“Lo que deseas siempre será mejor que lo que obtienes”
La música es suave, las luz es lo suficientemente brillante como para no perder detalle de nada pero tampoco es tan luminosa como para cegar a los presentes, la gente que ha asistido es hipócrita pero tampoco exagera, son delicadamente malditos. Kyungsoo está en la entrada de la gran mansión y Jongin junto a él se mantiene con una hermosa sonrisa, con simplemente el llamado del padre del rubio todas las miradas se dirigen a los recién llegados donde Kyungsoo viste un traje entero color blanco con una camisa color crema que trae por debajo, Jongin está con un traje negro y una camisa azul marino, ambos con corbatas, ambos atraen las miradas, ambos fingen cordialidad mutua mientras sus manos se entrelazan y avanzan saludando y sonriendo falsamente, como se lo dijo el padre del moreno. Jongin no tenía opción para obedecer, su padre era el de la orden y Kyungsoo simplemente quería terminar con eso rápido.
Las preguntas se alzan por los invitados y el <<¿cómo se conocieron?>> es el rey de la noche.
-Era un día lluvioso estaba esperando el autobús… –comienza Kyungsoo –era un mal día, estaba de mal humor y estaba empapado de pies a cabeza –ríe negando con la cabeza –entonces Jongin pasó en su auto y me mojó aun más si es que era posible –la risa se alzó por parte de los presentes –él me dio una disculpa exagerada… luego me rogó para que entrara en su auto y me llevo a su departamento para poder secarme ahí. Acepte y pasé la noche en su sofá, al día siguiente Jongin me llevó a la universidad y como yo había dejado un libro él mismo en la tarde me lo devolvió…
-¡Que tierno! –exclama una mujer exageradamente maquillada que usa un pronunciado escote, amiga de la familia Kim –¿y cómo se hicieron novios?
-Yo de verdad no sabía como reaccionar ante lo que estaba sintiendo por Kyung –responde Jongin –y bueno un día donde él me acompañó para mis clases de danza se lo lancé; le dije que me gustaba y bueno… –sonríe para aparentar lo ameno del momento.
-Le dije que no y me fui –completa Kyungsoo provocando una gran risa de los invitados –entonces cada vez que lo veía me ponía más nervioso aun y me distancié de él…
-Al final no lo pude resistir y le dije que me perdonara y lo llevé arrastrando a un café, como un medio de disculpa.
-Terminé trabajando en el café como camarero y de vez en vez como cantante… luego fui yo el de los sentimientos en conflicto y una noche de tantas me le declaré a Jongin con una canción, era una noche fría, recién iniciaba invierno, así que los copos apenas y se asomaban por la calle…
-Acepté rápidamente –el moreno da por terminada la historia que han creado a base de improvisación y poca imaginación.
***
-¡Kai! –gritan con alegría cuando los casados se disponen a tomar algo para calmar sus nervios.
Jongin sujeta nuevamente la blanca mano de Kyungsoo quien apoya con sutileza su cabeza en su hombro. Tienen que fingir, todos tienen que creérselo.
-Sehun –saluda con una gran sonrisa.
-Hola –el castaño saluda directo al pelinegro quien hace una pequeña reverencia en respuesta al saludo –mi nombre es Oh Sehun –sonríe al bajito.
-Do Kyungsoo.
-Pensé que no vendrías –comenta Jongin a su mejor amigo.
-Jamás me perdonaría no conocer al esposo de mi mejor amigo –responde y Kyungsoo siente una horrible sacudida en su pecho, se siente vacío por estar obligado a estar ahí, con alguien a quien que no ama, obligado a mostrarse feliz cuando solo siente dolor en su alma, estar fingiendo como lo ha hecho durante toda su vida…
-¿Kyungsoo, estás bien? –pregunta Jongin a su esposo.
-Sí ¿por? –sonríe al moreno.
-Sehun te estaba hablando y tú estabas mirando el piso –le dice preocupado –¿seguro qué estás bien? –insiste pasando su fuerte brazo por la espalda del pelinegro.
-Estoy bien –murmura colando sus manos hasta el pecho del rubio –no te preocupes ¿qué decías? –mira a Sehun.
-¿Cómo te pidió matrimonio Kai? –repite.
-Matrimonio –susurra bajito –habíamos peleado, yo estaba furioso por que me había mentido sobre algunos asuntos, entonces, como un recurso desesperado me encerró en su habitación, me ató a la cama y… luego de pasar casi un día ahí me habló y me dijo la declaración más hermoso que he escuchado y me pidió matrimonio.
-Kai siempre es extremista –sonríe el menor ante la extraña historia que inventó Kyungsoo.
***
-Supongo que estuvo bien –comenta el moreno sonriente.
-Claro, como digas –murmura cabizbajo el pelinegro mientras ambos se dirigen hacia el auto de Jongin.
-Kyungsoo –el rubio se detiene junto a su auto, el de blanco lo imita –mírame –susurra sujetando al pelinegro del mentón –no hagas todo más difícil… no te comportes así.
-Perdóname, trataré de hacer todo menos incomodo –susurra sonriéndole al moreno.
-Lo estás volviendo a hacer –reniega sujetando la mano de su esposo –solo conozcámonos, no pido nada más, no nos amaremos, solo fingiremos ante los demás y en nuestra casa podemos ser amigos…
-Aun no me acostumbro –responde –llevo seis años encerrado en mi casa, desde los quince años fui obligado a hacerme a la idea de que me casaría con alguien a quien no conocía, de que estudiaría en mi casa y que no saldría más de ahí, que solo saldría para acompañar a mi padre a una que otra reunión pero ni siquiera llegué a eso… no volví a salir de mi casa… –murmura muy dolido y acostumbrado –la primera vez que salí de mi casa fue hace dos días, para nuestra boda… –finaliza en un suave murmullo mientras las lagrimas saltan de sus ojos –perdona, Jongin… debo estarte incomodando aun más… –suelta una risa nervioso mientras se separa del moreno y pasa sus manos por su rostro.
-No tienes porque disculparte, para nada –acaricia sus cabellos con cariño –no pasa nada –sonríe bajando su mano hasta el pálido rostro para secar las grandes lagrimas.
-Gracias –susurra sonriendo. Jongin le devuelve la sonrisa.
-Hagamos esto, cuando terminemos esas estupideces que nos pidió mi padre saldremos a donde quieras ¿qué tal? –su pulgar roza la mejilla de Kyungsoo sin intensiones de quitarlo.
-Me hablas como si fuera un niño –hace un puchero arrugando el ceño.
-¿Pero aceptas mi propuesta? –sonríe con sus labios unidos.
Kyungsoo sonríe en respuesta e inconscientemente acerca un poco más su cuerpo al del moreno –esta bien, muchas gracias.
Jongin niega cerrando sus ojos y mostrando todos sus dientes es una deslumbrante sonrisa que le eriza los vellos del cuerpo al mayor.
-Entremos –dice el menor alejándose con cuidado y lentitud del de blanco.
Kyungsoo asiente y luego de entrar Jongin conduce saliendo de la casa de su padre para luego ir por la carretera.
-Creo que mi padre quiere que nos presentemos para un desayuno mañana –dice Jongin minutos después doblando en una esquina.
-Esta bien.
-¿Recuerdas la historia? –pregunta cuando se topan con una fila de autos.
Kyungsoo mira al techo del auto tratando de recordar –era un día lluvioso y yo estaba esperando el autobús… estaba empapado, entonces pasaste en el auto y me ensuciaste…
-Te llevé a mi departamento para que te asearas… y pasaste la noche en mi sofá y al día siguiente te dejé en la universidad y luego te llevé un libro que habías olvidado… –continua Jongin y la fila de coches avanza con lentitud –nos fuimos enamorando –dice y nota como Kyungsoo baja la mirada incomodo –luego un día donde te declaré mis sentimientos después de una mis clase de danza…
-No sabía que bailabas –comenta jugando con sus manos.
-Prácticamente no sabemos nada del otro–murmura incomodo –¿quieres comentarme algo de ti? –lo mira sonriente.
-Bueno… no es mucho que digamos –sonríe tímidamente.
-¡Vamos! Debes ser una caja de sorpresas –comenta avanzando.
Kyungsoo se sonroja con fuerza pero habla –me gusta cantar –comenta bajito –supongo que soy tranquilo, no es como que mi vida sea muy interesante –suspiró.
-¿Sólo eso? –lo mira sorprendido.
-No es como que haya podido hacer mucho en mi casa, no soy muy interesante –susurra.
-Luego aprenderé más de ti… –comenta.
-¿Y tú? –susurra.
-Adoro bailar –comienza –Sehun, el que conocimos en la fiesta es mi mejor amigo y los que viste en la ceremonia son también amigos míos, Chanyeol y Joonmyun. Soy castaño pero prefiero el rubio –ríe –soy algo hiperactivo, también como mucho.
-Yo sé cocinar –comenta Kyungsoo.
-Somos la combinación perfecta –sonríe sacándole una sonrisa al mayor.
-Continuemos con la historia –dice bajito y Jongin vuelve a sonreír al verlo nervioso.
-¡Claro! Entonces te declaré mis sentimientos luego de una clase de danza…
-Solo me fui –completa Kyungsoo –y me alejé de ti…
-Te pedí disculpas y luego conseguiste trabajo en un café.
-Como camarero y de vez en vez como cantante… –aclara Kyungsoo –pero una noche te dije mis sentimientos con una canción.
-Acepté –Jongin espera que el semáforo cambie – ¿y cómo te propuse matrimonio?
-Habíamos peleado… y como un recurso desesperado me encerraste en tu habitación, atado a la cama… y me pediste matrimonio.
-Hubiésemos dicho que éramos compañeros de alguna clase… sería menos complicado –ríe el moreno y se prepara ya que pronto cambiará el semáforo..
Kyungsoo le sonríe ya que sí le ha parecido gracioso el comentario y Jongin se pierde en la acorazonada sonrisa. Y por primera vez admira lo tremendamente guapo que es su esposo.
Un golpe con furia desde atrás.
El auto de Jongin avanza unos metros y otro viene por el lado de Kyungsoo.
Jongin siente miedo por el bien del mayor pero aunque trate de rodearlo con sus brazos para protegerlo todo se reduce a otro golpe y fragmentos de vidrio volando por los aires.
El impacto es fuerte y la sangre baja por la sien de Kyungsoo mientras Jongin se ha quedado sin aire por el fuerte choque.