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Fan obsession por lunamayaixtab

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Notas del capitulo:

Perdón por la tardanza, el trabajo y la escuela me tienen de cabeza.

El capitulo es más largo que los anteriores, espero lo disfruten y me dejen sus comentarios :) 

Narra Yoshiki

 

No quería levantarme la cabeza me dolía demasiado, pero el calor de un cuerpo ajeno me obligo abrir los ojos no podía creerlo no recordaba nada, de no ser porque el dolor de mi trasero y que un extraño se encontraba desnudo en mi cama no me hubiera creído lo que acaba de hacer, mi único consuelo era que el tipo no estaba feo, pensar que estuve tanto tiempo conteniéndome para no caer en tentación y una noche de compas hizo que terminara aquí, solo espero que ninguna de las chicas lo haya notado, no sé cómo Toshi se las arregla para que siempre le cuenten todo lo que hago.

 

Me levante tratando de no despertar al sujeto, antes de comenzar a listarme lo mire con cuidado,  ¡vaya que hasta borracho mi buen gusto no falla!,  la sabana apenas cubría  una parte de su cuerpo mientras que la otra parte estaba desnuda, su piel de un tono claro  que combinaba con el rubio de su cabello. Cuando termine de arreglarme el tipo aún no despertaba, pero para correrlo de mi habitación necesitaba por lo menos conocer su nombre; busque entre su ropa alguna identificación pero lo que encontré fue solo su celular para mi suerte no tenía contraseña lo primero que note es que era japonés y un fanático de x japan, pero ningún indicio de su nombre entre en sus mensajes y al leer sus conversaciones  descubrí que no solo era un fan más si no un músico de cierto nivel y que su  staf lo estaba buscando con desesperación.  

 

En ese momento so no su teléfono lo cual hizo que bello durmiente despertara, con el celular en la mano no hice más que contestar. Era su manager que los buscaba para que abordaran en cuanto antes el vuelo de regreso a Japon.

 

 – Disculpe pero Kamijo-san no se encuentra disponible, hemos estado toda la noche haciendo negocios y hablando sobre futuras colaboraciones,  si su preocupación es perder su vuelo no se preocupe yo me encargo de llevar a su chico de vuelta a casa y por sus cosas tanpoco tenga cuidado deme la dirección de su hotel y hare que lo recojan de inmediato.

 

Con ese argumento e intercambiando los datos de mi manager el individuo me agradeció las tenciones y era evidente que se marcharía de inmediato dejándome a cargo del rubio, no sé porque lo hice si hace apenas unos minutos lo que quería era desarme de él, pero mientras contestaba la llamada tenía sus ojos fijos en mí y algo en su mirada cautivo mi atención; tal vez pueda divertirme un poco más.

 

Terminado la llamada le dije a Kamijo – Bien como lo has oído soy yo quien te llevara a Japón, lo que te da tres horas más para  estar listo, pide algo de desayunar a la recepción lo pondrán a mi cuenta, mandare a traer tus cosas no deben tardar en llegar,  y por último vendrán a recogerte  para llevarte al aeropuerto te veré allá,  mientras siente cómodo yo terminare unos negocios pendientes, nos vemos precioso- Tomé mis llaves y Salí de la suite pero antes de marcharme note el sonrojo en el rostro del hombre  lo cual lo hacía encantador, solo espero que el riesgo valga la pena.

 

Narra Kamijo

 

Desperté dándome cuenta que nada de esto había sido un sueño, ¿acaso el recordaba lo que había pasado? ¿Acaso le había gustado? Esas preguntas pasaban por mi mente, era algo confuso pues yo no había olvidado que antes de todo esto era la burla de él y sus amiguitas;  pero aun así mi felicidad era enorme, acababa de haber hecho el amor con Yoshiki aún tenía el sabor de su piel en mis labios y entre las sabanas quedo su aroma impregnado; me quede un buen rato acostado abrazando la almohada que él había utilizado, siempre soñaba con el día en que conocería  a Yoshiki-sama pero ni en mis más fantasiosos sueños me imagine  que algo así pasaría, mi cuerpo se estremecía y mi cuerpo daba vueltas entre las sábanas tan solo de recordar su bello rostro.

 

El tiempo transcurrió rápido, sin percatarme habían pasado las tres horas, tocaron la puerta del cuarto al parecer era el chofer que me llevaría al aeropuerto me decepcione ya que no era la persona que esperaba pero cuando pregunte por él me dijo que estaría esperándome en el avión, al escucharlo me emocione le ayude con entusiasmo a bajar el equipaje aunque me insistió en que no lo hiciera que ese era su trabajo no le preste atención no podría explicarle mis ganas por llegar. Cuando subimos a la camioneta me percaté de que en unos cuantos minutos estaría de nuevo con mí gran ídolo el nerviosismo se apodero de mí las piernas comenzaron a temblarme y en mi pecho sentía una presión extraña, que le diría en el momento que estuviera con él, acababa de conocerlo la noche anterior y esa misma noche dormimos juntos si le contaba que planee este concierto tan solo para poder conocerlo me tomaría como un acosador, descarte esa opción, quería saber tantas cosas sobre él, más bien quería saberlo todo, pero llegar con preguntas extrañas tampoco era una buena idea, tan solo esperaba que en el lapso del recorrido se me ocurriesen las palabras adecuadas.

 

Llegue a mi destino sin que se me ocurriera algo y el nerviosismo en lugar de disminuir aumento, cuando subí al  avión Yoshiki ya se encontraba dentro, el avión estaba espectacular había viajado en primera clase pero no se comparaba en nada a su jet privado, era evidente que sabía cómo  darse la buena vida, estaba todo alfombrado, un pequeño mini bar, una sala, hasta una recamara, esto dejo en mi un sensación de  inferioridad, me faltaba mucho para estar al nivel del hombre que había cautivado.  Antes de tomar asiento agradecí el viaje con una reverencia, no me presto mucha atención parecía ocupado entre papeles y su compu; el avión despejo, si de por si los vuelo nunca habían sido mi fuerte,  hace algunos años me aterraban estas cosas pero con las giras y promocionales lo fui superando pero aún quedaba la resaca de ese miedo mientras que la situación no ayudaba mucho, este iba hacer un largo viaje.

 

Me perdí en el paisaje tratando de calmar mis emociones también perdí la noción del tiempo sin darme cuenta yoshiki estaba a mi lado.

 

Deberías calmarte - me dijo sonriendo- te ves algo tenso. Sentándose a lado mío.

 

Me pone un poco tenso los aviones

 

Ya veo, mejor cuéntame cómo es que terminamos de esa forma anoche.

 

Am… pues yo, más bien  usted estaba algo tomado y yo me asegure de que llegara a salvo. - Estaba sonrojado, nunca me espere que él fuera  tan directo.

 

¿Así que te aprovechaste de mí?

 

¡No!- grite mientras lo volteaba a ver pero inmediatamente baje la cara y le desvié la mirada- además usted me beso primero, también estaba pasado de copas y no pude evitarlo, me deje llevar.- Mentí no había tomado nada, él tenía razón me aproveche de la situación.

 

La verdad no recuerdo nada. –Dijo mientras reía.- no debes sonrojarte  cómo has dicho los dos estábamos borrachos, simplemente nos dejamos llevar.

 

No podía evitarlo no solo por lo de anoche si no por tenerlo tan cerca en este momento, estaba sentado con la pierna cruzada inclinando así mí jugueteando con su cabello, traía puesto un pantalón de mezclilla y una playera negra de tirantes que se pegaba a su esbelta figura, no sé en qué momento su mano dejo de enredarse en su pelo  pasando acariciar mi pierna, no solo eso sino que sus labios se acercaron a mi oído susurrando. – he estado viendo tu trabajo, así que eres todo un príncipe. – Me sorprendió que haya estado escuchando mi música, ese pequeño comentario me lleno de felicidad, levante la mirada para agradecerle pero antes de que pudiera decir algo el callo mis palabras con un beso, era un beso atrevido que no dudo ni instante en introducir su lengua en  mi boca, mientras que su mano acercaba mi cuerpo hacia el suyo, era algo extraño en estos casos siempre era yo el que llevaba el control; la verdad no me importaba podría, perder mi virginidad si era Yoshiki el que la tomara.

 

Sus labios bajaron por mi cuello, sus manos rodeaban mi cintura, yo comenzaba a excitarme, sus manos se dirigieron a mi pierna para llegar con suaves caricias a mi entrepierna, jugaba con el bulto en mi pantalón que con cada toque se ponía más duro, desabrocho mi botón, bajo mi bragueta, saco mi sexo que se encontraba apuntando a lo alto y comenzó a masturbarlo, su toque era delicado, también bajo su rostro comenzando a lamer, empezó jugando con la punta de su lengua, pero pronto introdujo todo mi pene en su boca, con un vaivén que cada vez iba más rápido.

 

Yo me limite a subir mi camisa para no estorbar su labor, el vuelo me había dejado mareado así que solo me deje llevar, esta vez era él quien se aprovechó de mí,  no, la verdad lo estaba disfrutando; tenía ganas de tomarlo de su cabello sostenerlo con fuerza y embestirlo, pero creo que el merecía el mejor de los tratos, su cuerpo tan frágil, su mirada angelical, que deje que él guiara la situación.

 

 Estaba a punto de venirme, quería terminar en su boca que se lo tragara todo, pero antes de que esto pasara se detuvo, se levantó, se limpió los labios y regreso a su asiento.

 

-          Eso te mereces por abusar de mí anoche. - Dijo de forma burlona.  – Eso empezara a doler muy pronto si no lo terminas, puedes usar el baño o puedes hacer aquí, la verdad no me molesta ver. – En cada palabra escuchaba su burla vaya que era pedante el sujeto.

 

Pero tenía razón, me dejo tan excitado que comenzaba a sentirse pesadez y si no hacía algo comenzaría a dolerme, no quería darle la razón; estaba molesto al parecer estaba en la misma situación de anoche, siendo solo su burla. Me levante con enfado para dirigirme al baño mientras caminaba podía escuchar su risa.

 

Encerrado en el baño empecé a masturbarme, en mi mente tenía sus suaves labios y esta vez no lo dejaba irse, con esa imagen en la mente por fin pude terminar, me sentí aliviado al instante,  me limpie lo más que pude y regrese a mi asiento. En el rostro de Yoshiki se figuraba una sonrisa de satisfacción, me enfadaba, a ninguna otra persona le hubiera permitido tal humillación, le hubiera obligado a terminar lo que comenzó costara lo que costara.

 

-          ¿Todo bien? – Pregunto en tono sarcástico.

 

-          Tan bien como tu trasero en estos momentos.

 

Creo que le seguía doliendo ya que se quedó callado y volvió con sus documentos, anoche había sido tosco, era lo único que podía decir al fin y al cabo estábamos en su avión, me sentía triste quería que nuestra relación fuera diferente pero todo parecía un desastre, de la nada volví a la realidad. El resto del viaje transcurrió sin mayores contratiempos y arribamos a Tokio por la noche. 


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