Existen momentos en mi vida en los cuales he deseado que la tierra se abra y me trague, uno de ellos fue estando en tercer año de secundaria en la obra de fin de curso, mientras observaba al publico recitando una de las tantas oraciones que tenia había tenido un ataque de miedo escénico cuando el chico que me había gustado por casi dos años se había aparecido con un pequeño letrero que decía mi nombre y un “buena suerte”, en ese momento mi cabeza quedo en blanco, olvidándome de todo lo que tenía que decir y empezando a sudar como si hubiese corrido la maratón dos veces seguidas sin contar que al retirarme había terminado resbalando y chocando contra la escenografía y por poco arruinando toda la obra.
Ese día en definitiva quise que la tierra tuviera piedad de mí y me tragara para no dejarme salir nunca, hoy quería que volviera a pasar. Sentía mi cara arder de vergüenza con tantos pares de ojos sobre mí, nunca me había gustado ser el centro de atención y por eso declaraba este lunes como el peor de mi vida.
-¿A qué se debe que tengamos al famoso Jongdae en nuestra mesa? –Pregunto sarcásticamente Amber mientras me ofrecía de su jugo.
-Mmm no se… tal vez se deba a ti –contesto mientras pasaba su mano por mi mejilla.
Sentí en ese momento como el poco de jugo que había tomado se regaba por toda mi barbilla. Bien, era imposible que Jongdae hablara en serio, tal vez, y solo era una venganza que estaba tramando por lo ocurrido el viernes, pero era demasiado, no quería estar en boca de toda la universidad y suficiente ya tenía con el espectáculo que estaba dando atorándome con cada cosa que tomara o comiera por culpa de Jongdae.
Sin pensarlo dos veces y pasando la manga de mi camisa por mi barbilla me pare y salí casi corriendo de la cafetería, ignorando por completo a Jongdae y dirigiéndole una mirada rápida a Kyungsoo. Necesitaba a mi amigo y de seguro el me exigiría una explicación de lo sucedido.
***
-¿Estas diciendo que viste a Jongdae cogiéndose a una de la universidad en los baños del cine? –Pregunto Kyungsoo aun sin creerlo.
Asentí.
-¡Oh! Por eso era que llegaste todo exaltado y nervioso y no fue por la sangre ¡eres un mentiroso Minseok! –dijo Amber lanzándome un cojín.
-¿Pero eso que tiene que ver que JongDae se acercara a nuestra mesa? –pregunto esta vez Suho.
-Supongo que para vengarse por haberlo interrumpido mientras tenía sexo.
-Eso no es lógico, pero bueno cuando se trata de ese chico y follar nada tiene lógica –comento Amber.
-¿Por qué tienes que decir “follar”? Eso no suena nada agradable.
-Porque es lo mismo si estuviera diciendo sexo, tirar, cogiendo, solo que en otras palabras –contesto Amber- Yo follo, tu follas, el folla, nosotros folla…
-¡Yah! Shhh deja de decir esa palabra –dije Suho mientras le tapaba la boca con una mano.
Con Kyungsoo nos miramos riendo, todo lo malo siempre tiene su lado bueno en este caso la discusión que estaban teniendo mis amigos sobre si decir sexo o follar cosa que no le encontraba sentido porque al fin y al cabo las dos palabras hacían referencia a los mismos, pero si quería seguir con vida era mejor no meterme en la discusión.
Al final habíamos terminado acordando comer en alguna zona verde de la universidad y así dejar pasar la semana sin ningún Jongdae u otra persona que pudiera interrumpir nuestro momento de relajación, y no podía negar que disfrutaría comer al aire libre sin tanto ruido y olor a comida.
Y no me equivocaba, comer al aire libre, lejos de miradas y voces bulliciosas nos había sentado bien a los cuatro pero no todo puede ser color rosa y a pesar que mi hora de comida estuviera alejada del chismerío en los pasillos y clase podía sentir las penetrantes miradas martillando mi cabeza y todo por culpa de Jongdae.
Jueves, solo tenía que soportar un día más y podría irme a la cálida casa de Suho y pasar allí el fin de semana. Yo sabía que en cierto momento la seguridad que tanto me daba mi cuarto se acabaría, solo que no espere que pasara tan rápido.
-Minseok tienes visitas –escuche decir a mi compañero.
-Sabes que yo nunca recibo visitas –conteste cubriéndome la cara con la almohada de mi cama –Además no estoy de ánimos para ver a alguien.
-¿Incluso si ese alguien soy yo?
En toda mi vida he sido una persona de bien, he ayudado a las personas cuando lo necesitan e incluso ayude a la abuelita de mi antiguo barrio cada que la veía incluso si no tuviera tiempo, he dicho mentiras, si, como todas las personas pero eso no significa el porqué de lo que pasa en mi vida en estos momentos.
-¿No piensas hablarme? –Pregunto Jongdae nuevamente – ¿No atenderás a tu visita como es debido?
Tal vez, y solo fui una mala persona en mi anterior vida y lo estoy pagando ahora.
-Tu no eres mi visita –conteste –Ni siquiera entiendo que haces aquí.
-He venido a invitarte a una fiesta –Dijo mientras sentía como una parte de mi cama se hundía –Así que dime ¿quieres ir? Tal vez y allí puedas volver a verme, ya sabes, teniendo sexo con alguien.
Si antes no odiaba a Jongdae podría jurar que ahora mismo todo mi ser comenzaba a odiarlo y ya empezaba a entender porque esa pequeña cantidad de personas que no deseaban a Jongdae de ninguna forma sexual lo odiaban.
-Ni en esta u otra vida desearía repetir eso –Conteste sentándome y empujándolo fuera de mi cama –Ahora vete, ushale, fuera.
-No, me quedare aquí hasta que aceptes –dijo sentándose nuevamente –Y no me eches como si fuera un perro.
-Que te jodan.
-¿Eso es un sí? –Pregunto, vi como se acercaba hasta quedar pocos centímetros separando nuestras caras –Te veo mañana para decirte el lugar y la hora.
Y como llego, se fue. Sentía mi cara arder, mi cuerpo ardía, lo odiaba por ser como era y por mirarme con esos ojos y sonrisa felina que me paralizaban y si me paralizaban hasta el punto de dejarme sin habla y con las palmas de mis manos sudando.
***
-Kim Minseok dime que no iras a ningún lado que involucre a Jongdae –Dijo un serio Kyungsoo.
-Yo no le veo nada de malo –comento Amber pasando su brazo sobre mis hombros –Seria nuestra primera fiesta del año.
-Yo tampoco le veo nada de malo, iríamos los cuatro y no hay problema –dijo Suho –A demás podríamos ir solo un rato dos o tres horas por mucho.
Kyungsoo se lo pensó y cuando acepto, no sabía cómo sentirme. En parte quería ir, lo que Amber decía era cierto, sería nuestra primera fiesta del año contando que estábamos por terminar pronto el semestre. Pero también se encontraba esa pequeña esperanza de que mi querido amigo dijera no y simplemente salvarme de asistir. Salvarme de ver a Jongdae.
Pero no todos tenemos suerte, y en el momento en que creía estar a salvo bajo la sombra del árbol en el que nos encontrábamos, llego Jongdae junto a quien supuse seria amigo de él.
-Hola Minseok –saludo sentándose a mi lado, más cerca de lo que podría soportar –Hola amigos de Minseok.
Todos miramos a Jongdae junto a su amigo que se había sentado bastante cerca de Kyungsoo, y conociéndolo si no se apartaba, sufriría.
-¿Qué quieres Jongdae? –pregunte irritado.
-Vine a darte la dirección del lugar de la fiesta –dijo entregándome un papelito con una dirección anotada –Por cierto Jongin, el es Minseok y sus amigos, Amber, Suho y al que quería conocer Kyungsoo.
Todos lo miramos incrédulo y vimos como Jongin se ruborizaba ante nuestra atenta mirada. Kyungsoo por su parte le falta solo echar humo por la nariz para demostrar lo enojado que se encontraba.
-¿Te importaría apartarte? –Pregunto Kyungsoo a Jongin -¿No te enseñaron nunca el significado de “espacio personal”?
En su momento me dio pesar por Jongin, mientras lo veía decir un pequeño “lo siento” y se iba junto a Jongdae que no había aguantado y se reía de su amigo. Sabía que ese chico no era así en realidad, lo había visto una que otra vez y podría jurar que él es todo un jugador.
Un jugador que no tendrá las cartas a favor con Kyungsoo.