Un gran error
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Acto 2. A un corazón enterrado, nadie le hace daño
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Entierra al corazón, sepúltalo y no lo dejes que viva más, pues cualquiera podría volver y
lastimarlo otra vez
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Loki había accedido a vivir por un tiempo, el tiempo que Laufey estuviese fuera de la ciudad, con Tony y Steve, ambos amigos de la infancia y ahora accionistas de la empresa que manejaba su padre, hablando solo de Anthony, Steve era punto y aparte en esta historia, pues el rubio era un ex militar que consiguió trabajar como guardaespaldas de Loki por un tiempo, antes de conocer a Tony y que el castaño millonario lo contratara, claro bajo otros servicios.
Claro que después de casi tres años juntos, no se podía decir que ahora Tony le pagaba un sueldo a Steve, pues este, al iniciar una relación con el millonario, decidió continuar trabajando para los Laufeyson, solo para demostrarle al castaño que él no pretendía vivir a costa de Tony.
Pero regresando al tema principal. Tony y Steve habían sido testigos de la recuperación completa de Loki, a pesar de saber ocultar muy bien sus emociones, había momentos en que la depresión se salía de control y terminaban por ver al moreno encogido sobre sí mismo en algún rincón del apartamento y llorando sin parar, ellos solo podían estar presentes para poder consolarlo, mas no podían tratar de animarlo, pues parecía que Loki se deprimía más ante eso.
Había días en los que no salía de la habitación ni para comer, otros en los que se la pasaba llorando en el regazo de Tony, otros en lo que bromeaba con Steve, cada día era una ruleta rusa, no sabían si un día Loki se suicidaría tirándose desde el último piso de la torre donde vivían, o si les haría una broma de mal gusto antes de regresar del trabajo, cada día una intriga.
Por fortuna nada malo paso en ese tiempo y Loki pudo recuperarse, tanto física como psicológicamente, pero emocionalmente, seguía herido, la pérdida de su hijo no nacido junto con el abandono y la traición de la persona que creía lo amaba, lo había hecho una persona fría y cerrada a sentimentalismos.
Había dejado de creer que el amor existía, al menos amor para él, pues cuando veía a Steve y a Tony juntos, creía que ellos en verdad se amaban, creía que alguien como Steve o Tony podían encontrar la felicidad teniendo a la persona amada a un lado, pero no él, él no merecía amor de otra persona.
Las palabras bonitas y los gestos amables ya no surtían un efecto en él, Loki había enterrado su corazón, para evitar que alguien más lo dañara, porque estaba seguro que un dolor como el que vivió, no podría soportarlo una segunda vez.
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¿Para qué arriesgarse si se sabe que se puede perder?
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De Thor, de Thor no volvió a saber, no quería saber nada de la persona que lo traiciono, aquella que era la culpable de que su hijo o hija no estuviera ahí, a su lado, el culpable de que ahora sea una persona sin sentimientos, una a la que le cuesta amar a las personas.
Pues él creía que las cosas estaban mejor así, sin amor, no hay dolor al perder, excepto si hablaba de su madre, padre, Tony o Steve, esas personas que habían estado con él en los más obscuros momentos de su vida, ellos merecían que él diera la vida por ayudarlos, solo ellos, nadie más.
Laufey regreso de Londres hecho una furia, su hijo internado en un hospital, todo por culpa de un accidente de tránsito que, podía asegurar que Thor, el hijo de Odin, tenía algo que ver en ello.
No pediría cuentas, tampoco arruinaría los buenos negocios que tenía con las empresas de Asgard, pero tampoco el daño hecho a su hijo se quedaría como si nada, habría consecuencias, según la situación lo amerite. Por esa misma razón había hecho citar a Tony, ya que era el mejor amigo de su hijo, para que le dijera cual era la situación y que es lo que había pasado con Loki.
—Tuvo una pelea con Thor—. Le comento el joven millonario. —Al parecer Loki encontró a Thor en la cama con la chica Foster, Odinson no se inmuto en decirle a Loki que él solo lo había conquistado para que los negocios con las empresas Asgard no se vieran afectados—. Tony soltó un suspiro antes de decir lo siguiente, lo cual era lo más difícil y si ahora la mirada de Laufey lucia aterradora, no quisiera ni imaginar cómo se pondría cuando le dijera lo ocurrido con su nieto no nacido. —Loki me había avisado que se retiraría temprano ese día—. Laufey asintió pues en cuanto Loki salió de la empresa, Tony aviso al jefe. —Tenía algo que hacer, jamás me imagine que Loki tuviese una cita con el doctor—. Esto desconcertó a Laufey.
—Ve al grano Anthony—. Le dijo con impaciencia, el gesto triste del castaño no era nada tranquilizador.
—Laufey, Loki esperaba un hijo de Thor—. La cara de Laufey fue de sorpresa total ante lo dicho por el menor, sus ojos abiertos de sobremanera lo delataban. — Loki iba a su departamento para darle la noticia a Odinson cuando Loki lo encontró con Jane, pelearon, y puedo asegurar que hasta golpes hubo, no tan grave como los de accidente, pero hubo—. Tony bajo la mirada con tristeza. —Thor enfureció y Loki se asustó, así que salió corriendo del departamento huyendo de Thor, al salir de edificio no se fijó al cruzar la calle, y… ocurrió el accidente—. Las manos de Laufey ahora temblaban, había llevado una de estas a sus ojos para evitar que lagrimas cayeran al enterarse de la impactante noticia.
— ¿Y él bebe?—. Tony desvió la mirada, ante eso Laufey dedujo lo que había pasado.
—No sobrevivió—. Le dijo Tony con pesar.
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¿Felicidad?... eso no existe
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Laufey había irrumpido en las empresas Asgard como si de las suyas se tratase, no dio explicaciones y exigió hablar con Odin a pesar de que la cabeza de la empresa estuviera en una junta importante con accionistas y nuevos inversionistas. Él entro imponiendo su figura en la sala de juntas, en la cual podía ver a Odin sentado al centro de la mesa y a Thor a un lado. Frunció el ceño y resistió las ganas de ir a romperle la cara al hijo mayor de los Odinson.
—Odin, tenemos que hablar—. Le dijo Laufeyson, Odin arqueo una ceja ante las palabras del hombre.
—Laufey, ahora estoy ocupado, ¿Puede ser en otro momento?—. Pregunto, tratando de hacer entender al hombre que la junta en la que estaba era importante, pero Laufey negó.
—Esto es de suma importancia y puede que nuestros intereses se vean afectados. Tenemos que hablar—. Odin soltó un suspiro e indico que desocuparan la sala de juntas, reprogramando la reunión para mañana a primera hora. —A tu hijo le concierne esto—. Comento al ver que Odin pedía a Thor que se retirara.
— ¿Qué tiene que ver Thor en lo que quieres hablar?—. Pregunto el hombre de avanzada edad mientras Thor volvía a sentarse.
—Mucho, de hecho por él estoy aquí—. Laufey tomo asiento frente a ambos hombre antes de cruzarse de brazos. —Quiero suponer que sabes que entre tu hijo y el mío hay o hubo una relación—.
—Sí, lo sé—. Contesto el hombre. —Yo mismo di mi consentimiento cuando Thor lo trajo a la empresa—. Comento como gesto desinteresado. — ¿A qué viene todo esto, Laufey?—. Laufeyson miro a Thor con tremendo resentimiento.
—Espero sepas que mi hijo sufrió un accidente hace más o menos un mes—. Odin asintió.
—El chico castaño, Anthony me parece, me comento algo sobre eso. Espero este bien—.
—Oh, lo está—. Dijo el hombre con voz seria. —Pero no así mi nieto—. Aquellas palabras desconcertaron a Odin y a Thor.
— ¿Nieto?—. Preguntaron al mismo tiempo padre e hijo.
—Sí, mi nieto. Loki esperaba un hijo—. Laufey bajo la mirada pues había comenzado a inundarse de lágrimas.
—E-eso… ¡Es imposible!—. Grito Thor golpeando con sus manos la mesa de la sala. —Lo-loki no po-podia…—.
— ¿Acaso no sostuvieron contacto durante su relación?—. Pregunto Laufey con el ceño fruncido. —Eso pasa cuando no se cuidan mientras tienen relaciones—. Le reprocho.
—E-eso significa que…—. Odin no cabía de lo asombrado. —…Loki tuvo un hijo de Thor—. Ante aquellas palabras Thor miro a Laufey con sorpresa, pero el gesto duro poco al ver el semblante decadente del hombre.
—No. Loki perdió al bebe en el accidente—. Laufey miro con odio a Thor. — ¿No es así, Thor?—. Ante aquel cuestionamiento Odin miro a su hijo, viendo como este bajaba la mirada. —Lo perseguiste, lo perseguiste para golpearlo…—.
—No…—. Dijo el rubio al borde de las lágrimas. —Yo no…—.
—Y cuando salió corriendo no hiciste nada para detenerlo—. El recuerdo de Loki mirándolo con miedo, tratando de alejarse lo más posible de él, regreso a su mente. —Y luego, cuando lo arrollaron te marchaste, ¿Verdad?—. Thor se llevó ambas manos al rostro, la cara de Loki manchada en sangre, sus ojos verdes suplicantes, su boca moviéndose, tratando de decir algo. — ¡Lo abandonaste a su suerte!—.
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“Thor… seremos padres”
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Entonces las palabras murmuradas, las palabras que su boca trato de articular antes de que él se alejara, ahora tenían sentido y retumbaban en su cerebro una y otra vez, el llanto de Loki, las lágrimas y su rostro lleno de sangre, todo junto en su cabeza, en una especie de collage que no lo dejaría vivir tranquilo, el daño al ser que alguna vez amo.
—Thor—. Odin llamo a su hijo, el cual se encontraba derramando lágrimas. — ¿Es verdad lo que Laufey dice?—. Pero el rubio no contesto, Odin molesto tomo a Thor por los hombros. — ¡Contéstame!—.
— ¡No!—. Grito apartando a su padre mientras se acercaba a una ventana de aquella ofician, el aire comenzaba a faltarle, y las lágrimas salían de aquellos ojos azules. —Él no…—.
—Thor… ¿Qué has hecho?—. Pregunto Odin con bastante decepción, miro a Laufey y este se encontraba sentado con los brazos cruzados. —Lo lamento mucho, Laufey—. Dijo el hombre con gesto abatido.
—Eso no me regresara a mi nieto, Odin—. Le contesto el hombre.
—También era mi nieto—. Le reprocho Odin, a lo que Laufey rio sarcásticamente.
—Eso no pareció importarle a tu hijo, el día que Loki lo encontró en la cama con la señorita Foster—. Ante la mención de aquella mujer Thor alzo el rostro y miro a su padre con miedo.
— ¿Qué has dicho?—. Pregunto el hombre a Laufeyson. El otro lo volteo a ver.
—Que tu hijo se revolcaba con Foster en la misma cama en la que se acostaba con mi hijo—. Odin miro a Thor el cual le desvió la mirada. —Odin, nuestras empresas seguirán con sus negocios, pero de una vez te digo, Loki no volverá a poner un pie en esta empresa—. Le dijo dándole la espalda a Odinson. —Solo quiero algo a cambio. Toma las medidas necesarias para reprender a tu hijo. No le he partido la cara por educación—. Dicho esto Laufey salió de la sala y de la empresa.
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Lo has perdido todo, incluso lo que en verdad valía
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Odin vio desaparecer la espalda de Laufey detrás de la puerta de aquella sala, el silencio era bastante incomodo, Thor aún no se atrevía a hacer contacto visual con su padre, pero cuando creyó que el silencio lo mataría, decidió romperlo.
—Padre, yo…—. El rubio no pudo continuar, pues Odin había impactado su mano contra la mejilla del rubio con tanta fuerza que le desvió la cara.
— ¡¿Qué demonios has hecho?!—. Pregunto con enojo. — ¡Acabas de terminar con años de amistad!—.
—Padre…—.
— ¡Silencio!—. Grito el hombre, Thor simplemente callo ante el grito de su padre. — Dime una cosa, Thor. ¿Valió la pena?—. Pregunto Odin, Thor simplemente bajo la mirada. — ¿Valió la pena perder una amistad de años, a una persona amada y al fruto de aquel amor, por un solo revolcón?, ¿Lo valió, hijo?—. Thor no podía contener las lágrimas que comenzaban a bajar por sus mejillas. — ¡¿LO VALIO?!—.
—Yo…—. Pero Thor no podía contestar, las palabras se le atoraban en la garganta. No podía decir “No, no valió la pena, no ahora que se lo que en realidad Loki quería decirme”. ¿De qué servía?
—Lárgate de aquí—. Ante aquellas palabras Thor finalmente cruzo su mirada con la de su padre. —No quiero volver a verte, no quiero saber nada de ti—
—Padre…—. Thor intento suplicar, pero de inmediato fue parado por su padre.
—Desde este momento… ya no te considero mi hijo—. Le dijo con la más severa mirada llena de decepción y molestia. —Ve con la chica Foster, seguramente ella te recibirá con gusto. Después de todo, cambiaste lo más valioso por lo más corriente—. Le escupió con odio su padre para finalmente salir de aquella sala, dejando en claro que Thor no volvería a pisar la empresa en los próximos días, prácticamente había sido desterrado por su propio padre.
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Sufre, sufre como yo sufrí, todo se paga. Ojo por ojo, diente por diente, es de ley.
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Loki se encontraba leyendo algo de su extensa biblioteca personal, cuando unos golpes en la puerta lo interrumpieron de manera sorpresiva, al momento siguiente su padre asomaba su cabeza por la puerta, Loki sonrió.
— ¿Ocupado?—. El moreno negó con la cabeza mientras cerraba el libro que estaba leyendo. —Tengo algo para ti—. Le dijo su padre adentrándose en la biblioteca para entregarle un sobre a su hijo, Loki lo miro extrañado y tomo lo que su padre amablemente le ofrecía.
—Esto es…—. Dijo al mirar lo que había dentro de aquel cuadro de papel. — ¿Es broma?—. Pregunto el de ojos verdes, su padre negó con una sonrisa.
—Quiero que te vayas, que te apartes de este lugar por un tiempo—. Le dijo mientras se ponía a la altura del menor. —Quiero que tus heridas sanen por completo, y eso solo puedo lograrlo sacándote de aquí—. Le sonrió con tristeza, Loki simplemente asintió haciendo que de sus verdes ojos salieran lágrimas. —Tony y Steve irán contigo—. Dijo para después abrazar a su hijo.
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Apartarme de aquí, olvidarte será la prioridad
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Tú lo pierdes todo, mientras yo lo gano todo
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Acto 2. End