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Drove Me Wild por RedArrow

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Notas del capitulo:

Este es el tercer capítulo, espero que les guste y de verdad ojalá pueda ir mejorando al paso de los capítulos.

 

Si les gusta el capítulo no olviden dejarme un comentario que será bien recibido :3

 

Sin más, gracias por leer.

“… Era demasiado bueno para ser verdad. Conocer a la chica de mis sueños, que fuera tan… ridículamente perfecta para mi… que cada detalle de ella fuera tal y como yo me había imaginado tantas veces en mi cabeza que sería mi chica ideal…

Es como si Dios, o el ser supremo que sea quien reina en este universo del cual mi mundo es una pequeñísima parte, hubiera puesto su atención en mí, sólo en mí, y en un momento de una maravillosa e inexplicable inspiración hubiera hurgado en mis pensamientos, y la hubiera dibujado a ella, con sumo cuidado, cuidando cada pequeño detalle y después con sus manos la hubiera creado para mí… Tan única, tan especial… tan ideal… Y después, sin más, la colocó justo donde yo pudiera encontrarla y con ella encontrar también mi felicidad.

Pero como dije, era demasiado bueno para ser verdad.

Cuando supe que a Adri le gustaban las chicas creí que ya estaba del otro lado del camino, pero aun así preferí ser cautelosa, y no decirle en ese momento que desde el primer momento que la vi las ganas de acercarme y saber más de ella estaban matándome… No, debía esperar.

Sobre todo debía esperar después de que me pidiera que no le dijera nada a nadie acerca de sus preferencias, y mucho menos a su hermana Jennifer. Me sorprendí al saber que Jen no estaba enterada del gusto de su hermana menor por las chicas, pero no dije ni pregunté nada, sólo accedí a guardar el secreto de Adriana, quería que ella me tuviera confianza.

Los días pasaban y se volvían semanas, cada vez Adri y yo hablábamos más y más, los temas nunca eran suficientes para nosotras.

Todos los viernes teníamos clases extracurriculares, sin embargo una de las clases extracurriculares no la daban los viernes sino los martes, justo en esa clase se encontraba Jennifer, lo cual fue una bendición para mí, puesto que los viernes eran exclusivos para Adriana y yo.

Así pues, cada viernes esperaba a que Adri saliera de clases y la llevaba a dar vueltas por la ciudad en la motocicleta, y cada tarde terminábamos comiendo un helado en la playa… Ella, yo, y el inmenso mar, para mí no existía nada más y creí que para ella tampoco… Que equivocada estaba.

Cierto viernes por la tarde, cuando el sol comenzaba a ocultarse y con engaños habíamos logrado que Aura dejara a Adri llegar tarde a casa Adri y yo nos encontrábamos sentadas sobre la fina arena de la playa…

Era el momento perfecto, acabábamos de devorar unos deliciosos helados de chocolate, mi celular que se encontraba por ahí perdido entre la arena dejaba sonar una suave melodía que iba perfecta con el ritmo de las olas del mar, no podía pedir nada más…

-          A-adri…

-          ¿Umm?... ¿Qué pasa?

 

La mirada de Adri estaba clavada en el azul del mar mientras la mía observaba ese hermoso perfil suyo tratando de encontrar en él las palabras correctas para decirle lo que hacía tiempo mi corazón añoraba gritar.

-          Me gustas… Me gustas muchísimo Adriana.

Adriana me miró fijamente, sonrojada.

-          ¿D-de verdad y-yo te gusto Isa?

-          Sí… Desde que te conocí…

La chica de mis sueños sonrió nerviosa, tímida y después dijo:

-          Me halagas… de verdad… Nunca imaginé que yo te gustaría…

-          ¿Por qué no?

-          Digamos… que no me siento la más bonita… Creo que hay chicas más bonitas que yo.

-          Para mí no existe nadie que te iguale Adriana.

-          G-gracias… Pero… No puedo corresponderte…

-          ¿Por qué no?...

-          Porque tengo novia… Quizá… en un futuro pueda haber algo entre nosotras…. Pero no ahora.

Lo dicho. Era demasiado bueno para ser verdad… “

 

Salí del departamento con una mezcla extraña de sentimientos, eran como una bomba en mi interior que estaba destrozando cada parte de mi ser.

Celos, rabia, tristeza, dolor, era realmente letal.

Yo sé que no soy una persona perfecta, de hecho, sé que no existe nadie perfecto, ni siquiera la niña de mis ojos, pero siempre he creído que tengo muchas cualidades y virtudes, sin embargo tengo un defecto, algo que odio, que si pudiera quitármelo lo haría sin dudarlo ni un solo segundo. Soy muy celosa.

Celos, estúpidos celos, son el peor sentimiento que pueda existir. La tristeza es un sentimiento feo, claro, pero en ocasiones es totalmente válido, existen razones reales para sentir tristeza, pero los celos no, los celos son completamente irracionales, porque son un sentimiento que te da por creer que una persona te pertenece, y esa creencia es una gran estupidez.

Escuché sus apresurados pasos tras de mí y su voz pidiendo que regresara pero no quise escuchar, no quise detenerme, Adri dejó de seguirme y yo no me detuve.

Miraba mis pies andar uno delante del otro, caminaba rápido sin ver al frente, sólo mis pies… Hasta que un fuerte golpe me hizo caer al piso y enseguida escuché el ruido de muchas cosas caer también al suelo.

Escuché un quejido… Yo conocía esa voz, la conocía perfectamente.

-          ¡Isabel! ¡Hija! ¿Estás bien?

-          Estoy perfectamente… discúlpeme Aura no puse atención por dónde caminaba, lo siento.

Me levanté y ayudé a  Aura a hacer lo mismo, sacudí sus ropas y luego le ayudé a recoger todo lo que había en la calle, eran sus compras del día para la casa, mayoritariamente comida.

-          ¿Por qué tanta prisa Isabel? ¿A dónde ibas?

-          Yo… -me quedé pensando un momento – Iba a mi casa ya…

-          ¿A tu casa? ¿Y tus cosas?

-          ¿Mis cosas? – estaba confundida.-

-          ¡Claro , claro! ¿Dónde está tu mochila? ¿Y tu casco?

 

Mierda, había olvidado todo eso en la habitación de Jennifer, y lo peor es que dentro de mi mochila estaba el libro… Esa especie de…diario.

-          Ah.. jeje –reí nerviosa – tiene razón, lo olvidé arriba…

-          ¡Qué despistada eres muchacha! Anda vamos, sube por tus cosas y te quedas a comer.

-          ¿Q-que? Lo siento Aura pero yo no puedo quedarme…

-          ¿Cómo que no? ¿Vas a rechazar mi comida?

-          N-no es eso… Es que yo—

-          Nada Isabel, nada. Vamos.

 

Aura me dio algunas de las bolsas que contenían la despensa de su hogar y me empujo camino de vuelta al departamento.

Esa mujer sonreía idéntico a sus hijas, de hecho, es una de las pocas mujeres adultas que realmente me inspira verdadera vitalidad, es como una adolescente, sin embargo, por todo lo que ha pasado sé perfectamente que es una mujer madura y entregada a su familia.

Entre sonrisas y halagos hacia mi persona Aura me llevo de vuelta a su hogar, al abrir la puerta nos encontramos a Adriana sentada en la sala, abrazando mi casco y su cara oculta tras las hebras obscuras de su cabello.

-          ¡Justo por eso venía Isabel! – Adriana levantó su rostro-

-          ¿Qué?... –Adriana me miró confundida yo encogí mis hombros restándole importancia.-

-          Tu amiga es una despistada mi amor, ha olvidado el casco y la mochila también, y tú que no has podido decírselo. –dijo alegre Aura, entrando a la cocina con sus bolsas.-

 

Seguí de largo sin detenerme a mirar a Adriana y entré a la habitación de Jennifer, por suerte mi mochila seguía cerrada tal y como la había botado en el piso.

“Menos mal” pensé, realmente estaba muriendo de nervios de que Adri hubiera leído mi libro, por suerte no fue así.

-          Volviste… -su voz erizó mi piel.-

-          Olvidé mis cosas, y tu madre me invitó a comer, no pude rechazarla y aquí estoy.

-          ¿Estás mejor Isa?

-          No, pero eso no me da derecho a tratar mal a tu mamá, y tampoco a ti. Lamento no haberme contenido, lo siento. –le dije con sinceridad.-

-          Yo entiendo… Perdóname también a mí.

-          Sabes que no tengo nada que perdonarte, no es tu culpa no quererme.

 

Adri no dijo nada más, la incomodé, fue obvio.

Sin decir más ambas salimos de la habitación y nos dirigimos hacia la sala, una vez ahí empezamos a charlar como si nada hubiera pasado, ella como si yo no le hubiera dicho nada de lo que antes le había dicho, y yo como si no supiera que Giovanni iba en camino al departamento, pero era así como tenía que ser, no nos habíamos puesto de acuerdo o algo parecido, pero sabíamos que si Aura nos notaba extrañas no pararía hasta averiguar qué estaba sucediendo y en definitiva, no podíamos decirle que yo estaba enamorada de Adriana.

Así que sin más pasamos un rato en paz, poco tiempo después llegó Jen a casa con una extraordinaria actuación de chica universitaria con una semana llena de trabajos y estrés que, además, estaba muriendo de hambre en ese momento, yo reía por dentro mientras veía como Aura se preocupaba por su hijita, no quise arruinarle la imagen que tenía de Jen haciendo un comentario sarcástico aunque las ganas no me faltaban, pero bleh, sólo me limité a ayudarle a Adri a acomodar la mesa…

Al paso de los minutos y de la alegre conversación que Aura estaba haciéndonos a sus hijas y a mí, la convivencia dentro del departamento fue volviéndose cálida y amena como de costumbre, Aura tenía el poder de darle calma y alegría a cualquier lugar donde se encontrara, y sobre todo a ese departamento que era el hogar de su familia.

Con tal atmósfera, me había olvidado de la visita de Giovanni, al escuchar que llamaron a la puerta fui a abrir inmediatamente ya que era la que se encontraba más cerca de la puerta, la sonrisa que había en mi rostro se borró de inmediato al verlo frente a mí.

-          ¡Hola! –saludó sonriendo y luego me dio un beso en la mejilla.-

-          ¿Qué tal Giovanni? –sonreí forzadamente.-

-          Vine a ver a Adri –seguía sonriendo – por cierto, me dijo que estabas aquí y me dio gusto, hace tiempo que no pasas por la tienda... –dijo mientras entraba al departamento.-

 

Sin ganas de hacer escándalo me tragué los malos sentimientos que estaban llenando mi pecho en ese momento, Giovanni siguió charlando conmigo y después saludó a Jen, a Aura y finalmente a Adri, sentándose a su lado, Adri le sonreía con toda dulzura, aunque también podía notar que estaba incómoda por mi presencia en el lugar.

Yo sabía perfectamente que a Adri le dolía que yo sufriera, porque aunque ella no me quisiera como yo deseaba, la verdad era que si me tenía un cariño de verdad, de amigas, pero al fin y al cabo era cariño real, y no le gustaba verme triste o enojada, mucho menos por su causa, por esa razón decidí olvidarme de que Giovanni estaba arrancándome la felicidad de las manos y traté de ser amable y divertida como normalmente era.

Lo peor de que la persona que amas esté con alguien más, es cuando ese alguien no tiene un defecto a la vista, y  para mi desgracia así era Giovanni.

A pesar de que me doliera que él estaba logrando con Adri lo que yo no, simplemente no podía odiar a Giovanni, porque era un buen tipo, amable, divertido, trabajador, e incluso algo guapo, de cabello castaño, ojos claros, piel blanca y linda sonrisa, no podía poner ni un solo “pero”. No había una razón para que Adri no lo quisiera y eso me dejaba a mí sin esperanzas.

Los 5 nos acomodamos en el pequeño comedor a degustar lo que Aura había preparado para nosotras y el invitado sorpresa.

Aura no sabía que Giovanni era casi novio de su hija menor, vaya, si ni siquiera sabía que Jen andaba con Chris, así que veía a Giovanni sólo como un amigo de sus hijas, y bueno Adri era muy cuidadosa, no quería que su madre notara lo que había entre Giovanni y ella así que no se acercaban mucho, ante los ojos de todos en esa mesa, no había más que amistad entre ellos dos.

Al terminar de comer no pude resistir más estar ahí, ayudé a recoger la mesa como de costumbre y le expliqué a Aura que debía irme, ella no tuvo ningún pretexto que ponerme para que me quedara, así que entré por mi mochila y mi casco, me despedí de todos y salí de la casa, esta vez para no volver, al menos por lo que restaba del día.

Bajé las escaleras y salí a la calle en busca de mi motocicleta, pero para mi desgracia, me encontré con alguien a quien no quería ver en ese ni en ningún otro momento. Alexa.

 

 

-          ¿Qué haces aquí? –me preguntó con odio en cada palabra.-

-          Nada que a ti te interese –le respondí sin poner demasiada atención.-

Pasé de largo y ella me tomó por el brazo.

-          Aléjate de Adriana.

-          A ver – me solté de su agarre – Adri ya no es nada tuyo, y lo que yo haga o no aquí no es tu problema. – mi paciencia estaba llegando a su límite.-

-          ¿Crees que no sé que te gusta? ¿Crees que no sé que ella me dejó por ti?

-          ¡Deja de decir estupideces Alexa! Ella te dejó porque no le dabas espacio ni para respirar, no la respetabas. ¡Cualquier persona con uso de razón te dejaría!

 

Alexa intentó darme una cachetada pero ya lo había visto venir así que tomé su mano en el aire y la empujé haciéndola caer de sentón en el piso.

-          ¡Mira lo que hiciste estúpida! –me gritó.-

-          ¡Ya basta Alexa! … Me das pena, no quiero seguir discutiendo.

 

Seguí mi camino, la escuché gritarme pero realmente ya no puse atención a lo que me decía, llegué a mi moto, subí a ella, me puse el casco y salí a toda velocidad camino a casa.

Por suerte para mí, andar en motocicleta siempre lograba relajarme, había tenido un día difícil, aunque también hubo buenos momentos cuando estuve a solas con Adri, como siempre, cuando el resto del mundo desaparecía… Pero en cuanto a lo demás todo era una mierda.

Había una diferencia abismal entre Alexa y Giovanni. Giovanni era un buen chico y estoy segura de que si no estuviéramos interesados en la misma chica seríamos buenos amigos, pero Alexa… Alexa era una persona que realmente me caía en la punta del hígado, era como tener una piedra en el zapato, o peor, un grano en el culo.

Recuerdo que en varias ocasiones terminé estando con Adri y Alexa en el departamento, y eso era porque Adri me invitaba y tiempo después llegaba Alexa de sorpresa, era gracioso que la sorpresa se la llevara ella al verme ahí, bueno, ahora me parece gracioso, antes era lo peor. El departamento se impregnaba de una tensión horrible.

Aunque Adri nunca me presentó a Alexa como su novia, yo sabía que era ella, y tiempo después Adri me lo confirmó, en cuanto a Alexa, Adriana jamás le dijo que me le había declarado, pero no era necesario, yo no me esforzaba en ocultarlo.

Cuando me enteré de que Adriana tenía novia, le prometí que no me metería, que respetaría su relación y así lo hice, jamás la besé, jamás hice nada que atentara contra su relación… Había algo que no me gustaba en Alexa, yo sabía que esa relación terminaría.

Y así fue,  Alexa comenzó a ser muy agresiva con Adriana, sobre todo después de que ella y yo comenzáramos a ser más cercanas, era muy posesiva y celosa, pero Adri la soportaba porque la quería… Finalmente lo que terminó con la relación fue que Alexa cometió la estupidez de ponerle los cuernos a Adriana con una tipa de lo más vulgar.

En fin, Alexa es una porquería de persona, incluso Aura lo intuía, no le gustaba que Alexa fuera al departamento, y de hecho le tenía a Adriana prohibido verla.

Por una parte, a pesar de que me hierve la sangre de los celos, me alegro de que Adriana esté con un buen chico como Giovanni, en lugar de una arpía como Alexa.

Finalmente llegué a casa, como de costumbre no había absolutamente nadie en casa, estaba yo sola con mis pensamientos, daba lo mismo, de cualquier modo no tenía ganas de hablar con nadie.

Me metí al baño a tomar una ducha para relajarme y después irme directo a la cama a dormir, esperando que el siguiente día fuera uno mejor…

 

Pero no lo sería.

 

 

Continuará….

 

 

 

Notas finales:

He estado pensado en si debería compartirles imágenes de los personajes, generalmente prefiero que los lectores los imaginen, pero si prefieren pordría compartir algunas fotografías cómo imagino yo a los personajes principales.

 

¿Ustedes que opinan?  ^^

 

En fin, una vez más, gracias por leer. :)


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