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El encuentro del amor en un lugar inesperado por Queshy

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Notas del capitulo:

Y bien lo prometido es deuda, me tarde un poquito en subirlo por que al final termine el capitulo de otra manera a la que tenia planeada. 

Es un poquito largo espero y les guste. 

Una vez mas gracias por leer y esta vez quiero agradecer de todo corazon a mi comentarista numero uno Raton de libreria, porque gracias a ti esta historia tendra un final ñ_ñ en verdad muchas gracias.

Sin mas a leer.

Pov Daesung

 

Llevaba alrededor de cuarenta minutos esperando en la entrada principal del hospital, no sabía hacia donde había ido Seungri o cuanto se había alejado por alcanzar a Ji Yong pero era posible que el regresara y debía esperarlo.

 

El café que tomaba estaba a punto de terminarse, decidí comprar otro, ya había anochecido y hacia frio, pero la silueta de Seungri a lo lejos me detuvo y corrí a su encuentro. Quería preguntarle qué había pasado, si era posible que GD hubiera cambiado de opinión y decir que todo eso había sido una maldita broma.

 

Pero no lo hice, no después de mirar ese semblante de tristeza y agonía, lo mire a los ojos y solo encontré una mirada vacía.

 

Lo que paso no debió de haber sido nada bueno,  estaba destrozado y lo sabía, lo tome entre mis brazos y recargue su rostro en mi hombro esperando  sentir sus lágrimas resbalar por mi cuerpo, pero no fue así, no hubo lagrima cayendo por su rostro ni palabra que saliera de su boca, Seungri simplemente no se movía.

 

Permanecimos así por algunos minutos, no quería moverlo pero el ambiente tenso comenzaba atormentarme.

 

-¿No tienes hambre Ri?, la verdad es que no eh comido desde la mañana y creo que muero un poco de hambre- lo aleje con cuidado sonriéndole con suplica. Su mirada se mostró confusa quizá esperaba algo más de mi parte.

 

-C-creo que si tengo hambre Dae- dijo tratando de lucir una sonrisa.

 

-Entonces no se diga más, vamos a comer- lo tome de la mano y emprendí la marcha, no sin antes recibir una gratificante mirada.

 

Entramos al restaurante más cercano, que para nuestra sorpresa también era un bar, le sugerí a Seungri ir a otro lugar, pero a él no pareció importarle. Nos sentamos en la barra puesto que todo el establecimiento estaba ocupado, pedí uno de los primeros platillos que aparecían en el menú y como acto seguido le ofrecí la carta a Seungri, quien para mi sorpresa la rechazo y pidió simplemente un wiski.

 

-Seungri, no sabía que tomaras- le dije incrédulo.

 

-Para todo hay una primera vez- me regalo una sonrisa pícara y de un solo trago ingirió su bebida.

 

Sabía muy bien donde terminaría eso, pero no quise reprocharle nada, Seungri sabía lo que hacía y era probable que lo necesitara.

 

Al llegar mi platillo comencé a comer, no sin dejar de mirar con preocupación a Ri cada vez que pedía un nuevo trago.

 

 -¿Ahora si me dirás, por qué tardaste tanto en regresar?- no quería decirle que dejara de tomar, así que preferí mantener su boca ocupada de otro manera.

 

-Veras pasaron muchas cosas en mi estadía en mi pueblo natal, cosas no muy agradables Dae- su semblante nuevamente se tornó sombrío.

 

-¿Te sucedió algo malo?- respondí preocupado.

 

-Supongo que no fue tan malo, al final en este momento me encuentro vivo, ¿no es así?- soltó una carcajada que a mi parecer sonó forzada, agito los hielos de su wiski y se lo bebió de un sorbo- Otro más por favor.

 

-Vamos Ri, no bromes- pedí

 

-Lo siento Dae- mostro una mirada nunca antes vista en su rostro y me sonrió-  La verdad es que me quede sin dinero y tuve que trabajar por varios días para poder regresar.

 

No dije nada, lo miraba incrédulo, el quedarse sin dinero podía pasarle a cualquiera, a todos, menos a él.

 

-Si lo sé, es raro en mí, ¿no?, pero como te dije antes, para todo hay una primera vez- encogió  los hombros y volvió a beber.

 

-¿Por qué no le pediste dinero a tus padres?… acaso tuviste miedo de que te reprendieran por ser un irresponsable comprador impulsivo-  también bromee un poco, probablemente Ri quería cambiar el ambiente.

 

Pero la expresión que obtuve no fue la esperada, no note sonrisa alguna, sino todo lo contrario un nuevo gesto de melancolía se había plasmado en su rostro.

 

-¿Dije algo inadecuado?-  dije con arrepentimiento.

 

-No Dae, es solo que, las cosas no muy agradables que sucedieron no fueron quedarme sin dinero y no poder regresar- ya no tomaba, simplemente observaba el líquido recorrer su vaso.

 

Quise preguntar, pero las palabras no salían de mi boca, algo mucho peor le había sucedido a Seungri, algo que quizás podía superar lo de esa misma tarde.

 

-Mi vida ya no volverá a ser la misma, sabes- sorbió el wiski y continuo –tendré que buscar un nuevo lugar para vivir, buscar un nuevo trabajo de tiempo completo, es probable que deje esa escuela tan cara y…comenzar la vida solitaria que yo mismo elegí- eso ultimo lo había dicho con dificultad, sus lágrimas amenazaban con salir pero  Seungri las contenía con fervor, no quería llorar más.

 

-Yo n-no te entiendo Ri-  no podía ocultar la preocupación y  mi voz sonaba ya entrecortada.

 

-Me eh quedado sin padres Daesung, al creer tomar la decisión correcta me echaron de su vida… ya no existe  Lee Seung Hyun,  – ahogo un suspiro en alcohol – ahora soy simplemente Seungri.

 

La manera tan lastimera con  que decía aquellas palabras, me hacían saber lo destrozado que estaba, y  con el corazón en la mano yo  aún no lo entendía ¿Cómo había sido posible que una simple visita terminara en eso? 

 

-La decisión que elegiste debió haberles afectado demasiado para que actuaran de esa manera…- guarde silencio, medite en si debía o no decirlo - Existe algo más de tras de todo esto verdad, algo que aún no me has dicho- y al final lo hice.

 

Me miro con sorpresa y luego asintió. –Mi pasado- se limitó a responder.

 

No quise indagar más en ese tema, lo único que necesitaba era la razón de aquella monstruosa decisión por parte de sus padres.

 

-Seungri, ¿Qué fue lo que decidiste?- pregunte temeroso.

 

-A él- lo mire confundido, cada vez entendía menos- Otros dos por favor, creo que mi amigo necesitara uno.

 

-Gracias pero no tomo-  encogió de nuevo sus hombros y me retiro el vaso para tomárselo después del suyo.

 

No dije nada, solo observaba como daba cada trago, ahora sin dificultad alguna, se los pasaba como si fueran agua.

 

-No voy a morir por tomar tanto en una noche ¿sabes?, no me mires de esa forma que me haces sentir culpable.

 

-Discúlpame, es que es la primera vez que te veo de esta forma- desvié la mirada, era cierto estaba preocupándome demasiado.

 

- Mis padres me prohibieron salir con Ji en cuanto se los dije, se habían alterado y yo no entendía el porqué, pensaba que exageraban al no aceptar mi sexualidad, pero no era eso, ellos me querían lejos de él y todo por culpa de un riña que termino mal entre nuestras familias- dio un gran suspiro.

 

-¿Pero que no sus familias se habían separado hace ya trece años?- pregunte sorprendido.

 

-Exactamente, ya había pasado mucho tiempo, no le encontraba el problema, además de que en ese entonces Gd y yo tan solo éramos unos niños, no estábamos inmiscuidos en ese problema, pero aun así ellos se negaron y fue ahí donde me obligaron a tomar una decisión- su semblante era de decepción y tristeza.

 

-No será que tu...- él aun no hablaba pero ya me temía que era lo que continuaba.

 

-Sí, lo elegí a él, en vez de a mis padres-  su mirada  de nuevo se había vuelto vacía.

 

 Y ahí estaban las palabras a las que tanto temía. Aposto por él y lo había perdido todo.

 

 Ahora más que nunca despreciaba a GD, no quería aceptarlo  pero así era,  un ser que podía  dañar más de lo que amaba, no debía tener perdón.  Pero porque de entre tantas personas tenía que ser Seungri el que se topara en su camino.

 

-¿Crees que soy un idiota verdad?... cualquiera lo pensaría.

 

-Yo no lo creo Seungri, creo que en tu lugar hubiera hecho lo mismo, dejar todo atrás por la persona que amas, no es estúpido- levante su rostro y lo mire a los ojos- es valiente.

 

-Gracias Dae- sonrió de manera sincera-Y sabes, lo volvería hacer.

 

-Tú de verdad lo amas, ¿no es así?

 

-Con toda mi alma y sin importar que él no sienta lo mismo por mí, no me arrepiento de este amor, porque es puro y sincero, y un amor así es para sentirse orgulloso de sentirlo- el brillo que mostraban sus ojos era hermoso, un brillo que desprendía calidez  y que solamente aparecía cuando hablaba de él.

 

¿Debía de estar contento porque había algo en la vida de Ri que lo hacía feliz, o debía de estar preocupado porque la única persona a la que amaba, lo odiaba? 

 

-Lo se Ri, se lo que significa amar a una persona, sin miedo, sin dudas, sin ataduras, sentirte con la necesidad de mejorar día a día para dar siempre lo mejor de ti, yo…sé que significa todo eso- mi corazón latía lento, y las punzadas desgarrantes comenzaban a sentirse de nuevo.

 

-Es lo que sientes por el jefe Seung ¿no?... tu amor también es sincero Dae- Seungri me miro con una linda sonrisa, después de todo lo que había pasado, el aun podía  sonreír de esa manera.

 

-Sí, pero…- me detuve antes de continuar, ¿era correcto decirle lo que había hecho Ji Yong antes de aparecer? ¿Y si lo lastimaba aún más?

 

-¿Pero…?- inquirió.

 

 -No sé si podre seguir demostrándolo- los acuosos que lucían mis ojos delataron mi dolor interno.

 

-¿Por qué lo dices?-me sentí culpable al notar como aquella dulce sonrisa se desvanecía.

 

-Y-yo…-no pude decir más.

 

-¿Tiene que ver con la razón del porque discutías con él?- su tono serio me sorprendió.

 

-Si – musite.

 

-¿Qué te hizo Ji Yong, Dae?- en sus palabras podía sentir preocupación, decepción y hasta… miedo.

 

-Ya no importa Ri.

 

-Claro que importa Daesung, estas sufriendo y sé que no todo es por mí- tomo mi mano y suplicante me miro a los ojos. – Por favor dime que paso.

 

Solté un suspiro y por primera vez en la noche pedí un trago.

 

-Top perdió la memoria tras el accidente…-de un solo sorbo bebí el wiki sintiendo arder mi garganta, pero ni siquiera ese dolor se comparaba con el que traía atorado en el pecho -No podía reconocer a ninguno de los dos, yo sentía que mi alma se partiría  y colapsaría en cualquier momento, pero no Ji Yong, él ni si quiera se inmuto sino todo lo contrario, encontró una ventaja en ese fatídico suceso y sin duda la aprovecho.

 

-No me digas que…- escuche su voz temblar y lo interrumpí.

 

-Él se presentó como el prometido de Top- la mirada estupefacta de Seungri, me hizo temer que no me creería, quiso decir algo pero parecía no poder formular palabra alguna.

 

Nos quedamos en silencio, tomaba un nuevo vaso de wiski mientras  contenía las lágrimas que amenazaban con derramarse, debía ser igual de fuerte como lo estaba siendo él.

 

-Lo siento- soltó por fin.

 

-¿Por qué lo sientes Seungri?- sorprendido pregunte al instante.

 

-Por todo el daño que GD te ha causado, yo… me disculpo- su sincera mirada me conmovió y lastimo al mismo tiempo.

 

 Aquello no me lo esperaba y me lastimaba que se estuviera culpando de esa manera, nada de eso era culpa suya, pero aun así él se sentía responsable.

 

No pude soportar más verlo de esa manera… tan débil, tan frágil, tan roto, lo tome entre mis brazos y sin poder aguantar más me solté a llorar.

 

Sentía el roce de sus manos acariciando mi cabello mientras me prometia que no iba a permitir que me hicieran más daño, que él estaría ahí para protegerme. Me sentía feliz y a la vez tan débil por ser él, el que una vez más me estaba consolando y no al revés, como debió de haber sido siempre pero que nunca lo fue.

 

Tras haber controlado mi llanto me separe de él y lo mire a los ojos – Por actuar de manera fuerte ante mí, por cuidarme y protegerme te doy las gracias- hice una pausa y sonreí  – Pero ya es hora de que dejes de hacerlo y me permitas regresarte todo lo que has hecho por mí, ya no más caparazones fuertes, demuestra tu dolor que yo estaré ahí para curarlo- acaricie su mejilla limpiando la pequeña lagrima que brotaba de sus ojos. –Así que por favor, no te disculpes, no hay nada que yo tenga que perdonarte.

 

-Gracias Dae, pero ya no hay nada más que llorar, esa lagrima será la última que veras caer por mi rostro, después de todo no puedo pasarme la vida siendo un vagabundo desconsolado- y por primera vez en toda la noche, contemple la sonrisa más sincera, dulce y cálida de todas.

 

-Un vagabundo desconsolado- respondí divertido tras su comentario. Todo había sido difícil pero ya veríamos la forma de seguir adelante.

 

-Así es, después de todo tengo que vivir en las calles.

 

-No seas exagerado, podemos buscar un departamento juntos, al final yo también estaba buscando cambiarme- sugerí ante su semblante dramático

 

-¡Si, eso sería estupendo!- soltó con alegría mientras pedía otra ronda más de wiski.

 

Pasaron algunas horas más de tragos y sonrisas, al final la noche había terminado bien dentro de lo que cabía, pero definitivamente a Seungri se le habían pasado por mucho las copas y yo no podría cargarlo solo hasta su departamento, no queria molestarlo, pero al ver que Seungri no podía ni mantenerse solo en pie tuve que llamarlo.

 

Pov Taeyang

 

Eran alrededor de las 2 de la mañana, el dolor horrible que sentía en la garganta no me dejaba dormir, temía que se tratase de un resfriado, sin pensarlo dos veces me levante, me puse los primeros tenis que encontré, tome una sudadera y salí con rumbo a la farmacia, debía evitar enfermarme a toda costa.

 

El establecimiento se encontraba a tan solo veinte minutos de mi casa, no me demore en comprar las medicinas y sin más me disponía a regresar cuando el sonido de mi celular detuvo mi marcha. ¿Quién llamaba a tales horas de la madrugada?

 

-¿Quién eres y por qué estas interrumpiendo mis aclamadas y perfectas horas de sueño?- pregunte fingiendo molestia, al final ni si quiera me encontraba en la cama.

 

-Oh vaya debía de suponer que estabas durmiendo Tae, discúlpame por favor, pero sabes que no me gusta molestar a menos que así lo amerite la ocasión- escuche un poco extraño a Daesung del otro lado de la línea.

 

-No me digas que estas ebrio Daesung- recrimine de inmediato.

 

-No Tae, bueeeno no tanto como otros- comenzó a reír mientras musitaba cosas que no entendía.

 

-¿Dónde te encuentras Daesung?, iré por ti en este preciso momento- solté alterado, tenía miedo que cometiera una tontería, desde el accidente de Top él ya no era el mismo, actuaba y lucia diferente, no sabía de qué era capaz, antes podía jurar que no tomaba ni una pisca de alcohol y bueno mírenlo ahora.

 

-Nos encontramos en un restaurante bar llamado la Odisea, pero no…- esperen ¿él había dicho estamos?

 

-¿Con quién estas?- lo interrumpí de golpe.

 

-Hay Tae a eso iba, ¿Por qué siempre eres tan obstinado?- rio por lo bajo.

 

¿Qué era lo que le causaba tanta gracia? Rodee los ojos y me tranquilice un poco – Ok bien te escucho.

 

-¡Pues estoy nada más y nada menos que con Seungri!- su tono tan divertido con el que hablaba comenzaba a causarme escalofríos.

 

-¡¿Qué?! ¿Cómo es que Seungri se encuentra contigo?, ¿Por qué te permitió que bebieras de esa forma?- muy bien todo esa era peor de lo que yo esperaba.

 

-Mmm, si tan solo supieras que él está mil veces peor que yo, ni si quiera se puede levantar de la silla el solo- y estallo en una carcajada.

 

 Vaya pero eso si era el colmo, ¿era acaso que tenía a dos bebes como amigos?

 

De inmediato regrese a mi casa, sin dudarlo tome las llaves del auto que yacían colgadas en un estante por hacía varios meses, yo no era de manejar mucho y no es que no supiera, simplemente me daba pereza que prefería tomar el autobús, pero esta era una ocasión importante a sí que sin demorar subí al carro y me dirigí al restaurante.

 

Después de media hora pude visualizar las grandes letras del restaurante y a mis dos tontos amigos sentados en la orilla de la banqueta.

 

-Y bien ¿Alguien llamo a un taxi?- dije mientras bajaba la ventanilla frente a ellos, no quise sermonearlos, ni si quiera me tomarían en serio en ese estado, ya tendría tiempo después.

 

-¡Tae!- escuche exclamar al unísono mi nombre, los dos trataron de levantarse, sin mucho éxito, pues el cuerpo a la deriva de Seungri hizo tropezar a Daesung cayendo juntos en la acera.

 

No pude evitar reírme, a decir verdad era una escena graciosa era la primera vez que veía a ambos en ese estado y por nada del mundo dejaría pasar la oportunidad de tomarles una foto en estado de ebriedad, la cual ya vería como ocupar después para que no volvieran hacerlo.

 

-Bueno ya Tae no es gracioso, ayúdame a subir a Seungri que en verdad pesa- reprocho con levedad Daesung

 

-O-oye, yo no soy taaan pes-sado como dices- refunfuño a penas Seungri con su intento de fruncir el ceño.

 

-Si como digas Ri- lo tome de la cintura y lo acosté en el asiento trasero de mi automóvil. Luego ayude a Dae a abrocharse el cinturón de seguridad para así poder partir a sus respectivos hogares.

 

Durante diez minutos hubo un silencio sepulcral, Daesung no decía nada se limitaba a mirar el camino por la ventana, Seungri desde que toco mi asiento se había quedado profundamente dormido y yo no sabía si debía preguntar o no.

 

-Algo malo sucedió, ¿no es así?- no soporte permanecer más en silencio que termine por preguntar.

 

La verdad es que queria que me respondiera que no era así, que habían ido a tomar porque el joven Seung por fin había despertado y que Seungri ya se encontraba de regreso, pero la mirada de Daesung me lo confirmo todo.

 

Al principio le costó hablar su semblante se había tornado melancólico que las palabras a duras penas salían, sin embargo como fue avanzando la historia él ya no dudaba, pero veía como decir todo aquello lo destrozaba y me arrepentí de preguntar.

 

Después de todo me costaba creer que Ji Yong había cometido semejantes barbaridades, tan crueles y tan inhumanas, el Ji que yo conocía no era así, tenía su carácter pero no era malo, no podía lastimar a nadie, o por lo menos eso me había hecho creer.

 

No queria creerlo, pero sabía que Dae no mentiría y menos con algo de esa magnitud, tome con fuerza el volante tratando de contener mi ira que todo aquello me estaba causando.

 

Ji Yong era un idiota, ¿en que rayos estaba pensando para causarles tanto dolor a mis amigos?, estaba furioso pero quizá más que eso me sentía triste y decepcionado, al final no podía odiarlo él también era mi amigo y era por eso que dolía a horrores.

 

Lleve a cada uno de ellos a su respectiva casa, era hora que descansaran de un día tan largo y difícil como el que habían tenido.  De regreso a mi departamento, no podía sacar de mi mente todo lo que me había dicho Daesung, era demasiado devastador, pero lo que aún me tenía más inquietado fue lo último que dijo. “Seungri eligió a Ji sobre sus padres y estos sin piedad lo echaron de su familia, el destino fue demasiado cruel que ahora no tiene a ninguno de los dos”

 

¿Acaso Ji Yong aun a sabiendas de todo eso, lo rechazo y lo mando al carajo, como si fuera un trapo viejo? En realidad lo dudaba, sabía que algo no estaba bien con todo aquello y que había algo oculto detrás de su actitud y yo haría todo lo posible por descubrirlo.

 

Por no estar prestando atención, me pase un semáforo de donde debí de haber dado vuelta, no quise recorrer toda la avenida para regresar, visualice la calle solitaria y sin ninguna patrulla a la vista, y con repentina prisa me gire para guiarme por el espejo trasero y echarme de reversa.

 

Pero al hacerlo pude visualizar un celular en mi asiento trasero, no era mío, probablemente era de Seungri quien lo había olvidado. Al llegar al semáforo y dar vuelta a la derecha, tome el aparato para cerciorarme de que fuera de él, fue muy fácil de hacerlo Seungri nunca le ponía contraseña a su celular, siempre con el pretexto de que no tenía nada que ocultar y demás.

 

Sentí una punzada oprimir mi pecho al mirar el fondo de pantalla de Seungri, era una foto suya y de Ji Yong en lo que podría ser el Turibus de la cuidad, era una foto bonita en ella se podía apreciar claramente la cara de felicidad de Seungri y aunque Ji no sonriera y su rostro fuera de sorpresa sus ojos desprendían un peculiar brillo de alegría y sus mejillas ligeramente rojizas me hicieron confirmar que había algo muy grave detrás del repentino cambio en su actitud.

 

Sin darme cuenta miraba curioso su galería de fotos, no es que fuera un entrometido, pero sin duda revisar sus fotos era entretenido, además de que me debía una  y ahora mismo me la estaba cobrando, después de un rato me aburrí un poco, aun no llegaba a mi departamento, una vez más  por ser tan taciturno me había pasado de la calle, resignado me dirigí a comprar cigarrillos, hacia bastante tiempo que no fumaba que ya hasta había olvidado la práctica, pero al parecer esa noche era para experimentar la primera vez y aunque no fuera la mía así lo sentía.

 

Quise poner un poco de música pero no llevaba ningún CD en la guantera y el radio simplemente no era una opción, mire de reojo el celular de Seungri y sin pensarlo dos veces lo conecte a mi estéreo, esperando que él tuviera buena música.

 

Y así fue Seungri tenía buen gusto  en música que con esta era la tercera canción que cantaba a todo pulmón, tanto fue mi emoción que no me fije que un transeúnte cruzaba la calle sin ni siquiera molestarse en mirar a los lados, por fortuna alcance a frenar el auto a tan solo unos pocos centímetros de su delgado cuerpo, sin duda lo hubiera hecho trizas.

 

Me baje de inmediato para gritarle que si acaso estaba loco y que si queria morir esa noche no necesitaba saltar frente a mi auto, que yo mismo podría hacerlo.

 

Pero ninguna de esas palabras salieron de mi boca cuando descubrí que mi amigo el suicida no era más ni nada menos que Ji Yong con un aspecto fatal e irreconocible.

 

-Ji Yong, ¿Qué estás haciendo a media avenida a estas alturas de la noche?- le pregunte situándome frente suyo, desde que frene el coche de golpe, él había permanecido inmóvil, no se había inmutado, pareciera como si ni siquiera se hubiera dado cuenta que iba a ser atropellado.

 

-Vaya Taeyang aquí estas- apenas susurro levantando su rostro para mirarme.

 

-¿Cómo que aquí estoy? , ¿Estas bien?- comenzaba a preocuparme.

 

-Me dirigía a buscarte y mira aquí estas, que suerte ¿no?- sonrió de manera escalofriante, sus ojos hinchados y los labios resecos, lo hacían ver muy demacrado.

 

Así que después de todo tú también estas sufriendo, me dije más para mí que para él.

 

-Perdón algo ando distraído, ¿dijiste algo?

 

-No nada mejor ven sube al coche que esta noche está helando-lo conduje hasta el asiento del copiloto  para después seguir con el camino.

 

No quise decir nada, no sabía cómo debeía reaccionar, aún estaba molesto con él y muy dentro de mí no queria verlo. Deje que la música rompiera con aquel silencio bastante incomodo que se estaba formando quizás solo para mí.

 

Pretendía que el resto del camino siguiera de la misma forma, ninguno sin mencionar nada, todo era más fácil pero para mi sorpresa de la nada él tomó la palabra.

 

-¿Por qué es que tú tienes el celular de Seungri?- pregunto con un tono que desprendía molestia.

 

¿Cómo se atrevía a hablarme de esa manera? Él más que nadie sabía que no tenía ningún derecho de reclamarme nada con respecto a Seungri, pero quizás lo que él no sabía es que yo lo supiera.

 

-¿Acaso te importa?- debía saber que si era así.

 

Me miro atónito con la boca abierta y las manos tensas, le sostuve la mirada pero no tardó mucho en desviar la suya a la ventana.

 

-Así que ya te fue con el chisme- soltó por fin con pesadez.

 

-Algo así, pero debo dejarte en claro que no fue precisamente Seungri el que me lo dijo- trate de sonar lo más tranquilo, si antes no queria verlo, ahora mucho menos lo soportaba.

 

Pero quise ser paciente, probablemente y esta fuera mi oportunidad de saber que era lo que en verdad  le estaba pasando.

 

-Bueno al final tienes razón, nada que tenga que ver con él me importa- sus palabras eran cólera para mis oídos.

 

-¿Es que acaso, tú en verdad no lo amas?- pregunte sin molestia alguna, había algo más en mi tono, algo llamado tristeza.

 

Lo mire pasar saliva, y presionar su pulgar entre sus manos, pero no dije nada y espere su respuesta.

 

-No- respondió con simpleza

 

-¿Seguro?- inquirí.

 

-Maldita sea Taeyang ¿tú también?, ¿por qué nadie me cree cuando les digo que Seungri no significo nada en mi vida? Y que por tanto nunca desarrolle sentimientos hacia él que no fueran odio- me grito exaltado, las venas en su cuello resaltaban sobre su piel y el color de su cara había tomado una totalidad completamente rojiza, sus ojos no eran la excepción relucían aún más hinchados con aquellas lagrimas a punto de caer.

 

No dije nada, ¿gritarle?, ¿consolarlo? , ¿Qué debía hacer?

 

Estacione mi carro en mi cochera, aquel lastimero viaje había terminado,  mire una vez más a Ji Yong, quise decir que con molestia, pero no fue así, no podía verlo de otra forma más que con lastima.

 

Cuando estuve a punto de apagar el estéreo, algo comenzó a reproducirse en el, no era  una canción, ni tampoco un video musical, era un video diario que Seungri había grabado durante su estadía en su pueblo.

 

Hola Ji, ¿Cómo has estado?, ¿has estado alimentándote bien?, espero que si, no me gustaría verte tan delgado cuando regrese, ja ja ja creo que estoy exagerando es mi primera noche aquí y siento que han pasado días, pero la verdad es que la vida sin ti es un tormento, no hay nada que me haga feliz porque no te tengo, llevo un día sin verte pero la verdad es que ya te extraño, ¿Tú me extrañas Ji?, sabes es un poco raro que diga esto viendo una cámara, pero tengo le necesidad de hacerlo, quiero que sepas GD que tú eres el amor de mi vida y…

 

De inmediato me gire a ver a Ji Yong, la expresión que de seguro traería no debía ser nada linda, esperaba encontrarme con un semblante de fastidio y una cara de repulsión, pero lo que mis ojos apreciaron no era para nada lo que yo imaginaba.

 

Ji se encontraba con el rostro inundado en lágrimas y los labios hinchados por apresarlos de manera bruta entre sus dientes, su respiración  cada vez más agitada, y su cuerpo que se tensaba de una manera indescriptible con cada palabra salida del video.

 

Lo mire una vez más con lastima y tristeza, si continuaba con eso al final sería el único que terminaría con el alma destrozada.

 

-Deja de mentirte ya Ji Yong- y sin esperar respuesta cerré la puerta del auto dejándolo solo en su propia agonía.

Notas finales:

Hoy en la tarde junto con mi hermana, me decidi a darle un nuevo final a la historia, asi que creo que durara un poco mas, espero no les moleste. 

Una vez mas gracias por leer, ya saben lo que todo autor en amor yaoi siempre suplica, un pequeño comentario y la vida en la tierra seria mas bonita :3


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