Una vez terminada la guerra Athena decide revivir a los Santos de Oro, estos regresan al Santuario feliz y tranquilamente, sin embargo, se traza un poco de discordia entre el Caballero de Escorpio Milo y el Caballero de Acuario Camus.
Milo aun está resentido por lo que hicieron sus compañeros de batalla (Camus, Shura y Saga) al haber traicionado a Athena y aliarse con Hades aunque sea por un instante aunque haya sido por el bien de Athena. Pero no le molesta tanto el que los hayan traicionado, sino de ¿Por qué no le dijeron nada a él? ¿Acaso no confiaban en él? El podía haber ayudado, incluso los hubiera apoyado sin condiciones y ninguno hubiera tenido que sufrir, pero de entre todos sus compañeros quien siempre le había preocupado mas era Camus.
A pesar de su característica frialdad Camus de Acuario era la segunda persona más sensible de todas las que había conocido en su vida. La primera obviamente era Shun de Andrómeda. Adoraba la belleza de todo lo que fuera como el cristal. Por eso es que el siente tanto rencor al saber que el Caballero de Acuario no confió en él para contarle la verdad.
Camus necesitaba hablar con Mu de Aries sobre lo que paso, porque él sabe que Mu no lo juzgara ni lo criticara, necesita hablar con él para quitarse el gran peso que siente en su espalda a pesar de que no es un peso físico. Pero al estar llegando a la Octava Casa, la de Escorpio, su corazón empieza a acelerarse porque su amigo está resentido con él ya que conoce a Milo como la palma de su mano es por ello que decide entrar sin saludar y pasándole a un lado a Milo quien lo esperaba porque había sentido llegar su presencia, aparentando frialdad y que no le importa nada la opinión del Escorpión pero por dentro el corazón le late a millón.
El Escorpión lleno de ira por el acto de su amigo le dice a este:
- Sabes? Cuando alguien entra a casa ajena, mínimo debería decir “Buenas Tardes, Buenos Días, Buenas Noches, Permiso”- dice Milo con rabia pero Camus no le hace caso y sigue caminando como si nada- Camus, mírame- pero Camus sigue sin decir nada – Maldita sea Camus!- grita Milo mientras está corriendo para alcanzar al de Acuario.
Milo consigue llegar hasta donde esta Camus y lo toma de una de sus manos para detenerlo haciendo que este voltee moviendo sus cabellos y mostrando mirada de sorpresa hacia Milo. Debido a que ambos andaban sin armadura Milo podía apreciar ligeramente el cuerpo de Camus, empieza a mover su mirada de arriba a abajo escrudiñando su cuerpo, primero sus tentadores labios, luego su cuello, bajando por su torso y cuando estaba llegando a su miembro Camus interrumpe sus pensamientos.
- Milo, suéltame - dice Camus de manera arrogante.
- ¿Por qué debería?-le pregunta Milo.
- Milo no tientes a tu suerte – le dice Camus mientras con su cosmos empieza a pasar un aire frio por la Octava Casa.
- La tente la primera vez al conocerte – dice Milo mientras empieza a jalar el brazo de Camus para sorpresa de este y lo lleva hasta su habitación abriendo la puerta rápidamente, lanza a Camus contra una pared y en ese mismo momento cierra la puerta y acorrala al Acuariano contra la pared que lo había lanzado.
A pesar de que a Camus se le acelera el corazón por la cercanía de Milo el sigue aparentando frialdad mientras observa como Milo lo mira escrudiñando hasta lo ultimo de su alma a través de sus ojos.
- ¿Por qué no confiastes en mi, Camus? – le pregunta directamente Milo.
- No tengo porque responderte Milo, asi que te agradezco soltarme – le responde Camus aparentando tranquilidad.
Milo enfurecido por la respuesta de Camus mueve su mano para darle un golpe en la cara, Camus al ver el movimiento del Escorpión cierra sus ojos pero nunca siente llegar el golpe y decidiendo abrir sus ojos se da cuenta que en el ultimo instante Milo lo desvio hacia la pared causándole un gran agujero.
- Te lo volveré a preguntar Camus, ¿Por qué no confiastes en mi? – le pregunta Milo una vez mas.
- ¿Quieres saber porque Milo? – le responde Camus con un pequeño deje en la voz.- Porque para poder engañar a tus enemigos primero debes aprender a engañar a tus amigos.- dice Camus volviendo otra vez a su apariencia fría.
- Eres un idiota sin remedio Camus ¡! Pudiste haberme dicho, yo te hubiera apoyado y hasta te hubiera ayudado y a Saga y Shura.
- No hubieras podido ayudar y solo hubieras estropeado todo.- dice Camus fríamente.
- Maldita sea Camus ¡! ¿Porque estas con esa actitud tan desagradable? Vas a hacer que te de una buena paliza! – dice Milo hirviendo de rabia.
- Suéltame Milo – es lo único que responde Camus mientras hace que su cosmos enfríe toda la habitación para que Milo lo deje en paz de una vez por todas, no quiere sentir más la rabia del Escorpión.
- No lo hare – dice Milo tranquilamente sorprendiendo a Camus con su cambio de actitud y con su sonrisa macabra.
- Milo suel… hmmm..
Camus le iba a decir a Milo que lo soltara una vez mas pero justo cuando lo iba a hacer el Escorpión lo sorprende sellando los labios con los suyos dándole un beso, Camus no sabe que hacer asi que empieza a protestar y a golpear el pecho de Milo pero este detiene sus manos tomándolas con una de las suyas arrinconándolas por encima de la cabeza del Acuariano.
Milo no para de besar de manera apasionada a Camus, sintiendo bien esos finos labios que desde un tiempo para acá lo han venido tentando, quiere sentir todo de el, durante años solo fue su amigo pero con el tiempo las cosas y el cariño fueron cambiando aunque él no lo demostrara, es por eso que le duele tanto la actitud que tiene Camus hacia él. El Escorpión en medio del beso pasea su lengua por los labios de Camus para que este abra su boca y lo deje entrar pero Camus se resiste a ello y mantiene su boca cerrada aunque quisiera dejarse llevar por los apasionados besos de Milo, sabe que no puede. Gracias a la falta de aire Milo tiene que separarse de los labios de Camus y maldice mentalmente por eso.
- Abre tu boca, Camus- le dice Milo mientras guía su dedo pulgar hacia los labios de Camus para acariciarlos – quiero sentirte - pero Camus no responde y solo dirige sus ojos a los labios de Milo, queriendo volver a sentirlos pero dándose cuenta de sus pensamientos Camus mueve su cabeza tratando de alejarlos pero no se dio cuenta que sin querer le dio una respuesta a Milo.- ¿no? Eso lo vamos a ver.
Milo vuelve a besar a Camus con apasionada locura y con su mano libre empieza a hacer mimos en el lóbulo de la oreja del Acuariano después empieza a bajar acariciando todo su cuello llegando a su pecho mueve su mano hacia el pezón derecho y empieza a darle pequeños pellizcos y de vez en vez simplemente mueve el dedo alrededor del pezón, todo esto esta empezando a excitar a Camus de sobre manera poniéndolo cada vez mas caliente y en medio de su distracción Milo aprovecha y jala el pezón a Camus ocasionando que este gima del éxtasis y de la sorpresa. Milo aprovecha ese instante y mete su lengua dentro de la cavidad de Camus empezando a jugar con la suya y asi mismo una batalla que el Acuariano perdió desde hace rato. Milo se divierte un buen rato con la lengua de Camus mientras poco a poco empieza a bajar su mano por el cuerpo del Caballero de la Onceava Casa, explorándolo, degustándolo y cuando llega al miembro de Camus se rie en medio del beso al darse cuenta de su excitación y por sobre la ropa empieza a masturbar a Camus quien ante la sorpresa se separa del beso tan excitante de Milo y voltea su cara a un lado con los ojos cerrados y las mejillas sonrosadas dejando un pequeño puente de saliva entre Milo y que al romperse empieza a escurrir por la comisura de la boca de Camus y de ella sale un gemido.
- Aaahhh!- gime Camus y estira su cuello debido a la excitación.
Milo lo único que hace es sonreir por la reacción de Camus y cuando este estira su cuello Milo aprovecha y pasa su lengua por ahí mientras en un descuido desabrocha el pantalón de Camus y mete su mano dentro de la ropa interior tocando directamente su miembro masturbándolo una vez mas de manera lenta y tortuosa, haciendo que el Acuariano se sobreexcite de placer llenando el cuarto del Escorpión de gemidos.
- Ahh ahh ahhh hmm ahhh…- gime Camus – Mi…lo de…ten..te po hmmmm – Milo besa a Camus probando una vez mas el sabor de sus labios degustándose con ellos.
Milo suelta los brazos de Camus pero este hundido en el placer ya no opone resistencia y solo se deja llevar por los labios de Milo y aquella mano que lo esta masturbando volviendo loco.
Ahora con la mano libre y terminando de besar a Camus, Milo guía una de las manos de Camus hacia su miembro para que el Acuariano sienta la dureza de su erección, ante la sorpresa de la insinuación Camus intenta retirar su mano pero Milo no lo deja y con movimientos lentos va guiando la mano de Camus para que haga movimientos lentos pero la vez sumamente placenteros sobre su miembro. Milo pasa su lengua por el cuello de Camus mientras lo sigue masturbando y hace que Camus también lo masturbe y al llegar cerca de su oído Milo le dice:
- No tienes ni la mas minima idea Camus de lo que estas haciendo en mi cuerpo, me estas llevando al borde, te deseo en demasía, me vuelves loco, te quiero a ti, a tu cuerpo, tus gemidos, tus labios. Te quiero hacer mio una y otra y otra vez, hasta dejarte agotado de placer y aun asi me pidas por mas – al terminar de decir esto Milo muerde el lóbulo de la oreja de Camus para después lamerlo con la punta de su lengua dándole mimos.
Camus no responde por la sorpresa y al pasar Milo su lengua el lo único que hace es temblar de placer y cerrar aun mas sus ojos tiñéndose sus mejillas de rosado y con la respiración descontrolada mientras todavía masturba a Milo guiado por las manos de este y el Escorpión masturbando al Acuariano.
- Oh Camus….-gime Milo.
- Milo….- gime Camus.
Milo escucha su nombre de la boca de Camus y sonríe por dentro pero decide dejar de darse placer mutuo para una vez mas besar a Camus y hacer que este abra su boca para introducirse en ella y deleitarse con su sabor. Al terminar de besarlo Milo se separa un poco de Camus pero este ya no piensa en salir o protestar debido al placer en que esta hundido. Milo en un intento de provocar a Camus, poco a poco y de manera sensual se va desvistiendo lentamente y al terminar se dirige a Camus otra vez para juntarse a su cuerpo completamente desnudo friccionando su entrepierna con la de Camus quien a pesar de todo todavía esta con sus ropas aun asi el movimiento de Milo lo hace gemir nuevamente y deleitándose con ese sonido Milo vuelve a repetir el movimiento.
- Ahh ahhh ahh…- gime nuevamente Camus
- Eso es Camus, gime para mi…- dice Milo con excitación en la voz.
Milo se detiene y empieza a desabrochar la camisa de Camus lentamente y hace que la camisa ruede por los hombros del Acuariano hasta caer al suelo y al quedar expuesto el pecho Milo empieza a chupar uno de los pezones de Camus, lo chupa, lo lame, lo muerde, como si pudiera extraer algo de ahí, mientras baja la mano nuevamente para masturbar a Camus sintiendo su dureza y el grueso del miembro del Caballero de Acuario.
Camus no deja de gemir una y otra vez mientras siente las atenciones de Milo en su cuerpo y poco a poco Milo empieza a bajar los pantalones y la ropa interior del Acuariano hasta que por inercia las prendas van cayendo solas y el propio Camus se termina de desprender de ellas mientras que Milo va paseando su lengua por todo el pecho de Camus y va bajando sensualmente hasta que llega a la pelvis del Caballero de la Onceava Casa y con la punta de su lengua Milo toca el miembro de Camus haciéndolo delirar y estremecerse de placer ladeando su cuello de un lado hacia el otro sin poder soportar el placer. Milo decide dejarse de preámbulos y de un solo movimiento se mete en la boca la gruesa erección degustándose con su sabor salado.
Camus por otra parte no puede dejar de gemir el nombre del Escorpión una y otra vez mientras siente la humedad de la cavidad bucal. Milo aprovechando un momento de descuido, una de sus manos las va subiendo lentamente por las piernas de Camus mientras las va acariciando con parsimonia, hasta que llega a sus glúteos y los aprieta y clava sus uñas haciendo gemir aun mas alto a Camus.
- Aaaahhhh!!! Milo…. – dice Camus.
Milo se entretiene un buen rato con ellos hasta que poco a poco con uno de sus dedos va tanteando la entrada del Acuariano hasta que la consigue y pasa la punta de su dedo por sus alrededores tocándola, acariciándola, tentándola a que su dedo entre, cosa que sucede a los pocos segundos y lo hace poco a poco tocando lentamente, sintiendo bien las intimas paredes del Caballero de Acuario mientras lo hace suspirar de placer por la felación y la intrusión.
Milo empieza a meter y sacar el dedo, simulando la penetración y al mismo tiempo lubricándolo, estuvo un rato asi hasta que decidió meter el segundo dedo haciendo un movimiento de tijeras dentro de Camus seguidamente decidió introducir un tercer dedo y en ese momento llego al punto débil de Camus haciendo que este pegara un grito de placer.
- Ahhhhh!!! Milo…!! – gime Camus, mientras Milo se rie y decide separarse del miembro de Camus y lo mira directamente a los ojos riéndose.
- Lo encontré… - dice Milo macabramente mientras sigue metiendo su dedo en ese lugar y prosigue con la felación.
Camus no aguanta el placer y mueve su cabeza de un lado a otro invadido por este, no quiere detener a Milo, solo quiere que prosiga dándole mas placer, siente como los dedos del Escorpión tocan ese lugar una y otra vez mientras su miembro es engullido por la cavidad bucal del Escorpión, y en medio de todo esto Camus llega a un punto donde no puede resistir mas el ser tocado de esa manera tan intima y se viene abundantemente en la boca de Milo mientras arquea su cuerpo dejando salir aquella esencia proveniente de un orgasmo tan satisfactorio.
Milo simplemente se rie y se traga la esencia de Camus mientras este lo ve sorprendido aun en la turbación del orgasmo.
- No te la tragues! – le dice Camus totalmente avergonzado.
- ¿Por qué no?- le pregunta Milo con diversión – si sabes delicioso – dice Milo mientras se levanta y toma en la punta de uno de sus dedos una gota de semen y le pasa la punta de la lengua, todo esto ante la mirada de Camus.
Pero Milo ya no quiere decir una palabra mas asi que se va caminando sensualmente hasta la cama de su habitación y se sienta solemnemente y abierto de piernas enseñando su larga y gruesa erección hipnotizando a Camus. Milo al ver la mirada perdida de Camus rie por dentro y con el dedo índice le hace seña a Camus que se acerque y cuando este lo hace Milo con su fuerza lo toma de los hombros y lo obliga a bajar hasta que su boca queda frente al miembro del Escorpión.
- Tu escena me ha dejado sumamente caliente….- dice Milo y con una seña le enseña su miembro a Camus quien entiende lo que este pide y no se detiene mucho rato a pensar antes de hacerlo, quería probar el miembro del Escorpión.
Camus empieza a engullir el miembro de Milo con parsimonia, degustándolo bien mientras con una de sus manos empieza a acariciar sus testículos, dándole mas placer al Escorpión, poco a poco Camus empieza a aumentar el ritmo mientras empieza a mover su lengua en círculos. Milo solo sabe gemir gracias al placer que esta recibiendo por parte del Caballero de Acuario y mientras va subiendo los gemidos el ritmo de Camus también va subiendo hasta que Milo ya no puede mas y con sus manos toma la cabeza de Camus con el objetivo de aumentar el ritmo de la felación y sin poderlo evitar Milo llega al orgasmo, arqueando su cuerpo hacia atrás y lanzando un estruendoso gemido mientras la boca de Camus es llenada por su semen.
Camus hipnotizado por la escena de Milo y con su miembro despierto por segunda vez se lanza encima de Milo quien todavía esta perturbado por el orgasmo, y le aprisiona con sus dos manos, sosteniéndoselas sin que este las pueda mover, y de un solo movimiento besa a Milo aun con la esencia de este en su boca, consiguiendo que ambos compartieran el sabor del Escorpión. Lo besa apasionadamente, con sensualidad, compartiendo fluidos y dando una batalla que no importa si uno o el otro pierde, solo quieren placer mutuo.
Camus sigue besando a Milo, mientras empieza a friccionar su miembro con el de Milo que está empezando a despertar a pesar de no hace mucho haber tenido un orgasmo, empieza a friccionarlo lentamente y Milo empieza a gemir en el beso y sin aguantarlo mas se separa de Camus para poder respirar un poco pero al instante toma a Camus y lo tumba boca arriba en la cama para besarlo apasionadamente e introducir tres dedos dentro de Camus quien sin saber que hacer solo los recibe con un sonoro gemido.
- Serás mio….- le gime Milo al oído luego de haberse separado de él.
- Milo…- dice Camus.
Milo empieza a mover los dedos dentro de Camus, primero en círculos, sintiendo bien esas paredes por segunda vez, luego empieza con un mete y saca, simulando la penetración y dándole salvajemente con esos dedos. Camus empieza a gemir libremente sin reservas el nombre del Escorpión, y justo cuando estaba sintiendo las turbaciones del orgasmo, Milo saca los dedos y detiene la lubricación. Camus se molesta un poco y se lo hace saber a Milo.
- Hare que te corras solamente sintiendo mi pene dentro de ti… - le dice Milo mientras le lame el lóbulo de la oreja.
Milo moja su mano con su saliva pasando la punta de su lengua y luego empieza a frotarse su miembro para lubricarlo, y en cuanto toca su propio miembro emite un pequeño gemido que hipnotiza a Camus quien no puede dejar de mirar a Milo masturbándose. Una vez Milo termina, se acerca a Camus y le sube y flexiona un poco las piernas para poder ver su entrada y al hacerlo empieza a pasar su lengua caliente por ese pequeño orificio.
- Milo!!!- gime Camus por el placer que le esta dando la lengua de Milo quien la saca y la mete.
Milo prosigue su trabajo con la entrada de Camus, deleitándose con el sonido de su voz, pero al rato se detiene, sorprendiendo al Acuariano y en ese momento Milo toma sus piernas y las sube a su hombro para darse comodidad a la hora de penetrar a Camus, Milo acerca su miembro a la entrada de Camus y le dice:
- Te voy a hacer mio, Camus y te correras solo sintiéndome, tocare todos tus puntos débiles y te hare chillar de placer, Camus…- le dice Milo nuevamente en su oído para lamerlo y después lo besa apasionadamente mientras empieza a penetrarlo lentamente.
Milo entra poco a poco, si bien es cierto que quiere penetrarlo salvajemente, tampoco lo quiere lastimar, y también quiere deleitarse en sentir las paredes internas del Acuariano, mientras este empieza a gemir a medida que Milo entra en el, si siente un poco de dolor pero no es nada comparado a sentir el miembro de Milo dentro de él otorgándole mas placer del que puede soportar y de un movimiento Camus le da a entender a Milo que aumente el ritmo quien este al entender el mensaje no duda en hacerlo.
Milo empieza una salvaje penetración dentro de Camus, le da certeramente en ese punto débil que consiguió antes, sale lentamente y entra de una certera estocada, repite el proceso una y otra vez, Camus no deja de gemir, grita el nombre de Milo una y otra vez, mientras que Milo no puede pensar mucho al sentir la caliente estrechez del Acuariano. Milo se detiene un momento pero no le dio tiempo de quejarse a Camus ya que de un solo movimiento volta a Camus boca abajo, quedando en cuatro, mostrándole su entrada a MIlo quien se deleita con esa vista y se lame los labios acercándose una vez mas a Camus para penetrarlo nuevamente.
Pero Milo esta vez no se va con preámbulos y entra de una sola estocada en Camus quien lo recibe satisfactoriamente y arqueando su espalda. Milo empieza a penetrar a Camus una y otra vez aumentando el ritmo cada vez mas, perlando sus cuerpos de sudor y Camus gritando cada vez mas fuerte.
Camus no aguanta la sobre explotación de placer y empieza a masturbarse desesperadamente, pero Milo se da cuenta y lo detiene.
- Creo que fui aclaro al decirte que te correras solo sintiendo como te penetro..- le dice Milo medio enfadado y como castigo le da una certera estocada que toca mas alla del punto débil del Acuariano, teniendo como consecuencia un sonoro gemido.
- Ahhhh!!! Milo!! Por favor más….- gime Camus.
Milo no responde pero sigue penetrando salvajemente a Camus, sintiendo las corrientes en su cuerpo de un próximo orgasmo, asi que aumenta aun mas al ritmo, llegando tan adentro de Camus que incluso sus testículos se pegan a la piel del Acuariano, el sudor empieza a recorrer el cuerpo de ambos y Milo baja para besar la espalda de Camus y pasar su lengua por toda su espalda, Camus sintiendo la humedad de la lengua de Milo empieza a gemir y a arquear su cuerpo un poco mas, es entonces cuando vuleven a sentir nuevamente las turbaciones de un próximo orgasmo que Milo empieza a penetrar mas fuerte y mas rápido a Camus haciendo que Camus lo sienta y cuando están a punto de correrse ambos gritan el nombre del otro.
- Camus…!!- grita Milo
- Miloooo…!- grita Camus.
Milo se arque al sentir el orgasmo llegar y se corre abundantemente dentro de Camus e incluso un poco de semen sale y Camus se corre en las sabanas, manchándolas con su esencia y al terminar Milo sale de Camus y lo besa de manera dulce y apasionada, probando esos labios sabor a vainilla, degustándose con ellos.
Al terminar el beso Milo cae agotado sobre el cuerpo de Camus, repirando agitadamente, recostando su cara sobre el cuello de Camus pero al rato empieza a besar su cara y su cuello, a lo que Camus lo único que hace es sonreir.
- Milo acabamos de hacerlo….- le dice Camus.
- No importa, quiero sentir todo de ti- le dice Milo pasando su lengua por el cuello del Acuariano.
Camus lo único que hace es sonreir y mostrar una sonrisa macabra y de un solo movimiento voltea los papeles y se pone encima de Milo atrapando sus manos y pegándose a su cuerpo dirigiendo su boca al oído del Escorpión y le dice:
- ¿Quieres sentir todo de mi? – le pregunta Camus macabramente y le lame el lóbulo de la oreja – Entonces sentiras todo de mi, esta vez seras tu quien se correra sintiéndome Milo – dice Camus mientras empieza a friccionar su miembro con el del Escorpión haciéndole gemir y lo besa apasionadamente.
Y Colorin Colorado este cuento… quedara a su disposición si tiene continuación.
.