-No vayas, es peligroso.- Advitió Goku con preocupación, comenzando a gruñir.
Él zorro, sin prestarle atención, removió los arbustos, metiendo su ozico en éste, para sacar algo o más bien... a alguien...
El lobezno dio un pequeño respingo hacia atras al momento de ver un bulto totalmente negro en el ozico del Zorro.
-Miu...-
Fue lo único que necesito escuchar, para relajar todo su cuerpo.
-¿Qué es eso?- Preguntó con suma curiosidad.
Goku se acercó un poco al animalito frente a él, jamas en su vida había visto algo asi. Comenzó a olfatear al pequeño, analisandolo por completo, hasta que...
-¡Au!- Chilló, al momento de recibir un arañazo en su nariz, comenzando a sobar con su patita la zona afectada. -Esa cosa es peligrosa, ¿qué es?- Repitió su pregubta anterior.
-Llevala a tu hogar, se hace tarde...- Kitsune tenía razón, estaba oscureciendo...
-No puedo creerlo, mamá va a matarme.- Músito asustado, dirigiendo su mirar al cielo. -Se me pasó el tiempo volando.- Dijo con una sonrisa en su cara, regresando su mirada al zorro... -¿Uh?... ¿Dónde se habrá metido?... Bueno, no importa...- (Ntta: *Caída estilo anime*) -Vaya... Realmente eres feo...- Comentó, refiriendose al felino. -Espera un momento... ¡Eres ella!- Gritó con sorpresa. -Mamá me sabrá decirme lo que eres... Vamonos...- Goku se acercó con precaución, no quería llevarse otro arañazo en la cara. Tomo a la minína de la parte trasera de su nuca y lomo entre sus dientes
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Goku la llevó así hasta llegar de vuelta a su casa, totalmente exhausto.
-¡Goku, ¿en dónde te habías metido, jovencito?!- Gritó eufórica la madre, saliendo de la cocina. -¡Dios mio! ¿Qué traes allí?- Preguntó con preocupación al ver al pequeño bulto entre las faucez del lobezno.
-¡Kitsune lo encontró!- Dijó con alegría y emoción. -Bueno, mejor dicho, LA encontró...- Murmuró por lo bajo, siendo audible para la mamá.
-¿Ki-Kitsune?- Preguntó con sorpresa. ~En realidad existe...~ Pensó.
-Dijó que la trajera a casa... Mira.- La tocó levemente con su nariz, dandole una suave palmadita en su espalda, haciendola rodar por el suelo.
-¡Ashu!- Estornudó la pequeña, transformandose así, en una pequeña niña de alrededor de 4 años.
-¡Es... Es una niña!- Gritó con emoción el pequeño Goku, regresando tambien en su forma humana. -¿Cómo te llamas?- Le preguntó, poniendose en cunclillas.
-No te constestara cariño... Dúdo mucho que sepa hablar.- Contestó la madre relajada. -Me pregunto que habrá pasado con los padres...-
-Kitsune y yo la encontramos en el bosque, mamá... No creó que seá del pueblo, tal vez sus padres la abandonaron ahí...-
-Hum... Tiene lógica... Pero no creo que sus padres no hayan tenido corazón, solo mirala, es muy tierna.- Dijo la mayor, tomando de los costados a la pequeña, quien comenzó a reir. -Goku... ¿Quisieras tener una hermanita?...-
*~*Fin del Flash Back*~*
~Desde ese día, mi vida cambió por completo... Conseguí a la más alocada, molesta, agradable y linda hermanita del mundo...~ Pensaba, mientras aun observaba a las felinas jugueteando frente a él. ~Kitsune...~ Recordó a sú viejo amigo. ~En cualquier lugar en el que te encuentres, gracias...~
*Flash Back*
Después de ese día, tanto la vida de Goku, como la de su madre, dieró un giro rádical.
La madre de Goku y Kairin, se volvió más alegre, ya que su pequeño hijo mayor, cuidaba bastante a su hermana, le enseñaba cosas nuevas y ayudaba en cualquier problema... En poco tiempo, Kairin ya sabía hablar fluidamente. Todos los días, Goku y Kairin se iban a juguetear al bosque, donde la mayoría del tiempo, Kitsune se encontraba acompañandolos, transformandose en sí, en su maestro.
Pasaron los años, Goku con 11 años de edad, ya era oficialmente un joven lobo adulto, mientras que Kairin con 10 años, aun le faltaba por crecer.
Conocían el Bosque Teywa como la palma de su mano, su maestro Kitsune, les había enseñado todo sus conocimientos a excepción de uno, que .o tardaría mucho en decircelos...
Él Sol, estaba a punto de ocultarse, mientras que el Zorro, el lobo y la leona, se encontraban descansando despues del largo recorrido de inspección para asegurarse que todo se encontraba bien.
-Mi día se acerca...-
-¿Tu día?- Preguntó la felina.
-¿A qué te refieres?...- Preguntó el lobo.
-Aún son muy jovenes para comprender... Diganme; ¿Jamas se han preguntado el "por qué" de sus poderes?...- Preguntó aun apreciando el atardecer...
Los jovenes asintieron.
-Ustedes, pequeños, como a otros chicos y chicas del mundo, son decendientes de Kitsune...-
-¿Decendientes de Kitsune?... ¿Estas diciendo que somos tus decendientes?...- Preguntaron casí al unisono.
-Así es... Yo soy Kitsune, el encargado de proteger y cuidar a la naturaleza...- Hizó una corta pausa. -Y por supuesto, a mis decendientes... En pocas palabras, soy él Dios de los Bosques, montañas, selvas y praderas...- Goku y Kairin prestaban mucha atención. -Ellos saben quienes son o pronto lo sabran... El tiempo se encargará de reunirlos a todos ustedes, en ese momento conocerán y sabrán quien es el líder de la manada, quien los guíara a las puertas del paraíso...- Se pusó de pie. -Mi momento ha llegado, fue un placer conocer a mis decendientes una vez más...- Se inclinó hacia adelante, haciendo una leve reverencia. -Nos veremos en menos de lo que piensan, muchachos...-
Y ese día, fué el último en él que lo vimos... Ese día, Kairin y yo, nos convertimos en los protectores del Bosque Teywa...
*~*Fin del Flash Back*~*
~"El tiempo se encargará de reunirlos a todos ustedes, en ese momento conocerán y sabrán quien es el líder de la manada, quien los guíara a las puertas del paraíso..."~ Repitió esas palabras una vez más en su mente. -Kitsune, ¿qué habras tratado de decirnos?...- Murmuró en voz alta.
-¿Qué dices?- Preguntó la chica a su lado sin detener el paso.
-¿Eh?... No, nada jajaja- Rió nervioso, negando con sus manos.