P.O.V Max
Bien, supongo que su nueva sala debe de estar cerca…
_Disculpe señorita- llame la atención de la secretaria del hospital psiquiátrico en donde me encontraba- ¿Se encuentra el Dr. Claude especialista en psicología?- pregunte tratando de no sonar tan cansado como me encontraba en ese momento-
_Si, esta en el 4º piso, sala 326- sonrió amable la chica-
_Gracias- devolví la sonrisa y le di la espalda para dirigirme al ascensor-
Enviaron un trabajo en la facultad de psicología y no me quedo más opción que venir aquí, a un hospital psiquiátrico. Es tétrico, con un olor a enfermedad, a medicinas… No me importaba, mi única pasión siempre ha sido la psicología, quiero ayudar a las personas. Pronto me encontré en un pasillo en donde tenían varios enfermos en habitaciones separadas, hubo una en especial que me llamo la atención.
En ella se encontraba un chico menor que yo, hablaba muy amenamente con una de las enfermeras del lugar que por un momento me pregunte por que estaría ahí. Mi respuesta se respondió por si sola cuando, de un pronto a otro, su sonrisa se borro y fijo su vista en la ventana dentro de la habitación, y sus lágrimas cayeron sin control.
_Depresión- susurre para mi mismo en cuanto vi tal escena-
_Si, tiene una severa depresión y un trastorno de personalidad múltiple algo avanzado para su edad- escuche a mis espaldas esas palabras tan duras. Me voltee para apreciar a la persona que dijo algo como eso en un tono tan frio e indiferente. Me encontré con la cara del Dr. Claude.-
Claro, ¿Quién podría decir eso como si no fuese importante? Si, solo mi tío…
_Dr. Claude- me dirigí a el pues ya había empezado a caminar- necesito ayuda con unas cosas del instituto- generalmente no le pedía ayuda para esas cosas, pero esta vez, en serio lo necesitaba-
_Bien, querido sobrino, dime que necesitas- dijo mientras abría la puerta y pasaba, yo pase detrás de él y cerré la puerta a mis espaldas-
_Necesito que me dejes tratar a un paciente- dije siendo directo, no quería darle rodeos al asunto-
Mi tío me observo fijamente, suspiro y se sento en su silla de cuero tipo “ejecutiva”
_Bueno, aun no tienes ningún título, ¿Cómo sabré yo si estarás ayudando a ese paciente?- dijo pausado, como si no estuviese seguro de lo que decía-
_Puedes supervisarme, es solo por una semana- argumente-
_Bien, hay un paciente que está a punto de terminar su tratamiento, por casualidad se le dará de alta el fin de semana que viene, ¿Por qué no lo tratas a el? Estoy seguro que podrás con un caso de depresión y desorden de personalidad multiple- abrí los ojos como platos al escuchar eso-
_El chico que vi en el pasillo- dije mas para mi mismo que para mi tío. El se limito a asentir levemente con la cabeza-
Nos quedamos unos minutos en silencio, cada uno absorto en sus pensamientos.
_ ¿Y bien?- dijo mi tío rompiendo el silencio- ¿le ayudaras al?-
_Si, gracias- le dedique una sonrisa dándome la vuelta para salir de allí- ¿me lo presentas?- dije mientras abría la puerta. Mi tío se levanto de su silla sin muchas ganas y empezamos a caminar por el pasillo-
_ ¿Como se llama?- pregunte al notar que mi tío no me lo diría por voluntad propia-
_Alex- dijo sin siquiera mirarme, suspire frustrado. Mi tío tenía un carácter horrible, incluso peor que el mío-
Me quede en silencio. Si él no quería hablar pues yo no gastaría mi saliva intentando entablar conversación alguna. Nos detuvimos frente a la habitación 458, mi tío dio dos leves toques antes de abrir la puerta. Ahí estaba, sentado en el suelo, sonriendo como un niño al que le acaban de dar un regalo que espero por mucho tiempo. Hablaba animadamente con una enfermera distinta a la que vi cuando apenas llegue. Volteo a mirar hacia la puerta en donde nos encontrábamos parados mi tío y yo, ensancho aun más su sonrisa y se puso de pie. Dando saltitos como un niño pequeño se tiro a los brazos de mi tío.
_Doctor!- exclamo efusivo- Ann me dijo que la próxima semana saldré de aquí-
_Asi es- dijo mi tío con una tierna sonrisa en su rostro, de esas que en pocos momentos mostraba-Te traje a alguien especial para que te cuide esta última semana que estarás aquí-
Alex ladeo la cabeza en un gesto de confusión. Se soltó de mi tío y dirigió su mirada curiosa hacia mí. Sonreí. En realidad era muy tierno.
_Mucho gusto Alex, me llamo Max- sonreí-
_Max- murmuro- Hola! Cuida bien de mí ¿si?- dijo de nuevo con esa enérgica voz que resultaba tan dulce-
_Claro que si- dije acariciando su cabello-
En realidad no tenía ni idea de qué edad tenia, era muy bajo y con una contextura muy delicada, tenía el cabello rojizo, teñido seguramente, y unos bellos ojos verdes. Su piel era muy blanca, se veía incluso pálido si no fuese porque se sonrojo levemente por la caricia que le di en el cabello.
_Bien, dejare que hablen un poco- dijo mi tío haciéndole una seña a la enfermera para que saliese también- Max, te quiero aquí todos los días- espeto con voz firme- tienes que ir al instituto por la mañana ¿cierto?, deberás estar aquí a las 12:30 de la tarde- concluyo-
_Claro tío, gracias- dije sumamente agradecido, ahora sí podría pasar el bimestre de psicología-
Salieron de la habitación dejándonos a solas a mí y a Alex. Quien se dirigió a paso apresurado a la ventana, se sento en el suelo a pesar de tener un cómodo sofá al lado. Lo observe unos segundos y luego me acerque a él.
_ ¿Cuantos años tienes?- le pregunte lo que hace unos minutos rondaba mi mente. El sonrió dulcemente mientras se acomodaba la bata que se le resbalaba por el hombro, le quedaba algo grande al parecer-
_Tengo 15 ¿y tú?- puse los ojos como platos. No me lo esperaba, aparentaba por lo menos unos 12 o 13, pero 15 jamás-
_Yo tengo 17- dije aun incrédulo por su edad-
_Creí que eras mayor- susurro divertido y con algo de timidez-
Sonreí, era un chico muy dulce.
El tono de mi celular se escucho en el tranquilo silencio en el que habíamos quedado inundados. Lo saque de mi bolsillo bajo la atenta y curiosa mirada de Alex, sonreí al ver de quien se trataba.
Dominik
Conteste luego de decirle a Alex que me disculpase un momento, no me aleje, no era necesario
*En el móvil*
_Maxi- lloriqueo mi amigo al otro lado de la línea-
_ ¿Y ahora que te paso Dominik?- pregunte suspirando-
_Nada, solo quería ver que hacías- volví a suspirar mientras reprimía un insulto hacia mi mejor amigo, más que todo por educación pues ganas no me faltaban de gritarle-
_Ok, bien estoy ocupado asi que no tengo tiempo para tus jueguitos-
_Ooh que cruel- volvió a lloriquear dramáticamente, se cayó por un momento y luego hablo de nuevo con voz un poco más seria pero manteniendo su tono dulce y simpático que tanto lo caracterizaba- Estas donde tu tío ¿cierto?-
_Asi es-
_Bien, no te interrumpo mas. Vamos por un helado cuando salgas de allí, aspirante a loquero- soltó riendo a carcajadas, también solté una risita-
_Claro, cuando te vea te rompo el cuello- dije tratando de sonar amenazador pero a último momento me entro la risa floja- Nos vemos al rato- y colgué-
_ ¿Quien era?- pregunto Alex curioso por tan extraña conversación-
_Un amigo, parece un niño pequeño- dije divertido recordando lo energético que a veces podía ser Dominik-
Alex me miro con una sonrisa satisfecha por mi respuesta y volvió a concentrar su vista en la ventana. Mire con más detenimiento la habitación; tenía una cama con sabanas blancas y un osito de peluche en ella, se veía algo deteriorado y viejo. Había una pequeña mesa de noche con una lámpara, un bote de pastillas y demás medicamentos, en las paredes blancas se encontraban varios dibujos, sin forma en realidad, algunos parecían personas, específicamente niños, jugando en lo que parecía ser jardines. Hubo una que me llamo la atención en especial, en esa hoja había una mariposa, color azul marino, era muy hermosa y parecía estar rodeada de una luz.
_ ¿Te gusta?- dijo Alex asustándome y haciéndome dar un pequeño salto por la sorpresa, el rio suavemente-
_Si, es muy hermosa, ¿La hiciste tu?-
_Si- dijo con efusividad-
_ ¿Estas feliz por salir ya de aquí?- pregunte mirándole de reojo-
_Claro!- sonrió aun mas- cuando salga podre ir a un instituto, mi madre me dijo el nombre pero lo olvide- hizo un tierno puchero que me hizo reír levemente- podre hacer amigos y salir con ellos de paseo- sus ojos se iluminaron al pensar en eso-
_Cuando salgas yo seré el primero en dar un paseo contigo ¿quieres?-
_Claro que sí!- se tiro en mis brazos sonriendo. Le devolví la sonrisa.-
Se suponía que debía de ayudarle a superar un poco mas sus enfermedades hablando de ellas, pero me dedique a conocerlo solamente. Ya tendría toda una semana para ayudarle con la depresión y con el trastorno de personalidad. Estuvimos hablando de cosas triviales hasta que llego la hora en la que debía marcharme.
_ ¿Vendrás de nuevo mañana a visitarme?- pregunto con repentina tristeza-
_Claro que sí, yo te ayudare para que salgas de aquí y luego iremos a dar un paseo y a comer helado- sus ojos se iluminaron de nuevo-
_Gracias- susurro y se puso de puntillas para poder darme un abrazo, me agache un poco para poder corresponderle-
_Nos vemos mañana, pórtate bien y toma todas tus medicinas- le di un pequeño beso en la frente, observe como sus mejillas tomaban un leve color carmesí-
_Claro- susurro y volvió a sonreír tímidamente-
Salí de su habitación enternecido por Alex, era muy dulce y parecía muy inocente. Al recordar la palabra dulce me vino vagamente un recuerdo de que cierto pelinegro muy enérgico quería ir a comer helado hoy. Saque el móvil de mi bolsillo y observe la hora; las 6:47 de la tarde. Suspire con cansancio. Marque el número de Dominik.
*En el móvil*
_Dominik- dije esperando respuesta, la cual nunca recibí- ¿Dom?- pregunte de nuevo-
_Muero por falta de helado- se lamento/quejo/lloriqueo al otro lado de la línea, reí por su actitud-
_Ya, ya, ya entendí Dominik, ¿en 15 en la heladería del parque?- pregunte mientras miraba si había algún taxi cerca-
_Claro! Ahora salgo para allá-
_Bien, te espero- dije mientras me subía al taxi-Adiós- colgué- A la heladería Esquimo por favor- le dije al taxista, el asintió y encendió el auto-
No podía esperar para contarle a Dominik sobre Alex. Quería que se conociesen pronto, a Alex le haría bien no estar aislado y conocer a mas chicos, aunque fuésemos mayores que el.