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Story Of Life por SuperNova31

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Notas del capitulo:

Como recompensa: Actualización doble!

Kyungsoo se subió al avión que lo llevaría a Tokio, con lágrimas en los ojos, le había mentido a Yifan de que estudiaría en Seúl e iría a vistarlo, pero si no lo hacía así, el castaño nunca le hubiera dejado ir. Pronto estaría lejos, muy lejos. En secreto había abierto una cuenta con su fortuna en un banco internacional, y había comprado un departamento cerca de la Universidad Internacional de Tokio.

Bajó del avión, y con todo su equipaje a cuestas, logró llegar casi sin dificultades a su departamento.

Kyungsoo pensó que era prudente ocultar a todos la suma de dinero que tenía en el banco por una cuestión de seguridad propia.

Terminó de instalarse en su departamento, bastante cómodo y agradable, y de inmediato presentó el examen en la universidad, saliendo en el primer puesto y sin estudiar. Kyungsoo se siguió esforzando en sus estudios, logrando ser uno de los mejores.

Había pasado ya un año desde su llegada a Tokio y no había pasado un día sin que dejara de pensar de Yifan. Estaba en el salón de música, practicando un poco con el piano, cantando la misma canción que Yifan había cantado el día en que Kyungsoo vio a Kiwook por primera vez y se dio cuenta de que no podía competir. Kyungsoo tenía una linda voz, pero nunca se había dado cuenta de ello. Un chico alto, moreno y de piel oscura, entró a la sala y se apoyó contra el marco de la puerta, deleitándose con la música y aquella melodiosa voz.

 

Bajo la luna brillante, me despedí de ti,

hasta el viento del otoño que anhelo sople otra vez…

 

Cantó Kyungsoo en mandarín, tocando las últimas notas en el piano. Se sentía triste, melancólico.

-Linda canción, ¿de quién es?- Kyungsoo se sobresaltó y se dio la vuelta, viendo al moreno entrar a la sala. Era un chico bastante alto, pero no tan alto como Yifan, y llevaba puesto una camiseta negra, una chaqueta de jean, pantalones ajustados negros y borceguíes.

-La… escuché por ahí.- respondió Kyungsoo.

-¿Y la aprendiste? Tienes muy buen oído. ¿Eres de música?

-No… en realidad estoy en literatura.- el japonés de su acompañante era un poco golpeado, nada comparado con el japonés fluido de Kyungsoo.

-¿Cómo te llamas? ¿Era eso chino?

-Me llamo Do KyungSoo, y era chino, sí, pero soy de Corea, de Seúl.

-¿Eres coreano?- preguntó el moreno en coreano.- ¡Yo también! Soy Kim JongIn. Al fin tengo alguien con quien hablar, ¿sabes lo que me cuesta hablar japonés?- Kyungsoo rió.

Al principio solo se saludaban cuando se veían en los corredores de la escuela. Pronto pasaron a salir de vez en cuando, y al cabo de unos meses Kyungsoo se encontró con que tenía un gran amigo con el que compartía muchas cosas.

Jongin, Kai como le decían en la universidad, tenía fama de ser un playboy, pero era en realidad un niño juguetón. Había tenido algunas novias, y siempre tenía una chica con quién salir el fin de semana, pero no se acercaba para nada a un playboy. Era atento con las chicas, y por demás cariñoso, sin embargo ellas lo terminaban dejando por alguna razón u otra. Kai era un par de meses menor que Kyungsoo, sin embargo era rara la vez en que lo llamaba “hyung”, por lo general se dirigía a él como “Dodo” o “Soo” o “Kyunggie”. Era estudiante de música, y se especializaba en danza: clásica, ballet y danza moderna. Sin embargo, aunque se habían vuelto muy cercanos, Kyungsoo había evitado contarle toda su historia.

De vez en cuando Kyungsoo cantaba para Jongin, a pedido de este, e incluso tocaba un poco el piano. Jongin era bueno en el rap, pero lo que mejor se le daba era el baile. Era genial bailarín y a Kyungsoo le gustaba ir a verlo en sus presentaciones.

Se encontraban una tarde, ambos muchachos paseando por las concurridas calles de Tokio, cuando Jongin de repente se puso serio.

-¿Pasa algo, Kai-ssi? De repente te quedaste callado.- Kyungsoo miró al más alto, que parecía pensativo.

-He visto que eres bueno en todo Soo… Eres bueno dibujando, eres bueno con el piano, eres bueno en el estudio, eres bueno con los idiomas. ¿Me dijiste alguna vez a qué colegio asististe en Corea?

-No. Nunca me lo preguntaste.

-Me dijiste que eras huérfano y que luego de terminar la escuela trabajaste casi medio año como profesor particular en una casa de ricos, ¿a qué familia trabajabas?

-Eran extranjeros, de China.

-Y como tú sabías mandarín, te contrataron. ¿Cómo se llamaba tu aprendiz?

-HuangZiTao.

-¿Y tu jefe?

-¿Por qué preguntas?

-¿Te suena el nombre de WuYiFan?- Kyungsoo sintió como el aire se escapaba de sus pulmones.- ¿Sabes? Me debes una historia, sin embargo yo te contaré la a primero. Mi padre es dueño de Tecnologías Kim, sí, la empresa que da apoyo tecnológico a la mayoría de las compañías de celulares y electrodomésticos de Asia. ¿Qué hago aquí? No soy el hijo mayor ni tampoco el hijo favorito, me enviaron aquí, podría decirse que para librarse de mí. Como debes saber, después de haber vivido en casa de ricos, los rumores entre ellos corren rápido, muy rápido. Mi padre recibió una noticia, del heredero de Propiedades Wu, quién había extraviado a alguien… alguien con tu nombre.

-Yo… Él iba a casarse, no podía quedarme en su casa más tiempo. De seguro ya está casado. ¿Por qué me sigue buscando?

-Te estaba buscando. La noticia data de principios del año pasado, cuando tú apenas llegabas a Japón. Nada se habla de ti ahora, pero como estoy lejos, ya ves cuando me vengo a enterar. ¿Eran amantes, ustedes dos?

-¡¿Qué?! ¡Jongin! No éramos nada. Yo era el profesor particular, él mi empleador, y eso es todo. Éramos amigos cercanos, nada más. Además… él es caso 7 años mayor que yo.

-Relaciones más disparejas se ven todos los días. Si era algo tan simple como presenciar el matrimonio de un amigo, ¿por qué huiste sin decir nada?

-Jongin, a veces haces demasiadas preguntas.- Los enormes ojos de Kyungsoo se pusieron vidriosos.

-Le amabas.

-Pero eso fue en otro tiempo. Ahora, de seguro que hace más de un año que está felizmente casado. Se olvidó de mí, y yo quiero hacer lo mismo.

-Qué bueno.- Jongin suspiró con una especie de alivio.

-¿Y eso?- rió Kyungsoo.

-Me sentí celoso.

-¿Celoso?

-Sí, celoso. Temí que un recuerdo quitara a mi Kyunggie de mi lado.- Jongin se paró frente a Kyungsoo, quién lo miró extrañado.- No quiero que eso pase, y es por eso que ya no lo puedo evitar.- Jongin se acercó y posó sus labios sobre los de Kyungsoo, poco importándole si estaban en la acera de una de las ciudades más pobladas del mundo.

Notas finales:

Recuerden dejar RW's!!!


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