca el número de emergencias, porque yo no podría curar a nadie.
-puedo yo- lo aparte pero volvió a empotrar mi frente en sus abdominales, me dolió la herida y me pasé una mano por encima. Intenté curarme un poco y dejó de doler.
-¿qué acabas de hacer?- me aparte de él y lo miré frunciendo el ceño.- tú herida se ha cerrado un poco...
-será imaginación tuya...-resopló y plantó la gasa dándome un golpe.- de verdad, si vas a hacerlo así prefiero hacerlo yo...
-CALLATE- me aparte y la gasa se calló al suelo.
Tiró el paquete contra el lavabo y apretó los puños, lo miré asustado por la violencia que destilaba. A veces odiaba lo sensible que era a los sentimientos, energías y auras. Se pasó las mano por el pelo y una energía visceral me rodeo, parecía meterse por los poros de mi piel debilitándome.
-Chen...-me miró y me agarró de un brazo.
-Te enfadas conmigo por no creer en lo mismo que tú, pero yo no puedo estar molesto porque me besaste, tú o tu puñetera alma- se acercó a mi más, intenté quitar su brazo por la oscuridad que manaba de él en ese momento- ahora has hecho algo y me mientes.
-yo no- sentí algo resbalar por mi cuello, alce la mano sabiendo que la herida se me había abierto. El apretó más su mano y pego su cara a la mía.
-no vuelvas a besarme, no me gustas, eres un hombre y la última vez que miré tenías pene no tetas ni coño- se me aguaron los ojos y cuando bajé la mano a mis piernas vi que había sangre.
Se apartó de mí y salió dando un portazo, cogí un espejo y miré como pude la herida de la nuca. Estaba más grande y se ponía peor según me caían las lágrimas, dejé caer el espejo y me senté en el water. El espejo se rompió.
-Lay...- Suho abrió la puerta y me vio, agache la cabeza para que no viera mis lágrimas, se acercó y me estampó también la cabeza en sus abdominales, soltó un gemido-JONG DAE VEN AQUÍ AHORA MISMO.
-Suho... No,- intenté apartarme pero me sujeto, vi los zapatos de Chen en la puerta, miré al suelo y me cayó otra lágrima por la punta de la nariz hasta el suelo.
-TE DIJE QUE LO CURARAS NO QUE LO DESANGRARAS. -Chen se acercó y soltó un gemido cuando vio mi sangre.
-Yo no...- intenté apartarme de nuevo, vi que los demás llegaban como los cotillas que eran.
-Suho... Él no me ha hecho nada, se me ha abierto...-me cayó otra lágrima y tragué saliva.
-CHEN ERES UN BURRO- Chan lo sacó de allí y cerró la puerta.
-Yixing... ¿te la has abierto tu?-negué y gemí cuando me pinchó.- ¿entonces?
-Se me a abierto al intentar curarme-suspiró y noté que ponía algo en el cuello.
La energía de Suho era triste, pero protectora y, esta segunda, me envolvía hasta reconfortarme. Abrió el grifo y limpió la toalla que tenía, no me moví porque caí en que Chen había dicho que yo me había hecho algo en la herida. Disimuladamente cogí un enganche para vendas y arañe mi mano izquierda, hice una mueca por el dolor, después puse la mano sobre ella y me concentre, al instante sentí un hormigueo y cuando la aparte se había curado hasta no dejar más que una muesca pequeña con costra.
Suho me volvió a poner el pegamento para la herida y los puntos falsos, Jun myoun había hecho un curso de enfermería cuando se había graduado en la secundaria. Me puso una gasa y luego me vendo el cuello, estaba concentrando y cuando nuestras miradas se cruzaron sonrió. Enganchó la venda y acarició mi mejilla.
-¿te doy una piruleta?- sonreí y negué.-¿por qué llorabas?
-Chen me ha gritado...-Suho suspiró y me levanté.- voy a cambiarme la camiseta..
-vale, ten cuidado si te mareas.- asentí y salí.
Reí cuando los demás corrieron a esconderse por haber estado escuchando, fui hasta los armarios y vi a Luhan. Estaba sacando unos vaqueros, sonrió triste al verme y señaló el cuello.
-¿mejor?-asentí despacio y el alzó el pulgar.
-¿lugege...?-negó con la cabeza y me lanzó una camiseta suya.
-cámbiate parece que has salido de un matadero- asentí y le hice caso.- ESPERA
Paré con la camiseta en los antebrazos, lo miré desconcertado, rió y cogió una toallitas húmeda, me la pasó por la espalda y me hizo un gesto con la mano. Me puse su camiseta azul con un dibujo de Snoopy en el frente.
-Gracias
-no es nada.- salí de allí y Chen me miro de reojo mientras iba hacia el balcón.
POV. KRIS.
Miré la luz que tenía en los ojos, un pitido constante indicaba mis latidos, giré un poco los ojos y vi un carrito de metal con cinco agujas con un líquido negro. Estaba atado por las muñecas y los tobillos a la camilla, un médico con mascarilla y gafas protectoras me pasó un algodón por el brazo. Cogió la aguja y me la clavó, gemí por el dolor. Mi mundo empezó a oscurecerse, mi pulso bajaba cada vez más hasta que se paró, las convulsiones pararon a su vez y sentí que caía en un mundo lleno de oscuridad, de repente fui lanzado hacia arriba y abrí los ojos. Me levanté, agarré la tarjeta del doctor, una jeringa y salí corriendo por la identificación.
-NO DEJEIS QUE ESCAPE, ES EL PACIENTE CERO- salí justo cuando la pared de retención se cerraba.