-Está bien-
No sabía si lo que dije estaba bien o mal, pero no tenia de otra ya que el volver a la casa de Kaiko, no era una opción después de esa pequeña discusión y esa estúpida forma en que me comporte no podía volver, ya que soy muy orgulloso y sería muy vergonzoso volver como si nada.
Gakupo y yo fuimos directo a mi auto, le entregue las llaves y me senté en el asiento del copiloto. Me sentía algo mareado ya que el alcohol me estaba haciendo más efecto de lo que normalmente me hace.
Después de un rato de charla con Gakupo, note que apenas avía pensado en Len lo cual era raro de mi parte ya que siempre estoy preocupado de donde esta o que está haciendo como si fuera un hermano mayor cuidando a su hermanito, tal vez… eso era lo que en realidad sentía por Len un simple amor fraternal y nada más o solamente estoy muy confundido por el alcohol que ya ni sé que siento en realidad.
- Kaito podemos estacionarnos un rato, necesito hacer una pequeña llamada -
- Claro no hay problema -
Gakupo estaciono en auto a un lado de la autopista, y se bajó para realizar su llamada, y por un momento note que cuando buscaba el numero al que iba a llamar me voltio a mirar por un segundo como si estuviera planeando algo, no sé por qué pero me dio escalofríos.
Me quede con la duda de por qué me miro de esa forma, pero al fijarme bien en él se me hiso un poco familiar como si ya lo conociera de algún lugar o será solo mi imaginación?
Bueno eso no importa, mejor pienso en como disculparme con Kaiko y hablar seriamente con Len de que esto se debe acabar, si eso sería lo mejor para mí y para ellos. El problema es que nunca he sido muy bueno en disculparme o romper con alguien siempre me sale algo mal.
Después de analizar todo lo que tenía que arreglar, me dieron otra vez náuseas y me sentía agotado como soñoliento no sé por qué nunca me había pasado eso, era raro de mí que no soportara el alcohol. Tenía que resistir y no quedarme dormido, pero al final no aguante mucho y me dormí profundamente en el auto, pero un poco antes vi a Gakupo colgar el celular y acercarse al auto con una expresión que no lograba entender.
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Iba corriendo a través de un hermoso jardín lleno de árboles de sakura y en medio de todo el jardín había una hermosa casa antigua estilo japonés, y recuerdo que estábamos de visita a la casa de un socio de mi padre, yo tenía alrededor de 8 o 9 años. Conmigo habían 2 chicos, uno de cabello blanco y otro de cabello castaño no puedo ver bien sus caras pero aparentemente nos llevamos bien. Pero en el fondo del jardin podía ver barias sombras todas eran muy altas excepto dos que eran del tamaño de un pre-adolecente como de doce o trece años.
He oído una gran pelea dentro de la casa y al parecer esas sombras se dispersaron y entraron a la casa donde se encontraban mi padre y su socio, se podían oír los gritos de mi padre hacia su socio el cual tampoco se quedaba callado y respondía fuertemente. Mis amigos y yo estábamos muy asustados, tanto que nos quedamos paralizados ante la situación, cuando de repente una katana salió disparada de la casa e iba directo asía mí, todo lo veía en cámara lenta no sabía que hacer estaba paralizado y veía el fin de mi vida ante mis ojos, cuando repente una de esas sombra detuvo la katana con un movimiento increíble, estaba a punto de ver la cara de quien me avía salvado… su cara… era como.
Me desperté muy agitado no sabía cómo definirlo bien pero siento como si hubiera tenido un sueño importante pero no lo logro recordar. Pero cambiando de tema mire a todos lados y no lograba entender dónde estaba, cuando de repente veo como la puerta se abre lentamente y veo a alguien de cabellos morados y largos asomarse por la puerta.
- O veo que ya has despertado - me demostró una sonrisa muy cariñosa
- S-sí, y por cierto en dónde estoy? - me sonroje un poco al ver su cariñosa expresión
- Estas en mi apartamento, te traje cuando te quedase dormido en el auto-
- O-oh gracias por todo – me iba a levantar pero de repente noto un poco de airecito fresco en el cuerpo, bajo la mirada y noto que solo tengo colocados los calzoncillos. Me sonrojo tanto que parecía un tomate y al parecer a Gakupo le hiso mucha gracia – P-por qué estoy semidesnudo?-
-No te preocupes, lo que paso fue que cuando te estaba tratando sacar del auto, tú te levantaste como si nada, saliste de auto y solo lograste dar unos pasos y caíste dormido directo a un charco- el trataba de ocultar una pequeña risa pero no era muy bueno escondiendo sus expresiones.
- D-donde está mi ropa – aun no podía ocultar la vergüenza que sentía.
- Ah tu ropa la puse a lavar ya que estaba muy sucia-
- Y no pasó nada más cierto? – tal vez fue una pregunta boba, pero no me podía sacar esa duda de mi mente.
-N-no, nada en absoluto – cuando dijo eso desvió la mirada y vi un pequeño sonrojo, me pregunto si de verdad me conto todo.
-Bueno, perdón por la pregunta tan rara pero desde pequeño me enseñaron a no confiar mucho en las personas – no sé porque lo dije, pero creo que fue una gran contradicción ya que apenas ayer conocí a Gakupo y ya le avía prestado mi auto, y me quede a dormir en el apartamento de el como si nada.
- No importa yo sé a qué te refieres – lo dijo como si de verdad entendiera lo que siento, me pareció algo raro pero decidí no ponerle atención.
Se formó un silencio incomodo en ese momento, no se me ocurría que decir en aquel momento. Pero después el decidió romper ese momento incomodo
- Ah por cierto te conseguí una batería nueva para tu celular. Cuando lo prendí llegaron muchos mensajes y llamadas perdidas da alguien llamado Kaiko y otro Llamado Len, se ve tienes dos personas que te quieren mucho- al oír eso, me lo podía creer de Kaiko pero de Len, no sabía que se preocupara tanto por mí, pero después me di cuenta de algo.
- ¡Q-QUE, VISTE MIS MENSAJES! –estaba muy asusto por que quien sabe qué clase de mensaje me enviaron ellos.
- N-no te preocupes no leí nada –lo dijo con una cara muy nerviosa
- Uff, que bueno, me das mi celular por favor -lo dije con una cara aliviada pero a la vez un poco seria.
- Claro no hay problema- me entrego el celular con una sonrisa, no pude evitar sonrojarme un poco.
Cogí el celular para abrir la bandeja de mensajes e encontrarme con una cantidad inmensa de mensajes; 50 mensajes y 20 llamadas perdidas, la mayoría eran de Kaiko pero Len no se quedaba atrás.
La mayoría de mensajes decían algo así << Kaito, dejaste tus llaves en mi casa. Kaiko >>, <<Kaito, porfabor responde. Kaiko >>, <<lo siento si te lastime Kaito, pero por favor contesta. Kaiko >>, << Kaito, donde estas Len me llamo dijo que todavía no avías vuelto a casa>>, algo así eran los mensajes de Kaiko y los de Len eran algo así << Kaito, ya llegue a casa, donde estas. Len>>, << Eh llamado a Kaiko pero dice que tu no estas hay, donde te encuentras Kaito. Len >>. Y así varios mensajes más.
Nunca pensé que Len se preocupara de esa forma, me sentí sorprendido pero a las vez feliz, o pude evitar soltar una sonrisa.
Después de un rato de leer los mensajes, se me ocurrió ver la hora en el celular pero me acorde que siempre que se le saca la batería se des-configura la hora, así que decidí preguntarle a Gakupo que me observaba aun atentamente.
- Gakupo que horas son? –
- Son por ahí las 2 de la tarde-
- ¡Q-que!, tan tarde es tengo que irme ya. – dije mientras me paraba de la cama rápidamente y cogí todas mis cosas, pero me acorde que solo tenía calzoncillos, me sonroje a mas no poder.
Gakupo solo se quedó observando un poco sorprendido y con pequeño sonrojo. Después de un rato Gakupo se dio vuelta y salió de la habitación todavía con una expresión sorprendida.
Yo reaccione un rato después de que el saliera de la habitación y aun un poco sonrojado empecé a alistarme, pero se me avia olvidado que Gakupo lavo mi ropa y ahora tendría que salir y pedircela de vuelta. De repente alguien toca la puerta.
- Kaito, aquí dejo su ropa – me sorprendí al oír eso es como si hubiera leído mi mente y a la vez se me hizo muy raro que me tratara con tanto respeto.
- G-gracias-
Abrí la puerta y recogí la ropa que Gakupo dejo afuera. Al desdoblar la ropa note que mi ropa estaba como nueva es como si la hubiera lavado un experto, mejor que en una lavandería no podía creer lo bien que lo hacia.
Después de ponerme la ropa (que olía delicioso por cierto), me encamine a la puerta para salir de la habitación, pero antes de llegar a la puerta no te un fotografía don habían dos personas una de esas era Gakupo y la otra era alguien que se parecía mucho a él pero en versión ¿mujer?
- Kaito, podrías venir un momento – cunado dijo eso me sorprendí un poco, ya que estaba concentrado en la foto que acababa de ver
- Ya voy – dije apartándome de la fotografía y yendo hacia la puerta.