Kyungsoo deseaba y temía ver a Yifan a la mañana siguiente. Deseaba oír su voz otra vez, pero temía encontrarse con sus ojos.
Kyungsoo esperó toda la mañana por la llamada de Yifan, pero no sucedió. Desde el pasillo podía oír las exclamaciones de sorpresa de Minseok y algunos empleados más.
Cuando bajó a comer, el desorden de la habitación ya había sido arreglado. Una de las empleadas limpiaba los cristales, mientras que Cheolyong se ocupaba de cambiarle los anillos a las cortinas de la cama, como si nada hubiera pasado.
-Buenos días.- saludó, con su calma habitual.
-Buenos días, Cheolyong. ¿Qué ha pasado aquí? Los criados están todos alborotados.
-El señor estaba anoche fumando, se quedó dormido con el cigarro encendido, el cigarro se le cayó de la mano y se prendieron fuego las cortinas, pero afortunadamente se despertó y logró apagar el fuego a tiempo.
-Es extraño.- dijo Kyungsoo en voz baja.- ¿Nadie despertó? ¿Nadie escuchó el ruido?
Mir levantó la mirada y contestó:
-Los empleados dormimos lejos como para escuchar algo. Los más cercanos eran usted y Kim Minseok sunbae-nim. Minseok sunbae-nim tiene el sueño pesado, pero usted… ¿no oyó nada?
-Sí, he oído.- dijo Kyungsoo en voz baja.- Y al principio creí que era Min, pero Min no puede reír y escuché una risa sumamente extraña.
-Es raro que el señor se haya reído ante tal peligro. Usted debe haber estado soñando.
-No estaba soñando.- Kyungsoo comenzaba a enfadarse, tal como lo demostraban sus sonrojadas mejillas.
-¿Ha dicho al señor que oyó una risa?
-No he tenido oportunidad de hablar con él.
-¿No se le ocurrió abrir la puerta y mirar al pasillo?
-Al contrario.- respondió Kyungsoo.- Aseguré mi puerta.
-¿No cierra bien su puerta antes de acostarse?
-Hasta ahora no había echado cerrojo, porque no lo creía necesario, pero en un futuro lo haré.
-Me parece bien.- respondió Cheolyong.- Como están las cosas ni las casas alejadas en el campo se salvan de los ladrones.
Kyungsoo se sorprendió ante el descaro del castaño, que no debía tener más de 25 años, cuando un sirviente entró y dijo:
-Mir, la comida está lista, ¿vas a bajar?
-No, trae mi comida en una bandeja.
El sirviente salió, diciéndole a Kyungsoo que Minseok lo esperaba en el comedor. El moreno le dio una última mirada a Cheolyong, que ignorándolo completamente, seguía con su labor.
Durante el almuerzo Kyungsoo se devanó los sesos en intentar descubrir las razones que tenía Yifan para guardar en secreto los sucesos de la noche anterior, y por qué no despedía al delincuente. Kyungsoo pensó en una especie de relación entre ambos, pero Cheolyong era apenas unos años mayor que Kyungsoo, por lo que era casi improbable que Yifan hubiera puesto sus ojos en él. Kyungsoo estaba al tanto de las inclinaciones de Yifan, que no distinguía entre mujeres u hombres, pero Cheolyong no coincidía para nada con su tipo. Eso le recordó a Yifan, su mirada seductora y lo grave de su voz. Tao, que estaba a su lado, preguntó:
-¿Qué pasa gege? Tus manos tiemblan y tus mejillas están muy rojas.
-Tengo calor, Tao.
Kyungsoo esperaba ansioso la hora de ver a Yifan. Quería preguntarle todo sobre Bang Cheolyong, aún hacerlo enojar un poco para después contentarlo.
La hora del té llegó, y Kyungsoo bajó a la sala, esperando encontrarse a Yifan en el camino.
-¿Quieres té?- le preguntó Minseok.- Has comido poco hoy. ¿Te sientes bien? Pareces afiebrado.
-Estoy perfectamente.
-Entonces debes demostrármelo comiendo mucho ahora. El día está lindo hoy.- dijo luego, mirando por la ventana.- Yifan ha tenido un buen clima en su viaje.
-¿Viaje? ¿Se ha ido sunbae? ¡No sabía que se iba de viaje!
-Se fue después de almorzar. Se va a Mokkpo en un viaje de negocios con una empresa que quiere hacer contratos.
-¿Crees que regrese hoy?
-Tardará una semana, tal vez más. Ese tipo de viajes son un poco largos.
-Minseok… ¿Yifan tiene… amigas?
-¿Amigas? Bueno… no lo he visto con mujeres últimamente. Pero sí lo he visto cercano a un muchacho la última vez que celebramos una fiesta aquí. Su nombre es Jeon Ki Wook, tendrá unos 22 años. Habían muchos jóvenes guapos ese día en la fiesta, pero KiWook-ssi era ciertamente el rey.
-¿Y lo viste, Minseok? ¿Cómo era?
-Alto, su cara era hermosa, de piel blanca como la nieve, ojos redondos y oscuros, sonrisa muy blanca, cabellos rubios. Iba vestido con un elegante traje blanco, que acentuaba su delgada y bien formada figura.
-Fue muy admirado, ya lo creo.
-Sí, y no solo por su belleza, sino también por su educación. Un joven muy fino, ciertamente. Él y Yifan cantaron un dúo.
-¿Yifan? No sabía que cantara.
-Tiene una hermosa voz de bajo, y un gran gusto por la música.
-¿Y Jeon KiWook? ¿Qué clase de voz tiene?
-Muy poderosa. Canta muy bien, es un placer oírlo. Después tocó el piano. Yo no sé mucho sobre eso, pero Yifan dice que toca muy bien.
-¿Y ese joven no tiene pareja?
-Parece que no. He de suponer que no es muy rico, después de todo es el hermano menor.
-Pero es extraño que ninguna dama o noble se haya enamorado de él. Como Yifan, por ejemplo.
-No es del tipo de Yifan.
Tao llegó y cambiaron de tema.
Cuando Kyungsoo se encontró a solas comenzó a hacer un examen. Se dio cuenta que era una locura alimentar una atracción por Yifan basado solo en los acontecimientos de la noche anterior. Se decidió al final, hacer su propio retrato y el retrato de Jeon KiWook, basado en la descripción de Minseok, entonces cada vez que sintiera alguna atracción por Yifan, solo tenía que compararse con KiWook.
A la mañana siguiente cumplió con lo que se había prometido. En menos de una semana tenía las dos pinturas listas. Tuvo ocasión de felicitarse por haber hecho aquello, ya que eso le ayudó a conservar la calma en numerosas ocasiones.