Un paso hacia un lugar equivocado
Capítulo 1: "La tercera es la vencida"
—¿Se supone que esto debería de ser así?— el mayor volteó hasta la otra cama, dándose cuenta de lo que en realidad andaba mal.
—¡¿Pero qué carajo has hecho?!— se alejó de la camilla y rápidamente checó el cuerpo.
—Mierda —murmuró entre dientes, la desesperación apoderándose de él.
-.-.--.-.-.-.
POV TAEHYUNG
Estaba pacíficamente recostado en mi cama, disfrutando del momento de descanso que podía tener.
Soñaba con un hermoso pastizal verdoso, lleno de flores de muchos colores. Corría por todo el lugar hasta llegar a un pequeño lago, allí metí mis pies y disfrutaba del agua fresca que envolvía mi piel… empecé a escuchar unos pequeños murmullos.
Unas bocas flotantes aparecieron, su voz era demasiado fuerte así que tuve que taparme los oídos. Extrañamente podía reconocer la voz de las 5 bocas que me rodeaban. Hastiado de aquél ruido, me levanté rápidamente de la cama.
—¿Podrían callarse? Intento dormir —les dije a los demás. Kook, JiMin, YoonGi, Jin y Joon me miraron con asombro en los ojos.
—¿T-TaeHyung hyung?
—¿Sí?
JungKook estaba parado en el umbral de la puerta, viéndome cual si fuera un fantasma. Se acercó a la camilla en donde estaba acostado y agitó la mano delante de mi cara.
—¿E-Está bien?
—Por supuesto que estoy bien, pequeño… ¿Por qué no lo estaría?— él se giró bruscamente hacia YoonGi.
—Hyung, me está viendo a los ojos…
En ese momento un balde con agua fría me cayó encima.
¡Podía ver a JungKook!, ¡podía ver a los demás!, ¡podía ver la habitación! ¡¡Podía ver!!
—P-Puedo ver…— miré mis manos con asombro… había recuperado la vista… Pero, ¿cómo?
Recordé el momento en que me pusieron la anestesia, en la sala de operaciones… a HoSeok como donador.
—¿Dónde está HoSeok hyung?— les pregunté.
—No sabemos nada de él.
—¿Qué?— estaba confuso, ¿acababa de terminar la operación o algo parecido?
—Tae, sólo quiero decirte algo…— Jin se acercó a mí—. Cualquier cosa que haya pasado con él, trata de permanecer lo más tranquilo que puedas, ¿ok? No te alteres ni nada— tomó mis manos entre las suyas—. Estamos aquí para apoyarte.
Aquellas palabras me habían alterado los nervios. ¿Es que ellos en realidad sí sabían algo pero no querrán decírmelo? ¿T-Tan malo es?
—Pe- —empezaría a rezongar, sino fuera porque la puerta fue abierta de golpe.
—Disculpen… ¿son los conocidos del paciente de la habitación 636?
—Eh… sí— contestó NamJoon.
—Bueno, pues…— el enfermero cerró la puerta detrás de él, lentamente—. Esto puede sonar demasiado rápido y duro, pero… quisiera informarles que el paciente número 36, Jung HoSeok, a-acaba de fallecer…
3, 2, 1
—¿¡QUÉ!? —mi cerebro había reaccionado lentamente, pero al darme cuenta del significado de aquellas palabras, no pude evitar abrir mis ojos en demasía.
—JiMin— murmuró el líder.
NamJoon y él se abalanzaron encima de mí, tomándome de los brazos, justo antes de que los nervios me carcomieran e intentara zafarme de su agarre.
—¡Suéltenme, suéltenme!— no sabía exactamente qué hacer. Lo único que sentía era un gran hoyo negro en medio del pecho y lágrimas saladas inundando por completo mi rostro.
Cuando me cansé de hacer algo en contra de ellos, me quedé en mi lugar, llorando en silencio. Ellos me soltaron y me abracé a mis piernas.
Esa noche me dormí casi ahogándome con mis lágrimas. JungKook se había quedado a mi lado hasta ese momento, no decía nada, simplemente se limitó a tomar asiento al lado de mí, tomando mi mano a ratos o sino sobándome la espalda, demostrando que estaba allí para mí. Ese gesto me había hecho mucho bien.
Al día siguiente me levanté por allí de las 10 de la mañana. Me llevaron el desayuno pero lo dejé al lado de mí cama; no tenía ganas de hacer nada. Sin embargo, sabía que no se llevarían la bandeja a menos que me lo hubiera comido todo, y lo último que quería era que me estuvieran obligando… así que me las ingenié para esconderlas a un lado de la habitación.
Volví a dormirme y desperté a las 3 y media de la tarde. Me trajeron el almuerzo y lo volví a esconder. Como no tenía nada más qué hacer, empecé a pasear mis ojos por la habitación para fijarme si podía entretenerme con algo, pero simplemente la gran tristeza que tenía dentro me impedía moverme demasiado. Pasaron así como dos horas, moviendo mí vista de aquí a allá cuando me di cuenta de los papeles que estaban al pie de mi cama. Suponía que eran los registros de lo que sería mi estadía en el hospital, quise acercarme a ellos, pero un ruido desde fuera me lo impidió: Eran los chicos que entraban por la puerta.
Regresé a mi posición de hace rato y volteé mi mirada, no quería verlos en este momento. Nadie dijo nada, ellos se limitaron a acomodarse en algún lado de la habitación.
Después de unos momentos una extraña desesperación se empezó a apoderar de mí, así que me digné a voltearlos a ver. Observaba en cada uno un par de ojeras debajo de sus ojos, pero, ¿por qué las tenían? Tocaron la puerta, era la enfermera que traía la cena; como no podía esconderla esta vez ya que los chicos estaban aquí, decidí ir al baño.
—¿Enfermera?
—¿Sí, TaeHyung-ah?
—¿Puedo pararme para ir al baño?
—Oh, por supuesto. Está aquí afuera a la derecha, al final del pasillo. ¿Deseas que te acompañe?
—No tiene por qué molestarse. Puedo ir solo —respondí, levantándome de la cama. La chica parecía un poco preocupada cuando me ponía de pie.
—No se preocupe noona, yo veré que regrese con bien —la tranquilizó JungKook.
—Está bien pequeño, lo dejo en tus manos.
Salimos de la habitación y llegamos hasta el baño, era una habitación simple así que entré solo. Hice mis necesidades y al terminar lavé mis manos y formé un pocito con ellas, llenándolo de agua; remojé mi rostro en él. Levanté mi cara hacia el espejo y noté mis facciones… todo estaba completamente igual, excepto por aquellos ojos que no parecían míos, pude identificarlos perfectamente, cambiando mi rostro por quien era el verdadero dueño.
Sollocé de nuevo en silencio, limpiando mis lágrimas al escuchar que Kook tocaba la puerta.
—¿Hyung, ya terminó?
—Sí, Kook, ahora salgo.
Tomé una toalla y sequé mi rostro y manos. Salí de allí y regresé a mi habitación.
Ignorando a todos lo que estaban presentes, llegué hasta la camilla y me recosté en ella, tapándome con la cobija que el hospital me había proporcionado. Volví a dormirme, sin tocar los alimentos que me habían llevado.
Así paso prácticamente 1 semana. No me había atrevido tocar aquel papeleo porque temía encontrarme con algo que no quisiera leer, sin embargo, el domingo terminé de resistirme y lo tomé, antes de que los demás llegaran (habían impuesto un horario a base de turnos, querían verme por separado aunque yo les ignorara algunas veces). En el papel decía más o menos lo siguiente.
31 de mayo del 2014 – Veintitresavo día de observación a partir de la intervención.
¿Treceavo? Desde que desperté habían pasado simplemente 7 días, pero… ¿tanto tiempo había pasado?
Historial médico a partir de la intervención: El paciente en cuestión salió a las 4:00 de la tarde del día 8 de mayo del 2014 sin ninguna complicación y el trasplante fue completamente un éxito. Sin embargo, el donador, conocido como Jung Ho Seok no salió a la misma hora debido a una mala sutura durante la operación (revisar el informe del paciente que fue el donador, su número es “36”, habitación 636)
Después de la operación se le fue asignado a la habitación número 634, el número que se le puso al paciente Kim Tae Hyung es el 38.
Al paciente 38 se le suministró una intravenosa y estuvo tras observaciones estrictas las siguientes 3 horas por posible peligro tras la historia de su donador. Después de esas tres horas no ocurrió nada grave, sin embargo al paciente ya se le había acabado los efectos de la anestesia y aún no despertaba. Se les permitió a los padres verlo hasta las 8:00 pm.
Dadas las 8 sus padres se retiraron pero el paciente seguía sin despertar, se le atribuyó a un efecto secundario del cuerpo cansado así que se dejó pasar.
Los siguientes 5 días pasó en el mismo estado. Los médicos no sabían a qué más atribuirlo si no a que era un estado de coma post intervención, algo demasiado raro ya que según reportes anteriores la operación en el paciente 38 había sido completamente un éxito.
Se le siguió suministrando nutrientes vía intravenosa mientras se esperaba a que despierte, después de una semana se le permitió a sus compañeros de trabajo pasar a verlo, sus padres dieron el visto bueno de esto puesto que ya no podrían venir a verlo.
Los reportes de los siguientes diez días se omiten debido a que la historia es la misma, el paciente aún no despierta pero se mantiene estable. La venda fue retirada el 18 de mayo del 2014 y lo poco que pudo ser revisado los ojos es que se encontraban en buen estado: la operación no había sido un problema ya que el cuerpo había aceptado el órgano nuevo.
25 de mayo del 2014, este día ha despertado el paciente número 38, sus compañeros se encontraban en la habitación y avisaron a la Central de esto; justo después de enterarse de que el paciente número 36, de la habitación 636 (quien fue el donador) había fallecido.
El paciente entró en un estado shock que afectó ligeramente las lecturas pero esto se estabilizaría cuando el cuerpo reciba de nueva cuenta alimento sólido.
En este momento el paciente sigue bajo mediana observación ya que no se ha notado la mejoría que se había esperado, el cuerpo sigue debilitándose aún y con el alimento sólido que se le está suministrando, hay una ligera sospecha de que el paciente no ha ingerido los alimentos como debidamente debería de hacerse.
Puede haber riesgo de un nuevo decaimiento en coma si el paciente no recibe los nutrientes necesarios, si no se nota mejora será necesario regresar a la intravenosa.
Y eso era todo lo que decía… me sentía peor cuando leí el tiempo que permanecí dormido ¿Acaso había entrado en coma? Mi cabeza daba vueltas mientras dejaba el papeleo en su lugar… creo que ya es hora de que empiece a comer bien… aunque sinceramente me siento mejor de esta forma.
Al día siguiente, el doctor entró con unos papeles, mientras yo tomaba el desayuno de mala gana; me lo habían dado hace media hora atrás y lo único que había comido era la mitad de la gelatina de limón que me dieron como postre, mi estómago no aceptaba nada más.
—Buenos días, TaeHyung— saludó.
—Días…— respondí melancólicamente… pensaba que no serían buenos nunca más. Él me miró con el gesto triste.
—Quiero darte buenas noticias…— trató de animarme, solté un bufido.
—¿Qué acaso HoSeok revivió de repente? — él se tensó— O, ¡¿acaso sólo fue una broma pesada y él se encuentra detrás de aquella puerta, esperando a que vaya a abrazarle?! — lágrimas volvieron a salir de mis… mis ojos.
—Ok, ya— suspiró—. Perdón, ¿sí? Fue mala idea hacer una operación demasiado delicada con un pasante apenas… Un error, cualquiera lo comete, ¿o acaso fue a propósito el tirarte un litro de ácido encima? — le miré cabreado, tragando de mala gana.
—Como sea… ¿qué querías decirme? —me sentía hastiado de repente, los comentarios anteriores me habían tocado de manera agridulce.
—Más respeto, niñato. Soy un profesionista y tu doctor…
—Mató a uno de sus pacientes… ¿crees que ahora tendría algún tipo de respeto por ti? — contesté groseramente, él simplemente me ignoró.
—Bueno, te daremos de alta el próximo miércoles debido a que tu grupo hará un anuncio público el lunes — ¿Me darán de alta? Apenas ayer leí que mi vida volvía a peligrar, pero… supongo que el anuncio lo cambiaba todo. Esperen… ¿qué anuncio?
—¿A-Anuncio público…?— nadie me había comentado nada.
—Sí. Al parecer hablarán acerca de que dimitirían como grupo de K-pop.
—¿Dimitir?
—Sí, renunciar… supongo que con un integrante menos, no serán lo mismo…— comentó, limpié las lágrimas de mi rostro, dejando a un lado la bandeja con los platos vacíos.
—Está bien, ahora necesito que se retire si es tan amable— le corrí.
—De todas formas, vendré mañana a hacerle unos estudios, nos vemos hasta entonces, TaeHyung-ssi —Se acercó a la puerta— Oh, por cierto. Tienes que comerte todos los alimentos si no quieres que te de un ataque de anemia, ¿de acuerdo? — y salió de la habitación.
Llamé con un botón a la enfermera, ella se llevó el resto del desayuno y me quedé solo de nuevo. Bufé molesto, ¿un ataque de anemia? Por favor, por mí me podría dar un maldito infarto y me daba completamente igual.
*~* El día después sólo quiero estar ausente
volver un día atrás y dejar de lado el presente
para siempre.
No sé si tú también lo sientes,
el tiempo pasa de rápido a lento de repente. *~*
Un dolor ardiente en mi pecho volvió a florecer. Había perdido a la persona que amaba, mis sueños de ser un idol se fueron a la basura, mis padres no habían podido regresar debido al trabajo, mis amigos pensaban que era un violento y no podría manejar un poco de dolor… ¿Cómo soportaría eso?
Me senté y abracé mis piernas, dejando mi rostro entre mis rodillas.
Un nudo formó en mi garganta, los ojos me escocían al pensar en todo eso… ya no tenía nada por lo que vivir, o sea… mis sueños se desvanecían, mis padres desaparecían, mis compañeros se alejaban y a quién más amaba en la vida se había ido para siempre…
—HoSeok… te-te necesito tanto… —terminé por decir entre sollozos, experimentando para ver si con eso toda esta opresión desaparecía.
Un silencio se apoderó de la habitación, sólo escuchaba mi llanto contra las rodillas, pero una ola de tranquilidad vino desde mi espalda.
—Y yo a ti…— escuché su voz retumbar en las paredes de la habitación
-.-.-.-.-.-.
POV JUNGKOOK
Acabamos de salir de la segunda junta de emergencia con los presidentes de la BigHit, habíamos llegado a la conclusión de que este viernes sería nuestra última presentación… sin Tae ni… HoSeok.
Después de esa corta presentación, la última de nuestra carrera, anunciaríamos nuestra renuncia como grupo de K-pop. Aún no sabíamos si daríamos las noticias acerca del accidente de TaeHyung, sus dos operaciones, la donación de HoSeok y la muerte de éste.
Eso lo tendríamos que decidir con hyung presente, sin embargo, según mi opinión, algún día tenemos que dar a conocer todo esto… No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy, sino las cosas podrían empeorar.
Llegamos hasta el departamento y me encerré en mi habitación, sin dejar que YoonGi rezongue y dejándole afuera. Le puse seguro al cerrojo, me lancé en la cama y abracé la almohada más cercana.
No podía evitar sentirme culpable por todo lo que había pasado. Si no hubiera dejado solo a TaeHyung con HoSeok, no hubieran discutido o peleado (lo que hayan hecho), Tae no hubiera salido del departamento, no le hubiera caído el ácido, no le hubiera lastimado los ojos, no hubiera necesitado la operación, Seok no se hubiera ofrecido como donante, no hubiera operación y no hubiera muerto nadie…
Así que, técnicamente TODO ha sido mi culpa, una mala decisión mía, cobardía de no querer quedarme a apoyar a un amigo quien considero mi hermano, permitir que todo haya ocurrido como pasó… Si hubiera hecho algo bien, todos estuviéramos aquí, con buena salud, felices y esperando para nuestro debut en Japón.
—Pero tenía que ser el estúpido que soy…— dije en voz bajita, contra el colchón.
—JungKook, ábreme— ese era YoonGi, tocando la puerta y esperando a que yo le abriera… que se quede en su lugar.
—No, hyung. Quiero estar solo.
—Sé que no es cierto, Kookie —No le hice caso y me quedé recostado, él guardó silencio por un momento—. Ábreme, sólo quiero pasar por algunas cosas.
—Dime qué es y te las paso— me sentía fastidiado y triste, lo último que quería hacer era tener que levantarme a hacer algo, pero si eso me daba más tiempo solo (conmiserándome), haría un pequeño esfuerzo.
—No puedes, lo tengo guardado… sólo quítale el seguro a la puerta y listo.