CAPÍTULO 7: 20 minutos para los problemas.
POV’s Krystal
Así, pasaban las semanas, y Amber y yo nos reuníamos prácticamente todos los días, y me hacía mucha falta cuando no era así, quería verla todo el tiempo, me había acostumbrado demasiado a ella. Cada día me mostraba nuevas facetas, era una chica increíble y talentosa, rapeaba como nadie, también le gustaba bailar y como si fuera poco, componía y tocaba la guitarra. Me mostró su mundo al descubierto, y yo… yo le había mostrado el mío desde hacía mucho, para ella era fácil descubrir lo que pensaba o cómo me sentía, a veces sentía que era psíquica o algo parecido, y sólo él parecía entenderme por completo, como nadie más…
Este corazón… ¿qué voy a hacer?
No puedo hablar ¿qué voy a hacer?
Esta no fue la primera vez.
Oh, Oh, baby.
Pero las cosas parecían destinadas a ponerse en mi contra, entre más tiempo pasaba con Amber, más cosas relativamente malas sucedían.
Estaba perdiendo la cabeza…
Entonces recibí mi reporte de calificaciones, y sentí cómo la temperatura subía violentamente. Oh, sí, allí se me cobrarían las veces que evadí clases por escaparme con Amber, o simplemente cuando no presté atención por pensar solo en ella, la chica gánster…
Como era de esperarse, mis padres me citaron en el recibidor de nuestra casa.
–Tus calificaciones bajaron drásticamente –advirtió mi padre, mirándome con ojos fríos, era aterrador – ¿a qué se debe esto, Krystal?
No supe qué contestar, ¿Qué se suponía que dijera? ¿Que había escapado de clases con una gánster de quien todos me habían advertido y por quien ahora me sentía más que atraída? Oh, no, por supuesto que no podía decirles eso.
Tic Toc Tic Tic Buenas noches
Por alguna razón esta emocionante noche me mantiene dormida
Tic Toc amor emocionante
Actúo como si fuera débil para recostarme sobre ti.
–¿Qué te está pasando, hija? –Los repentinos sollozos de mi madre me regresaron a la realidad.
–Nos has decepcionado –dijo mi padre, mirándome severa y aterradoramente.
–Lo lamento –atiné a decir.
–Espero que no se vuelva a repetir.
–Así será –contesté.
–Pues eso espero, Krystal, más te vale que vuelvas a subir tus notas.
–Sí, señor.
Mi padre ya ni siquiera me miró y mi mamá se fue calmando de a poco. Supe que ese era el momento adecuado para escapar, por lo que me escabullí hasta mi habitación. Pero justo cuando estaba a punto de llegar a ella, Jessica apareció en mi camino repentinamente, y se interpuso en él.
–Has estado viendo a Amber Liu, ¿verdad? –Indagó, casi que con un deje de emoción.
Me asusté al escucharla, si nuestros padres la escuchaban me matarían, y de paso a ella por ser mi cómplice de tan descarada –y también extraña– manera.
–¡Shh! Baja la voz… –Exclamé, percatándome de que no había moros en la costa –hablemos adentro –le abrí mi puerta.
No perdió la emoción cuando se sentó rápidamente en mi cama y me miró expectante.
–Anda… dime qué ha sucedido entre ustedes.
Suspiré largamente.
–Jessica… –mi tono fue casi suplicante, no quería, o mejor, me avergonzaba mucho hablarle de mis sentimientos por Amber.
–Dale, cuéntame –palmeó el lugar vacío a su lado en la cama, invitándome a sentarme junto a ella.
Viré los ojos, y lentamente me senté a su lado.
–Dime… ¿Cómo es?
No estaba segura de a lo que se refería exactamente, pero intenté responderle:
–Ella es… –elevé la mirada, pensando de inmediato en Amber Liu y en lo que me hacía sentir –es divertida y agradable, ¿sabes?
–¿Lo es? –Pareció sorprendida – ¡lo sabía! –Exclamó de repente.
–Shh –volví a acallarla, esa chica loca podría llamar la atención de nuestros padres, ¿qué explicación les daríamos entonces? –Ella me hace sonreír muy seguido –Retomé –y no le importa lo que los demás piensen de ella, pero aun así es una chica increíble, quien está dispuesta a ayudar a los demás cuando la necesitan sin esperar nada a cambio, mucho menos el crédito por hacer lo que hace.
Esta vez Jessica parecía asombrada ante mis palabras.
–Eso sí que no me lo esperaba… con todo lo que dicen de ella…
–Nadie la conoce como para hablar de ella –dije cortante, por lo que bajó la mirada unos segundos y luego me miró de nuevo, como esperando a que continuara: –ella es mi ángel –rematé.
–¿Tu ángel?
Sonreí como tonta al pensar en eso.
–Ella me hace feliz con el más simple de sus actos, y… ¿te cuento un secreto? –Asintió con la cabeza –a veces estar a su lado me asusta. –Confesé con una sonrisa.
Enarcó una ceja y me miró incrédula.
–¿Te asusta? ¿Entonces por qué sigues viéndola?
–Es que me encanta sentirme así, es una extraña sensación de miedo, ¿sabes? –Me miró interesada –es como si mi corazón latiera tan fuerte que quisiera salir corriendo cada vez que está a mi lado, eso me aterra. Pero al mismo tiempo me gusta. Es como si pudiera juntar todos los paisajes más lindos del mundo y plasmarlos en una pintura. –Ladeé la cabeza y la examiné mejor – ¿me entiendes remotamente?
Cada día de la semana quiero estar contigo
Algún día mi corazón repentinamente saltará para salir corriendo
Creo que mis palabras serían diferentes a mis pensamientos
Conviértete en amor real
¿Nos enamoraremos?
Lo pensó apenas unos segundos. Y al final sonrió ampliamente.
–Lo que sientes por Amber Liu es exactamente lo que yo siento por Taeyeon. Aquel sentimiento es como si todas las melodías más hermosas se juntaran para crear una nunca antes escuchada.
Sí, me entendía.
Sonreí.
–Exacto –concordé –esa chica me ha enloquecido con su sonrisa, y a pesar de ser la chica gánster, la encuentro más que adorable.
–¿La amas?
Wow… su pregunta me tomó por sorpresa, ¿Amber Liu no solo me gustaba, sino que además la amaba? Hmm… aun debía aclararme eso a mí misma.
Amor, amor, amor, eres mi chico especial
Amor, realmente quiero hacer lo correcto
En ese preciso instante mi celular sonó, y mi corazón se sacudió a más no poder al saber que la llamada entrante era de Amber.
Jessica debió adivinar lo que pasaba, porque me miró tranquilamente y dijo:
–Contesta, no te preocupes.
Tome la llamada de inmediato.
–¿Bueno?
–¿Qué tal tu reporte de notas? –Indagó del otro lado de la línea, hablando con cierta diversión.
–¡Terrible! –Exclamé, casi que ignorando que mi hermana seguía allí –todas mis notas bajaron drásticamente y las regañinas de mis padres no se hicieron esperar.
–Qué fastidio. –Soltó un leve bufido – ¿quieres salir un rato?
Me detuve un momento a pensar en su propuesta.
–No creo que a mis padres les alegre mucho la idea de que salga, no hoy.
–Qué mala eres, Krystal Jung –se quejó de la nada, confundiéndome con sus repentinas palabras –me has hecho venir hasta tu casa en vano.
–¿Huh?
Rápidamente me puse de pie y caminé hacia el balcón de mi habitación. Como una figura milagrosa, como un espectro increíble… Amber estaba parada en frente, con el celular junto a su oreja. Me miró y levantó la mano libre para saludarme silenciosamente.
Aunque definitivamente no eres mi tipo,
siempre me haces sonreír
Oh, oh, nene
–¿Realmente harás que regrese sola a casa? –Me habló a través del teléfono.
Jessica corrió hasta mí y se percató de lo que sucedía. Jamás podría engañarla, ella era muy inteligente.
–¡Ve! –Dijo en susurros a pesar de que estaba muy animada – ¡sal con ella! –movió afirmativamente la cabeza, animándome.
Tapé el auricular con mi mano para responderle a mi hermana.
–Pero… ¿y nuestros padres? –Le respondí de la misma manera.
–Yo me encargo de eso –me guiñó el ojo.
–Ok. Espera un poco, Amber –retomé la llamada–, bajaré en un momento.
–Ajá… –Se limitó a contestar.
Colgué.
–Yo seré tu coartada –explicó Jess al ver que la miraba a la espera de una explicación –solo sal y diviértete, pero recuerda estar aquí antes de la hora de la cena o amabas nos meteremos en problemas.
Sonreí.
–¡Gracias, unnie! –casi que me lancé sobre ella para abrazarla y darle un beso en la mejilla.
–Lo sé, lo sé, soy la mejor hermana del mundo.
Tan modesta como siempre…
Así que no lo pensé más, y bajé tan silenciosamente como pude las escaleras de emergencia hasta llegar junto a Amber, quien sonrió de lado como solía hacerlo.
–Supuse que otros vehículos serían demasiado ruidosos y aparatosos –explicó –así que hoy daremos un paseo poco convencional, espero que no te importe… –fue hasta ese momento que noté que traía una bicicleta –sube –prácticamente ordenó.
Pero simplemente asentí, y en cuestión de segundos me hallaba subida en aquella bicicleta junto a ella, quien ahora pedaleaba rápidamente, alejándome de mi casa a toda prisa mientras Jessica aun nos observaba desde el balcón.
Aunque quiero decirlo, aunque quiero expresarlo,
me gusta este sentimiento exactamente como es.
Supongo que esa fue una cita, quizás una más de tantas si contáramos como citas la vez de la cafetería y también nuestras escapadas de clases. Fuimos a la plaza central de la cuidad, donde cientos de personas exponían artículos a la venta. Amber me jaló hasta una pequeña casita en la que se ofrecían toda clase de artesanías encantadoras.
–¿Cuál te gusta? –dijo de la nada.
Le devolví la mirada, sorprendida, pero al final negué con la cabeza.
–No es necesario que me des nada, Amber…
–¿Cuál te gusta? –Repitió, usando un tono de voz autoritario, casi como si pudiera obligarme a recibir su obsequio.
Y podía obligarme si lo deseara, era una gánster después de todo…
Repasé con la mirada cada pulsera, cada dije, cada collar, cada anillo, cada par de aretes…
–Ese me gusta –señalé un brazalete plateado con el dije de una media luna.
–Ah, es lindo –concordó, tomándolo.
–Ese tiene una pareja –dijo la vendedora.
–¿Huh?
La mujer sacó un brazalete muy similar, solo que el dije era un estrella.
–Es este –explicó la mujer, enseñándonoslo mejor –es un amuleto de la suerte para las parejas, si ambos lo tienen, sin importar dónde se encuentren ni cuán lejos estén, seguirán juntos –un violento sonrojo me invadió al escuchar aquello, pero lo que dijo después me descolocó: – ¿ustedes son pareja, verdad?
Desvié la mirada, avergonzada, y solo la voz seria de Amber me hizo voltear a mirar de nuevo.
–Véndanoslo, por favor. –Ordenó.
La mujer asintió y se los entregó a mi acompañante justo cuando ésta le pagó.
Entonces me sentí confundida, ella y yo no éramos pareja, bueno, supongo que al menos no era oficial, entonces… ¿Qué clase de relación era la que nos unía con exactitud?
Este constante corazón que golpea…
Mi corazón está latiendo, siente el sonido
¿Qué debo decir?
(Le pondré fin a esto) me sigo mirando en el espejo
(Tic Tic Toc Toc) creo que él me gusta
–Ven –volvió a tomarme de la mano y me guió hasta una de las bancas que habían en el inmenso lugar.
Al llegar a un lugar tranquilo, nos sentamos juntas, y ella misma puso el brazalete que había comprado en mi brazo, luego puso el segundo en el suyo.
–Gracias –atiné a decir.
No respondió, simplemente sostuvo mi mano en silencio como si fuera costumbre entre nosotros.
–No quisiera causarte problemas, lamento lo de tu reporte de calificaciones –dijo de repente.
–No es nada, en el semestre entrante volveré a hacer que suban de nuevo.
Me miró algo sorprendida.
–¿Realmente estás diciendo que tener notas bajas no es nada? ¡¿Tú?!
–¡Amber! –Me sonrojé ante sus reproches –es la primera vez que lo hago, y… –Apreté los labios y bajé la voz, como si alguien me pudiera escuchar –romper las reglas de vez en cuando resulta emocionante también.
Enarcó una ceja y después negó con la cabeza.
–Definitivamente eres una rareza, Jung Krystal….
–¡Amber! –Chillé.
Ella rió divertida.
–Aun no me has dicho cómo conseguiste salir de casa –increpó.
–Jessica me ayudó.
Me miró algo sorprendida.
–Tu hermana es algo extraña… pero es una buena persona, ¿no?
Una pequeña risita se me escapó, y asentí con la cabeza. No sé cómo, pero en ese momento terminé fijándome en el reloj que reposaba en su muñeca.
Entonces me di cuenta de que ya era bastante tarde, faltaban 20 minutos para la hora de la cena, y si no estaba en casa para entonces estaría perdida, completamente perdida.
(Tic Tic Toc Toc) sigo pensando en él
¿Qué hago ahora?
Eso debe ser amor
Te necesito, cariño.
Quiero mostrarte mi amor.
F(x) –Thrill love