Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Antes de la tragedia. por Soffie

[Reviews - 43]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Aclaraciones: -El espacio temporal del fic es otoño de 2012.

                       -Cada capitulo se intercalará el POV de Piers y Chris respectivamente

Advertencia spoiler.

Resident Evil 6.

Chris x Piers.

Notas del capitulo:

POV desde la perspectiva de Piers Nivans.

-Hijito por favor cuídate mucho- Me decía con leve desesperación mientras acariciaba mi nuca.

-Mamá tranquila, estaré bien, he hecho esto antes.

-¡Pero nunca te habías ido del país!

-Tranquila Liz siempre hay una primera vez en todo.

Mi padre la tranquiliza acariciando su espalda. Quedo mirando a mi papá y veo en él un destello de orgullo, de todas maneras él siempre quiso que fuera un militar.

-Cuídate mucho Piers.

Me da un abrazo fuerte y apretado. Le respondo con una sonrisa.

-Adiós.

Le doy un beso en la mejilla a mi mamá y ella se abalanza sobre mí con un abrazo.

-Cuídate hijo- Me susurra- ¿No se te ha olvidado nada cierto?

-No mamá llevo todo.

-¿Toda tu ropa?- Pregunta dudosa

-Sí.

-¿También tu ropa interior?

-¡Mamá!- Exclamo vergonzoso.

-Está bien- Asiente sonriendo.

Quedo mirando a mí alrededor y veo que mucho de mis compañeros están en mi misma situación. Escucho a un hombre llamando a los soldados, al parecer ya es la hora de que me vaya.

-Adiós papás.

Mi mamá nuevamente me abraza, está bien, sé que está preocupada porque iré a una guerrilla bioterrorista en Edonia y que las posibilidades que tengo de morir son grandes ¡Pero que me tenga algo de fe!

Me alejo de ellos aun despidiéndome y me acerco a la fila de soldados. Le paso mi pasaporte al militar del aeropuerto.

-Eres Piers Nivans, el capitán Redfield me ha dicho que eres un excelente francotirador.

“El capitán Redfield” de tan solo escuchar su nombre me dan retorcijones en el estómago.

-Ah, muchas gracias- Respondo vagamente evitando importarme.

Avanzo más y me encuentro con mi equipaje ya revisado. Me dirijo a una fila con mis compañeros y salimos para encontrarnos con el avión. Es un C-130J hércules o súper hércules, lo sé porque es de fuselaje ancho para llevarnos a todos o gran parte de los soldados y obviamente, por las armas las cuales son de una carga muy pesada. Sé un poco de aviones ya que mi padre estuvo en la fuerza aérea.

Entro finalmente al avión y me siento en mi puesto asignado. Me ha tocado en la ventana, sonrío con satisfacción, soy de las personas que se marean mucho con el encierro, alturas y obviamente con el balnceo, esa es una de las razones por las cuales no pude estar en la fuerza aérea.

Me quedo mirando el cielo azul con sus abundantes nubes y pienso en mis padres, espero que se sientan orgullosos de mí ya que pude entrar a la B.S.A.A. Desde que tengo conocimiento sobre los distintos tipos de virus creados por la corporación Umbrella siempre ha sido mi sueño estar aquí, así que estoy muy satisfecho conmigo mismo, aunque no hubiera podido entrar gracias a la propuesta de Chris…”Chris” ¿Por qué me pongo tan nervioso al pensar en él? Mierda no Piers, él mi capitán ¿En qué estoy pensando?

Eso es algo de que mis padres no se sentirían orgullosos de mi e incluso yo creo que toda su idealización de hijo militar perfecto se iría al diablo, ellos no saben que no me importan las chicas, tampoco podría decir que me gustan los hombres ya que nunca me he enamorado de uno y tampoco pensaba sobre eso en la preparatoria, pero de algo estoy seguro “no me gustan las chicas”, tal vez ese es el problema nunca le preste atención a nadie ni a mis propios gustos, prefería pensar en otras cosas como en… armas, en que mi papá no se enterará de que practicaba con el francotirador y…más armas. No tiene sentido pensar en esto ¿Me estoy confundiendo con mi capitán o que mierda? Bueno, por algo asocie el nerviosismo con mi sexualidad, creo que me he estado engañando a mismo hace mucho tiempo.

El avión no ha avanzado y hemos estado 20 minutos aproximadamente esperando, me he dado cuenta de que el asiento de mi lado derecho está vacío. Me paro y me doy cuenta de que todos mis compañeros están con alguien a su lado, maldita sea tal vez el tipo que se sienta conmigo está atrasado, me desespera ese tipo de impuntualidades.

Llega una azafata y nos dice que el avión está siendo revisado y que en unos minutos volará.

Espero unos 5 minutos pendientes del pasillo del avión y veo que alguien sale de la cabina de piloto. Se acerca a paso firme pero tranquilo y siento como se dirige hacia acá, me siento nuevamente, no hay más incógnita así que de nuevo miro las nubes. Llega finalmente y escucho como se sienta agotado, su respiración se me ha hecho familiar y en un instinto de curiosidad me doy vuelta a mirarlo. Maldita sea no puede ser, es Chris.

Me sonríe y yo no atino más que a quedarme con la boca entre abierta mientras intento buscarle un sentido a esto, debo parecer un maldito idiota, pero supongo que es la misma expresión que hice cuando lo vi por primera vez. Intento no mirarlo tanto pero como si fuera algo inevitable lo hago, lleva una chaqueta con el logo de la B.S.A.A, sus pantalones un poco anchos y arremangados por sus botas…se ve bien.

-Buenos días soldado- Saluda tranquilo.

-¡Buenos días capitán!- Digo fuerte inevitablemente, maldita costumbre.

-No es necesario tanta formalidad Piers ahora soy tu compañero de vuelo.

Siempre me ha gustado que Chris me dijera Piers en vez del aburrido y distante “Nivans”

-L-lo siento capitán.

-Tampoco son necesarias tus disculpas.

-Ah, bueno em…

¿Por qué te pones tan nervioso Nivans? ¿¡Por qué!?

-No te preocupes, lo siento si he retrasado el vuelo, tenía que fijarme si todo iba en orden.

-No se preocupe capitán- “fijarme si todo iba en orden” ¿Por qué dirá eso? -Capitán ¿Por qué estaba en la cabina del piloto?

Por alguna razón eso sonó algo entrometido. Me queda mirando extrañado mientras yo simplemente intento no ponerme nervioso o tan nervioso.

-Ah, bueno quería verificar bien si el control y las cargas de munición estaban bien, sin olvidar toda la lista de los soldados a bordo- Me mira- Como estuve unos años en la fuerza aérea tengo algo de experiencia.

Estuvo en la fuerza aérea al igual que mi padre, claro que no se lo mencionaré tal vez le aburra o simplemente no le importe.

Me quedo mirando el asiento delantero e intento evitar la mirada de Chris, no debería hacer eso, ya me acostumbraré a que esté a mi lado, aunque de todas maneras es sospechoso que intente evitar sus ojos.

Siento como lentamente el avión se eleva, apretó con fuerza mi asiento como si me fuera a caer.

-¿Piers estas bien?- Me pregunta preocupado.

Lo quedo mirando con ojos grandes, por el miedo y vergüenza siento que mis mejillas arden.

-Piers estas muy rojo ¿Te dan miedo las alturas?

-N-no, no capitán, no se preocupe- Respondo aun aferrado a mi asiento.

-¿Cómo no me voy a preocupar?

Intenta acercarse un poco a mí y posa su mano en la mía yo en un estúpido, estúpido instinto la saco rápido con cara de trauma. Nos quedamos mirando y él al igual que yo tiene los ojos como platos. Me los quedo mirando unos segundos y es inevitable perderme en ellos, son de un azul grisáceo parecidos al mar en un día nublado, bastante lindos. No pienses en eso maldita sea Piers.

Me doy vuelta y nuevamente comienzo a ver las nubes.

-Si te sientes mal me avisas, puedes confiar en mi Piers.

Nuevamente lo miro y me sonríe.

Cuando entré a la B.S.A.A. me imagine a los peores capitanes, estrictos, sobre explotadores e incluso humillantes pero Chris es todo lo contrario, es increible lo amable que es conmigo y mis compañeros, no puedo evitar decir que eso me atrae mucho de él.

-Está bien, gracias capitán-

Nos quedamos en silencio mientras el avión sube cada vez más, intento mantener la calma, no puedo ser una niña estando con Chris. Veo la ventana en un intento de tranquilizarme y al menos el miedo hace que no piense tanto en lo anterior. Veo todo pequeño de aquí y aunque me den algo de vértigo las alturas me gusta ver los árboles en miniatura, el cielo y sus nubes.

-Piers estas muy pálido.

Toca mi hombro mirándome a los ojos, intento en lo posible no mirarlo.

-Capitán estaré bien- Digo ya algo hartado.

-Eres tan terco, no tiene nada malo de que te ayude.

No digo nada y el tampoco, bueno al parecer tiene razón se está preocupando de mí y yo cambio me preocupo de no pensar en él.

-Lo siento- Digo al aire.

-No te preocupes solo relájate.

Pone su mano en mi pecho y mi tira hacia atrás junto con mi asiento, pero eso no importa lo que importa es que ¡estoy rojo como un tomate!

-Piers te pusiste rojo.

-¿¡Qué!? No ¿por qué me pondría rojo? Solo me siento algo mal.

-Está bien- Responde dudoso- Iré a buscar agua y otras cosas.

-Está bien capitán- Digo intentando parecer serio.

Se va y recién ahora me siento más relajado ¿Es normal que te guste tu capitán? Creo que es primera vez que me hago a mismo esa pregunta tan directa, no, no puedo pensar en esto. Los meses que he estado en EE.UU entrenándome con Chris han sido de maravilla y desde el momento que lo conocí sentí un retorcijón en mi estómago y estoy seguro o eso creo, que no era dolor de estómago, aunque este confundido es poco ético que me guste mi capitán, además no creo que él se interese en uno de sus soldados y menos si es un hombre.

-He vuelto- Avisa y se sienta.

¿Cómo es posible que esté pensando en este tipo de cosas? He estado pensando en alejarme de él pero por la mierda no puedo.

-Traje agua, unas pastillas para el mareo y algunas bolsas.

¿Por qué Chris es tan amable conmigo?

-Muchas gracias capitán.

-De nada, tengo que cuidar de mi mejor francotirador.

-¿Qué?-Digo con algo de asombro.

-Cuando lleguemos a Edonia quiero que seas mi mano derecha Piers, veo en ti mucho potencial.

Me quedo mudo, mis padres estarán orgullosos. No sé qué he hecho tan bien para ser el co-capitán pero con esto sé que Chris me valora y con eso me basta.

- Muchas gracias capitán- Respondo emocionado.

-De nada, te lo mereces.

Me pasa una botella de agua con una pastilla, cojo las cosas y me trago la pastilla, me atoro un poco y comienzo a toser mucho. Joder ¿Por qué me pasan estas cosas a mí?

-¿Estas bien?

-Sí, no se preocupe capitán solo me atoré.

Nos quedamos en un silencio algo incómodo, la verdad es que no sé de qué hablarle y me desespera no decirle nada.

-¿Cuánto se demorará este vuelo?- Pregunto.

-Aproximadamente un día.

-¿¡Un día!?- Pregunto preocupado.

-Sí, tenemos que hacer algunas paradas en Inglaterra. Ahí está el director de la B.S.A.A. Clive O’Brian.

-Nunca lo he visto.

-No se hace ver, no es que sea el director oficial lo fue en su momento en lo principios de la organización, aun así es de ayuda para mí y Jill.

Jill…De tan solo escuchar su nombre hace que sienta un nudo en alguna parte de mí, no sé cómo explicarlo pero es molesto.

-¿Y cómo esta con la señorita Valentine, capitán?- Pregunto como si me interesara.

- La verdad es que no pienso mucho en eso, hay otras cosas importantes, como las guerrillas en Edonia.

Por alguna extraña razón no puedo hablar con Chris mucho de Jill, de lo que me he enterado por los demás soldados es que están de maravilla ¿Me estará mintiendo?

-¿Estas bien Piers? Te veo desanimado.

- Sólo es el mareo capitán.

-Tendrás que acostumbrarte a los aviones y helicópteros recuerda que nos trasladamos todo el tiempo.

-Lo sé.

Me desanimo un poco y de tanto hablar de mareos comienzo a marearme, me doy vuelta hacia la ventana y cierro los ojos en un intento de dormir y obviamente no funciona, hay muchas cosas en mi cabeza en este momento y claro todas tiene que ver con Chris. Aun no entiendo porque era necesario sentarse a mi lado en el avión si lo que me quería avisar pudiera ser en tierra firme ¿Pero que estoy diciendo? De todas maneras me encanta que este conmigo y si pudiera lo miraría todo el tiempo, pero algo dentro de mi hace que odie este sentimiento ¿Será mi educación conservadora? Es como si me odiara a mí mismo por “gustarme” mi capitán o en sí “un hombre”, lo mejor sería alejarme ¿Pero por qué hacer eso si no es lo que en verdad quiero?

-Haz estado algo distante conmigo Piers.

Me doy vuelta y lo miro algo nervioso.

-Lo siento capitán no es a propósito solo que he estado pensando mucho en este viaje.

-A mí no me mientas, Piers ¿Pasa algo conmigo?

Si, si pasa algo contigo Chris, creo que me gustas.

-No, nada capitán.

-Bueno, supongo que es mi imaginación solo es extraño que no te enojes y me regañes por hacer algo mal.

Ambos nos reímos.

-Bueno capitán, lo regañaría por retrasar el viaje y hacer que esperara 20 minutos de tensión en el avión.

-Bueno pero aun así tengo que estar pendiente de lo que pase en el avión.

-Pero aun así se demoró capitán- Digo con una pisca de ironía.

Veo como Chris me mira y desvía su mirada con una sonrisa.

-Me gusta que seas así.

-¿Cómo así?- Pregunto.

-No lo sé, me dices las cosas tal como son, si fingir nada- Me mira- Además es gracioso cuando me reprendes.

-¿Gracioso? No tiene nada de gracioso- Reclamo.

-Vale, no te enojes- alza su brazo hasta mi hombro izquierdo- No vez de eso es lo que hablo.

Intento no ponerme nervioso pero ya siento la cara colorada, solo es un “casi abrazo” Nivans, no tiene nada de malo, bueno, claro que no tiene nada de malo.

-Bueno intentaré no ser tan enojón capitán.

Él me mira y en un gesto de gratitud me reprende hacia su pecho, siento como el corazón cada vez acelera más y más. Finalmente me suelta y yo sin más que hacer nuevamente comienzo a mirar las nubes.

¿Cómo es posible que no te guste Chris? De tan solo pensar en este tipo de cosas me aberro de mí mismo, es mi capitán sólo mi capitán y un soldado no debe estar con su capitán.

Intento en no pensar en mi compañero de al lado pensando en mis padres y mi hermano, si es que no llego vivo a EE.UU quiero que se sientan orgullosos de mí. No debería ser tan negativo pero es algo realista, en este oficio hay que estar preparado para la muerte.

Siento como de repente el avión comienza a tambalearse y una voz femenina nos anuncia de las turbulencias. Me quedo quieto en mi asiento y siento como Chris comienza a mirarme.

-¿Estas bien?

-Capitán no se preocupe, estaré bien.

Me mira con seriedad y suspira, por alguna razón me gusta escuchar su respiración y suspiros.

-Está bien- dice.

Me gusta que Chris se preocupe por mí pero no me gusta que me traten como un niño, estoy grande ¡tengo 25!

Las turbulencias comienzan a ser más fuertes y veo por mi ventana como se oscurece. Al menos en la mañana ya estaremos en Inglaterra. Cada vez me duele más el estómago y siento que mi cabeza estallará, maldita sea no puedo vomitar, no delante de Chris.

-Piers por poco ya estas verde ¿Por qué eres tan terco y no me dejas ayudarte?

-Capitán estaré bien…

Me da una arcada pero intento disimularla, nuevamente comienzo a mirar el cielo el cual ya está completamente oscuro.

-¿Piers?- dice en tono regañón.

No le respondo, cierro los ojos como si con esto se pasara mi mareo. No sé cuál es mi problema que desde pequeño he sentido mareos cuando me siento nervioso y que este con Chris no ayuda de mucho, aun así con el oficio he tenido que controlarme mucho.

He estado durante unos 15 minutos sin decir nada pero me ha funcionado, al menos no mirar tanto a Chris evita en cierta manera los mareos pero aun así aunque tenga retorcijones lo quiero mirar, necesito un poco de contacto visual.

-¿Estas mejor?

Siento su mano en mi hombro, me pesa pero aun así me gusta. He visto que al entrenar se le ven las manos ásperas me pregunto cómo se sentirán…

-Sí- Respondo mirándolo.

Por un instante nos quedamos mirando, no sorprendidos como paso hace unas horas, si no serios o eso siento. Siento ganas de romper los 20 centímetros de poca proxémica que tenemos, pero no puedo. Chris agacha su cabeza y veo como frunce el ceño, tal vez lo he intimidado ¿En qué estoy pensando mirando así a mi capitán?

Escucho como algunos soldados roncan o hablan a susurros, de a poco me da dado sueño, tal vez si duermo me sentiría mejor, no tan confundido y menos mareado. Escondo mi barbilla en mi pañuelo por el frío y de poco cierro mis ojos. Siento un movimiento en el asiento y somnoliento vuelvo a abrirlos, siento la mano de Chris acariciando mi espalda.

-Buenas noches Piers.

Trago saliva y me doy media vuelta nuevamente él está mirando hacia el pasillo, al menos no ha visto mi rostro. Su contacto hace que me sienta protegido, no debería pensar en esto pero desearía que lo volviera a hacer.

-Buenas noches capitán.

Ya basta de engañarse a sí mismo Piers. Me gusta, me gusta mi capitán.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).