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Enamorándome del objetivo. por NoahStrider

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Notas del capitulo:

Ya se, pueden agarrarme a palos y lo que quieran asdskfvdjsd. Lo siento, siento por dejar el fic asi, tuve un bloqueo enserio, UN LARGO BLOQUEO.
Había escrito la mitad del fic pero mi mente no daba a mas asi que lo deje, y bueno los estudios, vida personal, proyectos y eso era aun peor.
Ahora con las vacaciones comencé un fi c y mi inspiración regreso, aunque también le debo las gracias a las canciones y películas que me dedique a ver.

Bueno y sin más ni menos, os dejo disfrutar el fic

Al día siguiente finalizando sus clases, Erik se encontró con Charles en el lugar que habían acordado esa misma mañana antes ir a la universidad. Mientras que manejaba el mayor notó nervioso al castaño, y lo entendía porque era su primera cita después de todo.

Al llegar y estar dentro del centro comercial no le resultaba raro que estuviese "despejado" pues era martes y aún no eran vacaciones o algún día festivo. Apenas estaban en noviembre cómo para comenzar a comprar regalos para navidad. Le ponía nervioso estar en una cita con Charles y bueno, disimulaba esos nervios. Después de visitar algunas tiendas y comprar libros, que por cierto Charles le compró uno a Wanda del mago de OZ, decidieron ir a comer.

La variedad de lugares para comer era bastante, comida china, Italia, japonesa, americana, en fin un deleite internacional. Paseaban por cada puesto tratando de decidir hasta que fueron a parar con la comida francesa, se ubicaron en el fondo para poder tener un poco más de libertad al hablar.

—¿Qué piensas ordenar? — preguntó Erik.

— Un ratatouille.

— ¿Cómo el de la película?

— No seas tonto..

— Quizás te traen un ratón asado.

El castaño soltó una risa y continuó observando la cartilla que les habían dado. Al poco rato un mesero se acercó, Charles ordenó el ratatouille y Erik un quenelle acompañados de bebidas. Mientras la comida llegaba, comenzarían a matar el tiempo, charlando.

— Cuéntame más sobre ti Charles.

— ¿Qué quieres saber?

— Todo.

Lo observó sonriendo, el contrario se ruborizó y comenzó a contarle acerca de todo, aunque estaba seguro de que olvidaría una que otra cosa pero quizá por ahora le diría lo más importante.
El joven le contó acerca de su infancia, fue agradable como cualquier otra. Su adolescencia claramente tuvo sus altas y bajas, como su ruptura con Janos y su mudanza.

Fue entonces cuando Erik decidió preguntarle acerca de sus padres.

— Bueno, mi madre decidió abrir unas cuantas tiendas de ropa..es diseñadora y mi padre, bueno es empresario, nunca he prestado mucha atención a decir verdad pero supongo que debe ser importante ya que casi no estaba en casa pero si pasaba el tiempo suficiente conmigo. — respondió sonriente.

Entonces él no sabía nada, ¡eso era bueno! ¡Así no tendría que seguir con la misión! Pero, ¿que dirá Shaw sobre esto? A veces puede llegar a ser alguien despiadado, y aun peor, ¿Cómo reaccionaría Kate? Ella parecía muy segura de que Charles sabía algo pero a decir verdad pareciera que él no tenía ni una idea de lo que sucede en su familia. En todo caso sería secuestrar a su madre, ¿no? Lo más seguro es que ella supiese algo pues es su esposa, su confidente, ¿o acaso será que quieren a Charles como carnada o hacerle sufrir para que Brian hable? Esto ya le comenzaba a dar mala espina a Erik, ¿le habrán dicho la verdad? Y con plan se refería a que si le habían dicho el plan correcto.

Llegaron sus órdenes y comenzaron a comer, risas y una que otra experiencia comenzaba a comentar. En un descuido el ojiazul se había manchado un costado de sus labios.

— Déjame ayudarte.. — ofreció el más alto y se acercó con una servilleta a limpiarle.

Estaban demasiado cerca, demasiado. Nadie les prestaba atención pues las personas eran pocas y se encontraban en lo suyo.

Tan cerca como para darle un beso.

Y no se resistió, su deseo le ganó. El sabor de la comida estaba en sus labios, su aliento era distinto, era agradable a pesar de que este apenas estaba terminando de comer. Sus labios encajaron perfectamente, tan cálidos, tan suaves, sentía como encontró la paz en ellos.

Tan solo fue cuestión de segundos para saber que quería volverlos a besar pues, recordó que se encontraban en un lugar público.

Al separarse se percató de que efectivamente nadie les había prestado atención, eso era bueno. Al ver la expresión de su acompañante, esté se encontraba con el rostro colorado, si no fuese un momento serio hubiese comenzado a reír.

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~

Los labios de Erik eran fríos y cautivadores pero tenían algo que los suyos pedían más y no tenía deseos de separarse hasta que el contrario lo hizo. Bueno, se había quedado con las ganas de un poco más.

Estaba seguro de que su rostro estaría ardiendo, no quería ni imaginárselo era vergonzoso. Ambos se observaron y sonrieron, pues les había gustado.

— Pensé que los besos se daban en la segunda cita, Erik. — dijo divertido.

— No me gusta esperar, lastima, soy impaciente cuando deseo algo, además parecías quererlo.

Erik Lehnsherr, sin duda algo tenía algo que a Charles le atraía demasiado.

Después de esa cita hubieron más, decidieron mantenerlas en secreto con el tiempo hasta comenzar algo ‘’serio’’.

Por las noches Charles se escapaba de su habitación, impacientemente esperaba a que el reloj de su pared marcara las 12 de la noche. Pasaban el rato platicando, aunque eso les costara morirse de sueño en las clases, y fue así hasta que pasó un mes y llegaron las vacaciones de diciembre y tenían las noches enteras para ellos solos. No hay que mal interpretar, pues ellos iban despacio, únicamente jugaban ajedrez, veían películas, navegaban por internet, Charles le leía obras clásicas a Erik hasta que este caía dormido, del aburrimiento, y dormían juntos sin otro tipo de intenciones, porque con el calor de cada uno les bastaba, la calidez de sus cuerpos, su cariño, justo como dos almas en perfecta armonía. Aunque tenían que hacer una excepción los fines de semana cuando la pequeña Wanda llegaba a quedarse.

Obviamente el secreto no les iba a durar mucho pues un viernes despertaron a causa de un grito, era Emma, era un grito más de impresión que susto. Por su parte estos casi se caían de la cama.

— ¡Oh dios mío! ¡Oh dios mío! — dijo la rubia dando saltos y moviendo las manos.

— Yo..yo te explicare, mira.. — entonces el castaño fue interrumpido

— ¡LO SABIA, LO SABIA! ¡ANGEL ME DEBES 50 DOLARES! — salió de la habitación corriendo pero antes de eso había sonreído.

Ambos se observaron confundidos y después escucharon unos pasos, y en el marco de la puerta se encontraban Angel y Emma.

— Vaya..Charles, no pensé que te gustaba salir con chicos ‘’malos’’. — dijo la morena cruzándose de brazos fingiendo molestia porque acababa de perder dinero, pero después extendió una sonrisa en el rostro.

— ¿Disculpa..? — comentó el alemán

— Tienes pinta de todo un ‘’bad ass’’, pensé que Charles preferiría a los hombres hogareños o yo que se.. — respondió Angel.

— Pero Charles es la pasiva.. — musitó Emma a la contraria aunque eso se escuchó.

— ¡Emma! ¡Te escuché! — se quejó.

— Ups, ya nos vamos.

— Y no se preocupen que ya lo sabíamos todos, solo queríamos atraparlos en la movida, bueno, ya bajen a desayunar tortolos o Raven los va a venir a separar con baldes de agua fría

Sin duda eso había sido el comienzo de la mañana más extraña por ahora, pero, al menos era un buen comienzo respecto a su relación y aunque todavía no eran novios ‘’formalmente’’ estaban seguros de que contaban con el apoyo de las personas que más querían.

Notas finales:

Espero que les haya gustado, tengan paciencia por favor, que también tengo otro fic adfsdfas y bueno, son dos historias diferentes con personajes diferentes pero aun así me es difícil.

Gracias por leer y no olviden los rw, os quiero mucho!


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