El sueño que se combierte en pesadilla....
Las pesadillas nunca dejarian de atormentarlo, podia vivir con eso aunque fuera algo de verdad frustrante. Simpre era lo mismo, o estaba encerrado en una jaula o estaba bajo la fria lluvia muriendo lentamente, nada cambiaba en su vida. Se removio algo inquieto al sentir un calor ajeno al de las sabanas , un calor tan reconfortante que le hizo acurrucarse mas, sus ojos se abrieron algo perezosos la obscuridad no lo dejaba ver donde estaba sin embargo un olor tan familiar a madera le hizo abrir como platos los ojos, se removio con sorpresa para liberarse de aquel agarre, el de cabellos negros que por alguna extraña razon estaba dormido, se desperto al sentir tanto movimiento
-lo siento si te desperte- se disculpo el de cabellos azules mientras se levantaba bruscamente de la cama
-no estaba dormido- ante ese comentario el azulino sintio arder sus mejillas
-estare en la biblioteca- sin esperar respuesta practicamente salio corriendo de ahi para ir a la biblioteca para calmar un poco sus emociones.
Al llegar lo primero que hizo fue prender la chimenea que ahi habia, cuando la habitacion ya estaba iluminada, tomo un libro al azar y se dispuso a leer.
Sus pensamientos lo distraian que no podia avanzar ni una pagina de tan interesante libro, algo harto lo avento para que en un golpe seco chocara con la pared, con frustracion se avento a un sillon mientras veia el fuego
-¿porque no mejor te vas a dormir?- se sobresalto al escuchar la voz femenina, se levanto un poco para toparse con unos ojos azules
-lamento si te desperte Nicole- le dijo para volverse a acostar en el sillon
-no lo hiciste yo tambien no podia dormir- dijo para empujar al azulino dando a entender que le diera lugar para que se sentara , este se sento para dejarle espacio a la chica, ambos se acomodaron para abrazarse de manera fraternal- ¿todavia tienes pesadillas?
-casi siempre- mascullo aferrandose a la chica- ultimamente me atormenta el recuerdo de esos dias
-ya veo- su mirada azul estaba fija en el fuego- asi que ese es... tu antiguo mayordomo- pregunto ilicitamente
- si ese es- su rostro no mostraba sensacion alguna cosa que preocupo a la chica que levanto su mano para acariciar la palida mejilla del azulino
-es guapo- bromeo esperando sacarle una risa a ese chico que tanto queria y lo logro
-me pondre celoso- dijo riendo olvidando por un minuto la sensacion de nostalgia, sus risas llenaban el ambiente, pero despues de unos segundos la risa del azulino se fue apagando al convertirse en una triste mueca.
La pelinegra se quedo viendo un rato el rostro del chico que en secreto amaba, al igual que sus otras hermanas, con sutileza deshizo aquel cariñoso abrazo para levantarse, el azulino no la interrogo solo se quedo viendo el fuego. A los pocos minutos la chica regreso con una bandeja en mano donde habia una tetera y dos tazas
-prepare chocolate caliente, tu favorito- le sonrio para volverse a sentar en el sillon dejo la bandeja en una pequeña mesa que habia cerca y sirvieo en las dos tazas un poco del contenido de la tetera, un delicioso aroma llego a las fosas nasales del mayordomo de cabellos azules- ¿caramelo?- pregunto
-tu sabes que si- sonrio, la chica tomo una tetera un poco mas pequeña donde tenia algo de caramelo, lo virtio en la taza para luego darsela, el chico bebio el contenido de la taza ante la mirada algo triste de la chica- delicioso
-me alegra que te haya gustado- alejo por unos minutos el horrible sentimiento del remordimiento y se dispuso a disfrutar de ese momento con aquel chico azulino que tanto amaba...
***
Al amanecer todos los sirvientes se econtraban en la cocina preparando el desayuno para las dos jovenes damas que ahora vivian en la señorial mansion. Los mayordomos estaban en su respectiva tarea ignorandose mutuamente a excepcion de cuando se miraban de reojo in ser notados...
Cuando el desayuno estuvo listo, los dos mayordomos se dirigieron a la habitacion de su respectiva ama para despertarlas y prepararlas para el dia que les esperaba...
-Buenos dias ama- el mayordomo de cabellos azules abria las cortinas para que la luz del sol entrara por esas enormes ventanas, la chica se removio en las sabanas
-buenos dias- con un bostezo se levanto, se sento en la cama para esperar a que el mayordomo la vistiera
-el dia de hoy tomara su desayuno en el comedor- le aviso, la chica asintio estando de acuerdo ante esa sugerencia, el mayordomo saco un del gran ropero de su ama un vestido color azul, tomo unas botas negras algo largas. Se dispuso a vestir a su ama que se dejaba hacer
Cuando la chica ya estaba vestida, el mayordomo le extendio la mano para ayudarla a levantarse de la cama , ella la tomo con delicadeza. Ama y mayordomo salieron de la habitacion para caminar hacia el comedor, en el camino el perfecto mayordomo de cabellos azules sintio como todo se empezaba a deformar, de repente el mundo dio vueltas haciendo que por inercia se aferrara a la pared para sostenerse
-¡ciel!- su ama al verlo en aquel estado se preocupo, con sutiliza le ayudo a reincorporarse-¿estas bien?- pregunto tratando de ocultar la preocupacion que sentia
-estoy bien ama- con cierta dificultad se puso de pie- es un simple mareo- sonrio pero la joven dama lo miro con recelo
Aun asi le creyo...
***
Pasaron los dias y las dos hermanas aun no se acostumbraban a la compañia de la otra pero aun asi les gustaba- En cambio los mayordomos se ignoraban totalmente, aunque extrañamente cuando ciel dormia siempre despertaba entre los brazos de su antiguo mayordomo esto le incomodaba y lo hartaba. Como todos los dias los mayordomos se dispusieron a inicar su rutina, pero el mayordomo de cabellos azules ultimamente amanecia con malestares, primero tenia fiebre, mareos, dolores de cabeza y cuerpo, ataques de tos... era como si estuviera resfriado pero el no era humano ¿Entonces poco se sentia tan enferemo?
Aun asi dejaba de lado su preocupacion y con perfeccion ocultaba sus malestares. Fue a la habitacion de su ama para despertarla, cambiarla y por ultimo darle una taza de te, cuando iba a realizar esa accion sintio un mareo tan fuerte que le hizo soltar la taza, ante la cara sorprendida de su ama
-lo siento- dijo el de cabellos azules recogiendo los pedazos rotos de la porcela
-¿enserio estas bien?- interrogo al notar la mirada desconcertada del mayordomo
-si, solo fue un pequeño error- dijo tratando de sonreir pero no pudo, de repente un dolor horrible de cabeza se hizo presente haciendo que soltara un ligero quejido
-ciel- preocupada la joven dama se arrodillo para ver a su mayordomo
-estoy bien, vamos ama tiene que desayunar- el mayordomo se puso de pie ignorando sus malestares
La joven dama no tan convencida trato de colocar su mano en la frente de su mayordomo pero este evito la accion con un sutil movimiento
-vamos ama- con rapidez se levanto para abrirle la puerta, con recelo la pelirroja salio de la habitacion para ir al comedor...
En el comedor ya estaba su hermana desayunando, se sento a un lado de ella para tambien desayunar. Hablaron de cosas triviales hasta que su hermana le enseño unos papeles...
-Mary Windsor- leyo la biografia de esa persona, sin entender mucho miro a su hermana con recelo
-la unica testiga del incidente... que ahora esta muerta- dijo con seriedad
-¿Porque...?- su hermana la interrumpio
-antes de que preguntes dejame decirte que ella en la declaracion que le dio a la policia dijo que entre las llamas habia visto a una hermosa dama de cabellos blancos... despues de decir eso la policia practicamente la corrio de ahi y ahora esta muerta- al escuchar esa historia la pelirroja se sorprendio
-¿una peliblanca...?- medito un poco- no me digas que es...
Ambas como si se pusieran de acuerdo dijieron un nombre
-Monica Blair- ese nombre que ambas sabian de memoria, ya que era su tia, ante tal revelacion la pelirroja se desparramo en la silla
-ella es la persona que buscamos...- sentencio friamente la chica castaña- ya le di la orden a sebastian, esta noche nos llevara a su mansion
-si es asi... ciel...- al ver a su mayordomo se levanto como un resorte, las mejillas de este estaban rojas y al parecer respiraba con dificultad. Sin que este se lo impidiera poso su mano en la frente notando que, literalmente, estaba ardiendo- fiebre
-¿fiebre?- cuestiono el mayordomo de cabellos negros mirando al azulino que respiraba entrecortadamente, de repente el chico se desvanecio amenazando con caer al suelo pero el pelinegro lo atajo con sus brazos mirandolo con sorpresa al sentir lo caliente que estaba su cuerpo...
Las sirvientas se acercaron corriendo ya que habian visto la escena, Nicole reviso a ciel a un estando en brazos de sebastian, cuando termino de revisarlo se aparto con expresion atonita
-¿Que ocurre?- pregunto la pelirroja
-tiene fiebre escarlatina- las dos hermanas no entendieron muy bien el porque de esa mueca de preocupacion en la sirvienta , pero para las dos pelinegras y el mayordomo de cabellos obscuros que sabian lo que significaba esa enfermedad palidecieron de la preocupacion...
La fiebre escarlatina era la unica enfermedad que podia matar a un demonio... y no tenia cura...
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