Capitulo 5: Parte de ti – Parte 1.
Corría y corría, un pie tras u otro, siguiendo el trazado dorado, definición del futuro, mis músculos tiritaban mientras que gritaban “¡para!”, pero seguía igual, un pie tras otro, mi pecho subía y bajaba de manera acelerada, mi corazón trabajaba como nunca antes, bombeando sangre para cada rincón de mi cuerpo, el cuerpo chocaba tan fuerte contra mí que por momentos perdía le sensibilidad de mi cara, iba lo más rápido que podía, lo más rápido que pude haber corrido, ¿Cuánto tiempo llevaba así?, no lose, solo sé que nunca antes me sentí tan cansado, solo quería echarme contra el suelo y cerrar los ojos.
Mis piernas seguían con el incesante movimiento hacia adelante mientras que me preguntaba “¿Cuánto queda?”, mi vista estaba hacia adelante y realmente no había un final, al menos eso parecía, hasta que vi la punta, ¡vi la punta, al fin, al fin, el final!, corrí llevando al límite cada una de mis extremidades, sentí como mis huesos tronaban y mis músculos se desgarraban de tanto, era como si todo mi interior se abriera, pero no importaba más, ya había llegado… pero llegue al final y no vi nada, ¿no se supone qué debía haber alguna casa o un planeta por aquí? ¿Por qué solo hay aire?, pero mire hacia arriba y pude observar una pequeña circunferencia, ¡ahí estaba!, salté, el viento rozaba con mis ropajes y con cada uno de mis cabellos, se sentía tan bien, tan pacífico, tan satisfactorio, ya estaba sobre el planeta y pude observar el aterciopelado césped, se veía tan hermoso aquel planeta tan pequeño, ¿pero espera?, grité con todo el aire que había en mis pulmones y sentí como mi cara se marcaba contra la dura tierra, carajos, dolió como el demonio, me pare como pude, sentía como el suelo reclama de nuevo mi rostro contra él, pero no cedí y continué manteniéndome de pie, vi a un mono y me impresione, ¿acaso ese era Kaio sama?, vaya, yo había pensado que nose, usaría ropa, pero no importa, empecé a imitar sus movimientos, parecía que ese era el entrenamiento, hasta que escuche una voz al lado mío, vaya, parece que aquel caballero era la macota de Kaio sama, ¿espera, qué?, vaya él era Kaio sama, con razón el entrenamiento me parecía algo raro, hable con él, compartí mucho con él, también me entreno mucho y me dio mucho de comer, lo cual me ponía feliz, aunque la comida no sabia también, pero no importaba, de igual manera me podía llenar.
El entrenamiento era bastante duro, especialmente en un lugar donde la gravedad es diez veces mayor que la tierra, con todo el tiempo que invertía en ello sentía como la fuerza comenzaba a fluir con mayor destreza por mi cuerpo y alma, era increíble, no sabría como describirlo, pero realmente podía afirmar que podía ganarle a esos tales saiyayines, no me importaba si éramos de la misma especie, ellos eran malo y yo los detendría, mi hermano hizo suficiente daño, no permitiré que esos hagan aun más daño, aquel pensamiento realmente me motivaba, cada vez que sentía que mis piernas o brazos abandonarían mi cuerpo por el cansancio, o que caería contra el suelo rindiéndome totalmente, pensando en ellos la fuerza volvía a mí, yo debía defender a la tierra, debo defender a todos, a Chi chi, a Gohan, al maestro Roshi, a Ox Satán, a Ten Shin Han, a Yamcha, a Oolong, a Puar, a Chaos, a Lunch, a Bulma, a Krilin, Krilin… cierto, su nombre no paró de resonar en mi cabeza durante todo el tiempo, me exasperaba por la repetición de su imagen en mi cabeza, ¿Qué sucede?, ¿Por qué me sigue su recuerdo de manera tan incesante?, no entiendo porque cada vez que su nombre sale de manera lenta por mis labios siento como si mi corazón fuera a estallar de la emoción, el nerviosismo se apodera de mis ser al pensar en nuestro reencuentro, vivo repitiendo mis últimos momentos junto a él tratando de descifrar la incógnita de sus palabras, me duele tanto mi cabeza, tanto pensar en ello, ¿me ama como hermano?, ¿Cómo amigo?, ¿o como amante?
Continuara…