Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

One More Night por MidNightFlower

[Reviews - 104]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Oh por todos los cielo, jamas crei que este dia llegaria y ya teniendolo en las narices hace que me den ganas de llorar! han pasado casi cuatro meses desde que comence esta historia que ahora llega a su fin y solo quiero decir muchisimas muchisimas gracias a todos por su gran apoyo y constancia con este mi primer fic! se los agradesco de todo corazon!

a leer se ha dicho!

***Un año después***

Sintiéndose demasiado acalorado, comenzó a abrir los ojos, después de todo ese tiempo siempre era igual su despertar. Él sobre el duro, pero cómodo pecho del auror que siempre se las ingeniaba para tenerlo abrazado tan sobreprotectoramente con ambas manos y piernas “que idiota…” pensaba cada vez que lo veía con esa ingenua media sonrisa muy sumido en su sueño. “Como si fuera a escapar, Harry” le decía dándole un cálido beso en la frente.

 

Aunque las muestras de afecto en público no era su fuerte (mas que para sacarle canas verdes al pelirrojo amigo de Potter que aunque había madurado, aun no había podido aceptar abiertamente la relación), le encantaba besar esa frente con la mítica cicatriz en forma de rayo que durante tanto tiempo se burló en su tiempo de Hogwarts (y hasta la fecha).

 

Con sumo cuidado se separó del fuerte agarre procurando no despertarlo y comenzó a buscar su pijama y bata de seda. Aunque el recientemente renovado Godric Valley era una preciosa locación lo suficientemente amplia para su convivencia junto con la de sus tres niños que iban y venían, Draco no dejaba de quejarse con lo que pequeño que se veía en comparación de su preciado Malfoy Manor, aunque esto solo lo decía para ver la aprensiva reacción del moreno ya que vivir con ese hombre que tanto adoraba, no importaba la locación, en tanto pudieran estar juntos (aunque muy en el fondo agradecía que no se le hubiera ocurrido vivir en el mundo muggle, eso sería demasiado pero aunque le dolía admitir, no le hubiera dicho no).

 

-Maldita Doni ¿Por qué te llevaste mi ropa?- maldijo por lo bajo a su tan ordenada elfina que seguro se escabulló en sus aposentos mientras dormían –seguro y ya se fue…- dijo rechinando los dientes. Como odiaba que el dichoso niño que vivió se infiltrara tanto en su vida que incluso logró que consintiera que la servidumbre tuviera dos días de descanso. “inaudito, si mi padre de hace 10 años se enterara seguro me plantaría un tremendo bofetón por temor a la demencia” se dijo ladeando desanimado la cabeza.

 

Buscando su ropa interior encontró algo extraño lleno de holanes y con bolitas blancas en un fondo rosa “pero qué demonios” se dijo extrañado. Que estaba haciendo algo así entre sus cosas. ¿Acaso el jodido cara rajada tenía un amante? “Por supuesto que no” se dijo dando un bufido “es imposible teniendo a alguien tan maravilloso como mi persona” su autosuficiencia siempre le hacía sentir mejor. Lo revisó de arriba abajo y era demasiado extraño para ser un simple delantal, que para su sorpresa tenía una etiqueta con su nombre “¿pero qué demonios estabas pensando Potty?” se repetía mirándose en el espejo con tan extraña prenda.

 

Se mordió el labio inferior dudativo, para después alzarse de hombros y ponérselo sobre su piel desnuda.

 

-En definitiva prefiero mi bata verde olivo, esto es demasiado obsceno para mi…- aunque decía aquello, esbozó una sonrisa de triunfo, ya que con ello comprobaba que todo absolutamente todo le quedaba de fabula. Ya con su ropa lista para darse un baño, sintió un fuerte jalón en su muñeca.

 

-Que linda vista, Draco… ¿Por qué no me despertaste?- una seductora voz le habló en su oreja haciendo que sus piernas temblaran- al parecer encontraste mi regalo de cumpleaños- pudo sentir la sonrisa socarrona del auror que le mordía su lóbulo con hambre.

 

-Mmmm… eres un pervertido de los peores…- las fuertes manos del auror que se deslizaban desde sus hombros hasta sus codos con deliciosa lentitud para después delinear con un deje juguetón cada uno de los huesos de su columna vertebral hasta llegar a sus redondeadas posaderas que Harry sin recato acariciaba.

 

- Tal vez tienes razón… pero algo me dice que tu también lo eres mi vida ya que sin siquiera habértelo pedido, cumpliste una de mis fantasías... aunque es una lástima que no estemos en la cocina para que finjas preparar el desayuno…- clavó su rostro en su cuello olisqueando ese delicioso aroma natural de su rubio con esa nota de lavanda siempre impresa en su piel.

 

-Si serás…no…debemos…- dijo sin poder pensar en algo brillante que responder; sus sentidos entumidos con todas las sensaciones que le mandaban ese cálido aliento, esos labios que lamian su sensible piel y esas juguetonas palmas que no dejaban de tocarlo con avidez.

 

-¿En serio quieres parar? ¿Estás muy seguro, Draco?- ese arrastre tan similar al suyo, pero que había adquirido con tal maestría para tentarlo de tal forma que un “no” no era la respuesta.

 

-Los niños no tardan en llegar…-  dijo el último intento de raciocinio que se aferraba a su cerebro con uñas y dientes.

 

-Tienes razón… pero aun tenemos dos horas…- el fogoso beso en los labios hambrientos de pasión y el restregamiento del prominente miembro del azabache sobre su cuerpo, lo derrotó por completo dejándose a merced de ese insaciable sentimiento carnal de plenitud total.

 

**************************************************************

 

-¡Papi!- dio un gritito Scorpius abalanzándose a la cama donde dormía su padre junto con el auror de ojos esmeraldas y sin tardar fue imitado por el pequeño Albus y James.

 

-¡Mi niño!- exclamó Draco abriendo los brazos para recibirlo en su regazo. Harry dio un aliviado suspiro, agradecía que ambos estuvieran frescos como lechugas y aunque aun encamados tenían sus ropas puestas.

 

-¡Chicos!- dijo el azabache dejándose querer por sus pequeños que se removían inquietos sobre la cama.

 

-¡Ya dejen de estar perezosos aquí en la cama, pa!- exclamó James jugueteando con los platinados cabellos de su amigo Scorpius.

 

-¡Sí! Ya nos dimos una vuelta por la sala y está hecho un asco- Albus se cruzó de brazos mirándolos con desaprobación como si fuera el mayor de la estancia. Harry y Draco solo se regresaron a ver y rodaron los ojos, asintiendo y levantándose en el acto.

 

De todas las personas a las que les confesaron y confirmaron su ahora formal relación, sus hijos fueron los únicos que se vieron emocionados con la noticia diciendo un “ya era hora” que dejaron a los adultos con la boca abierta; puesto que tanto Ron como Lucius cayeron desmayados contra el suelo, mientras Molly, Hermione y Arthur solo se cubrían la boca mirando a intervalos iguales a uno y al otro como si no pudieran creer tener a los enemigos de antaño tomados de la mano mirándose dulcemente. Por su parte Astoria, Ginny y Narcisa se lo tomaron con absoluta calma dando un ligero asentimiento sin descuidar ni un momento su taza de té.

 

“Debí de haber tomado una foto” es lo que se decía maliciosamente Harry besando la mano de su pareja con orgullo y con un gran peso cayendo de sus hombros.

****************************************************************

Todos colaboraron para arreglar la gran estancia principal en la espera que luciera más o menos decente, aunque claro, Draco no podía evitar quejarse al tener que limpiar, pero si su hijo lo hacía de buena manera el trataría.

 

-Por Merlín, que quejica eres, mi amor…- dijo Harry viendo al rubio desparramarse en el sillón limpiando su perlada frente por el esfuerzo que tuvo que hacer.

 

-Cállate y mímame, que me lo merezco- dijo muy digno siendo observado con ternura por el azabache quien le alargó un helado vaso de limonada sentándose a su lado mientras este se recargaba en su hombro. Los niños solo se limitaron a verlos con divertimiento y decidieron ir al jardín a jugar.

 

Realmente la vida no era lo que ninguno de los dos se esperaba, pero estar de esa forma, tan en paz con su mente y amor en su corazón; era simplemente maravilloso.

 

-Qué bueno que dejaste que la señora Weasley trajera la comida, si no hubiera tenido que cancelar el día de descanso de Vinny, Kreacher y Doni…- dijo acostando al auror en el sofá mientras se colocaba encima de él.

 

-Tú y tu afán de poner a trabajar a los elfos y para tu información la señora Weasley insistió en preparar la comida, de haber sido por mí los hubiera invitado a todos a cenar-

 

-¿A toda la gente? ¿A dónde? ¿A un restaurante de todo lo que puedas comer por 10 galeones? No me hagas reír-

 

-Si sigues hablando así, tendré que castigarte Malfoy…-

 

-Inténtalo, Potter…-Harry le dio un tirón del cabello y lo besó, aunque le seguía chocando esa actitud tan Malfoy, no podía evitar pensar en que adoraba cada parte de él y que no lo cambiaría por nada del mundo.

 

-Por dios… ¿Qué no pueden estar separados por más de cinco segundos?- preguntó el pelirrojo cerrando los ojos como queriendo hacer de cuenta que lo que acababa de ver solo había sido una mala pasada de su cerebro. El rubio bufó torciéndolo los ojos y se levantó seguido por el auror.

 

-Ashh comadreja, ¿Quién te manda a llegar tan temprano?- Draco se cruzó de brazos mientras Harry recibía el abrazo de cumpleaños de su amigo.

 

-Déjalos en paz Ron… - dijo su esposa saliendo de la chimenea abalanzándose sobre su amigo- feliz cumpleaños Harry- le dio un beso en la mejilla y le tendió el regalo que el Gry recibió gustoso- hola, Malfoy- la mujer sonó cordial dirigiéndose al rubio, ya que se había prometido llevarse bien con el aunque siempre y cuando el buen trato era reciproco.

 

-Granger- dio un leve asentimiento de cabeza saludándola con un apretón de manos.

 

A partir de ese momento todos comenzaron a llegar. Arthur con el estofado, Molly cargando con alegría al pequeño Hugo, seguida de Rose quien saludando a todos alegremente y en automático, se fue corriendo en busca de sus primos.

 

Posteriormente llegó Narcisa junto con Andrómeda y un jubiloso Teddy con largo cabello azul eléctrico que abrazó a su padrino para después casi taclear a Draco con quien ahora se llevaba sorprendentemente bien.

 

-Mi amor ¿Cómo estás? Lamento informarte pero tu padre no pudo venir, tenía una de sus jaquecas ocasionales, nada que un calmante no cure- saludó la dama rubia a su hijo guiñando un ojo para después dirigirse a su casi yerno-Harry realmente te deseo un muy feliz cumpleaños-

 

-Gracias, Cissy…- agregó algo apenado el ojiverde, quien aun no se acostumbraba a llamarla de esa manera. La distinguida mujer le dijo unas palabras al oído que le dieron mucha curiosidad al ojigris por el acto en sí y por qué no pudo escuchar. Quiso acercarse para saber que le dijo, pero una morena mano lo detuvo.

 

-¡Maldición, Blaise, que susto me diste!- exclamó Draco un par de decibeles más alto viéndolo con molestia.

 

-Ah Draqui, se nota que me extrañaste bombón- dijo viéndolo de arriba abajo con malicia- la vida de luna de miel con sexo salvaje te sienta de fabula-

 

-Gracias, ahora muérete de envidia- dijo con acidez el rubio.

 

-Auch que léxico, ¿así recibes a tu hermano del alma?-

 

-Por supuesto- exclamó recibiendo su fraternal abrazo cargado de felicidad y esperanza que esa nueva faceta del rubio le durara por mucho tiempo.

 

-Hey gatito, aun me debes una charla- dijo al de la cicatriz en la frente quien le regreso a ver con media sonrisa.

 

-Cuando quieras Zabinni- contestó acomodando sus demasiados presentes en la mesa, eran más de los que esperaba, pero no se quejaba.

 

La primera parte de la reunión fue demasiado bizarra para todos, que solo se miraban recelosos sin tener en claro que haciendo todos en el mismo sitio, reunidos como amigos de toda la vida, temiendo haber caído en una especie de vórtice del terror de un mundo alterno, pero gracias a las ocurrencias de Blaise y de George crearon un ambiente agradable y divertido en el que cualquier aspereza entre ellos se vio atenuada y tanto Harry como Draco pudieron respirar más a gusto.

 

Comieron a gusto entre pláticas y risas, divirtiéndose con interesantes anécdotas del pasado y unas cuantas de su día a día.  Harry se sentía tan lleno con lo que la vida le había dado y tan agradecido que temía que todo aquello era un sueño, pero consideraba que era imposible haber soñado algo tan largo, pero de ser así, esperaba ser como Endimión y dormir por toda la eternidad.

 

Después de charlar con sus amigos y con un muy divertido Zabinni que no dudó ni un segundo darle mordaces comentarios con respecto a su vida, principalmente sexual con el dragón que le sacó más de dos sonrojos, tenía que darse un descanso.

 

Cuando menos se lo esperó ya habían pasado tres horas sin ninguna disputa, mala palabra y eso ya era ganancia, pero para su sorpresa no había visto a su rubio en todo ese rato y comenzó a buscarlo, extrañándose al no encontrarlo “¿se sentirá mal?” fue lo primero que cruzó su mente, negando con la cabeza, no era posible, de ser así, estaba casi seguro el ser el primero en enterarse.

 

-Hola Scop, ¿has visto a tu papá?-

 

-Sí, señor Harry- dijo el dulce pequeño asintiendo con la cabeza.

 

-Scor, ya te he dicho que me digas solo Harry, aunque sería lindo papá, pero creo que aun es muy pronto para ello- dijo guiñándole el ojo.

 

-Lo siento, pa… Harry… amm… está en la azotea, dijo que necesitaba pensar en algo- el azabache suspiró y le acarició la cabeza -Harry… mi papi es una persona muy complicada y un poco cabezota, pero realmente lo quiere y estoy muy agradecido por dejar que estemos aquí y que usted también le quiera…- dijo estrujando sus manitas.

 

-Gracias pequeño- dijo dándole un rápido beso en la frente-realmente los quiero a los dos y quiero que seamos una familia- el pequeño le dio un tierno abrazo y con una sonrisa Malfoy marca registrada se fue corriendo.

 

**************************************************************

 

Verlo de aquella manera, tan ensimismado en su mundo, con la mirada gris perdida en la adversidad, con su chamarra azul oscuro y las hebras de cabello platinado sueltas en el viento acariciando su espalda, nada era más deleitante que verlo y saber que era solamente suyo.

 

 -Uno, dos, tres por ti, que te he encontrado, dragón...- el tono alegre de Harry rompió la burbuja de ensoñación del rubio- ¿Qué haces aquí tu solo, amor?- dijo rodeando su cintura atrayéndolo hacia él con cariño.

 

-Todos son demasiado escandalosos- profirió secamente mirando hacia abajo al ruidoso cumulo de gente en su jardín y el ojiverde bufó.

 

-¿Es por eso que estas aquí?- el ojigris negó.

 

-Bueno, en parte… pero…es que todo esto es tan real, que me asusta, es tan extraño, tu y yo, aquí, viviendo juntos como dos novelescos idiotas enamorados de los que tanto tiempo me reí y ahora, míranos… por todos los cielos… mas te vale que no te canses de mi, maldito cuatro ojos… dijo frunciendo el entrecejo.

 

-Te vas a arrugar como una pasa, mas rápido de la cuenta si sigues haciendo eso- dijo volteándolo para encararlo.

 

-¿Y qué? ¿Arrugado vas a dejar de quererme?- Harry rio, era imposible dejar de amar alguien tan adorable y multifacético como él, ¿aburrirse? ¿Cansarse? Era impensable.

 

-Eso jamás…-dijo besando esa tenue marca entre sus cejas- no me importa cómo te veas, siempre serás hermoso para mí y una persona excepcional en todos los sentidos…e incluso amaré cada una de tus arrugas- dijo entre risas repartiendo besos en su sonrojado rostro.

 

- ¿Cómo puedes enamorarme con ese horrible nido de pájaros sobre tu cabeza y esas terribles gafas pasadas de moda…? Sigue siendo un misterio para mí-sus brazos se deslizaron hasta llegar a su cuello y recargó su frente sobre la del moreno que no perdía ninguno de sus movimientos.

 

-Soy irresistible, Qué te puedo decir- la voz jovial del azabache mesclada con ironía y divertimento siempre era tan reconfortante. Con sumo cuidado dirigió al rubio al amplio camastro que habían instalado para los días de verano y se sentaron uno junto al otro.

 

-Oye… ¿y qué te dijo mi madre tan secretamente?- el rubio lo miró fijamente mientras sus pálidas manos jugueteaban con las trigueñas, que no dejaban de deleitarse con la suavidad de estas.

 

-Que…- comenzó el azabache acercándose a su amante que estaba impaciente por saber- nos desea mucha felicidad, que vivamos nuestras vidas con júbilo y amor, recordándonos todos los días la alegría de vivir entre nuestros seres queridos y finalmente… me agradece por haberme enamorado de ti- dijo finalmente colocando el platinado cabello que era mecido por el suave viento del norte.

 

Draco se quedó turbado ante la confesión, no se esperaba aquellas palabras y menos de su madre y solo atino a abrir la boca y cerrarla.

 

-Por Salazar, que vergüenza... no puedo creer que te dijera algo así…- dijo ocultando su rostro en el hombro del moreno.

 

-¿Que tiene? Es una madre es obvio que este aliviada por verte feliz... aunque creo aun me siento incomodo llamarla por su diminutivo... creo que tendremos que casarnos... y tal vez ya no me sienta tan mal…-

 

El rubio abrió más los ojos ¿de qué iba eso? y con una mordaz sonrisa le dio un golpe con la punta de los dedos en la nariz.

 

-Nada de boda, Potter, estamos bien así... sin ese horrible papel, ser la comidilla del mundo mágico; como él gran hijo de mortifagos le dio amortenia al inocente e indefenso salvador... no... No creo que sea lo mejor...-

 

-Que aguafiestas, el hecho de fracasar en nuestros matrimonios anteriores no quiere decir que este tenga que ser igual... imagínate una gran boda en la bahía de Brighton, las olas rompiendo no muy lejos del altar, tendremos la luna de miel en París y viviremos felices tenido a los niños seis meses al año e incluso tendremos una pequeña...que sea tan blanca como tú, con largo cabello rubio platinado y...-

 

-Ojos verdes...- completo la frase Draco girando su cabeza.

 

-Jeje tu también lo has pensado- dijo picándole la mejilla sonrojada que enseguida viró al sentido contrario negando efusivamente la cabeza.

 

- Pero es una tontería, Harry... los hombres no pueden embarazarse...-

 

-Pues tengo entendido que con mucho amor, magia poderosa y un linaje tan ancestral puede ser posible... -Draco arqueó una ceja- digamos que es lo que me han dicho...- dijo el moreno alzándose de hombros.

 

-Idiota...- el rubio se aproximó a besarlo dulcemente. Realmente esa vida que se imaginaba no estaba tan mal después de todo.

 

-Aunque no sé como tomar la discusión que tuvimos los niños y yo sobre el pequeño Scor...-

 

-¿Cómo? ¿Porque?- preguntó alarmado ¿de qué habían hablado sobre su niño? -¿a qué te refieres?-

 

-Pues que James y Albus se pelearon por saber quién de los dos se casara con Scorpius...-

 

-¿Que pavada es esa Potter?!  ¡No me jodas! Si crees que dejare a mi hijo con, con Aghh! No, no  y no- grito parándose de un salto que el azabache estaba 99% seguro que reaccionaría de esa manera y se lo imitó para calmarlo.

 

-Tranquilo, seguro solo estaban jugando, no es para que te pongas así- dijo abrazándolo mientras el otro se removía inquieto entre sus brazos- solo te lo dije para ver tu reacción- Draco refunfuñó molesto- y aparte no creo que debamos tomarlos tan enserio, solo tienen 6 y 8 años respectivamente, aparte  van a vivir como hermanos seguro cuando crezcan se les olvidara- el rubio dudaba si creerle o no, pero tenía sentido y estaba determinado a que aquello, aunque fueran locuras de la infancia, no ocurriera. Sin siquiera notarlo se quedó sumido en sus pensamientos por un largo rato.

 

<…-Te doy un galeón por tus pensamientos- Draco negó con la cabeza ante esa expresión tan bizarra.

 

-Necesitas más que eso para que te revele mis pensamientos, que no salen baratos…-

 

-Avaricioso…- el rubio esbozó media sonrisa- ¿Qué tal 20?- el ex -Slytherin buscó en el bolcillo de su abrigo y apretando los ojos le alargó una caja negra mientras tomaba una bocanada de aire.

 

Harry se sintió sorprendido y con una creciente ansiedad por saber que había ahí adentro. Con manos temblorosas tomó el pequeño cuadrado tratando de calmar su corazón, abriéndolo con dolorosa lentitud “no te precipites, muchas cosas vienen en cajas pequeñas” se decía para no decepcionarse por no encontrar lo que esperaba, pero, ahí estaba y dejo escapar un chillido que contuvo con su mano izquierda sin dejar de ver con embeleso la caja. Dos preciosas argollas platinadas con un delgado grabado de grecas alrededor, con tres incrustaciones lisas de color verde oscuro.

 

-Como dije, no quiero que nos casemos formalmente… pero… creo que es lindo tener algo para nosotros dos como un símbolo y…- no pudo continuar puesto que azabache selló sus labios con los suyos, ciñendo su cintura con un brazo mientras que el otro lo sujetaba por su nuca, profundizando su unión.

 

-Gracias, Draco… te amo…- dijo dándole repetidos besos en los labios, no cabía en sí mismo de la emoción, de todo lo que esperó para su cumpleaños, de todas las veces que lo había repasado durante la semana en su mente, esto distaba en gran medida, pero en definitiva, era mil veces mejor.

 

-Y yo también, mi amor… por Merlín, que cursi suena… ¿Cómo puedes decirlo todo el tiempo?- preguntó fingiendo molestia con dichas palabras.

 

-Ya te acostumbraras, vida mía…- dijo dándole un rápido beso en la respingona nariz, sacando apresurado el anillo para ponérsela en su dedo y con una resplandeciente sonrisa se puso sobre una rodilla sin dejar de mirarlo a los ojos. Sus mejillas se sonrojaron a un mas, verlo de esa manera- Draco Lucius Malfoy Black… ¿te gustaría pasar el resto de nuestras vidas juntos, amándonos, respetándonos y siendo lo más felices posible?- dijo deslizándole el anillo con suavidad en el dedo anular mientras que contenía las ganas de llorar de alegría.

 

-Harry…- dijo abalanzándose a sus brazos- por supuesto que sí…- volvió a besarlo con dulzura recargando su frente contra la de su amado cuatro ojos- feliz cumpleaños Harry-

 

Si así de dichosos serian sus días de ahora en adelante, la vida pintaba de una manera excepcional.

 

 

Fin~

Notas finales:

Aww y asi doy por terminado esta mi gran obra maestra! gracias por todas las personas que siguieron esta historia desde el principio y a todos aquellos que se fueron sumando con el paso del tiempo! domo arigato!

quiero aprobechar este espacio para agradecer a quienes me agregaron a favoritos: vive-to-yaoi, suki Haru, ShaLock, Saskia NekoChan, MVA, MaryOo, lunaescarlata, laprimaprima, jmonmed, Fernandasnapeblack, denissmarcela, darkmoon1515 y Amanecer.

y las personitas que de no ser por sus maravillosos comentarios, no hubiera llegado hasta aqui!: gemmay kaorugloomy, (chicas son lo maximo, gracias por su gran apoyo desde el principio !! *O*) CrIsTaL0305 y Annie (agradesco muchisimo todo su afecto que demostraron!! :*), sexypanda-sabor a mermelada, Aby Black, Fadua,  lovepizza, JAJAHA, elizabeth, omarleeonardo, Lalita_Neko, Fer y anonimo!!  los mega adoroo!! thankU! <---(si me faltó alguien gomenasai u.u)

por cierto! les tengo un regalito para el 24 de diciembre! jojojo! un mini fic DRARRY de tres capitulos llamado "PIT OF VIPERS" (para que se den una idea de que tratara les recomiendo que escuchen la cancion de Simon Curtis con el mismo nombre ;D)

y tambien los estare esperando parami siguiente proyecto HARCO que publicare a principios de enero y se titulara "MY LAST GOODBYE" (aqui les dejo un sneek peek! jiji)

Sentía fuertes espasmos en su cuerpo y un alarido manó de su garganta en un triste lamento exigiendo saber porque entre todas las personas, tenía que sufrir; si todas las personas en las afueras de su sala común celebraban haber derrotado al señor tenebroso, ¿Por qué era el único que tenía que sentir como su corazón fue arrancado de su pecho, por aquellas mismas manos que durante tanto tiempo lo habían adorado como a un santo?

¿Cómo poder seguir así? Pretender que todo está bien y seguir adelante como si nada… era simplemente imposible…

-Que no te das cuenta, Harry? Ya no tengo nada más que darte, mataste mi corazón de la peor forma posible…-

 

 *MidnightFlower fuera*~ 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).