Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Junjou Egoist por AnnBlackmore

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes no son mios, solo los tomo prestados con puro fin sano y literario.

Notas del capitulo:

Este es un One-shot de "Junjou Minimum" aunque creo que esta algo pasada de tiempo.

La pareja de Akihiko x Hiroki para las/los que no sepan quienes le conforman (aunque dudo mucho que no sepan).

Te llame muchas veces en mi silencio

pero nunca llegaste…

Te pensé mil veces en mi soledad

pero nunca apareciste…

Te marcaba a tu móvil para escuchar tu voz

pero nunca atendiste…

¿Qué iba a hacer yo entonces con todo esto que sentía?

¿Qué iba a hacer con todos mis recuerdos?

¿Qué iba a hacer con tus caricias y tus besos marcadas en mi piel?

Me hice muchas veces esas preguntas y miles más, tratando de darle una respuesta, una solución a toda la conmoción en mi corazón, para darle un descanso a mi alma, para darle un respiro a mi mente pero…nunca tuve una respuesta para calmar todo ese sentimiento, toda esa tristeza, toda esa decepción, todo este amor.

Cinco años han pasado desde entonces. Desde que apagué mi mente, mi corazón y mi alma, cinco años trabajando en “automático” tan solo haciendo lo básico. Levantarme todas las mañanas, respirar, ir a mi trabajo y volver; comer, desayunar y a veces cenar. Lo básico para poder vivir.

¿Dónde estrás?

¿Qué estarás haciendo?

¿Pensarás en mí?

¿Alguien te acompañará esta noche?

¿Alguien te quitará el sueño?

No puedo evitarme preguntarme y torturarme con las respuestas en mi mente.

Aunque esté en modo “automático” no dejo de pensar en ti, no puedo sacarte de mi cabeza por más que lo intento, por más que lo deseo llega a mí ese recuerdo de aquella noche donde por fin 

después de mucho tiempo juntamos nuestros cuerpos yo…con el sentimiento egoísta de que me sintieras, de que entendieras mis sentimientos, sentimientos que había guardado desde niño y que no sabía cómo expresar hasta ese momento donde mi mente se nubló y en lo único que pensaba era en eso, en demostrarte mis sentimientos.

Egoísta…

Si, es la palabra correcta para describirme a mí y mis sentimientos. Fui egoísta al pensar que podrías elegirme a mí a pesar de que…estabas enamorado de alguien más.

So…

Sufríamos del mismo mal, sentimientos no correspondidos. La persona que elegimos para amar no sentía lo mismo por nosotros…por eso no pude contenerme más esa noche.

Fue una salida casual, como las que solíamos tener. Me invitaste a ese café lujoso tan solo para hablar de él.

Takahiro…

No me importaba, realmente no me importara que solo me invitaras solo para hablar de él, me gustaba. Me gustaba pasar tiempo contigo, me gustaba que me hablaras, que me tuvieras confianza, que me pidieras libros para tus novelas, que te rieras de los chistes que nadie más entiende, que te preocuparas por mi si comía o no por mi recién mudanza a mi departamento y mi independencia…realmente me gustaba pasar el tiempo contigo.

Pero esa noche fue diferente, estabas callado, sombrío, frío, distante…desde ese momento en el que te vi entrar por aquella puerta supuse que no iba a ser una noche como las de “siempre”. Cuando por fin decidiste hablar te escuché, atento aunque en mi cabeza pasaban mil cosas, mil acciones, mil frases que decirte, mil maneras de decirte que yo estaba ahí para ti y hasta una gran felicidad brotó de mi pecho pero me las guardé todas y tan solo me levante de mi asiento irritado y te grite.

Te grite molesto, te grite irritado, frustrado cansado…cansado de escuchar que a pesar de todo ibas a darle otra oportunidad, cansado de escuchar que Takahiro era solamente despistado y que un día iba a darse cuenta de todo el amor que sentías por él. No me di cuenta de lo que dije, hasta que terminé de gritarte, solo escuchaba murmullos a nuestro alrededor, la gente nos miraba, susurraba y hasta otros se reían…yo no pude con eso. Tomé mi saco y corrí, corrí lo más rápido y lo más lejos que pude avergonzado tanto así que olvidé pagar el café que había ordenado. Seguí corriendo hasta que dejé de escuchar tu voz entre la multitud, chocando con la gente sin disculparme sin si quiera ver por dónde iba, solo miraba el suelo y mis pies moverse en el pavimento.

Recuerdo…que esa noche estaba nublado y tan solo de repente sentí el agua caer sobre mí. Me quedé parado en un mismo sitio, tratando de acomodar mis ideas dejando que la lluvia refrescara 

mi cabeza caliente, la sentía arder. No sé cuando tiempo estuve así  si fueron minutos u horas no sé pero cuando por fin creí que estaba tranquilo me puse en marcha caminando lento bajo la lluvia lo más lento que podía, tampoco supe cuanto tiempo estuve así o si quiera por donde caminé pero de la nada estaba de vuelta en el edificio donde vivía. Suspiré resignado ya con una sola idea en la cabeza, tomar una ducha de agua caliente.

Que estúpido fui…

Si, había sido bastante estúpido e ingenuo a decir verdad, pensar que algo entre nosotros podía pasar. Lo único que hice fue poner en evidencia lo que tanto me había costado ocultar, además de que terminé insultándote frente a mucha gente.

¿Qué habrán pensado de eso?

¿Qué habrás pensado de mí?

¿Qué piensas de mí…ahora?

¿Habré traicionado tu confianza haciéndome pasar por tu amigo todos estos años? Cuando lo que realmente quería era tu amor.

Akihiko…

Llegué a mi piso y una voz muy conocida mencionó mi nombre…

”Hiroki”

Alcé la mirada y eras tú, empapado en agua al igual que yo. Corrí hasta ti deteniéndome solo a un par de pasos, apreté mi mandíbula y te corrí aunque lo único que deseaba en ese momento era que me abrazaras. Estaba preocupado estabas mojado y podrías coger un resfriado…me sentía culpable de que te vieras igual de patético que yo pero aún así, maldito mi orgullo volví a pedir que te marcharas mientras sacaba las llaves para abrir la puerta. Tu presencia en ese momento me lastimaba, me dolía, me destrozaba…pero no te movías a pesar de mis palabras.

Traté de ignorarte torpemente metiendo la llave en el picaporte hasta que logré abrirla, di un paso hacia dentro y tan solo sentí un gran calor sobre mi espalda y una presión sobre mi pecho.

Eras tú, calentando mi espalda con tu pecho y tus brazos rodeándome.

…”No me dejes”…

Fue lo que dijiste. Con eso terminaste de destrozarme por dentro y de la nada unas lágrimas salieron de mis ojos.

Tu perfume se impregnaba en mi, tu delicioso perfume aunque lo más delicioso era sentir tu cuerpo sobre el mío en ese cálido abrazo. Al no poder aguantar más me giré y miré tu rostro…esa 

expresión tan rota, tan triste, tan sola. Lentamente te jalé dentro de mi departamento cerrando la puerta.

Pronto mi mente se nubló, ya no pensaba, ya no veía, solo sentía…sentía todo lo que nunca creí sentir en un solo instante. Te despojé del saco botándolo al piso para luego continuar con tu corbata la cual desnude con lentitud al igual que los botones de tu camisa, solo estábamos tu y yo en la habitación con el ruido del agua caer y el sonido de la ropa empapada chocar contra el piso de madera. Te jalé aún más adentro todo en completo silencio y en complicidad de la noche te tumbe sobre mi cama besando tu pecho frío en suaves roces bajando hasta tu abdomen.

“Pronto te haré olvidar a tu amado Takahiro…”

Murmuré y seguí besándote disfrutando de tu piel, de tu calidez del momento, del momento que no creí vivir jamás desde que te conocí.

Tu respiración se volvía agitada y gemías con suavidad, para mí era como una bella melodía y nuestros cuerpos seguían el compás. Era tan perfecto. Cubrí tus ojos y te susurré un “te amo” al odio, varias palabras de amor, todo mi amor. Pronto, cuando llegamos al clímax yo estaba perdido en ti, en todo el momento hasta que tus labios se abrieron para decir…

…“Ta-Taka-hiro”…

Takahiro…el hombre que sin conocerlo llegué a odiar con todas mis fuerzas, al hombre que sin conocerlo llegué a admirarlo, admirar como nunca admiré a alguien. Logró conquistar el corazón del hombre a quien toda mi vida amé solo con su torpeza, con su sencillez, con su naturalidad.

Takahiro…

Desde ese día tampoco he podido olvidar su nombre, esa noche complementados con ese nombre son mi perdición. A veces, cuando camino por la calle y veo a la gente pasar a mí alrededor me pregunto. ¿Será él? ¿O él? ¿Tal vez es ese hombre de allá?

Cuantas ganas tengo de conocerlo, de mirarlo y decirle que estoy celoso de él. Celoso de que él, sin mover ni un solo dedo hizo lo que yo ni por más esfuerzo que haga lograré, enamorar al hombre del cual estoy enamorado desde mi infancia.

Ahora, estamos como si nada hubiera pasado. Tú sigues viniendo a mí, a pedirme libros para tus novelas, a invitarme a tomar un café a un lujoso restaurant, a reírte de mis chistes que nadie más entiende lo único que ha cambiado es que el nombre de “Takahiro” no sale de tus labios. Aunque sé que lo sigues amando. 

Egoísta…

Sigo siendo un egoísta a pesar de todo, sigo deseando tener tu tiempo solo para mi, sigo deseando que me sigas hablando, que sigas frecuentándome…aunque eso más bien es masoquista ¿Qué más da?

Quiero que sigamos siendo los amigos que siempre hemos sido y que sepas que aún, a pesar de todo, puedes seguir confiando en mi, que mis brazos estarán ahí para cuando necesites un apapacho, que mi hombro estará siempre disponible, cuando necesites romper en llanto y que mi corazón seguirá abierto…para cuando desees entrar en él y quedarte ahí el tiempo que desees.

Notas finales:

No tengo nada que decir realmente. 

Solo que siempre me ha gustado esta pareja, tiene un no se qué que se yo que me enamora y bueno realmente los amo y como me hubiera gustado que fueran una de las parejas principales pero bueno. 

Hiroki recibe el amor no Nowaki y Usami...sigue siendo Usami (???)

 

No more. 

Espero lo disfruten.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).