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It's Alright This is Love. por tori-chan

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Notas del capitulo:

¡Hola! Sí, les traigo un nuevo KrisSoo para el cuerpo. Pronto continuaré con el resto (o eso espero), pero de momento aquí tienen. Espero que les guste. ¡Nos vemos abajo!

KyungSoo terminaba de meter su ropa en la maleta, lo había decidido. No quería permanecer más en aquél lugar apestoso y repugnante que era su hogar. Su madre y hermano se habían ido ya hacía unos años y el único que aguantaba al borracho de su padre era él.

Se pasó las manos por los ojos, intentando no hacer demasiado ruido mientras lloraba y escuchaba como su padre le gritaba desde el piso inferior de la casa.

-¡¿Me has oído?! ¡Sólo eres mierda!- Gritó el hombre antes de que KyungSoo empezara a morderse el labio con fuerza.

Él era joven, sencillo, tímido… Una sombra más perdida entre la multitud. Una sombra con moratones diarios por malos tratos tanto físicos como psicológicos. Una sombra que cada vez se hacía más y más pequeña.

Con valor y tras mirar su reflejo en el espejo de la pequeña habitación donde dormida, tomó el valor suficiente para cargar sus cosas y correr hacia la puerta, saliendo de esa espantosa casa. Su padre le siguió unos pasos por detrás, lanzándole una de las botellas verdes de cerveza. Por suerte no le dio.

Corrió unos metros más, apoyándose en una de las paredes que había en el vecindario para tomar aire y revisar sus cosas. Su maleta estaba vieja, no sabía si aguantaría realmente el peso de su ropa, aun que, apenas tenía ropa o pertenencias propias, su padre las había tirado, roto, quemado por pura diversión dejando más de una vez al menor sin ropa que ponerse. Se pasó las manos por el pelo con algo de frustración mientras dejaba caer sus lágrimas, empapando sus marcadas mejillas por golpes.

Tras quedarse unos minutos en silencio, desahogándose por todo lo ocurrido, tomó su vieja maleta y cargó con ella hasta casa de uno de sus pocos (o inexistentes) amigos.

El viaje lo pasó tranquilo, calmado, con la mirada perdida en ninguna parte mientras aguantaba con fuerzas lo necesario como para arrastrarse a casa de su mayor. Apoyó la frente en el telefonillo tras llamar, esperando a que este dijera algo.

-¿Sí?

-Hyung…

-¿KyungSoo?

-Sí… ¿Puedo pasar…?

No hubo respuesta, solo se escuchó como la puerta salía de su sitio, abriéndose así para el menor. Miró hacia la puerta de esa gran casa. Esa casa estilo señorial, americana, con jardín. KyungSoo siempre pensó que era una hermosa casa, una casa de ricos, y que él, por muchas veces que le invitaran y la hubiera visto. Le parecía siempre más hermosa que la anterior.

Un chico rubio le esperaba en la puerta con la boca abierta sin saber que hacer o decir. Cuando el menor se paró delante de él sollozó al ver su cara marcada por los golpes y pequeñas cicatrices.

-KyungSoo…- Murmuró antes de abrazarle con fuerza. Rodeó su cintura con uno de sus brazos y otro su cuello, pegándolo a él de forma protectora, dejando un beso sobre su cabeza mientras el menor volvía a romper a llorar.

-Hyung… Ya no aguantaba más…

-Tranquilo, pequeño… Ya estas a salvo conmigo…- El rubio sonrió de forma amplia antes de retirarse y secar sus lágrimas con los pulgares, cogiendo su maleta y haciendo que el mas bajo entrara con él en esa gran casa.

 

El rubio colgó el teléfono tras pasar media hora hablando por el, cuando terminó se dirigió al sofá donde estaba Kyungsoo, mirándole con una suave sonrisa en los labios mientras le pasaba una mano por el pelo, despeinándole.

-¡Yah! ¡Suho-sshi!- Este rio cuando puso esa cara tan adorable, arreglándose el pelo con las manos antes de ver como este le miraba.- ¿Qué te dijo tu amigo…?

-Mañana vuelas a Canadá. Dice que no tiene problemas en acogerte con él, siempre y cuando pagues el alquiler de tu habitación.

-Pe..Pero hyung, yo no tengo dinero para pagarle.

-No te preocupes, allí es fácil encontrar trabajo, y a ti se te da bien el idioma, no creo que tengas problemas.

Kyungsoo frunció el ceño, antes de asentir con la cabeza y mostrar una de sus sonrisas más amplias. Lo había conseguido. Iba a pasar página, esa horrorosa historia que era su vida en esa casa. Por una vida nueva, un nuevo país, una nueva vida…

 

Lo maldecía, una y otra vez, odiaba a Suho con todo su ser. ¿Cómo podía ser que siempre se saliera con la suya? Vale, eran como hermanos. Vale, habían crecido juntos. ¡Pero no podía salirse siempre con la suya! Algún día se vengaría por todo. Eso lo tenía claro.

Aparcó su deportivo negro mate en el aparcamiento correspondiente a la terminal, y tras bajar con elegancia del coche, se colocó las gafas de sol, aun que no sabía muy bien porqué, apenas había sol ese día en el cielo, pero sus ojeras delatarían horas de insomnio.

Con algo de frustración sacó de su bolsillo un papel con algo escrito; recuerda, es alguien bajito y sencillo. Suho se lo hizo escribir antes de que este mirara la puerta y solo viera pasar gente elegante. Miró el reloj de su muñeca, alzando una ceja. ¿Se habría confundido de puerta? Miró de nuevo hacia esta viendo a alguien parado, con miedo por la cantidad de gente que había.

Alguien pequeño, sencillo… el chico alzó el brazo, viendo como este miraba en su dirección y tragaba saliva para terminar por ir hacia donde estaba él. Mientras más se acercaba más bajito le parecía. Una vez lo tuvo delante no pudo evitar reír de forma divertida.

-Vaya, si que eres bajito.

KyungSoo se tensó ante la voz grave del más alto, admirándole con determinación. El chico era alto, de brazos musculosos y espalda ancha, tenía la cara un tanto alargada y el pelo oscuro corto. Sus ojos estaban ocultos detrás de unas gafas de sol caras. Este le tendió una de sus manos. Manos cabe decir que eran tan grandes como su propia cara y eso le daba miedo.

El más bajo fue analizado de la misma forma por él; bajito, de complexión pequeña y delgada, sin demasiada musculatura. Sus manos eran pequeñas, sus ojos grandes y sus labios graciosamente con forma de corazón.

Ambos se dieron la mano antes de darse un apretón justo.

-Soy YiFan, pero todos aquí me llaman Kevin. Supongo que tú eres KyungSoo. ¿No?

El menor asintió con la cabeza antes de que este le indicara con la cabeza que empezara a andar hacia el aparcamiento.

El viaje transcurrió tranquilo, sin conversación o silencios incómodos, extrañamente, ambos estaban bien sin decir ninguna palabra. Tras unos cuarenta y cinco minutos de silencio y tranquilidad. Amos llegaron a la casa de las afueras de la ciudad.

Una casa moderna, blanca, de dos pisos de altura y por lo que parecía, un jardín con vistas en la parte de detrás. KyungSoo salió de forma torpe del coche, haciendo que el más alto alzara una ceja, negando con la cabeza antes de coger la maleta del menor del maletero.

Ambos entraron en la casa y Kris indicó con la mano la habitación de invitados.

-Esa es la tuya. Ya hablaremos más delante de tu alquiler.

-Muchas gracias, YiFan.

-Puedes llamarme Kevin.

-Me gusta más YiFan.

Tras una leve reverencia, KyungSoo entró en su habitación, admirándola y riendo como si de un niño pequeño se tratara. Era grande, con una de las paredes pintada en rojo, dando contraste con los colores de los muebles. Admiró la cama antes de saltar sobre esta. Era mullida, cálida… Y ahora era su cama. Abrazó a uno de los cojines que había, mirando el techo con una dulce sonrisa.

Kris abrió levemente la puerta, mirando al mas bajo en la cama, abrazando al cojín. No pudo evitar negar con la cabeza antes de dejar escapar una pequeña risa de entre sus labios. Llamó a la puerta antes de entrar y ver como este se sentaba en la cama.

-¿Te gusta?

-Es preciosa, o sea…- KyungSoo rió de nuevo antes de mirarle.- Es perfecta.

-Me alegro que te guste.- Kris se apoyó en el marco de la puerta, mirándole con los brazos cruzados.- El alquiler será de seiscientos dólares al mes. Si no puedes pagarlo, puedes intentar buscarte otro lugar.

-Primero he de encontrar un trabajo…

-Ah. ¿Qué aun no lo tienes?- KyungSoo negó con la cabeza antes de que el más alto suspirara.- Pues date prisa, el mes se acaba en una semana y el próximo día uno ya empezaré a cobrarte.

-Entendido.

-Oh.- Kris chasqueó los dedos antes de mirarle.- Ni se te ocurra subir al piso de arriba, tu habitación siempre será esta. Escuches lo que escuches o por mucha curiosidad que tengas, no subas nunca arriba.

-Entendido. ¿Algo más?

-No, el resto lo puedes inspeccionar tú solito.

Kris cerró la puerta antes de caminar por las escaleras de cristal hacia el piso de arriba, perdiéndose en este antes de que Kyungsoo empezara a  inspeccionar su habitación. Primero el armario que había, colgando así sus cosas casi inexistentes, ladeando los labios antes de cerrarlo y abrir la segunda puerta que había en la habitación. Dejando ver un cuarto de baño espacioso, con una bañera que para Kyungsoo parecía una piscina. Sin pensárselo mucho más, abrió el grifo, dejando que el agua cayera en esta antes de desvestirse y tras unos minutos, relajarse en esa bañera espaciosa.

 

-¿Pero vas a decirme a que vino tanta prisa?

-Lo siento, Kris. Pero eso debe de contártelo él.

-Me acaba de conocer, no creo que me cuente su vida.

-Tampoco creo que lo haga ahora, es demasiado reciente para él.

-¡Me estás liando!

-No, es que tú eres tonto. Vamos a ver, Kris. Ha pasado por un mal trago, y necesitaba que lo sacara de aquí, por eso te llamé. Y antes de que digas nada, no. No te lo voy a contar. KyungSoo lo hará cuando él crea correcto.

-Está bien, está bien.

-Y no seas bruto con él, y no mezcles en tu trabajo.

-Por Dios. Si es un crío. No haría algo así.

-Kris…

-Vale, vale. No lo meteré en mi trabajo. Lo prometo.

-Cuida de él. No dejes que nadie le toque.

Y antes de que el mayor pudiera responder la llamada había sido finalizada. Kris lanzó su teléfono a un lado de la cama mientras se dejaba caer en esta, estirando los brazos mientras miraba al techo y luego a un lateral. Frunció el ceño antes de levantarse de una sola vez de la cama, caminando hasta abajo y entrando sin avisar a la habitación del mas bajo.

-Kyung…- Kris alzó una ceja, viendo como este estaba en la cama, tumbado y relajado mientras ocupaba el centro de esta. Se acercó, despacio sin querer despertarle pues estaba dormido. Supuso que las horas de vuelo lo habían destrozado.

El más alto tomó asiento en un lado de la cama mientras observaba el cuerpo del menudo. Llevaba una camiseta blanca y unos pantalones por las rodillas, algo anchos. Pero más que en su ropa, se fijó en su piel. En esas pequeñas marcas que tenían sus piernas, brazos y por lo visto también sus mejillas y cuello. Alzó una mano con intención de tocarlas antes de retirarlas y suspirar. Dejó caer su mano a un lado de la cara del menor, admirándole en todo momento, envidiándole por poder dormir. Se levantó con cuidado de la cama, deteniéndose al notar unos ojos sobre su espalda. Se giró lentamente para poder mirar a un KyungSoo adormilado, con los ojos medio cerrados que parecía estar llamándole.

-¿Por qué no duermes…?

-No tengo sueño.

-No te creo… Tienes ojeras… ¿Pesadillas…?

-No te importa.

-Ven…- Kryungsoo se levantó perezoso de la cama, cogiéndole de la muñeca y empujándole a esta para que quedara tumbado (aun que más fue por la voluntad de Kris de tumbarse en la cama con él, pues medio dormido KyungSoo no tenía fuerzas). El más bajo se recostó en la cama, pasando uno de sus brazos por el cuello de Kris, haciendo que este quedara bajo su cabeza, apoyando la barbilla sobre su cabello.- Ahora duerme…- Dicho esto, Kyungsoo empezó a acariciar su espalda y cabello con lentitud, cantando una vieja nana coreana que su madre le cantaba cuando no podía dormir.

Kris pensó que ese chico estaba loco por meter en su cama a casi un completo desconocido que iba a ser su casero, pero, escuchando la dulce voz del más bajo, terminó por abrazar por uno de los costados a este, agarrando con fuerza su camiseta mientras mantenía los ojos cerrados.

KyungSoo miró por encima como su mayor estaba ahora dormido en sus brazos, algo que le hizo reír con suavidad, dejando un beso sobre su pelo antes de acurrucarse en la cama y dormir junto al más alto. Su nueva vida empezaba demasiado bien para ser verdad.

Notas finales:

¿Qué tal les pareció? Yo creo que para ser el primer capitulo no está mal, aun quedan muchas cosas que saber de ambos. ¿Por qué creeis que Kris no puede dormir? 

¡Gracias por leer! Espero vuestros reviews. 

XOXO. ♥ 


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