"Un paso hacia un lugar equivocado"
Capítulo 5: "Tras el cristal"
TaeHyung estaba de rodillas, sosteniendo con fervor su mano derecha sobre su pecho, enfrente de él estaba un gran espejo que abarcaba desde el techo hasta el piso. Éste estaba destrozado en la parte de en medio.
— F-Fue él… e-es un maldito… —YoonGi se acercó a él, su rostro estaba empapado por lágrimas, agachó la mirada y vio que la mano escondida tenía pedazos de vidrio incrustados.
— ¿Quién él? ¿De qué estás hablando? —nadie en esa habitación comprendía lo que estaba ocurriendo.
— ¡Él! ¿¡No lo ven!? ¡Se burla de mí… se burla de ustedes!
Todos le miraron, asustados, Jin tomó su celular, marcando al número que el doctor les había proporcionado. Salió de la habitación para poder atender la llamada.
— Hyung… nosotros no vemos nada…
TaeHyung se levantó de un salto, sorprendió a YoonGi ya que casi le daba un golpe en aquel movimiento; el peli-naranja se acercó al espejo.
— Él —y señaló la parte que estaba destrozada—. Él fue quien me hizo esto. Los otros se miraron entre sí, tratando de captar lo que estaba sucediendo frente a sus ojos—. ¡Mírenlo!... El muy maldito estaba jugando con mi mente… por eso me orilló a esto —volteó su rostro hacia el cristal, logrando mostrar su reflejo en él… Al menos logré hacerle daño…
POV TAEHYUNG
Los demás no podían creerme, ¡es que están viendo y no ven! El idiota estaba parado frente a ellos, justo enfrente de mí… Aún sentía mi puo caliente después del golpe que le di… aunque todavía no entiendo por qué me dolió más a mí que a él…
Un flequillo rebelde se resbaló en mi mejilla, él se burló de mí en ese momento.
— Tonto… —vi que susurrara. Yo me limité a verlo con furia.
Subí mi mano derecha hasta mi rostro, apartando el cabello de mi cara, en ese momento pude apreciar un cambio en el rostro de él, una mancha de sangre apareció en su mejilla.
— Jeje, al menos logré hacerle un daño —musité.
— H-Hyung… —viré a ver a JungKook… no quería que piense mal de su hyung si llegase a ver que lastimé al otro.
— Descuida, pequeño… supongo que se recuperará —le dije, él me miró con más confusión en su rostro.
Regresé mí mirada a él, había más sangre pero lo único que hacía era reírse. ¡Se reía como un completo idiota! ¿¡Que acaso no se daba cuenta que acabo de lastimarlo!?
— En serio que eres un tonto —me dijo.
— ¿Yo? Tú eres el idiota —le respondí— ¿Qué no te das cuenta de lo que logré hacerte?
— ¿Qué tú me lo hiciste? Hazme el favor y fíjate mejor en lo que hiciste…
Él empezó a cambiar, su cínica sonrisa era intercambiada por un gesto de duda, los cambios eran parecidos a un tintineo… hasta que el segundo rostro se quedó fijamente. Después de darme cuenta enteramente, me fije en que el verdadero rostro frente a mí era el mío.
— P-Pero…
Subí de nueva cuenta la mano derecha hasta mi rostro, raramente había estaba dibujado un pequeño trazo de algo rojo en mi mejilla, pasé la mano por lo que parecía ser cristal, ¿había un espejo frente a mí en ese momento?... ¿Otro truco de él para engañarme?
Algo más grande llamó mi atención, en la misma dirección en la que movía mi mano había un enorme rastro del mismo material rojo…
— Fíjate mejor en los detalles…, pequeño —su voz retumbó en mi cabeza, pero hizo que la vista se me enfocara mejor, dejando al descubierto que mi mano era la responsable de que me haya tintado de esa manera.
Acerqué la palma hacía mí, estaba completamente roja. No sabía de dónde había agarrado tanta pintura de ese color, no recordaba haberme acercado a nada que tenga ese material… giré mi cabeza para observar a cada uno de los presentes, en busca de una respuesta coherente.
— ¿Qué has hecho, TaeHyung? —me preguntaron de nuevo, pero esta vez fue NamJoon. Se acercó con cuidado al espejo, tomando un pequeño trozo de cristal del suelo.
Fue cuando me fijé en el enorme trozo faltante que estaba justo a la mitad de mi reflejo, era el mismo lugar en donde él se había ubicado para fastidiarme.
Relacioné lo que faltaba del espejo, lo que yo hice para defenderme y el gran brote de lo que ahora podía llamar sangre.
Grité desesperadamente
NARRADOR
Un nuevo ataque de histeria se había apoderado de TaeHyung, los demás no sabían qué hacer; haber presenciado la “conversación” anterior les dejó en un pequeño trance de shock para poder entender lo que ocurría con su amigo.
JungKook trató de acercarse a su hyung, diciéndole que se calmara, que ahora todo estaba bien.
— ¿Qué todo está bien? ¡Él ha escapado! R-Regresará por mí —musitó.
— No, hyung. Ahora todo está bien… no podrán hacerte nada.
— ¿¡Y ESTO!? ¿QUÉ ME DICES DE ESTO? —alzó su mano hacia la cara del menor, logrando que éste cayera hacia atrás por el empuje. YoonGi lo separó de él.
— A ver TaeHyung, cálmate ¿Quieres?
— ¿Pides que me calme? ¡Hazlo tú primero antes de darme órdenes! —lo empujó hacia la cama de JungKook.
— Ya, ya… no tenemos que recurrir a una violencia innecesaria —NamJoon se le acercó tomándole de los hombros—. Ahora ven, tenemos que ver esa herida y tratar de-
— ¡No!
— Pero, TaeHyung…
— He dicho que no —trató de zafarse del agarre.
— No tienes que comportarte de una manera infantil —el mayor puso más fuerza, tratando de evitar que el otro escapara.
— ¡No, no y no! No servirá de nada, esto no es nada comparado con lo que puede hacerme…
— ¿Quién te hará qué?
— Él
— ¿Quién él?
— ¡ÉL! Sólo, suéltame… —logró salirse de un jalón, pero NamJoon volvió a tomarle, esta vez de la muñeca izquierda.
— JiMin, ayúdame.
— Sí —el menor hizo caso y tomó a TaeHyung del otro brazo.
— ¡Suéltenme! ¡Suéltenme!
— YoonGi… ¡no te quedes de espectador!
El aludido se levantó, tomando al anaranjado por la espalda, pero éste seguía dando patadas al aire para poder librarse.
— ¡No dejaré que me lleven con él! ¿Escucharon? ¡¡MALDITOS TRAIDORES!!
— ¡JungKook! —el mencionado se levantó de un salto— Toma la parte de JiMin mientras él busca algo con qué calmarlo.
— ¡Sí! —hizo lo que le ordenaron, haciendo uso de todas sus fuerzas para mantener a su hyung tranquilo.
— ¿Cómo qué quieres que use?
— No sé, busca algo —dijo Kook.
— Pero…
— ¡Sólo ve por una puta pastilla o algo por el estilo! —le dijo YoonGi.
— No tenemos sedantes…
— ¡SÓLO HAZ ALGO PARA QUE DEJE DE MOVERSE! —recalcó.
— Ok…
TaeHyung dejó de removerse, cayendo en los brazos de los otros tres chicos.
— ¿Qué hiciste? —dijo NamJoon.
— ¿Qué? Ustedes me dijeron que haga algo para calmarlo.
— ¡Pero no necesitabas darle un puñetazo!
