Se dejó caer en su asiento junto a la ventana en la parte posterior del salón de clases, cuando la puerta se abrió y los estudiantes se calmaron porque cierta persona entró en ella. La barbilla de Kibum estaba descansando en su palma y su mirada estaba fija en las hojas del enorme árbol que se mecía con la suave brisa.
Miró desde el ángulo hacia esa persona, rodando los ojos, completamente impresionado por su manera arrogante de patear una silla a un lado para tener acceso a su propio asiento, que estaba justo al lado de Kibum.
Kibum bostezó y apoyó la cabeza en sus brazos, frente a la ventana y trató de conseguir un par de minutos más de sueño antes de que su profesor llegara. Podía oír susurros, sobre todo del chico a su lado - Kim Jonghyun. Dicho muchacho había teñido recientemente su pelo a plateado y por supuesto el director y los maestros se volvieron locos, por lo que había sido suspendido por un tiempo y hoy era su primer día en la escuela desde hace dos semanas.
Kibum vio su propio reflejo en la ventana, su flequillo negro cubriendo ligeramente sus felinos ojos cansados r03;r03;y justo cuando estaba a punto de quedarse dormido alguien pateó la mesa, lo que causó su sobresalto. Primero quería ignorarlo, pero eso haría daño a su orgullo por lo que poco a poco se echó hacia atrás, sus ojos oscuros mirando a la persona de pie junto a él.
Era nada menos que Lee Taemin, el mejor amigo de Jonghyun y para los ojos de Kibum la persona más molesta en la tierra. Taemin rió, con una sonrisa en los labios se sentó en su escritorio frente a Jonghyun, pies descansando sobre su silla.
-Aw, lo siento. ¿Interrumpí tu sueño de belleza? -Se burló, Jonghyun rio divertido mientras se inclinaba hacia atrás en su silla y le sonreía a Kibum.
Kibum estaba a punto de contrarrestar, pero se detuvo cuando de repente la silla bajo los pies de Taemin fue expulsada a un lado, chocando contra el escritorio frente a Kibum.
-¿te crecieron las pelotas de nuevo ahora que Kim está de vuelta?- Minho preguntó con su voz profunda de costumbre, caminando más allá hasta sentarse en la mesa de Kibum, ambos intercambiaron sonrisas.
La sonrisa de Taemin se desvaneció y queriendo ponerse de pie, la ira crecía en él, pero se echó hacia atrás cuando su mirada se encontró con los ojos oscuros de Jonghyun. El de pelo plateado asintió con la cabeza en dirección a la puerta en la parte delantera de la sala de clase y el más joven se volvió ligeramente, dándose cuenta de que su maestro estaba entrando en la habitación.
Todos los otros estudiantes que habían observado en silencio la situación de tensión se volvieron en sus asientos y esperaron a que el hombre comience con la lección. Por última vez, Taemin miró a Minho y luego se puso de pie para levantar su silla y sentarse en ella. Minho le dio a Kibum una sonrisa descarada y se sentó frente a él. En ese momento la puerta en la parte trasera de la habitación se abrió y unos cuantos estudiantes se precipitaron adentro, algunos caminando casualmente a sus asientos, sin preocuparse que el profesor los regañara por haber llegado tarde.
Kibum y Minho sonrieron a dos de sus amigos, Cheolyong y Woohyun, mientras que otro estudiante entró en la habitación, tomando asiento junto a Jonghyun.
-Ha sido un tiempo- dijo Jinki y dejó caer la bolsa al lado de su silla, ganándose una risa de Jonghyun. El profesor golpeó molestado varias veces con su regla larga en su escritorio, tratando de conseguir la atención de todo el mundo, aunque la mayoría de los estudiantes de la parte de atrás ya se estaban poniendo cómodos para tomar una siesta en vez de escuchar.
Mientras que el hombre molesto pasaba la lista de asistencia, Kibum volvió ligeramente su cabeza hacia la ventana para mirar fuera de él. Las hojas se estaban volviendo lentamente a diferentes tonos de marrón, rojo y amarillo.
El otoño abrazaba la ciudad, la brisa fresca hacían que las hojas caídas bailen en el viento y bajo el cielo azul la gente comenzaba a usar ropa más gruesa. Esta era la temporada favorita de Kibum, donde se sentía más cómodo, sobre todo porque el clima era más frío y le gustaba la frialdad cuando tocaba su piel caliente.
Notó las cuantas gotas de lluvia que golpeaban la ventana y bajaban lentamente. Comenzó a lloviznar y causó que el pecho de Kibum se apretara. Miró a lo lejos, tratando de bloquear lo que le recordaba el sonido. Estaba tan distraído con sus pensamientos, que el chico despistado no oyó a su maestro llamarlo por su nombre, por lo que Minho sacudió con su silla un poco hacia atrás para colocar su mano sobre el escritorio de Kibum, golpeándolo ligeramente. Este último volvió la cabeza al final de nuevo al frente, parpadeando con ojos confundidos y luego entrecerrándolos sobre su maestro.
-¡Kim Kibum!- el hombre con el ceño fruncido exclamó por tercera vez.
-Aquí- dijo el muchacho suspirando, estaba a punto de volver la cabeza de nuevo, pero se detuvo cuando su profesor golpeó la regla enfureció en su escritorio.
-¡Ponga atención en mi clase!-Kibum suspiró molesto y se obligó a impedir que sus ojos rodaran, ya que sabía lo mucho que el hombre detestaba la rudeza y que realmente no tenía los nervios para esta en detención. Así que le dio una breve sonrisa falsa y se centró en la parte delantera. Se dio cuenta de que Woohyun y Cheolyong miraban hacia él, pero no le hizo caso y se quedó mirando la pizarra, con la mente divagando en diferentes lugares.
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Cuando llegó la hora del almuerzo, finalmente, Kibum bostezó y estiró su cuerpo cansado. No podía esperar a salir de la escuela, solo le faltaban algunas clases más. Coloco sus manos en los bolsillos, y con un suspiro se levantó. Comenzó a caminar más allá del escritorio de Jonghyun y sus dedos literalmente morían de ganas de hacer la siguiente cosa así que con una sonrisa maliciosa de satisfacción, busco intencionalmente los ojos de Jonghyun para sacar la mano derecha y deslizar el libro del chico de cabello plateado al suelo al pasar casualmente. Una risa escapó de sus labios, pero no se quedo allí, abandonado el salón de clases con Minho, Woohyun, Cheolyong y DongWoon siguiéndolo de cerca.
Jonghyun no parecía impresionado que su libro este en el suelo al lado de su escritorio, tranquilo se echó hacia atrás en su silla y Observó cómo Taemin se agachó para levantarla. Y luego resopló divertido, con una sonrisa que se desarrollaba lentamente en los labios.
Había pasado demasiado tiempo desde que podía jugar con Kibum, él estaba esperado que el muchacho más joven le diera una razón perfecta para comenzar su juego una vez más. Aflojando su corbata, se puso de pie y salió, sus amigos Taemin, Jinki, Junhyung y Jongin caminaron tras él.
Necesitaba una manera de liberar su estrés y el deseo evidente de Kibum por problemas llegaron justo a tiempo. Arrastrando su lengua por su labio inferior y con la cabeza ligeramente inclinada, entró en el gran comedor de la escuela, todos los ojos puestos en él, solo que él buscaba a una sola persona y, finalmente, lo vio justo saliendo con sus amigos y con una bandeja de comida en sus manos. Jonghyun sonrió y se acercó, haciendo caso omiso de los susurros audibles de los estudiantes y antes de que Kibum incluso podría percatarse de él, Minho volvió la cabeza demasiado tarde en dirección del chico de cabellos plateados para evitar que golpee la parte inferior de la bandeja de las manos de su amigo, haciendo que toda la comida caiga al suelo. La cabeza de Kibum estaba en otra dirección, envuelto en una conversación con DongWoon pero al instante se quedó en silencio y poco a poco ante lo sucedido, sus ojos felinos se estrecharon ligeramente.
Bajó la vista hacia el lío delante de sus pies y abrió los labios para exhalar molesto. Jonghyun solo sonrió, sabiendo exactamente lo que más enfurecía a Kibum, el silencio repentino en la sala se estableció en gran medida entre los dos grupos. Taemin rió, con los brazos cruzados e intercambió con Jongin una sonrisa. Minho los miró a ellos, causando que Taemin levantara las cejas burlonamente. Woohyun se inclinó al oído de Kibum y envolvió la mano alrededor de su antebrazo.
-ignorarlo- Le susurró, porque todos sabían exactamente que sería muy problemático si comenzaban una pelea en medio de la cafetería. Kibum hizo un gesto con el brazo que su amigo agarraba y se acercó más a Jonghyun, frente a él por completo y por un momento ambos sólo se miraron el uno al otro.
-No puedo esperar para borrar esa estúpida sonrisa de tu cara esta noche - dijo Kibum, agudizando sus ojos felinos para luego pasar al lado de Jonghyun, chocando intencionalmente en su hombro.
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Kibum apretó la mandíbula, un fuerte dolor le recorrió la columna vertebral y se mordió con dureza la carne de su muñeca para evitar que las lágrimas saliesen. Una embestida final, el aire volvió a sus pulmones y gimió cuando sintió que el líquido caliente desagradable lo llenaba.
-Buen chico- Kibum apretó los ojos cerrados, esperando hasta que el dueño de esa voz se fuera de la habitación y cuando estuvo seguro de que estaba solo, un sollozo estrangulado rasgó a través de sus labios. Podía oír el leve sonido de la vibración de su teléfono, pero su mente estaba todavía demasiado borrosa para registrarlo.
Durante un tiempo sólo se quedó allí hasta que el dolor se calmó y cuando finalmente pudo mover sus miembros de nuevo, Kibum se incorporó lentamente, silbando por el dolor punzante en la parte baja de su espalda y trató rápidamente de limpiar su cuerpo lo mejor posible, cayó en unos nuevos par de pantalones vaqueros y una camisa de mangas largas sueltas. Se tambaleó por la puerta y corrió a la entrada de su escasamente amueblado ático. Cuando el aire frío golpeó su piel, los moretones bajo la ropa todavía quemaban y su caja torácica izquierda estaba herida por el golpe que había recibido, dejó escapar un profundo suspiro.
Necesitaba unos analgésicos antes de que pudiera unirse a sus amigos, pero antes trató de calmar su cuerpo tembloroso para así finalmente dirigirse a la farmacia más cercana. Después de ingerir dos pastillas Kibum se dirigió al lugar que él sabía que sus amigos estaban, ya podía sentir el dolor que tendría que soportar por el resto de la noche - con suerte.
Cuando llegó a la orilla del río, vio a Minho que ya estaba en medio de una pelea con los otros, así que rápidamente corrió hacia el lugar desierto bajo el puente. Podía ver a Jonghyun inclinado casualmente contra la pared apedreada, observando la escena frente a él con una sonrisa. Jongin estaba a punto de golpear a Minho pero el chico más alto envolvió rápidamente su brazo alrededor del cuello del otro y torció su cuerpo para que la espalda de Jongin se presione contra el pecho de Minho, este último lo empujo hacia adelante, lo que causó que tropezara y cayera a cuatro patas.
Minho sonrió satisfecho, un error, ya que dejo de prestar suficiente atención y en segundos Taemin lo agarró por el hombro y le pateó la parte posterior de la rodilla, haciendo que se inclinara y cuando el chico más alto cayó de rodillas, Taemin sonrió y le dio una patada a su barbilla. La atención de Jonghyun se fue en dirección a Kibum y se echó a reír cuando vio que el muchacho estaba de pie inmóvil allí mirando con una expresión indescifrable cómo sus amigos estaban obviamente perdiendo en la lucha.
Esa era la droga de Jonghyun, exactamente lo que necesitaba cuando la ira se había acumulado durante mucho tiempo en su estómago, había una razón por la que de todas las personas eligió a Kibum. Estaba débil. Al exterior el muchacho de pelo negro parecía fuerte y la gente le tenían miedo, pero Jonghyun podía ver a través de la superficie y debajo de esas varias capas de mentiras que él conocía, se escondía un débil y frágil muchacho. Era tan inquietante que quería romper a través de ellos y sacar al verdadero Kibum, mostrar lo lamentable que era, romperlo y hacerle entender que Jonghyun era más fuerte que él. Pero, al mismo tiempo eso enfurecía a Jonghyun. ¿Por qué Kibum era tan débil?
Kibum sacudió la cabeza para despejar su mente y se acercó a los dos grupos que luchaban. Necesitaba esto. La gente pensaría que estaba buscando problemas porque, bueno, estaba aburrido y no tenía nada mejor que hacer, pero la verdad era, que esto le hacía sentirse vivo. El dolor que recibió de la experiencia le dio la seguridad de que aún podía sentir y, al mismo tiempo aliviar el que estaba soportando en ese infierno de lugar que tenía por llamado casa.
Quería demostrar que no era débil, a pesar de que los moretones cubrían su piel pálida que eran evidencia de la inmundicia de su cuerpo y que le recordaba al día del mal estado de su vida, pero no se daría por vencido, tomaría cada golpe y resistirá a no romperse.
El chico de pelo negro quería ayudar a su mejor amigo Minho, quien peleaba con Taemin, pero sabía que el chico más alto lo tomaría mal ya que él siempre insistía en que la molestaba que se metiera en su pelea. Se volvió hacia Woohyun que acaba de recibir un puñetazo en el estómago, plegable bajo la fuerza del puño de Junhyung y al segundo siguiente Kibum ya había enviado al nuevo miembro de la pandilla de Jonghyun volando hacia atrás en el suelo, lo que ayudo rápidamente a su amigo para mantenerse erguido de nuevo.
-Te tomó mucho tiempo, hijo de puta- Woohyun tosió con una sonrisa y Kibum se rió entre dientes antes de empujar a su amigo a un lado para evitar que Jongin lo abordara hacia abajo, pero terminó tirando al de pelo negro con dureza de espalda al suelo, un gemido dejó sus labios y Jongin se cernió sobre él. Justo cuando estaba por golpearle a Kibum en la cara, fue duramente levantado por el cuello nada más ni nada menos que por Jonghyun, quien empujó a Jongin hacia otra persona, diciéndole que se ocupara. Luego miró a Kibum, su lengua se lanza hacia fuera para lamer su labio inferior y luego con una sonrisa le extendió la mano para que Kibum la tomara.
-Sabes que me gusta jugar limpio-Jonghyun se rió entre dientes, su cabello plateado cayendo ligeramente en sus ojos. Kibum apoyó la parte superior del cuerpo con los codos y echó su cabeza ligeramente hacia atrás, riendo.
-¿Desde cuándo?-Resopló e hizo un movimiento rápido para patear la pierna de Jonghyun, haciéndole caer duramente. Se puso de pie rápidamente, con el objetivo de patear a Jonghyun pero alguien golpeó su lado y el niño gritó de dolor, mirando a un lado. Era Taemin, sonriéndole. Su cara un poco gordita y con ojos inocentes engañosos, lo hace lucir como un buen chico, pero de todos en el grupo, después de Jonghyun, él era el peor.
Ese chico estaba dispuesto a hacer todo por Jonghyun, lo que significaba que si Jonghyun detestaba a alguien, Taemin lo hacía también, pero Kibum realmente no tenía idea de por qué su límite era tan fuerte.
-Taemin-gruñó Jonghyun y el más joven desvió la mirada de Kibum, encogiéndose de hombros y volviendo hacia Minho.
Sólo había tenido éxito cuando lo empujó al suelo solo para que el mayor pudiera ser ayudado rápidamente. Kibum todavía estaba agarrando su lado, respirando con dificultad y al momento siguiente volvió a aterrizar en el suelo, Jonghyun estaba encima de su estomago y manteniendo sus muñecas firmemente hacia abajo. Le sonrió descaradamente y el chico de pelo negro solo tenía ganas de escupirle en la cara, pero en la posición en la que estaban era desfavorable.
Kibum cerró los ojos, esperando el golpe que curiosamente nunca llegó. Esto no era nada nuevo; en realidad, Jonghyun nunca golpeó a Kibum hasta tal punto de que este convaleciente o sangrando lo suficiente como para renunciar a la lucha. Él sólo parecía disfrutar atraparlo físicamente y dominarlo, lo que lo enfurecía y lo frustraba.
-¡Suéltame!- Kibum gritó pero Jonghyun se rió con diversión, cejas subiendo de una manera burlona. Jonghyun no podía entender el por qué esa posición enfurecía más al menor.
Lo odiaba, lo odiaba mucho hasta tal punto de sentir ganas de vomitar. La sensación del cuerpo de otra persona en la parte superior de él, siendo tan débil que no podía empujarlo a un lado, todo eso lo hacía sentir enfermo y lamentablemente Jonghyun se había dado cuenta hace mucho tiempo de lo mucho que lo detestaba por lo que lo hacía intencionalmente para frustrarlo aún más.
El de pelo negro trató de empujarlo a un lado, pateándolo y empujándolo frenéticamente pero con sus brazos atrapados estaba en desventaja. También parecía que haber tomado dos píldoras había sido una decisión equivocada, ya que le hacían sentirse tan cansado.
De repente Jonghyun podía sentir su teléfono vibrar en su bolsillo y rápidamente logró mantener las muñecas de Kibum con una mano para poder atender, mirando el número que aparecía en su pantalla. Una sensación incómoda se propagó por su pecho y sin dudarlo soltó a Kibum y se levantó.
Maldijo en voz baja y se volvió después de mirar por última vez a Kibum, acercándose a Jinki de atrás para susurrarle algo al oído y luego ya estaba corriendo de la escena caótica. Silbando del dolor, Kibum se levantó lentamente y de repente sus piernas comenzaron a temblar. Se maldijo por eso, pero por ahora necesitaba descansar. Kim Kibum era realista y sabía cuando su cuerpo había llegado a su límite. Oh dios, en ese momento odiaba tanto a Kim Jonghyun.
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Jonghyun abrió lentamente la puerta de su casa y antes de que pudiera poner su pie en ella se oyeron cristales rompiéndose. Sin perder ningún segundo más, el chico de cabello plateado corrió a la cocina, que estaba a unos pasos de la puerta y entonces vio sólo la ira y el odio desdibujando sus sentidos.
-¡aléjate de ella!,-gritó mientras agarraba al borracho por los hombros y lo empujaba al suelo, haciéndole soltar el agarre que tenia del frágil cuerpo de la mujer llorando. El hombre tratando agresivamente de golpear a Jonghyun pero el alcohol había reducido obviamente su capacidad para mantenerse erguido y apuntar correctamente. Con todas sus fuerzas Jonghyun agarró el cuello del hombre y lo arrastró por el suelo hasta la puerta de entrada, empujándolo con dureza fuera de la casa.
Después de cerrar la puerta y estar seguro de que ahora estaban a salvo, rápidamente se apresuró a regresar a la cocina, se arrodilló junto a ella y la tomó en sus brazos.
-No llores, mamá. Estoy aquí ahora- susurró en voz baja, maldiciendo mentalmente. Entonces se escucharon fuertes golpes contra la puerta, seguido de gritos. Jonghyun apretó la mandíbula. Él había pensado que su padre no estaría de regreso de su viaje de negocios hasta el final de semana, pero se había equivocado. Oyó un gimoteo y miró hacia arriba, era su pequeña hermana de pie en el marco de la puerta con el teléfono que le había dado para que pudiera llamar si algo malo ha pasado.-Amber, ve a la cama. Estaré allí en un minuto- Dijo en voz baja y ella asintió, con las lágrimas corriendo silenciosas por sus mejillas y cuando ella estaba fuera de su vista, Jonghyun suspiró profundamente.-Lo siento.
continuara...