Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Gracias a un diario por Dias

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hooola!! Mil perdones por atrazarme un día, lo que pasa es que cambie el ropero de mi cuarto y tenia un quilombo en mi cuarto... se me re fue :( perdón.

_yo…- la sangre se le fue a los pies, y la poca que quedo en la parte inferior de su cuerpo se le agrupo en los cachetes.

 El “si” que quería contestar se escuchaba fuerte en su interior y, sabía, se veía también en sus ojos. Pero a la vez corría el peligro de que todo allá sido una broma, aunque ¿Theo haciendo precisamente esa clase de broma? No, no podía ser cierto. Pero cabe decir que tampoco podía ser cierto que Theo lo “desease como hombre”.

 El seguía mirándolo fijo, sin casi siquiera pestañar, penetrando en su mente borrando toda intención de mentir. No había caso lo sabía, era confesar… o correr.

¿Y qué si decidía correr?, ¿no estaba siendo así más inteligente anticipándose a un dolor que sería insoportable en un futuro?. Joder, sabía que no. Estaría siendo cobarde. Y a ningún gryffindor se lo clasificaría como cobarde y el no iba a cambiar las cosas.

_Lo siento, pero me pico un poco la curiosidad, lo abrí… y bueno- levanto la mirada con firmeza pero sin lograr que sus mejillas volvieran a su tono original- ¿Es verdad lo que dice ahí?

 Theo se levanto de la mesa y con un conjuro silencioso metió los libros, tantos suyos como los de Nev en la mochila adecuada- Ven.

  Nev, miro hacia ambos lados y nadie parecía haberse dado cuenta de que dos alumnos habían increbrantado la ley de no usar magia. Tardo tanto en reaccionar que Theo tomo su mochila y salió por la puerta con ambas colgando de los hombros. No Tania opción, si quería sus cosas tenía que ir. No que no quisiese de todos modos… 

 Un poco a las apuradas, tropezando con casi todo lo que se cruzo en su camino, corrió tras del castaño mayor sin nunca llegar completamente a su lado.  Después de caminar un largo tramo, sin saber con sincera verdad por donde estaban, por fin Theo se detuvo apoyándose en el marco de una puerta que abierta, esperaba por él.

_Pasa- casi se derrite al escuchar su voz unos tonos más graves, más sensual, mas adictiva.

 Al momento que atravesó el umbral la puerta se serró y su cuerpo fue girado quedándose contra la rígida puerta de madera y de frente, el cálido cuerpo del castaño.

_¿quieres saber si es verdad lo que escribí ahí?, ¿Si es verdad que mis ojos solo pueden mirarte a ti, o que lo que más me gusta de la biblioteca eres tú, o que pienso día y noche en el día en que me mires, o que no soporto que alguien se acerque mas de lo debido a vos? o ¿que siempre me gustaste desde que éramos pequeños? ¿Qué de todo lo que escribí quieres saber si es verdad?

 Neville trago saliva, podía oler perfectamente el aroma intoxicarte del shyterin, la calidez de su abdomen que se pegaba al suyo y los latidos del corazón, rápidos, furiosos, a coro.

_¿me quieres? ¿Es eso cierto?, ¿aunque casi no nos conozcamos?-quiso retractarse y no hacer semejante pregunta pero ya era tarde

_¿a vos te parece que yo escribiría algo que no siento?- cada vez más cerca, mas pegados, nariz con nariz chocaban, y los ojos… verde y celeste se mesclaban a tal punto que sus colores se veían reflejados en el otro, demasiada cercanía- permíteme contestarte: Definitivamente no, todo, palabra por palabra lo que está escrito ahí es cierto, me gustas a pesar de que apenas nos tratemos. Quiero conocerte más.

 Sin dejarlo reaccionar Theo junto sus labios. El choque que sufrió su cuerpo fue impresionarte, placer, adrenalina, también alivio. Todo junto se acumulaba en su pecho y lo dejaba sin aire.

Sus piernas tambalearon y sintió el agarre más fuerte, lo que fue una grata noticia ya que si no se caería al suelo. En el medio del beso pudo sentir como él sonreía, maldito y hermoso presumido.  Estaba gustosamente a su merced. A merced de esos labios que capturaron los suyos una y otra vez, a merced de esa lengua que se canso de sentirse excluida y pidió también permiso para participar en el juego, el abrió sus labios aceptando. Y ahora si su mente voló asía algún lugar lejano, todo pensamiento coherente no era bienvenido en su cabeza solo podía pensar “Theo, Theo, Theo” y la verdad estaba bueno que eso pasase siempre y cuando sea correspondido. Todo iba de maravillas hasta que…

 Se tiro instintivamente para atrás, lo más que la puerta y el cuerpo del castaño le permitió (lo que no fue mucho ya que esa era la gracia de “estar acorralado”), cuando una mano traviesa intento escabullirse por debajo de su camisa. Theo lo observo sorprendido por el sorpresivo movimiento.

_yo… lo siento, es que no me esperaba… me sobresalte, perdón

 Él dio un paso asía adelante con una sonrisa bondadosa en el rostro

_Deja de pedir perdón, si sigues así voy a terminar pensando que la estas pasando mal y no es eso lo que quiero- volvió a empujar su cuerpo contra la puerta y con una voz demasiada sensual le susurro al oído “quiero hacerte sentir bien”.

 Y como era de esperarse Neville volvió a derretirse en sus brazos. Esta vez, cuando la mano volvió a hacer aparición sobre su pecho el no hiso nada para resistirse. Se mordió los labios inseguro pero la sensación era demasiado placentera como para ponerle un fin. Se sentía tan bien que los dedos de Theo se acercaran de a poquito a sus pezones y que su boca marcara su cuello que unos gemidos escaparon de su boca.

_si supieras- más que palabras fueron suspiros, anhelos- si supieras la cantidad de días que pase mirándote, la cantidad de noches que te desee, siempre de lejos, siempre escondido- mordió el hombro derecho con poca amabilidad pero sin llegar a lastimar como para sacarle fuerza al momento.

 Pero eso no fue suficiente, el corazón de Neville se había gravado palabra por palabra y en cada latido se recordaba “te mira”, “te desea”, “¿será verdad que te quiere?”, “si”.

_yo también te miraba… y también me gustabas mucho- iba a decir desear, pero la palabra sonaba demasiado obscena en sus labios así  que se la trago.

 Pero para Theo no hiso falta que lo diga, lo entendió, el propio cuerpo del chico se lo demostraba en sus movimientos, tembloroso pero relajado, aferrado a su calor. Era hermoso y esperaba no tener que separarse nunca de él. No lo quería para un momento, lo quería para siempre.

Siguió jugando con sus manos y sus labios un rato hasta que sintió que no podía más. Con cuidado, pero lo más rápido posible, fue sacando la blanca camisa que quedo olvidada en el suelo.

 Los ojos, como si estuvieran en trance, admiraron la imagen que se les ofrecía, y su mano resbalo por el plano abdomen asía abajo.

 Mientras Theo se lo comía con la mirada, Nev  mantenía los ojos serrados. Sus cachetes rosados mostraban la vergüenza que sentía al igual que los labios entre abiertos y la respiración agitada mostraban lo mucho que disfrutaba el momento.

 La mano traviesa llego al lugar esperado y empezó a moverse lentamente, de arriba abajo. Y los ojos buscaron los otros ojos y sintieron frustración al ver que estaban serrados, frustración que se le paso al pensar lo tímido que Nev era, ya tendría tiempo luego para pervertirlo.

_The-eo, detente- los ojos se abrieron y la negrura que los inundaban lo abrumo. El placer había pintado esas orbes celestes dejando solo el oscuro deseo reflejado.

 Nev aprovecho la poca lucidez de su acompañante y con dedos temblorosos lo despojo  de su camisa, dejándolos iguales.

 En un rápido movimiento, demostrando que había salido del shock, bajo los pantalones y los bóxer al mismo tiempo que se arrodillaba. A Nev casi se le salen los ojos.

_NO, no nono…

 Pero cuando la lengua de Theo rozo la cabeza de su pene las negativas cesaron, se dejo hacer con gusto. Dejo caer la cabeza así atrás chocándose con la puerta al momento en que sus piernas empezaban a temblar. Se iba a caer, lo sabía. Sin embargo saberlo no cambiaba las cosas así que lentamente fue resbalando por la puerta hasta llegar al suelo. Theo lo acomodo a su gusto y volvió a su tarea.

Nev jadeaba, gemía y murmuraba todo al mismo tiempo sin poder calmar la agitación de su cuerpo. El placer se extendía desde su pene hasta la última célula de su cuerpo, era demasiado, se iba a correr

_Para, yo.. yo me voy a- Theo sabía lo que seguía pero esta vez no estaba dispuesto a parar. Chupo con más fuerza y los gemidos más altos no tardaron en llegar. De un momento a otro el cuerpo de Nev dio una fuerte sacudida y su boca se lleno de semen.

 Mientras una sonrisa traviesa se colaba en su rostro, se sentó correctamente para poder capturar esos jadeantes labios.

_lo sien..

_sabes bien- lo corto, no quería escucharlo pidiendo absurdas disculpas.

 Nev suspiro intentando relajarse pero Theo no le iba a dar tregua, no esta noche.

_Te ves adorable- le susurro al oído- Hermoso, jadeante, sexi- mordió con aire travieso el lóbulo.

 Neville gimió- pensé que habías dicho que me veía adorable, sexi y adorable son ideas bastante opuestas

Theo lo beso intentando borrar cualquier pensamiento coherente- Da igual, para mi eras la cosa más endemoniadamente adorable y sexi, créeme no lo pongo en duda.

_mmm

_Sera mejor que sigamos esto en la cama-se paro y sin dejarlo responder lo tomo del brazo levantándolo de un simple jalón.

 La cama le dio una sensación de comodidad y alivio, el piso estaba demasiado frio y duro. Observo deleitado como prenda por prenda Theo se sacaba toda la ropa que quedaba. Theo le sonrió desde la punta de la cama y gateo hasta sus labios. Después de unos minutos gloriosos, llenos de besos y caricias Theo volvió a bajar pero esta vez con otro propósito, paso el pecho, dio unos cuantos besos en el abdomen e ignoro el pene, que poco a poco volvía a endurecerse, para llegar al pequeño agujero.

Podía sentir como el cuerpo debajo suyo se ponía tenso en anticipación. Era su primera vez, lo sabía. Por eso su corazón estaba desbordado de alegría. Neville sería suyo, para siempre.

 Separo las nalgas con las manos, no sin antes darle un cálido beso a las blanquecinas piernas y hundió su lengua en el pequeño orificio. Se asusto cuando los dedos de Nev tomaron con fuerza su cabello ya que pensó que quería que se alejase pero cuando tiro su cabeza asía atrás se dio cuenta de que era justo lo contrario. Sonrió y siguió explorando la zona.

 Cuando Nev soltó su cabello y aferro las sabanas Theo supo que era momento de Avanzar un poco más.

 _Nev escucha, ahora tendrás que relájate ¿si?- el dedo, anteriormente humedecido, estaba justo en la entrada, apenas tocando el inicio al interior- No te asuste, si quieres que pare lo hare ¿entiendes?

 Nev asintió, se sentía sin fuerzas para hablar.

 Poco a poco el digito fue entrando. Nev serró los ojos de golpe, el dolor era demasiado.

_¿quieres que pare?

 _no, sigue- no importaba cuanto doliese, el siempre quiso esto, era su deseo.

 Poco a poco una sensación extraña fue mitigando el dolor. Esa sensación ¿era placer?. Si, lo era. Era una sensación inexplicable, única. Y joder, no quería que acabase.

 Un dedo se sumo al otro y ya eran dos los que con delicado cariño buscaban ese punto dentro de él.

_Nev, ya no resisto… necesito estar dentro de ti

Con los cachetes colorados abrió más sus piernas y con mucha pena susurro “entonces ¿Qué esperas?”

 Theo trago en seco, se veía tan tierno y sexi, era perfecto. Sin poder contenerse, pero de forma calmada para no lastimarlo fue entrando en él. Podía sentir como anillo por anillo el estrecho se iba abriendo dándole la bienvenida, acogiéndolo.

 Tuvo que poner en práctica todo su autocontrol para mantenerse quieto, de veras quería tomarlo con todas sus fuerzas pero jamás se permitiría hacerle daño. Busco sin ver, puesto que sus ojos estaban segados por el placer, los labios de su ángel y casi se muere al notar húmedos sus cachetes. Estaba llorando.

_Lo siento- ignorando toda la lujuria que sentía fue saliendo de él.

 Pero Nev, antes de que salga por completo, tomo sus nalgas y lo empujo de nuevo a su cuerpo. Theo tuvo que reprimir un gemido.

_no, no quiero que pares

_ Pero tu… no quiero acerté daño

 El castaño beso sus ojos- solo espera

 Poco a poco el dolor fue cesando dejando solo una impertinente molestia. Cuando sintió que estaba listo empujo sus caderas indicándole que podía moverse. Y la verdad, dolió. Si dolió pero no había solo dolor, especialmente cuando Theo cambio el Angulo de sus envestidas y su pene dio en el lugar exacto que hizo que Nev gimiera desde lo más profundo de su garganta, y desde ahí todo cambio.

 Estaban juntos, en armonía. Definitivamente eran uno. Se sentían inmensamente felices de ese modo.

No faltaron palabras inconclusas, promesas de amor eterno, besos, caricias. Lo tuvieron todo, y sabían apreciarlo.

 Nev grito el orgasmo, Theo lo reprimió en el cuello del castaño. Pero los dos sintieron ese mismo placer, y no solo hablan del placer que trajo consigo “correrse”, sino ese placer más profundo, ese que venía del corazón, ese que te gritaba “Estas con la persona correcta, la que amas”.

 Y ambos lo sabían, se amaban. ¿Era poco el tiempo en que se conocían? Pues te aviso: “Dios creó al mundo en 7 Días”

 El último pensamiento de Theo fue: Gracias Pansy por tu magnífica idea, y obviamente gracias también a su madre, que en paz descanse, por regalarle ese querido diario.

                             THE END

 

Notas finales:

 ¿Me perdonaron?, Un beso enorme a todos!. Si estas leyendo esto gracias por haber leído este fic hasta el final.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).