Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Operación: conquistando a MyungSoo. por Atropos

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Y bueno, cierta taka por allí me presiona para leer así que subiré por hoy otro cap. Pero usualmente actualizare uno por día.

“Me di cuenta, de que no se puede forzar el amor. Está ahí o no lo está. Si no está allí, tienes que ser capaz de admitirlo. Si está allí, tienes que hacer lo que sea necesario para proteger a quienes amas”  

 

Nos bajamos del autobús en frente del Centro Javits y  MyungSoo se veía tan emocionado. Tenía que dejar de actuar raro. El hecho de que tuviera sentimientos por él no significaba que todo saldría bien, y si era así, no había forma de que yo perdiera mi amistad con él. Me divertía mucho cuando estábamos juntos, sin importar lo que estuviésemos haciendo.

 

 

—Mucha gente, —observó, mirando a todas las personas que entraban en el edificio.

 

 

Normal. Entonces me golpeó la idea de que estemos juntos. ¿Puedo besarlo con toda esa gente alrededor? No hay duda al respecto. Es totalmente posible e iba a conseguir a mi chico. Lo que tenía que hacer era dejar de dar vueltas alrededor e ir a por ello. El único problema era que no quería arruinar el día de MyungSoo. Había estado esperando esto durante semanas, meses, años, incluso.

 

 

—Bueno, sí, es uno de los mayores eventos como siempre. Resopló él.

 

 

—¿Cuál es el plan? —Puse mis manos en los bolsillos.

 

Me di cuenta de que él  miraba  atento como mi camiseta se extendía sobre mi pecho. Yo podría haber hinchado el pecho un poco, pero ¿quién podría culparme? Yo tenía un cuerpo de gimnasio,  podía pavonearme como el que más.

 

—No tengo ninguno, ¿recuerdas? —él miraba a todo menos a mí ahora.

 

—Sólo quiero pasear y espero que podamos verlo  todo. ¿Tienes tu pase? — su mirada  finalmente aterrizó en la mía.  Me sonrió, sacudió la cuerda alrededor de mi cuello y asentí. Siempre me habían dicho que tenía una gran sonrisa. Por lo general era la primera cosa que una chica comentaba sobre mí, diciendo algo sobre que brillaba fuera de mí. Mi amigo estaba enrojecido y pude haber  hecho mi movimiento, pero quería esperar. Para mostrarle  que podíamos ser una pareja, sin decirle nada todavía. Haría las cosas pequeñas antes de ir a por todas.

 

Aunque yo tenía estas fantasías profundas acerca de nosotros dos en la cama recreando algunas de las escenas pornográficas que había estado observando. Me pregunté si él  podría doblarse de la forma en que algunos de esos chicos podían. ¿Y quién sería el de la parte superior o inferior? ¿Y realmente eso importaba? Iba a aprovechar lo que pudiera conseguir de MyungSoo.

 

Le tendí la mano y, cuando no respondió de inmediato, me moví hasta entrelazar nuestros dedos como si no fuera gran cosa y tiré de él hacia la entrada por su parte hizo un gesto con la mano y me dio una mirada extraña, pero me agarró con fuerza y entramos por la puerta juntos.

 

—¿Qué carajo te pasa? 

 

 Me encogí de hombros y seguí caminando.  El lugar estaba lleno y había una gran entrada por la que caminamos. La gente era increíble. Algunos de ellos tenían trajes tan elaborados que pensé que había entrado en un plató de cine.

 

—Te dejó boquiabierto esa mujer con poca ropa. —Se quejó.

 

 

—¿Celoso? —le pregunté con un guiño.

 

Eso no era lo que estaba viendo, pero yo quería seguirle a MyungSoo en su juego y que supiera que algo estaba pasando y me preguntase sobre eso, más temprano que tarde. Pensé que podía esperar hasta la tarde, todas las apuestas estaban echadas.

 

Tal vez podría encontrar esos tipos de cómics eróticos. Y si bien el podría haber hecho bromas sobre las mujeres,  no era lo que yo estaba buscando.

 

—Por supuesto que no. —declaré, y el trató de soltar la mano.  Yo por supuesto, no lo dejé.

 

—¿Qué camino primero? —Fingí no darme cuenta de que MyungSoo seguía tirando.

 

—¿Por qué estás actuando tan raro? —Resopló él.

 

—Simplemente disfruta. Es por eso que estamos aquí. —Me encogí de hombros y miré a mí alrededor.

 

—Suelta mi mano.

 

—¿Has visto a esta gente? No quiero perderte. Yo nunca te encontraría de nuevo. Sólo... Dame el capricho.

 

Eso parecía tener sentido y MyungSoo se detuvo de tratar de escapar. Había abundancia de cabinas. Mi ojo no podía decidirse por uno. No había manera de que pudiésemos ver todo esto en un día.

 

—Vamos a ir por este camino. Quiero ver si puedo encontrar algunos vendedores.

 

—¿Realmente necesitas más comics?

 

—¡Nunca puedes tener demasiados!

 

Recordé su hogar y la verdad es que MyungSoo tenía toda una pared dedicada a los cómics, una estantería enorme con nada más que pilas sobre pilas, y él los tenía todos categorizados y todo. Cada vez que los veía mis ojos se  ponían vidriosos. Algo así como lo que estaba haciendo ahora. Quiero decir, reconocí a algunos de los personajes caminando por ahí, pero eso era porque eran de las películas que había visto.

 

Me encantaba una buena película de acción y héroes. Leer acerca de ellos simplemente no era lo mío. MyungSoo una vez me dijo que había sido su escape creciendo. Había sido friki desde que era un niño y la escuela secundaria había sido un infierno. Me hubiera gustado poder haber estado ahí para él, pero ¿a quién quería engañar? Habría estado con mi grupo en la escuela y probablemente ni le habría dado la hora. Los niños eran malos cuando trataban con alguien que era distinto.

 

Bueno, eso ero entonces, esto es ahora, y ahora mismo MyungSoo quería conseguir sus comics frikis y era mi trabajo ayudarle. Caminamos sin rumbo, deteniéndonos en diferentes stands. Algunos tenían baratijas a la venta. Había unas cuantas mesas creadas con las nuevas historietas que mantuvieron su atención por un par de minutos, y luego, allí estaban. Los cómics traviesos que había visto en línea. Esto era lo que yo quería mostrarle a MyungSoo.

 

—Esto es.

 

—¿Qué es eso? — Miró a su alrededor.

 

—Los cómics de los que te estaba hablando.

 

—Yo no quiero ver mujeres semidesnudas. Hay suficientes por aquí caminando, muchas gracias. —Frunció el ceño molesto.

 

—Confía en mí. —Le puse mis ojos de cachorro y puso mala cara.

 

Por lo general, funcionaba para mí y no fue diferente esta vez, suspiró y se acercó a la mesa. No había mucha gente moviéndose alrededor y allí era donde yo quería hacer mi movimiento.

 

 

Vi un pasillo al lado que funcionaria a la perfección y, después de que terminásemos de hablar, era donde tenía previsto besar a MyungSoo.

 

Sus ojos se abrieron lentamente y me miró. Yo sólo sonreí.

 

—¿Esto es ...? ¿Cómo...? ¿Qué...?

 

Mi amigo no podía hablar. Eso no sucedía muy a menudo y lo iba a usar a mi favor.

 

—Encontré esto cuando estaba buscando algo de porno gay.

 

MyungSoo se quedó sin aire y su rostro se puso morado. Empezó a toser y yo estaba preocupado. No era así como se suponía que debía ir, maldita sea. Tomé al rubio en mis brazos y froté su espalda.

 

Él me empujó.

 

—¿Estás bromeando? ¿Qué te pasa hoy? ¿Te golpeaste la cabeza o algo así?

 

—¿Estás bien? —No podía aplacar mi preocupación.

 

La cara de Soo estaba enrojecida todavía.

 

—¿Yo estoy bien? Esto es demasiado extraño. —No paraba de mirarme como si tuviera dos cabezas.

 

—Cálmate. Creo que tenemos que hablar.

 

— Nam WooHyun, has perdido la cabeza. ¿De qué hay que hablar?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).