Un paso hacia un lugar equivocado
Capítulo 6: "Histeria..."
—Muy bien, ¿qué es lo que ocurrió con él? —el doctor KiHyun preguntó, tras observar a su paciente postrado en la cama.
—Exactamente no sabemos —respondió NamJoon—, simplemente llegamos y escuchamos un tremendo golpe…
—Fuimos a ver qué lo había provocado —prosiguió YoonGi—. Nos imaginamos que tenía que ver con TaeHyung puesto que se escuchó un grito desde las habitaciones
Los chicos fueron narrando poco a poco lo que ocurrió con él desde que entraron en la habitación, desde sus heridas externas hasta lo que parecía ser un comportamiento demasiado alarmante.
—Era lo que me temía —dijo el médico.
—¿Qué cosa? —preguntaron los 5 al unísono.
—El paciente está sufriendo una “histeria post-operación”
—¿Y qué es eso? —indagó Jin.
—Es una serie de extraños comportamientos que se presentan en los pacientes recién operados. Obviamente en TaeHyung ha pasado un poco más de tiempo, un mes más o menos… pero si tomamos en cuenta que estuvo en coma casi un tercio de eso, es probable que su comportamiento se deba a éste padecimiento.
—¿Entonces es normal?
—Digamos que sí, pero cuando se presenta debe de recibir un tratamiento especial para que se recupere lo más rápido posible. Aunque hay otro factor problema en éste caso… Al haber sido una persona muy cercana quien hizo la donación y que aparte falleció en el proceso, pudo haber repercutido en él mucho más fuerte que si hubiera sido una simple operación.
—¿Y qué se podría hacer?
—Como ya les dije, tendremos que ayudarle con un poco de terapia, y ya después veremos si da resultado o no.
—¿Cuándo empezarían las terapias? —KiHyun se sorprendió por la cantidad de preguntas que hacía el mayor de los chicos, tal parecía como si fuera uno de sus hijos quien estuviera en tan mala situación.
—Aún no lo sé, Jin. Tendríamos que hablar con sus padres para las fechas, autorización, INFORMARLES SOBRE LO QUE ACABA DE PASAR. Aún es menor de edad, prácticamente no podemos hacer nada sin los padres.
—¿Y nosotros podemos hacer algo? —preguntó JungKook, ansioso.
—Sí pueden. De hecho, sería de una muy buena ayuda que ustedes hicieran algo por él.
—¿Y qué sería entonces? —apresuró NamJoon.
—Pues, conviviendo con él, tratándolo de manera normal, casi olvidando que todo esto acaba de suceder, instruyéndole y acompañándolo más que nada.
—Entonces nos está diciendo que le mintamos sobre esto si nos pregunta, que le tiremos a loco o algo por el estilo.
—No precisamente eso, porque si no estarían haciendo completamente lo contrario a lo que necesitamos.
—¿Entonces? —habló JiMin.
—Cuando les pregunte… traten de distraerle con otra cosa, ya nosotros en el hospital le explicaremos todo sobre lo que está pasando con él.
—¿Eso sería todo? —preguntó YoonGi.
—Una última cosilla más. Ustedes mencionaron que golpeó el espejo o algo así…
—Sí —respondieron.
—Eso ya es un poco más delicado… —hizo una pequeña mueca, pensando las palabras que necesitaba exteriorizar—. Para que sea más fácil les explicaré lo que está pasando con su amigo, así se nos será más fácil ayudarle, ¿ok?
—Ok.
Los 6 fueron a la sala, cada uno tomó asiento. KiHyun de un lado y los chicos del otro, mirándole con atención para comprender casi en su totalidad lo que les iba a ser explicado.
—La histeria post-operación está dividida en tres etapas. La primera, etapa prematura, es la más simple y fácil de superar para los pacientes. Se puede presentar desde que el paciente despierta del sedante hasta aproximadamente 2 meses, si no se complica. Consiste en que el comportamiento de la persona se convierte en negación, se siente extraño, absurdamente usado y puede llegar a odiar la parte del cuerpo que le fue extirpada o agregada, ¿por qué? Porque no está acostumbrado a ese cambio. Es fácil de superar ya que simplemente se le tiene que dar a entender al paciente que fue por su bien, que él mismo había decidido someterse a la cirugía, etcétera.
—Pero Tae no se comportaba así —intervino JungKook—, pasaba mucho tiempo con él y no demostraba ser de esa manera…
—Bueno, algunas personas pueden no exteriorizar lo que en verdad sienten. Ya sabes, personas vemos corazones no sabemos, y así. De igual manera puede que el paciente simplemente no sufra de ésta histeria, o al menos, no de éste tipo.
—¿Y qué otro tipo hay? —preguntó Jin.
—La segunda etapa, la etapa intermedia. Ésta puede presentarse desde una semana después que despierta el paciente, cuando la primera etapa fue drásticamente superada por una ligeramente peor, y, si se da el tratamiento a tiempo y al pie de la letra, puede desaparecer hasta 4 meses después. Aquí podremos notar unos cambios más alterados en el comportamiento de la persona; puede ir desde dejar de hablar por un tiempo a dejar de comer, de cuidar su higiene personal, están decaídos todo el día... Es más difícil de superar puesto que el paciente ha entrado en un cuadro de depresión en el que pierde todo interés en su “nueva vida”.
JungKook se alarmó un poco esta vez, lo que recordaba que había pasado con TaeHyung lo mencionó el doctor. Él casi no hablaba con nadie, ni siquiera cuando iba a visitarle e intentaba incitar una plática o cosas por el estilo, veía que estaba decaído todo el día. Los síntomas que imaginaba eran los más evidentes.
—Entonces sí se puede superar —intentó recalcar JungKook.
—Eh, claro que sí. Como acabo de mencionar, es un poco más difícil que la primera fase, pero si se trata al paciente correctamente en 4 meses ya está completamente bien de nuevo.
—Ah, menos mal —murmuró para sí mismo.
—¿Qué dijiste, pequeño?
—¿Eh? N-Nada, nada.
—Mmm… Está bien… —miró un tanto preocupado a JungKook, actuaba sospechoso, eso decía que sabía algo al respecto, que una alarma se había encendido en él. KiHyun lo sabía, y lo sabía muy bien, no por nada había sido médico por todos estos años—. Pero bueno, siguiendo con el tema, la tercera etapa, la etapa tardía se llama así porque es la que tarda más. Puede durar desde la segunda semana que despierta el paciente hasta 6 meses después. Se da porque la depresión ha sido sustituida de manera defensora, ¿qué es esto? Que la persona ha decidido cambiar esa profunda tristeza por la ira, ira hacia sí mismo, ira hacia el donador, como sería en este caso, ira hacia el médico… En fin, se siente completamente iracundo hacia todo. También puede llegar a ver alucinaciones de cualquier tipo.
—¿A qué se refiere con eso?
—Bueno, lo primero es que se la pasa casi molesto todo el día, aunque también puede actuar un tanto sensible con las personas. Duerme casi todo el tiempo, evitando interactuar con el exterior, mal contesta a los doctores… Incluso puede cometer algo muy malo, porque obviamente también está sintiendo odio hacia sí mismo. Esto es muy, muy, muy, muy, muy, MUY importante: si se detecta este tipo de comportamientos se necesita a la de YA que el paciente reciba terapia, puesto que si no recibe un buen tratamiento… —hizo una pequeña pausa.
—¿Sino qué? —Jin estaba demasiado preocupado como para esperar el dramatismo del doctor.
—Si no recibe un buen tratamiento, puede quedarse de manera permanente, supongo que hasta que el paciente muera o decida morir.
—¿¡Decida morir!? —el médico asintió débilmente.
—Así es. Tristemente, como siente una profunda tristeza que desea transmitir como molestia hacia lo demás, puede llegar a odiarse a sí mismo, llegando al punto de auto-mutilarse, lastimarse gravemente o hasta suicidarse.
—¿Y qué hay de las alucinaciones? —el mayor de todos suspiró.
— En esta etapa pueden presentase la ira, las alucinaciones o ambas. Las alucinaciones consisten en crear cualquier tipo de ser imaginario, los pacientes le culpan de lo que según ellos es lo peor que les pudo haber pasado. Pueden llegar incluso a tratar de acabar con él pensando que de esa manera se librarían del calvario que hasta ese momento están viviendo.
Los chicos empezaron a verse los unos a los otros, sabían exactamente lo que TaeHyung estaba pasando en esos momentos, y aquello no era muy grato de escuchar, para nada.
—D-Doctor… TaeHyung está sufriendo de eso, ¿cierto?
—¿La histeria post-operacional? Sí.
—N-No me refiero a eso, es más bien a la etapa en la que está ahora… —aclaró NamJoon.
—Si hablamos de eso, no quisiera decirles que…
—Está en la etapa tardía —completó JungKook, su mirada estaba fija en algún punto de la habitación, sus ojos reflejaban un extraño vacío que denotaba lo fuerte que había pegado la noticia en él.
—E-Exactamente.
Nadie dijo nada después de eso, un silencio horrible se formó en la habitación. KiHyun estaba cuestionándose verdaderamente si debió haberles dicho o no… ¡el menor de todos estaba casi llorando en silencio! Pero ni modo, lo hecho, hecho estaba y no quedaba más que tener que cargar con la culpa… Después de todo era doctor y ellos son profesionales en ese aspecto.
—¿Qué nos queda hacer? —YoonGi rompió aquel estado.
—Lo que les mencioné anteriormente: tratar con él de la mejor manera posible, hacer que la mayor parte del tiempo se la pase distraído y todo eso…
—¿Y si se llega a complicar?
—Pues, sinceramente no quiero llegar a pensar hasta esos “extremos”, pero, si antes que podamos hablar con los padres o que aún no inicie con el tratamiento, les recomiendo éste medicamento —del bolsillo de su pantalón, sacó lo que parecía ser una receta doblada a la mitad. Jin tomó el papel.
—¿Seguro de esto, doctor?
—Completamente seguro. Así que ya saben qué hacer y de igual manera si el asunto se le sale un poco de las manos… ¿Entendido?
—Completamente —respondieron al unísono.
-.-.-.-.-.
Unas semanas después los padres habían dado completa autorización para el tratamiento de TaeHyung. Llenos de miedo, firmaron el papeleo correspondiente para que justamente dos días después que los chicos informaran del comportamiento del chico peli-naranja, iniciara lo que sería la rehabilitación.
—Aun no entiendo para qué es esto —se quejó el paciente—. Llevo tres semanas yendo y viniendo del hospital pero no sé qué tiene que ver el que me estén repitiendo una y otra vez lo mismo.
—Pues será por algo, hyung, tú sólo obedece a lo que los doctores digan y ya estuvo. Si ellos te están diciendo algo es por tu bien, no olvides eso.
—¿¡Para mi bien!? —empezó a alterarse de nuevo— ¿Qué no entienden que lo único que están haciendo es ahondar más y más y más en el dolor que tengo?
*~* Me siento perdido, pero busco una salida
Miro a mi alrededor, todo está oscuro aquí dentro
Todo va tan lento, aunque lucho contra el tiempo
Y me siento tan débil, tan frágil, doy pena
Es como si mi sangre no fluyera y se escapara de mis venas
Dejándome vacío y vulnerable
En este lugar todo parece interminable. *~*
—Hyung, no… no diga eso… —JungKook de nuevo no sabía qué hacer, según él debía de hacer algo para que el otro dejara de tener ese tipo de pensamientos, pero tomando en cuenta lo que les había dicho el médico, no tenía nada más que hacer que tratar de mantenerlo distraído con bromas, bailes, canto, juego… lo que normalmente hacían en pre-debut cuando no tenían que estar ensayando.
—L-Lo siento, Kook… Sé que te he prometido muchas veces dejar de decir lo mismo, pero es que ya no puedo más, en serio… siento demasiado exagerado todo esto.
—Bueno, ya —el peli-rojo se levantó—. Párate y deja atrás todos esos pensamientos, ¿quieres? Vayamos con JiMin y YoonGi hyungs a pedirles que vayan con nosotros a jugar un poco de básquet. ¿Te parece?
—Si lo pones así… —el maknae estiró las manos y ayudó al otro a pararse.
Ambos jóvenes fueron en busca sus mayores para que los 4 juntos fueran a la cancha y jugaran un poco.
Después que las terapias iniciaron, en el departamento igual surgieron una serie de reglas para que TaeHyung lograra recuperarse más rápido, éstas consistían prácticamente en dividirse el tiempo para pasar con él. Así en el día lo pasaba con todos en diferentes momentos, pero los que se llevaban el mayor cargo eran JungKook y JiMin puesto que son los más cercanos al peli-naranja.
Sin embargo, los cambios un tanto drásticos a los que estaban sometiendo a TaeHyung no eran los mejores que se recomendaban, para empezar, él sentía la tristeza que los demás emanaban cada vez que estaban con él. Aunque trataran de evitarlo era notoriamente evidente, sobre todo en el maknae, y eso le hacía sentir aún peor e inútil de cuando hubo despertado.
Las terapias quedaban en el mismo nivel, no se notaba ningún avance claro según el doctor les había informado la última vez, pero al menos no habían tenido que recurrir al medicamento que les recomendó KiHyun.
—Ginnie hyung, Minnie hyung… ¿Quieren venir con nosotros a jugar un poco?
—Claro, ¿qué quieren hacer? —habló JiMin
—Un simple juego de basquetbol…
—Vayamos entonces… —contestó el aficionado a ese deporte.
Por lo menos aquel ser extraño que atacó a TaeHyung hace sólo unas semanas atrás, no había vuelto a aparecer. Desde que él despertó del noqueo que le proporcionó JiMin su cabeza no dejaba de darle vueltas de vez en cuando, pero el golpe ayudó en cierta manera para que sus pensamientos se ordenaran.
Nadie le dijo nada de lo que pasó, nadie comentó de eso frente a él, nadie le dijo el porqué de las cortadas en manos y brazos, nadie le dijo que no había sido completamente su culpa el que se haya lastimado.
—¿De cuánto será el partido? —preguntó el mayor.
—El que llegue a 30 de primero gana. Dos contra dos, JiMin hyung y Tae hyung contra tú y yo, ¿de acuerdo?
—Completamente…
—¿Y ustedes?
—Por mí está bien… —contestó V, un tanto desanimado.
—Pues mientras sean ustedes unos buenos perdedores, está bien para mí —dijo un confiado JiMin.
—Entonces, empecemos… —y dieron rienda suelta a su juego.
Después de 2 horas, estando los cuatro sudados y cansados, decidieron regresar al departamento para darse una ducha y cenar algo delicioso cocinado por el chef oficial: Jin.
Llegaron y el primero en lanzarse al baño fue JiMin, terminando después de 10 minutos. El siguiente fue TaeHyung, entrando con una toalla blanca que le rodeaba el cuello y su ropa tomada por la mano derecha.
Aún le era difícil tener que atravesar el pasillo y pasar exactamente enfrente de la puerta de la que antes era su habitación, pensaba que era ridículo e incluso algo sumamente estúpido el que su corazón y estómago se estrujara tan sólo con mirar por el rabillo del ojo a lo que era la entrada de recuerdos que quería olvidar… o para ser más específicos, de la persona que quería arrancarse del corazón, aunque llevara parte de él con eso.
Sin más, pasó de largo la habitación, prefiriendo voltear “disimuladamente” al otro lado del pasillo y entró por fin al baño. Detrás de él estaba JungKook, caminando sigilosamente a la habitación que ahora le pertenecía a YoonGi, tenía que decirle lo que ocurrió horas atrás… necesitaba hablar con él.
—Hyung, ¿puedo pasar? —preguntó después de tocar la puerta un par de veces.
—Adelante Kookie, sabes que no tienes que tocar para eso… —le contestó de regreso. El menor ignoró el comentario y se limitó a pasar, cerrando la puerta con seguro y sentándose en la cama del mayor.
—Hyung, necesito decirte algo.
—¿Qué es lo que pasa? —a YoonGi le preocupó un poco el semblante del menor, normalmente cuando él lanzaba ese tipo de comentarios al aire JungKook se enojaba ligeramente o le ignoraba demasiado exagerado, pero ésta vez no reaccionó de esas formas.
—Es sobre TaeHyung hyung… —el castaño suspiró, dejando a un lado la ropa que estaba acomodando en sus cajones.
—Y bien… ¿qué ocurrió ahora? —tomó asiento al lado del otro, mirándole a ver y esperando a que dijera algo.
—Pues, básicamente lo de siempre…
—¿A lo de siempre te refieres a…?
—A los pensamientos negativos que tiene. No sé, siento que ahora está peor que antes —suspiró pesadamente y se recostó en la cama—. Incluso he llegado a pensar algo… —YoonGi igualó su posición, ambos mirando hacia el techo de la habitación.
—¿Y qué has pensado?
—Bueno, no quiero pensar tan negativo ni nada de eso, pero… ¿qué tal si la terapia esa que le están dando no funciona?
—No debes pensar eso… —repitió de nuevo, era como la decimosexta vez que se lo repetía en la semana, y aún era miércoles.
—Ya sé, ya sé, ya sé… Pensar en positivo… lo siento si fastidio, pero es lo que en verdad siento.
—Pues si en verdad lo sientes… —el castaño se levantó de la cama, parándose en frente de ella y señalando a la puerta con el dedo índice de la mano izquierda. A JungKook le sorprendió ese movimiento, así que se sentó en el mueble -la cama--—, ¡anda ahora mismo al hospital y repíteselo a KiHyun las veces que me lo has dicho a mí!
POV TAEHYUNG
Salí del baño, puse mi ropa en el cesto de ropa sucia y me dirigí a la habitación que compartía con Kook, pero un casi grito proveniente del cuarto que no quisiera mencionar me llamó la atención.
—¡Anda ahora mismo al hospital y repíteselo a KiHyun las veces que me lo has dicho a mí! —era la voz de YoonGi hyung, pero… ¿con quién estaba hablando?
—No tienes que decirlo de esa manera, YoonGi —era la voz de Kookie, al parecer estaban discutiendo… sin poder evitarlo, me acerqué a la puerta.
—¡Es la única manera que entenderías! ¡Es que en serio a veces pareces un imbécil!
—¡No tienes por qué llamarme así! —se escuchó el golpeteo de algo desde adentro.
—¿Y cómo más sino? Te da trabajo comprender las cosas… eres un completo imbécil… —se escuchaba profunda molestia en la voz de hyung… de hecho, por un momento se me olvidó el miedo de entrar a la habitación tan sólo para poder proteger al maknae.
—¡No es eso! —respondió JungKook— Es sólo que… —se le quebró la voz en ese momento… no sabía qué hacer. Quedarme parado escuchando una conversación ajena, irme de allí o interferir en el maltrato infantil.
—¿Es sólo que, qué?
—Es sólo que no quiero que pase a mayores… —hyung suspiró.
—Ya lo sé, ya lo sé… Y te entiendo —se escucharon pisadas y luego el crujir de la cama, probablemente alguno de ellos se haya sentado—. Yo tampoco quiero que todo esto se dificulte más de lo que ya está, pero simplemente estamos siguiendo las órdenes del doctor KiHyun… —¿qué? Mencionaron a mi médico… ¿será que-?
—¿Y tú cómo sabes que lo que está diciendo es cierto, que ayudaría en algo?
—Él es un profesional, Kookie, sabe lo que hace.
—Pero-
—Hemos hablado de esto muchas veces, casi cada noche desde hace tres semanas… ¿Aún no te queda claro?
—Es que con cada día que pasa, debería de mejorar, pero yo le noto igual o incluso peor que el día anterior.
—Tú sigue haciendo lo que nos dijeron.
—Pero-
—Ya te dije.
—Pero…-
—No andes con pensamientos negativos.
—PERO-
—Que no rezongues…
—Pero- —esto se había vuelto un tanto tedioso, creo que sería mejor que vaya a la habitación, ellos se arreglarían…
—Vas a obligarme a besarte para que te calles —ok, esto se había vuelto un poco incómodo para mí. Decidí alejarme de allí, pero justo antes que lo hiciera, retomaron la conversación.
—¡Hyung! ¡¡¡Esto es serio!!!
—Lo sé, pero lo mejor es que te calmes y…
—¿¡Qué no entiendes!? ¡Tae puede morir si no hacemos algo más!
Espera…
¿¿¿¡¡¡QUÉ!!!???