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Sentimientos opuestos por LunaArlert

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Notas del capitulo:

¡Hola, hola!

Querida gente que tanto quiero. Les agradezco enormemente su apoyo a esta historia. Quiero que estén tranquilos porque terminaré definitivamente esta historia n.n

Muchas gracias por sus comentarios y espero este siguiente capítulo les guste.

Enjoy!

Abrió la puerta haciendo el menor ruido posible, quería ver primero el estado de Near para luego saber cómo actuar. Near aún lloraba, tenía la cabeza agachada  y su ropa se había llenado de sangre y lágrimas, esta vez, fue su corazón el que dio un vuelvo — Deja de llorar, idiota — Dijo, haciéndose notar.

—Mello… Detenlo — Near murmuró, levantando la cara hacia él. Le dolía, su pecho dolía increíblemente, como si alguien hubiese agarrado su corazón y estuviera aplastándolo entre sus manos, nunca había sentido algo como eso en lo que llevaba de conciencia.

El rubio caminó hasta unas pequeñas cajas  y sacó varias cosas de ahí, después se hincó frente a Near — Quédate quieto — Ordenó, tomando un paño limpio, empezó a limpiar la sangre que escurría de su nariz y labio. Podía sentir el estremecimiento en el cuerpo de Near mientras continuaba con sus sollozos.  Renegando levemente se movió detrás del  pilar y soltó las cuerdas que lo mantenían asegurado a él, dejando solamente la de los tobillos — Haz la cabeza hacia atrás — Dijo, apretando el puente de su nariz y empujando su cabeza hacia atrás — Respira por la boca.

Pasaron unos cuantos minutos antes de que Near enderezara la cabeza de Near, comprobando que el sangrado en ella había cesado, se movió entonces a la de su labio y vertió un poco de alcohol sobre una gaza y la apretó contra la cortada, haciendo que Near soltara otro quejido. Finalmente colocó unas finas tiras de cinta médica sobre ella y levantó la mirada a Near, viendo que sus ojos estaban hinchados y rojos.

—Duele, Mello… — Murmuró, sintiendo una especie de calidez chocando contra el dolor en su pecho, que Mello lo atendiera se sentía bien.

—Eso te pasa por haber guardado todo durante tantos años — Lo miró detenidamente.

— ¿Guardado todo? — Mello maldijo al escuchar su voz con ese toque de ternura que sólo él podía tener.

—Sí, esas “emociones” por las cuales me criticaste tantas veces, salen tarde o temprano, tú también las tienes y era obvio que terminarían por salir — Suspiró, mirando como Near miraba las cuerdas dejadas en el piso.

— ¿Por qué? — El albino seguía llorando, no podía detener todo ese sentimiento que nacía de su interior.

—Quieras o no, la muerte de L te afectó, después de todo, eres quien pasó más tiempo con él — Se cruzó de brazos, molesto, odiaba admitirlo — Lo que acaba de ocurrir, te dio miedo.

Miedo.

Esa palabra que había escuchado tantas veces en el caso Kira, todas las personas tenían miedo a morir, a perecer por el efecto de la demoniaca libreta, a diferencia de él que poco le importaba. ¿Esa sensación era la que había tenido minutos atrás?

—Mello… gracias — Murmuró, incrédulo ante sus propias palabras, sin embargo, podía sentir el dolor ir disminuyendo, levantó la mirada hacia él, encontrándolo con los ojos dilatados y mirándolo sorprendido, iba a preguntar qué le ocurría pero un súbito dolor en la cabeza lo atacó, haciendo que sus alrededores se tornaran negros y no pudiera mantenerse despierto.

Mello no daba crédito a lo que acababa de escuchar, ¿De verdad le agradeció? No, era imposible, Near jamás daba las gracias, jamás compartía crédito, debía de haber sido un sueño. Estaba dispuesto a reclamarle cuando le vio irse para atrás, alcanzando apenas a sostenerlo antes de que golpeara el suelo  — ¡Near! — Gritó, sacudiéndolo levemente pero sin respuesta.

Pegó su oído a su pecho y soltó un suspiro de alivio al sentir su respiración — Creo que fue demasiado para ti, imbécil — Susurró, observando su delicada figura reposar en sus brazos. Observó su magullado pero tranquilo rostro por un par de segundos más antes de soltar la cuerda de sus tobillos. Lo apoyó en el piso mientras se ponía de pie, lo cargó entre sus brazos como si fuese un niño y salió de la habitación — Estás hecho mierda — De un golpe abrió la puerta que daba a un baño y recostó a Near sobre la pequeña alfombra en el piso.

Caminó hasta la bañera y abrió ambas llaves para templar el agua, cuando la sintió adecuada, la dejó llenar. Volvió hasta Near y lo observó, sintiendo un nerviosismo creciendo en su interior, comenzó a desabrochar su camisa y pantalones. Su respiración comenzó a agitarse, la piel del pecho de Near era aún más blanca y suave que la de su rostro o manos, tuvo que golpearse para concentrarse de nuevo, el siguiente paso era aún peor, apartando la vista, como si fuera un niño viendo a alguien quitarse la ropa, quitó la ropa interior de Near y volvió a cargarlo.

Lo introdujo en la tina con cuidado, procurando que su cabeza quedara fuera. Near a penas y reaccionó ante el agua, ladeando la cabeza levemente. Mello suspiró, « ¿Qué estoy haciendo? » Se preguntó «Lo secuestre, no lo traje de vacaciones. Lo traje para mostrarlo que era mejor que él, que por fin le había ganado en algo. »  Se regañó mientras echaba un poco de agua en su blanca cabeza — Mejor te ahogo y así me quito de problemas — Murmuró, pero de inmediato rio, no engañaba a nadie, estaba enamorado de ese algodón desde que cumplió 9 años. «Te odio, Near, juré no volver a mostrar sentimientos por ti. »

Cuando terminó de quitar toda la tierra y sangre, se aseguró de dejar su cabeza sin peligro a que se hundiera en el agua, caminó hasta un mueble y sacó una toalla. Quitó el tapón para que el agua se fuera y observó como Near se estremeció levemente al sentir el frío ambiente — Me ayudaría que despertaras, tonto — murmuró mientras maniobraba para sacarlo y envolverlo en la toalla. Una vez acomodado, salió del baño y entró a la habitación donde había puesto al chico en un inicio. Lo dejó caer sobre la cama sin mucho cuidado y caminó a un pequeño closet que había ahí, sacó un suéter blanco que alguien le había regalado y que había usado una sola vez, unos pantalones de mezclilla usados muy poco y ropa interior que no recordaba haber tenido para empezar.

Los aventó a la cama y caminó de nuevo a Near, froto la toalla por su cuerpo para secarlo y después le puso la ropa interior y el suéter, el pantalón que se lo pusiera él. Cuando terminó, tomó una cuerda y ató sus manos al frente, uniendo la cuerda a la cabecera de la cama, después permaneció mirándolo — Eres un completo idiota, Near... Te odio por hacerme sentir así, te odio — Murmuró, acercando su rostro al de él — Prometí no mostrar nunca más lo que sentía, prometí que... Sólo te traería aquí para desenmascararte y que aceptaras que soy mejor que tú, mira lo que has hecho.

Acercó su rostro hasta que sus labios rozaron los de Near, sin permitirse vacilar más, lo besó, un beso dónde mordió levemente el labio del albino en donde no estaba lastimado, donde delineó el contorno de sus labios con su lengua. Un beso guardado de muchos años atrás.

—Idiota— Repitió mientras se alejaba de él y cubría sus labios con un par de tiras se cinta.

«No puedo permitir que me domine. No puedo. »

Continuará...

Notas finales:

Pobre Mello, podría decirse que está sufriendo por reprimir sus deseos pero aún así, es incapaz de detenerse algunas veces... Veremos que pasarsá con Near cuando despierte, pobre, fue demasiado para él.

Saben algo, esta pareja me está agradando más ahora así que probablemente escriba más sobre ella.

Gracias por leer y espero me dejen su adorable opinión en un comentario. 

¡Nos leemos pronto!


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