El camerino que les habían proporcionado para cambiarse era bastante espacioso, con varios sillones y en una de las paredes, una enorme barra que servía de percha para los vestidos de todas.
Se vistieron y salieron rápidamente al escenario en que debían posar. El staff se encargaba de decirles como posar, que expresiones poner y como colocarse.
En un principio se hicieron las fotos individuales, después les tocó a las nueve juntas.
-Perfecto, -dijo el fotógrafo haciendo un marco con los dedos y encuadrándolas a ellas en el centro- Taeyeon pon una mano sobre el hombro de Seohyun; Sunny colócate de espaldas a Hyoyeon y... Yoona y Sooyoung poneros de cara y, Sooyoung -señaló a Yoona- rodea su cintura con las manos.
Todas obedecieron y la castaña rodeó la cintura de la morena con las manos, acercándola más aún a ella. Yoona podía sentir su aliento olor a café con leche.
Sooyoung aprovechó para agarrar con fuerza a la morena y al acercarse para posar, pudo sentir los latidos de su corazón. Se sorprendió ante lo rápido que respiraba la morena y sonrió a la cámara.
Después de unas cuantas fotos, cambiando de pose, Yuri comenzó a reír.
-Sunny me ha hecho cosquillas -le acusó.
-Mentira! -la rubia levantó las manos.
-No importa -el fotógrafo se acercó con la cámara en las manos- es suficiente por hoy.
Las chicas hicieron una pequeña reverencia al fotógrafo, agradeciendo su trabajo y volvieron al camerino a cambiarse.
De camino de vuelta a casa, Yoona se acomodó en el asiento de detrás del todoterreno e ignorando la animada charla que llevaban Sunny, Seohyun, Hyoyeon y Jessica, se sumergió en sus propios pensamientos.
Observaba el paisaje de edificios que pasaba por su lado hasta que le llegaron al móvil las fotos de la sesión de hacía unas horas. Acercó la imagen en que salía ella con Sooyoung abrazada a su cintura y negó con la cabeza ante su falsa sonrisa de nerviosismo. La castaña en cambio parecía sonreír satisfecha.
Pasó las fotos hasta llegar a las individuales de la castaña. La primera aparecía inclinada sobre una silla, mirando por una ventana, con el pelo recogido en un moño que dejaba caer varios mechones por su cara y espalda. La siguiente salía de frente, con las manos en la cintura y los brazos en forma de jarra, sacando cadera y guiñando un ojo a la cámara.
“Es preciosa...” pensó, y al instante se dio cuenta de lo que había pensado.
¿Se estaba enamorando de su amiga? No podía ser, se negaba a creerlo. Sacudió la cabeza pero aquella idea no desapareció.
En el coche que les seguía unos metros por detrás, Sooyoung pensaba en lo extraño que había sido ver a la morena tan nerviosa por estar tan cerca. Recordó los latidos de su corazón contra su propio pecho y se sonrojó.
El sonido de un mensaje le sacó de ese pensamiento. Abrió el móvil para leer un mensaje de su novio preguntando si hacía algo esa noche, que la invitaba a cenar. No era lo que más le apetecía, aún así aceptó.
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Al día siguiente, a las ocho de la mañana, Yoona ya corría dirección al parque. Había pasado una mala noche de sueños extraños en los que la castaña se le declaraba. Sonrió ante lo ilusos que eran aquellos sueños y aumentó el ritmo.
Inmersa en sus pensamientos no se dio cuenta y chocó contra un chico que iba en bici. Ambos cayeron al suelo con un fuerte golpe e inmediatamente el chico se levantó a ayudar a la morena.
-¿Estás bien? -le tendió la mano.
-Si...
Se quejó al apoyar el tobillo en el suelo y se agarró del hombro del chico para no volver a caer.
-Perdón, no miraba por donde iba. -se quitó las gafas de sol y estrechó su mano- Soy Lee Soung Gi, y tu eres Yoona ¿verdad?
-¿El cantante? -preguntó algo confusa.
-Si, coincidimos el año pasado en un programa de televisión.
-¿Aún lo recuerdas? -le sonrió.
-Me impactaste bastante...
Yoona se sonrojó y evitó su mirada.
-Esto... ¿puedes andar? -preguntó observando que aún se apoyaba en su hombro.
-No estoy segura.
Caminó a duras penas hasta un banco cercano y se sentó en el, subiendo la pierna y agarrando con fuerza el tobillo mientras hacía muecas de dolor. El chico levantó la bici, la apoyó en la farola que había al lado del banco y se sentó a su lado.
-Te llevaré al hospital y a casa en la bici.
-No importa, supongo que se irá el dolor si descanso un poco.
-Ha sido culpa mía que chocáramos, te llevo en la bici.
-De acuerdo... -se rindió.
Se quedaron en silencio escuchando el cantar de los pájaros del árbol que les daba sombra.
-¿Qué hacías en el parque? -preguntó la morena mirándole a los ojos.
El chico levantó la cámara réflex que llevaba colgando en el cuello, que lucía unos feos arañazos debido al golpe en la caída.
-Me gusta venir antes de que salga el sol, a hacer fotos al paisaje o simplemente a la poca gente que pasea por aquí. ¿Y tu?
-Suelo salir a correr cada mañana -se encogió de hombros.
-Eso está bien. -le sonrió- Deberíamos irnos ya.
-Vale.
Se levantó a duras penas y se montó en el sillín de la bici, el chico, por su parte, subió de pie sobre los pedales. Pedaleó hasta el hospital, donde le diagnosticaron un leve esguince, vendaron su tobillo y le dijeron que reposara durante una semana.
Más tarde, siguiendo las instrucciones que la morena iba dándole, llegaron al piso de las Girls' Generation.
Bajaron de la bici y, dejándola apoyada en la pared, subieron, Yoona apoyada en los hombros de Seung Gi. Tocaron al timbre y abrió Hyoyeon.
-¿Qué ha pasado? -preguntó al ver que la morena cojeaba y tenía que apoyarse en el chico.
-Hemos chocado y me he hecho daño en el tobillo -el chico acompañó a Yoona hasta el sofá.
-Yo ya me voy -dijo el chico sonriendo a la morena y dirigiéndose a la puerta.
Se despidió de Hyoyeon con una pequeña reverencia y se fue.
-¿Ese era Lee Seung Gi? -susurró Hyoyeon señalando por donde el chico se había ido.
-Lee Seung Gi ¿donde? -dijo Taeyeon apareciendo por detrás.
-Si, es él.
Yoona contó lo ocurrido en el parque.
-Es muy guapo el chico -concluyó Yuri, que se había unido a escuchar su relato, junto con Tiffany.
-No está mal -se encogió de hombros.
-A parte de todo eso -dijo Taeyeon levantándose del sofá- tenemos ensayo en media hora. ¿Tu vas a poder venir? -miró a la morena.
-Tengo que reposar -se estiró en el sofá sonriendo.
-Pues te quedas sola -rió Hyoyeon dirigiéndose a la cocina.
-Yo me puedo quedar contigo si no quieres estar sola, -apareció Sooyoung y se apoyó en el respaldo del sofá- de todas formas yo ya me se la coreografía y la letra la puedo estudiar aquí.
-No hace falta -le sonrió intentando ocultar que deseaba que se quedara con ella.
Sooyoung entendió aquello como que no quería que se quedara. Deseaba quedarse a solas con ella y poder hablar tranquilamente, pero se contuvo. Infló los mofletes en señal de rendición y volvió a la habitación.