-Dime ¿Cómo va todo?
-Todo va a la perfección, tal y como usted lo planeó- no pude evitar sonreír, de verdad que esto es maravilloso, pero claro si yo lo preparé cuidadosamente durante mucho tiempo, ¿Cómo iba a salir algo mal?
-Como debe de ser- le di un sorbo a mi café e hice una mueca de desagrado –Le hace falta azúcar- dije con notable enojo –Discúlpeme por favor- dijo agregando dos cubitos de azúcar –Y bien dime, ¿Ya han llegado todos nuestros invitados?-
-Aún no- le di otro sorbo a mi café y lo deje en el platito sobre la mesa -¿Quiénes han llegado?- me entregó una carpeta con los expedientes de los estudiantes, varias fotografías e información –Hasta ahora el joven Yagami, la señorita Amane y el joven Keehl son los únicos, pero no tardarán en llegar los demás, usted no se preocupe- observé cuidadosamente las 3 fotografías de los estudiantes mencionados y una llamó mi atención -¿Cómo dijo que se llamaba este joven?- dije alzando la fotografía de un chico de cabello rubio, ojos azules y apariencia rebelde
–Mihael Keehl-
-¿El jefe de la mafia con mente prodigio?-
-Así es-
-Tengo entendido que la modelo es su hermana ¿no?- dije mientras ojeaba el expediente del rubio, el solo me miró y asintió. Sonreí mientras veía cautivada su fotografía, “Esto será más divertido de lo que creí” guarde su fotografía y me dispuse a examinar las demás.
NEAR POV
La torre se ve algo inestable, necesito más dados para colocarlos como un soporte en la parte inferior y evitar que caiga. Sin apartar mí vista de aquella torre extiendo mi brazo hacia una pequeña mesita que se encuentra a mi lado buscando con mi mano más dados, fijo mi vista en la mesita al sentir un sobre “Oh claro, lo había olvidado” pensé. Con pesadez me levante del cómodo piso de mi habitación y me dirigí hacia la sala de mi apartamento, ahí estaban las maletas ya listas, suspire aliviado de no haberme olvidado de empacar a tiempo. Abrí el sobre que tenía en manos y lo releí. Hacia una semana que me habían informado que era uno de los privilegiados estudiantes que la Academia Wammy’s había seleccionado para este año.
Eso me recordaba, que llegarían por mí en cualquier momento, y tenía que guardar mis dados para llevármelos.
¡Ah! que aburrido es tener que esperar, las manecillas del reloj se dejaban escuchar en toda la habitación, recapitulemos ¿Cómo es que llegué a esto? Nunca me ha gustado convivir con las personas, me gusta más estar en la tranquilidad de mi hogar y jugar con mis juguetes, nunca salgó a menos que sea absolutamente necesario y, ahora, estoy a punto de irme a vivir a un lugar desconocido, llenó de personas, lo que significa que tendré que convivir con ellas a diario.
Sin embargo, debo admitir que esta noticia ya la venía esperando desde hace tiempo, es una gran oportunidad para mí, Nate River, una de las mentes más privilegiadas de nuestra época, asistir a esta Institución y expandir (si es que se puede más) mi conocimiento. Evitando caer en arrogancias aun así debo decir que el tenerme como alumno será un honor para esa escuela, pero ¡qué va! Yo no soy arrogante, tampoco humilde, simplemente soy sincero.
El timbre sonó alejando mis pensamientos y devolviéndome a la realidad, ya es hora.
-Buenos días joven River-
-Buenos días-
-permítame su equipaje- le entregué las maletas y noté que se quedó observando la que aún tenía en mano –Esta me la llevo yo- era una pequeña bolsa en la que llevaba mis juguetes y quería entretenerme con algo en el camino. Me abrió la puerta y subí a la elegante limosina, todo el camino fue demasiado silencioso hasta que el chofer decidió hablar
-Joven River el director le manda esta carta por favor, léala con cuidado- me entregó un sobre y lo abrí y leí con indiferencia:
Nate River:
En nombre de todos los miembros que integran la Academia Wammy’s House le damos la bienvenida a la que será su casa los próximos años.
Es un honor saber que ahora usted formará parte de la nueva generación de estudiantes prodigio.
Al llegar a la Academia deberá ingresar al Edificio B e ir directamente al Salón de Actos donde conocerá a sus compañeros y se le darán las indicaciones necesarias para su estadía.
No es necesario que lleve sus cosas consigo ya que el chofer tiene instrucciones de llevarlas a su habitación.
Joven River se le ha sido asignado el –Edificio Z, Dormitorio 60-
Te doy la bienvenida a la Academia
Kira”
MATT POV
El camino me parece ETERNO ¿Cuánto más tardaremos en llegar a la bendita Academia? Si no fuera por mi PSP estaría muerto de aburrimiento. Ya van 5 veces que he terminado todos los niveles y seguimos sin llegar. Mi vista estaba empezando a cansarse así que me quité los googles que traía puestos y mire por la ventana de la limosina, así es, una limosina, que elegante ¿No?
Abrí la ventana y saqué un poco la cabeza para sentir el viento soplarme en la cara, que bien se sentía.
-Joven Jeevas-
El repentino llamado del chofer me tomó por sorpresa, pues había estado callado todo el trayecto, y al meter mi cabeza me golpeé contra el marco de la ventana
-¡ouch¡- me sobé el pequeño golpe
-Discúlpeme, no quise espantarlo pero tome, lea esto- me entregó un sobre, tenía el sello de la escuela ¿Otra carta eh?
Joven Jeevas:
En nombre de todos los miembros que integran la Academia Wammy’s House le damos la bienvenida a la que será su casa los próximos años.
Es un honor saber que ahora usted formará parte de la nueva generación de estudiantes prodigio.
Al llegar a la Academia deberá ingresar al Edificio B e ir directamente al Salón de Actos donde conocerá a sus compañeros y se le darán las indicaciones necesarias para su estadía.
No es necesario que lleve sus cosas consigo ya que el chofer tiene instrucciones de llevarlas a su habitación.
Joven Mail se le ha sido asignado el –Edificio Z, Dormitorio 53-
Le doy la bienvenida a la Academia
Kira”
¿Desde cuándo los directores utilizan seudónimos?, bueno que más da, ya quiero llegar, esa escuela debe tener lo mejor en Tecnología y muero por estrenarla, quizá una pequeña visita al sistema de vigilancia no sea problema, o una pequeña alteración hacia las alarmas para jugarle una broma los nuevos no le haga daño a nadie.
-Joven hemos llegado- al fin
Baje impaciente, sin esperar a que me abriera la puerta y observé todo a mi alrededor, esta escuela es INMENSA y bastante lujosa.
-Joven sígame por favor, lo están esperando- esa voz me sobresaltó y giré para ver quién era, una linda señorita de cabello negro y ojos verdes que me estaba tendiendo la mano en forma de saludo.
-Mucho gusto, llámeme Matt- dije correspondiendo al saludo
-De acuerdo Matt por favor pasé, sus compañeros ya están en la Sala de Actos.
La seguí, me guío por un pasillo enorme, había pinturas que parecían bastante caras, adornos de la época del barroco, flores, en fin, demasiado elegante. Cuando por fin llegamos a una puerta inmensa, la abrió indicándome que pasara, entré, no había nadie salvó una pequeña cabeza blanca que se asomaba en una de las sillas. Parecía un fantasma. Iba a preguntarle a la amable señorita por mis compañeros -¿Y los demás?-
-No tardarán mucho, por favor tomé asiento, con permiso- dijo y se retiró del lugar dejándome solo con aquel extraño. Me acerqué a aquella figura fantasmal y noté que era un chico que no aparentaba más de uno 18 años, estaba jugando con un par de robots, intenté conversar con él.
-Disculpa ¿no estás muy grande para jugar con eso?
El muchacho se limitó a alzar la mirada y mirarme con indiferencia, luego volvió a lo suyo.
-Me llamo Matt ¿Y tú?
…
-¿Tu nombre?
Me estaba ¿ignorando?
-Near- dijo sin si quiera mirarme a los ojos, vaya que serio, saqué de mi chaleco mi PSP y me puse a jugar, el silencio era algo incómodo, mi compañero no parecía querer hablar y jugar videojuegos parecía una buena opción.
Tenía la mirada fija en el aparato cuando note en el suelo, tirada y a medio comer, una barra de chocolate, fui a recogerla la observé fijamente y me pareció que apenas la habían mordido.
-¿Es tuya?- le pregunté al muchacho albino pero este ni se molestó en mirarme
-oye ¿es tuya?
-no me gusta el chocolate- dijo con una voz monótona e indiferente
Olfateé la barra y sentí un olor bastante dulce y agradable, el dulce olor del chocolate, una imagen vino a mi cabeza, estaba sentado jugando con mi PSP y a mi lado un chico comiendo chocolate, sacudí mi cabeza confuso “¿Por qué habré visto esa imagen? ¿Acaso es algún recuerdo? No, imposible, no conozco a ese muchacho”. Opté por dejar la barra en una mesita que se encontraba en esa enorme sala y me senté a seguir jugando, estuve así como por ¿Qué será? ¿Media hora? No sé, cuando juego algún videojuego pierdo la noción del tiempo pero fue entonces cuando sentí curiosidad por saber en dónde estaban los demás y porque nos dejaron esperando… un momento, “nos”, lo había olvidado, no estaba solo ¿Y el muchacho albino? No ha hecho ningún ruido, no se ha movido, lo busqué con la mirada pero no lo encontré ¿Acaso se había ido mientras estaba absorto jugando? Me levanté de mi cómodo asiento y me dispuse a salir a pasear por los pasillos, tome la manija de la puerta y estaba cerrada, tiré de nuevo pero parecía atascada, eso me puso algo nervioso, caminé por la sala en busca de alguna otra salida y encontré una pequeña puerta que estaba detrás de unas cortinas, la abrí y apenas di un paso mis piernas se inmovilizaron y caí bruscamente, me sentía mareado, no podía moverme, antes de perder por completo la consciencia vi a lo lejos al muchacho albino siendo arrastrado por alguien, escuche varias voces, una sombra se acercaba a mí y entonces, me desvanecí por completo.