Un paso hacia un lugar equivocado por ShaRMYbee

Un paso hacia un lugar equivocado

Capítulo 7: "Sentimientos encontrados"

—     Hyung, eres un tramposo.

—    Claro que no. Tú eres el lento. —JiMin se regocijó alrededor del sofá donde TaeHyung estaba sentado.

—    Como sea. Te dejé ganar porque ya me había fastidiado.

—    Sí, como digas... sólo que te di una tremenda paliza —y empezó a reírse del otro.

—    Bueno, ya era hora que ganaras después de 7 partidas... —TaeHyung sonrió triunfante cuando JiMin dejó de festejar y frunció el ceño.

—    ¿Quieres jugar otro para que desempatemos?

—    ¿¡Desempatar!? Por obvias razones ya gané, hyung.

—    ¿Otra o no? —ya había tomado asiento y tenía el mando de la Play en sus manos.

—    Pues-

—    ¡Chicos, la comida ya está lista! —Jin les llamó desde la cocina.

—    Tal vez después de almorzar.

Se dirigieron al comedor, cada quien se sentó en el lugar que quiso, dejando algunas sillas vacías para los demás.

Los 6 estaban ya comiendo, ahora podían acomodarse bien en la mesa.

Antes tenían que hacer un espacio extra debido a que la mesa rectangular era para únicamente seis personas, así que debían de traer una silla de la cocina y, arrimando el resto, daban todos a la hora de comer... Pero ahora ya no había necesidad de eso.

*Ring. Ring* el tono de un teléfono rompió el pequeño silencio que se había formado.

—    ¡Yo voy! —el maknae se levantó de su lugar y corrió hasta el recibidor para contestar el teléfono del departamento—. Buenas tardes. —Su voz se escuchaba a través de las paredes—. Ah, hola... sí, sí. Espere, ahora veo.

Regresó rápidamente con los demás y, asomando su cabeza por la puerta, dijo:

—    TaeHyung hyung, son tus padres, te están buscando.

El mayor suspiró antes de responder.

—    Diles que no estoy. —En su voz se notaba un tono cansado.

—    ¿Qué? Pero-

—    Que les digas que no estoy... o que estoy durmiendo. Sólo no quiero hablar con ellos, ¿ok?

Nadie pronunció alguna contradicción, únicamente bajaron la cabeza, de repente tomándole demasiada atención a sus alimentos.

—    Uh. Está bien. —Sin decir nada más volvió a tomar el teléfono—. Ah, sí, esto de... Salió con JiMin hyung. Sí, ok, cuando regresen le digo que hablaron. No, no se preocupen. Nos vemos luego, adiós —y colgó.

Caminó hasta la silla vacía y volvió a sentarse, terminando su almuerzo.

Cada quien se encargó de lavar los trastes que ensució y limpiar la parte donde estuvo. Jin y RapMon guardaban la comida que sobró mientras que los demás se fueron a la sala.

—    ¿Seguimos con la partida?

—    Ya no tengo ganas. ¿Una película, quizá?

—    No me gustan... Ya me voy a mi habitación entonces.

—    Como quieras... —Desconectó la consola y tomó el control de la televisión, cambiando los canales a alguno que tuviera algo bueno para ver.

—    No deberías de comportarte así. —Le dijo YoonGi.

—    ¿Cómo?

—    ¿Todavía preguntas? —Levantó una ceja.

—    No es mi culpa que hyung no quiera ver una película.

—    Sabes que no es eso a lo que me refiero.

—    La verdad no. No sé a lo que te refieres, hyung. —Su voz podía tomarse con un tono desafiante.

—    Tus padres. No deberías tratarlos de esa manera... Ellos-

—    No me importa. Si a ellos les vale que su hijo esté recibiendo un tratamiento médico, ¿por qué debe interesarme que ellos llamen?

—    Claro que se preocupan por ti, TaeHyung. Debes entender que-

—    Ellos prefieren estar pendientes de otras cosas que de mí.

—    No. —El mayor frunció el ceño, su paciencia se agotaba—. Deja de tener este comportamiento infantil, ¿quieres? Acabas de cumplir 20 años y te estás comportando como un niño de 5...

—    Ese sería mi problema, ¿no es así?

JungKook permanecía quieto, simplemente escuchando la pequeña discusión que tenían sus mayores.

—    Deberías de ser menos cínico con ellos, son tus padres después de todo.

—    ¿Y eso les da inmunidad a lo que sea que me hagan?

—    Sólo escúchate. Estás hablando de ellos como si... como si...

—    ¿Ellos tuvieran la culpa de todo? Si es así, ¡perfecto! Es lo que estoy tratando de decir. —Su rostro no reflejaba nada, ni una mínima emoción por hablar así de quienes le dieron la vida.

—    ¿Qué? —YoonGi había llegado a su límite, estaba confundido. Nunca se imaginó que el otro llegaría hasta ese extremo.

—    ¡Oigan! —JungKook intentó aligerar el ambiente—. Miren, esa película es una de mis favoritas —sonreía nerviosamente—, y quisiera escuchar los diálogos, si no es mucha molestia.

—    No importa, de todas formas ya me iba. —TaeHyung se levantó del sofá y dirigió a su cuarto.

En eso RapMon y Jin entraron a la sala.

—    Chicos, saldremos al supermercado. —El mayor tomó su cartera y un juego de llaves—. No se maten mientras estamos fuera, ¿sí?

—    Ok hyung —respondieron al unísono.

Cerraron la puerta detrás de ellos, dejándolos solos en la habitación.

—    Creo que no debiste ser tan duro, hyung.

—    ¿Duro? Sólo comentaba lo que él hizo.

—    De todas formas... Sabes que está pasando por un momento difícil y-

—    Ve con él y ya. —Respondió hastiado. El menor suspiró.

—    Como quieras... —y salió en dirección a su cuarto.

*Toc, toc, toc*. Alguien tocaba la puerta desde afuera.

—    Pase —respondió.

—    Hola hyung.

—    Hola Kookie...

—    ¿Puedo quedarme?

—    Por supuesto. Es tu habitación igual, después de todo.

El peli-naranja, recostado en su cama, cruzó los brazos detrás de su cabeza, apoyándose en ellos; JungKook se sentó en el borde del mueble.

—    Tae...

—    Si vienes a sermonearme de parte de YoonGi hyung, entonces sí te pediré que me dejes en paz.

—    Sabes que no haré eso.

—    ¿Entonces por qué ese tono?

—    Es porque estoy preocupado.

—    No deberías de estarlo.

—    Lo sé, hyung me lo han repetido infinitas veces... Pero simplemente no puedo evitarlo.

—    Pues sigue intentando y se acabó. Algún día lo lograrás... Sólo mírame.

—    Esto está mal.

—    Para mí no.

—    Sé que estás mintiendo, puedo verlo en tus ojos. —TaeHyung soltó una risita irónica.

—    Claro, puedes verlo en "mis" ojos.

El menor suspiró y se acercó más al peli-naranja, quedando acostado junto a él.

—    ¿Qué es lo que te pasa? Dímelo —insistió.

—    Me pasa de todo...

—    ¿Y eso sería~?

—    Kook, ya hemos hablado de esto.

—    Lo sé.

—    Se está volviendo un poco tedioso, ¿no crees?

—    Sí.

Ambos se quedaron en silencio por un rato. Ninguno sabía qué decir; últimamente su relación se volvía cada vez más tediosa, y eso creaba un muro cada vez mayor entre ellos.

Al menor le preocupaba que esto pasara.

— Si me disculpas, necesito ir al baño. —TaeHyung se levantó de la cama y dirigió a donde había dicho.

Una vez dentro cerró la puerta con seguro y caminó hasta el espejo. Miró su reflejo y lo que encontró fue un rostro cansado, sin el brillo que había sido una característica suya, su cabello revuelto y unas bolsas negras que empezaban a formarse debajo de sus ojos, producto del insomnio que sufría por las noches.

*~* Mi cuerpo no puede aunque me pide que resista 
se me nubla la vista, me cambiaba por ti si pudiera.
Tengo que ser optimista, dicen... 
Ahora quiero perderos de vista a todos.
Por favor dejadme que me tranquilice,
necesito espacio, ahora solo quiero estar solo. *~*

JungKook se quedó en la habitación esperando a que TaeHyung regresara del baño, pero después de 10 minutos, decidió que era demasiado. Se encaminó al baño y quiso abrir la puerta, pero estaba cerrada, habló a TaeHyung tres veces pero este no respondía.

Sus nervios empezaron a alterarse.

¿Qué se supone que TaeHyung estaría haciendo en este momento? Temía por la respuesta porque ahora estaba casi seguro que el mayor sería capaz de hacer cualquier cosa… Incluso actuar en contra de su vida.

—    ¿¡Por qué sigues torturándome!? —JungKook escuchó un grito de TaeHyung.

—    ¿Qué ocurre allá adentro? ¡Hyung! ¡Ábreme! —golpeó la puerta repetidas veces, pero no lograba llamar la atención del otro.

—    ¿Por qué? —el maknae pegó su oreja a la puerta, tratando de escuchar lo que pasaba en el interior. Lograba percibir sollozos junto con balbuceos en forma de susurros.

—    TaeHyung hyung. ¿Qué te pasa? —Su pecho se oprimió al pensar que su mayor se encontraba llorando ahora. Quería estar con él, quería apoyarlo… Se había prometido a ayudarlo cada vez que pudiera.

—    Yo… Yo no quería esto… ¿A-Acaso tú sí? —Parecía como si TaeHyung entablara una conversación con otra persona, pero no escuchaba las respuestas que le daba—. ¡¿Cómo se supone que pasara si ninguno de los dos quería?! —JungKook frunció el ceño. Una idea cruzó por su mente—. N-No puedo tranquilizarme si tú no estás conmigo… —“¿Acaso las alucinaciones habían regresado?”, se preguntó mentalmente—. ¡No! ¡No te vayas! ¡No me dejes solo! —De nuevo, un ajetreo provino del interior del cuarto de baño, pero esta vez el ruido se acercaba a la puerta­.

TaeHyung salió de un salto. Su rostro estaba empapado en lágrimas y la adrenalina corría sus venas. Aún no podía terminar de procesar lo que ocurrió.

—    Hyung, ¿qué es lo que-? —el aludido volteó a ver a JungKook, sus ojos se iluminaron al instante en que vio su rostro y rápidamente lo abrazó del cuello, hundiendo su rostro en la hendidura entre cabeza y hombro.

—    ¡Hyung! —un escalofrío recorrió la espalda del menor. ¿Acaso había escuchado bien?

—    ¿M-Me llamaste hyung?

—    Claro que sí, babo. —Se separó de él para poder contestarle, una sonrisa extremadamente sincera surcaba sus labios—. A los mayores se les dice hyung. No me digas que lo olvidaste —soltó una pequeña risita.

—    E-Eso sí lo sé. P-Pero, es que… el problema aquí es que… —el peli-naranja de nuevo hundió su cabeza, halando a JungKook hacia abajo, hasta que ambos quedaron sentados en el piso.

—    No sabes cuánto te extrañé, hyung. —Su respiración se tornaba acompasada y lágrimas amenazaron con salir de nuevo.

—    … —JungKook prefirió quedarse callado, esperando a que todo esto que sucedía tuviera una explicación lógica.

—    Me di cuenta que en verdad no puedo vivir sin ti… Y es que en serio me haces falta… —TaeHyung apretó más el agarre, aferrándose a la persona, queriendo impedir que vuelva a alejarse de él.

—    Pero, Tae…

—    ¡No digas nada! Prefiero quedarme así un momento más…

JungKook obedeció y se quedó callado hasta que el mayor empezó a deshacer el agarre. Las manos de TaeHyung viajaron desde la espalda del otro hasta sus manos, tomándolas entre las suyas y aferrándose a ellas.

—    No importa lo que pase a partir de ahora… —empezó a decir con el rostro cabizbajo, temiendo que el contrario viera su rostro empañado—. Lo único que tenemos que saber para poder resistir… Es que tú me amas y yo te amo con la misma intensidad.

Y sin que JungKook siquiera acabara de escuchar lo que dijo, tomó su cabeza y unió sus labios en un beso.

.-.-.

—    ¿Han vuelto a llamar los padres de TaeHyung?

—    No JiMin. —El menor entró en la sala y se sentó junto a YoonGi; este estaba cambiando los canales, sin prestar verdadera atención a lo que pasaban en la tele—. ¿Por qué preguntas?

—    Por nada… Es que tenía un… presentimiento.

—    Ah… —El castaño dudó, pero prefirió no tomarle mucha atención a JiMin, después de todo, la mayoría de las veces se la pasaba diciendo cosas sin sentido.

—    ¿Y dónde está Kookie? —Y allí estaba. Se había tardado en empezar con sus insinuaciones.

—    Se fue a la habitación. TaeHyung empezó de nuevo con sus dramas y decidió ir a acompañarlo.

Un pequeño silencio se formó en la habitación. YoonGi estaba impaciente puesto que las especulaciones que a veces empezaba a decir JiMin le ponían los nervios de punta.

—    Me agradan ellos dos… —El mayor alzó una ceja, no entendiendo el punto del otro.

—    ¿A qué te refieres con eso?

—    Pues que se ven lindos juntos… ¿No crees? —YoonGi frunció el ceño cuando comprendió a qué tipo de juntos se refería.

—    ¿Qué tontería estás diciendo, JiMin?

—    ¿Tontería? Hyung… ¡Es más que obvio! —El menor alzó los brazos, exagerando su afirmación—. Se la pasan todo el día juntos, JungKook está DEMASIADO preocupado por TaeHyung… Y es que nosotros no lo estemos, aclaro… Pero se nota que es el que más atención le da; aparte, en el único en quien TaeHyung confía es en Kookie…

Sus razones podrían tomarse un tanto serias desde ese punto, pero YoonGi no quería entender ninguna de esas razones, así que buscó la mejor manera de excusarlas.

—    Uno, Se pasan todos los días juntos porque ellos son más cercanos entre ellos que entre nosotros… Debes recordar que JungKook tiene un hermano de la misma edad que ustedes, es por eso que siempre está con él… Además, ¡hasta él mismo me lo ha dicho! Así que no empieces a ver cosas donde no hay e inventar rumores de cosas estúpidas y fantasiosas, basados en hechos tergiversados.

—    T-Tranquilo hyung… —No supo cómo, pero ahora se encontraba encima de JiMin con el dedo índice en su cuello, amenazándole.

—    Perdón… —Después del pequeño aturdimiento, regreso a su lugar, siguiendo cambiando los canales.

—    Bueno, bueno. En parte es mi culpa… No debía decir nada acerca de tu pequeño…

—    ¿De mi qué?

—    De tu pequeño JungKookie, hyung.

Algo dentro de YoonGi punzó cuando JiMin hizo referencia a JungKook de esa manera… ¿Ahora de qué rayos estaba hablando? Es como si insinuara que… YoonGi se sintiera celoso de TaeHyung puesto que pensaba que JungKook le pertenecía o algo por el estilo…

¿Existía algo más ridículo que eso?

—    Te he dicho que no inhales sustancias sospechas… ¡Sólo escúchate! Pareces una de esas saesaengs que emparejan a los integrantes…

—    ¡Pero hyung! Justo ahora estabas enfadado por siquiera mencionar que JungKook y TaeHyung-

—    No lo vuelvas a decir. ¿Me escuchaste?

—    ¡Lo vez! —JiMin se cruzó de brazos—. Luego dices que soy un lunático.

—    Necesito ir al baño.

YoonGi se levantó del sillón y empezó a caminar hacia el pasillo. Extraños pensamientos formándose en su cabeza.

Y es que darle demasiadas vueltas a algo que JiMin dijo le sonaba por sobre todas las cosas estúpido; pero analizar sus sentimientos en este momento le había parecido buena idea.

Caminó hasta su habitación y se adentró en ella, lanzándose boca arriba en su cama y poniendo sus brazos detrás de su cabeza, a modo de almohada.

¿Qué es lo que ocurría exactamente entre él y JungKook?

Habían varias cosas que estaban claras: no eran demasiado cercanos a vista del público, adoraba hacerlo enojar, amaba sus reacciones cuando bromeaba con él, siempre trataba de darle detalles por mínimo que sea, porque eso significaría que JungKook lo tomaría en cuenta al menos por un momento.

Mordió sus labios, ansioso. La dirección que estaba tomando todo esto no era la “correcta” o al menos lo que él esperaba.

Siguió pensando. ¿Qué sentía cuando estaba con él? Se sentía pacífico… pleno, como si nada más le hiciera falta. Le hacía feliz sin siquiera saberlo… ¿Sentía celos de él? No quería aceptarlo, pero al analizar las situaciones un poco la respuesta era sí… ¡Pero es que simplemente pensando que en este preciso momento estaba con TaeHyung le hacía hervir la sangre!

“Son los más pequeños —se repitió para calmarse un poco—. Te ha dicho infinitas veces que únicamente lo ve como su hermano…”

Sacudió su cabeza un poco, ahora el corazón le dolía y la adrenalina corría por sus venas… Cambió de pregunta. ¿De dónde JiMin pudo deducir que él y JungKook…? Ellos casi nunca estaban juntos. Mientras que YoonGi estaba en el estudio hasta tarde, mejorando sus producciones; JungKook se quedaba en la sala de ensayos hasta tarde, mejorando las coreografías. Los únicos momentos que compartían eran cuando estaban todos juntos, o en la habitación, a solas; pero ahora ya no compartían habitación, así que esa opción quedaría descartada.

Y darse cuenta de eso logró que se sintiera un tanto decepcionado.

“¡¿Qué carajos sucede contigo, YoonGi?!”, se reprendió a sí mismo. Si no fuera por el estúpido de JiMin, en este momento su cabeza  y corazón no estuvieran confundidos y adoloridos.

¿Por qué te gusta molestarlo? Él pensaba que su rostro haciendo gestos, la manía de contar hasta cien era demasiado graciosa y hasta cierto punto un tanto tierna… Pero lo que más disfrutaba era el por qué se enojaba… ¿Por qué haces ese tipo de bromas? Insinuar cosas entre ellos había sido únicamente una broma para él, pero ahora que se daba cuenta su corazón se alegraba imaginando ingenuamente lo que pasaría si fuera cierto…

“Espera un segundo —tomó asiento de manera drástica cuando recordó algo—. En ningún momento él negó algo… Cada vez que le digo cosas, no sé, de lo que podría pasar o cuando insinúo o… N-Nunca lo niega… ¿Eso significa que…? —Se abofeteó mentalmente y acunó su rostro entre las manos—. Por dios, ya me parezco a JiMin, inventando cosas que no son…”

Aunque este punto era algo muy interesante analizar. ¿Qué es lo que hizo JungKook cuando hicieron eso enfrente de la BigHit? Nada. Absolutamente nada… YoonGi dudó ese momento (cuando iba a besarlo) porque temía que el otro le diera una bofetada por su atrevimiento y que gracias a ello se hubieran encontrado descubiertos… Pero el menor no hizo algo en contra de él.

—    Es como si me hubiera seguido el juego… —Tocó sus labios con el dedo índice, recordando lo que él mismo sintió aquella vez.

Y es que si no hubiera sido por la estúpida conferencia, tal vez se hubiera quedado allí, disfrutando de aquella calidez que logró despistar todo su ser.

—    ¿Qué carajo ocurre allá afuera?

Un fuerte golpeteo logró sacarlo de sus pensamientos. Se levantó de la cama y caminó a la puerta de su habitación, la cual había cerrado después de entrar para analizar todo lo que estaba sucediéndole.

Abrió un poco y escuchó las voces de JungKook y TaeHyung. Se detuvo en seco. ¿Qué estaban haciendo esos dos exactamente? Quería saberlo y suponía que para eso tenía que permanecer quieto y callado por un momento, para escuchar la conversación que ese par tenía.

—    Me di cuenta que en verdad no puedo vivir sin ti… Y es que en serio me haces falta… —Escuchó la voz de TaeHyung. ¿Se lo estaba diciendo a JungKook?

—    Pero, Tae…

—    ¡No digas nada! Prefiero quedarme así un momento más… —YoonGi logró sacar un poco su cabeza, observó la escena desde su lugar y supo que no le gustaba lo que ocurría aquí.

De estar abrazados en el suelo, TaeHyung tomó las manos del maknae y lo miró fijamente.

—    No importa lo que pase a partir de ahora… —empezó a decir con el rostro cabizbajo—. Lo único que tenemos que saber para poder resistir… Es que tú me amas y yo te amo con la misma intensidad.

YoonGi tomó con demasiada fuerza el pomo de la puerta, pero es que con eso se dio cuenta de tres cosas… De tres horrendas cosas. Uno, ahora pudo darse cuenta que lo que presenció no fue precisamente un apoyo entre amigos… A él le sonó más bien a una confesión… Dos, JiMin tenía razón. Esos dos se traían algo más entre manos… Y él no pudo darse cuenta antes.

—    ¿Qué es lo que ocurre aquí? —Intervino una vez por todas. No podía soportar ver a esos dos de esa manera.

JungKook empujó a TaeHyung lejos de él. Parándose rápidamente para poder hacerle frente a YoonGi.

—    A-Aquí no ocurre nada hyung… S-Sólo estábamos hablando.

—    ¿De nuevo me haces esto? —intervino TaeHyung—. ¡Estoy cansado de tus idas y venidas! ¡Primero dices amarme y luego, ante los ojos de los demás, niegas todo rotundamente! —y salió corriendo de allí, hasta la habitación compartida.

—    ¿Qué no ocurre nada, eh? —YoonGi no sabía por qué estaba tan molesto. En realidad, era una extraña combinación entre ira y tristeza.

—    En verdad-

—    No digas nada más, JungKook. Sólo anda con TaeHyung… Al parecer necesitas hablar con tu novio de lo que sea que ocurrió aquí.

Y de la tercer cosa que se dio cuenta fue la peor de todas. Al fin cayó en cuenta que sí estaba enamorado de su dongsaen… Pero el maldito Jeon JungKook le destrozó el corazón antes que si quiera pudiera saberlo.