-Entonces, ¿de qué era lo que querías hablar?
-Bueno… Ummm…
-¿Qué pasa?, dijiste que era algo importante ¿no?, dilo ya…
Desde que nací hasta que cumplí 10 años vivía en una gran ciudad, de esas donde no puedes estar fuera de casa luego de que se oculta el sol por el peligro de ser raptado, torturado, violado, asesinado, cortado en diminutos pedacitos y luego tirado en alguna alcantarilla, durante ese tiempo jamás pude hacer muchos amigos que se diga por lo que en los descansos al casi nunca tener a alguien con quien juntarme termine tomando el habito de ir a la biblioteca a leer libros de cuentos y posteriormente novelas, seguí así y antes de darme cuenta termine por convertirme en algo así como lo que la gente normalmente llama “un ratón de biblioteca”. Como el hijo algo asocial de una periodista ridículamente ocupada y un soldado muerto antes de que naciera varias personas han dicho que mi infancia “no fue buena” e incluso han hablado de ello con lastima, pero a decir verdad ese no es para nada el caso, incluso antes de que a mi mamá le diera un ataque de nervios por trabajar demasiado y nos mudáramos a un pueblo relativamente pequeño por el bien de su salud, que yo recuerde, mi vida siempre ha sido bastante feliz… Aunque tengo que admitir que soy más feliz ahora, pero no es tanto por el lugar en que vivo, sino porque… Haber conocido a Mike y poder verlo casi diario…es eso es lo que ha aumentado tanto mi nivel de felicidad…
Si mal no recuerdo la primera vez que hable con él fue en mi segundo día de clase en mi nueva escuela, estaba de camino a la biblioteca cuando el de pronto me agarro de la mano y grito algo así como “¡Vamos, chico de las gafas!, ¿hoy también te esconderás en la biblioteca como ayer?, ¡Tienes suerte, nos falta un miembro para jugar al escondite (¿desde cuándo hay un número estipulado de miembros necesarios para jugar al escondite?)Así que si lo pides amablemente puedes jugar con nosotros!” y antes de que siquiera pudiera decir algo para oponerme ya me había arrastrado a ello. Debo admitir que al inicio Mike me caía algo mal, en ese tiempo no podía evitar considerarlo como “el niño molesto que se aprovecha de mi dificultad para relacionarme con otras personas para arrastrarme a sus estúpidos juegos y no dejarme leer”, paso algo de tiempo y sin importar cuantas veces le decía que no me fastidiara él siguió arrastrándome cada vez que podía a cada ridiculez que se le ocurría, e incluso una vez de alguna forma termino haciéndome participar de una “búsqueda de fantasmas en la vieja y abandonada casa que queda por los alrededores del zoológico (que resulto no estar abandonada, solo MUY vieja y descuidada… El tipo que vivía en ella en realidad era bastante agradable, hasta me regalo un helado)” y antes de notarlo termine realmente disfrutando del tiempo que paso junto a él.
Hace como un año y medio que finalmente aclare cuales son mis verdaderos sentimientos por él, pero hasta el momento nunca había tenido el valor de decirlos en voz alta… Sin embargo ya he tenido suficiente, al inicio pensaba que era solo una absurda confusión y que luego de un rato olvidaría esos absurdos pensamientos, e incluso aun luego de aceptar cuales eras mis sentimientos hacia Mike me asuste de lo que podría pasar si se los decía e intente convencerme a mí mismo de que lo mejor era no ponerlos en palabras, que era algo que podía ocultar por el resto de mi vida, pero ya llegue al límite, quiero hacérselo saber, ya ni siquiera me importa que responda (mentira), solo quiero hacerle entender como me siento, eso es todo, nada más, quiero decírselo, quiero decírselo, quiero decírselo, ¡tengo que decírselo o de lo contrario mi corazón va a terminar por explotar!.
-¿Entonces?, ¿de qué quieres hablar?
-Es… Ammm…
-Harry, estas raro, dilo de una vez, ¿Qué pasa?
-Bueno, esto… bueno… ¿Q-qué tal si comemos algo primero?, ¿te gustan los postres de esta cafetería, no?, ¡a-aprovechando que estamos aquí!… yo invito…
-¡¿Eh, de verdad?! ¡Gracias! ¡Te advierto que si de verdad pagas por mí no dudare en pedir lo más caro del menú, eh! ¡Luego no vayas a echarte para atrás a la hora de pagar la cuenta!
-No te preocupes, pagare, pagare
-¡Entonces Ok! ¡Camarero, por aquí!
Soy un cobarde… Reuní todo el coraje que tengo y le dije que necesitaba hablar con él de algo importante luego de clases, después de algún modo lo arrastre a un lugar donde pensé que me sentiría cómodo, donde no habría nada que me interrumpiera y justo cuando tenía un buen momento termine aplazando esto aún más ofreciéndome a comprarle un pastel…
-Un pedazo de tarta de ciruela deluxe y un vaso de leche deslactosada por favor~ ¿tú qué quieres Harry?
-¿Eh?... Yo estoy bien solo con café…
-Tienes un pésimo sentido del gusto…
-Cállate, tú eres el que tiene un sentido del gusto raro, eres la única persona que conozco a la que no le gusta el café, adicto del azúcar
-¡Eso es porque todos tienen mal gusto menos yo! ¡Cualquiera que le guste lo amargo tiene un mal paladar!
-Tus papilas gustativas parecen las de un niño pequeño
-¡Y las tuyas están tan dañadas que te gusta lo amargo!
-Si tú lo dices…
Al cabo de un poco rato una mecerá trajo una bandeja con un pastel cubierto de crema que parecía lo suficientemente dulce como para hartar a cualquiera, un vaso de leche y una taza de café humeante adornada con el dibujo de unas flores amarillas.
Le di un sorbo a mi café, estaba bastante amargo y el vapor me empaño las gafas, coloque la tasa a un lado, le agregue un poco de azúcar y comencé a revolverlo lentamente con una cucharita esperando a que se enfriara un poco mientras Mike comía su pastel; A excepción de para los postres, que por lo general son tan suaves como para cortarlos con tenedor, Mike no sabe cómo usar los cubiertos para nada, siempre que va a comer carne o algo por el estilo sostiene el cuchillo y el tenedor como si fuera a asesinar a alguien, incluso en ese momento mientras comía su tarta de ciruela exageradamente dulce sostenía el tenedor torpemente y si no fuera porque la tarta era bastante suave seguramente se habría tardado un buen tiempo en cortarla; Mike es como un niño en más de un aspecto, adora el azúcar, no soporta lo amargo, le es difícil quedarse quieto más de 5 minutos, es bastante imprudente a veces, también puede llegar a ser un poco terco y e.t.c.
Mike siguió comiendo su pastel sonriendo como si fuera lo más delicioso del mundo, su sonrisa es tan, tan, tan linda, me gustaría seguir viendo su cara de alegría para siempre, pensando en esas cosas, de alguna u otra manera, simplemente sentí que si no le decía como me sentía en ese momento me iba a explotar el pecho.
-Oye, Mike…
-¿Si?
-Me gustas
-…
-Me gustas mucho
-… ¿eh?
-…
-¿q-que quieres decir?
-“Que quiero decir”, bueno… ya sabes… yo… te quiero, Mike
Su cara casi de inmediato se puso sonrojada, su cara confundida cubierta de rubor se veía bastante linda…
-…
-…
-…
-¿Mike?
-Eh, ah… ¿e-era eso lo que querías decirme?
-S-si…
-…ah… ah… ah, ya veo, ¡ya veo!, ¡así que era eso!
-…
-Y-yo también te quiero Harry
-¿eh?... ¿d-de verdad?...
-¡P-pues claro!, te aprecio, e-eres mi mejor amigo ¿no?... s-si… me gustas, me agradas, eres un muy buen amigo mío
-eh… ¡¿EH?!... N-no, eso es… yo… eso no era lo que yo…
-¿Q-que pasa?, ¿hay algo más que quieras decir?
-Pues… no… pero… esto… tu… yo no… ah…
-¡E-este pastel esta delicioso, ¿seguro que no quieres uno?!
-No… estoy bien así… pero… justo ahora…
-Ah, s-si tú lo dices~ d-de todas maneras, ¡no olvides que tu invitas, eh!
-¿Eh?... si… claro… pero… yo… a… ¡Mike!…
-T-tu café se está enfriando, ¡rápido date prisa y tómatelo!…
-Yo… ah… Ummm… pero… Ammm… …ok…
Al final simplemente no pude retomar el tema, y tampoco es como si estuviera seguro de si él realmente no había entendido que quería decir o si debería tomar eso como que me había “rechazado amablemente”, y aun si realmente no hubiera comprendido a que me refería había dejado claro que no me consideraba como nada más que un mejor amigo, así que no sabía si debería volver a intentar confesarle a Mike mis sentimientos o si era mejor asumir que él no me correspondería…