Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

STAY WITH ME por MRen97

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!

 

Vengo en domingo a dejarles el capitulo :3

Gracias por todas sus lecturas, queridos lectores silenciosos -3-


Espero disfruten de este capitulo

 

A leer~ :v

 

 


CAPITULO V


-CORRE CONMIGO-


 


-Estamos presentado, Star Idols, hoy contamos con la participación especial de uno de los artistas que esta rompiendo record de ventas con su nuevo álbum solitario.


 


-¡Demos una calurosa bienvenida a KIM JONGHYUN!


 


-¡Jonghyun, Bienvenido!


 


-¡Bienvenido!


 


-Parece que le gustas mucho a las fans, la mayoría de sus carteles tienen tu nombre escrito en ellos.


 


-Ah... ante todo, gracias por invitarme, es un orgullo estar aquí. Gracias fans, las amo. -


 


-Jonghyun-ah, ¿Como hiciste para producir un album tan excelente?


 


-Con mucho esfuerzo.


 


-Jonghyun oppa es realmente guapo y ese cambio de look se ve genial en ti.


 


-Ah, muchas gracias, usted tambien es bonita.


 


-¡Jonghyun me dijo que soy bonita!


 


-Estamos orgullosos de tenerlo en nuestro programa, por favor diviertase. Eun Hye, no digas esas cosas, las fans de Jonghyun estan hoy aquí, gracias por venir.


 


- Yo también quiero a las fans de Jonghyun...Me gusta mucho su canción principal.


 


Apagó la televisión de un solo golpe mientras descansaba su cabeza sobre la almohada. Suspiró cansado y su flequillo rubio voló un poco, desordenándole el cabello. Estaba hartado, justo hoy pasaban en la television una entrevista de Jonghyun y su participación en un tonto programa de variedades y la conductora solo se dedicaba a coqueteare sin descaro.


 


-Basura – susurró pensando en la mujer que vio en la televisión y recordando cada palabra de lo que dijo sobre Jonghyun, que es muy guapo, y que le dijo que es bonita ..¡Bah!


 


Rodó su menudo cuerpo sobre el sillón, abrazándose a la almohada y perdiendo la vista en el resplandeciente foco de luz amarilla que colgaba de su techo, tenia varios adornos alrededor, cosa que nunca se había fijado y apreció la simple belleza que lo cautivaba. Hace mas de dos horas que había llegado a casa y lo hizo tan a prisa solo para ver la entrevista de Jonghyun; pero se hartó mirando como la entrevistadora le guiñaba el ojo y mostraba algo mas debajo de las piernas y ese vestido demasiado corto, inadecuado para la ocasión.


 


¡Ag! Si tan solo fuera él quien le escogiera la ropa, le pondría algo mas elegante y menos vistoso, con menos escote. En cambio Jonghyun... él estaba tan perfecto, con un traje de gala mostrando su sonrisa y siendo amable con esa descarada mujer, apesar de sentirlo incomodo en todo momento. Maldita perra.


 


-Quiero sacarle los ojos... susurró, llevando uno de sus brazos hasta tapar con ellos sus ojos, dejándolo en negro completo, descansando de la luz del bonito foco de su techo.


Y después venia la señorita del programa de variedades, dándole una bienvenida fuera de lo común y también coqueteándole a su hermano. Estaba hartado, quería sacarle los ojos y coserle la boca por que se le salia tanta estupidez. Su cejo se arrugó sin que se de cuenta y cuando sintió sus labios fruncirse, se dió cuenta que estaba celoso.


 


¿Celoso?


 


Mas que eso. Estaba demasiado celoso, por cada mujer que se le acercaba, por sus amigos que aveces hacían idioteces homosexuales sobre el escenario y por esos juegos donde debían rozarse los labios. Maldita sea ¡Tenia celos hasta de sus amigos!


 


-¿Yo celoso? - preguntó sentándose de golpe sobre la cama, dejando de lado la almohada con olor a limpio y mirando su reflejo a unos cuantos metros de él.


 


El celular timbró en algún lugar de su habitación y le sacó del trance junto a sus contradicciones que si estaba celoso o no, primero lo busco con la mirada sobre toda la cama y luego sobre el velador, recordando que lo dejó al lado de la mesa que había en la entrada. Caminó descalzo, sintiendo la fina madera bajo la planta de sus pies y levanto el celular, encontrando el nombre de quien no salia de sus pensamientos en la pantalla del móvil.


 


Estúpido – pensó, decidiendo si contestar o no.


 


-¿Alo? - muy tarde, ya lo hizo.


 


-¿Kibum? - preguntó del otro lado de la linea esa melodiosa voz - ¿Estas en casa? - se oía tan animado que las ganas de querer gritarle por teléfono o reclamarle se escaparon por la ventana abierta de su dormitorio.


 


-Si ¿Por qué? - preguntó en respuesta, esperando la contestación de Jonghyun.


 


-Entonces va bien... ¿Crees que puedas traerme la guitarra que deje anoche en mi habitación? - preguntó Jonghyun y Kibum pensó en contestarle con un rotundo NO, pero fue contrario. - ¡Por favor!


 


-Vale... ¿A donde te la llevo? - preguntó el menor, caminando hacia la puerta del pasillo.


 


-¡Puedes traerla a la compañía... gracias Kibum! - y la llamada terminó de cortarse, sintió que algo sospechoso estaba sucediendole a su hermano, por que en principio nunca se olvidaba la guitarra y si así sucedía nunca le decía que se la llevase. Además...¿En su compañía tenían muchas guitarras. No?


 


 


~*~


 


Llegó a la puerta de la compañía, encontrandose primero con varias chicas sentadas a lo largo de la vereda, algunas con bolsas en los brazos y con el celular en manos y otras simplemente paradas. ¿Acaso no tenían nada que hacer? ¿O les pagaban para estar perdiendo el tiempo todo el día ahí? Kibum renegó mirando a esas chicas, pensando seriamente en si su hermano provocaba esto en tremenda multitud adolescente. Caminó hacia la entrada, con el estuche de a guitarra colgada de un brazo.


 


-Oye... mira..- dijo la voz de una chica con cabello rizado y llevaba puestos unos lentes enormes y adornos sobre la cabeza giraron el rostro solo para mirarlo. Tontas pensó, mirando como algunas encendían la cámara y otras se alborotaban, tomándoles fotos. ¿Acaso no sabían quien era su artista? O le tomaban fotos a cada persona con buen parecido solo por parecerse a un artista.


 


-Oppa – dijo una niña con un listón rosado en la cabeza, tomándole del brazo, sujetándole demasiado fuerte - ¿Eres un aprendiz? - preguntó balanceándose y creando un horrendo puchero en sus labios tinturados de un rojo desagradable, no se veía para nada adorable ni mucho menos atractiva y hasta le dio tantas ganas de soltarse de ella lo mas antes posible, cuando otra muchacha lo tomó del otro brazo.


 


-¿Como te llamas? - le preguntó con un tono demandante, sin ningún tipo de educación; y mas niñas con horrendos adornos en sus cabezas se acercaban a él. Haciéndole preguntas que por el mareo y el olor a demasiado perfume de rosas fusionado con caramelo, olvidó completamente.


 


-No, aléjense... suéltenme- dijo y las jovencitas se le quedaron viendo con el rostro totalmente sorprendido y con los labios formando una O demasiado grande. Tan solo faltaba un segundo para que sus ojos se salieran de sus orbes.


 


-Ojala que no debutes, nunca debes tratar a tus fans de ese modo – ¿Fans? Kibum no tenia fans y no estaba interesado en entrar al mundo de la fama, ni ahora ni nunca.


 


-Ustedes no deberían acosar de ese modo a sus idolos...- contra-atacó Kibum, arreglándose la chaqueta y acomodando la correa del estuche en su espalda. - Vayan a casa y estudien – dijo finalmente y se volteó para caminar directamente hacia el edificio, perdiéndose en el fondo de las puertas de vidrio.


 


 


Una secretaria le puso un credencial colgando de una cinta en el cuello, algo como un permiso para permitirle entrar, buscaba con la mirada donde era que estaban arreglando a los artistas, pero estaba mas perdido que no encontraba nada y se perdía en medio de ese piso encerado y demasiado brilloso, mirando a todos lados de esa construcción de vidrio, donde el sonido de los tacones era demasiado común.


 


Y entonces la vio, la chica del programa de variedades de la mañana, se notaba a metros que era mas bonita en vivo que en televisión, su piel era blanca, sus ojos grandes, labios rosados, pequeños; y ahora mismo caminaba hacia el pasillo, rodeada por varios hombres vestidos de blanco y abrigada con un bonito abrigo de piel. A unque para Kibum sea hermosa a simple vista, estaba mas que comprobado por sus instintos casi femeninos que esa muchacha ocultaba algo detras de los lentes oscuros que cubrian ahora sus ojos maquillados.


 


-Disculpa...¿Eres tu Kim Kibum? - dijo una voz con un acento extranjero, Kibum giró su cuerpo y se encontró con alguien más alta a él, pero demasiado hermosa. SI es que la conductora de la mañana le parecia bonita, esta mujer a cambio lo era el doble.


 


-S-si- respondió, leyendo en el gafete de la mujer el nombre de “Cloe” , su nombre era hermoso, al igual que ella, tenia el cabello rubio, ondulado en las puntas y atado en una coleta hacia uno de sus costados, SU ropa no era tan elegante, pero admitía que si tenia estilo, sobre todo por ese saco morado perfectamente acomodado a su vestido negro.


 


-¡ah, Mucho gusto! -dijo la chica, no sabiendo si elegir darle la mano o hacer reverencias. - Por favor ven conmigo – llevaba en sus manos algunos folderes.


 


-Pero debo buscar a ...


 


-Kim Jonghyun, si, el me dijo que vendrías – respondió ella, al borde de la locura por ver los bonitos ojos de Kibum y comprobar lo que por tanto tiempo Jonghyun le habia comentado. – vamos, ven conmigo.


 


-De acuerdo – Kibum respondió asintiendo varias veces y caminando a su lado, pero Cloe lo tomó de la mano y comenzaron a correr hasta el fondo de un pasillo, adentrándose hacia muchas habitaciones, dentro de las cuales una decía en letras negras y grandes KIM JONGHYUN.


 


-Por favor, deja tu guitarra en ese lado – dijo la mujer, soltándole de la mano y señalándole el sofá de descanso que había cerca a la pared. - ¡Eres tan bonito! - la chica saltó de emoción y le pellizco una mejilla.- Jonghyun vendrá en un momento, pero primero me pidió que te vistiera.


 


-¿Vestirme? - preguntó un poco confundido, elevando una de sus cejas y mirando con temor el rostro alegre de Cloe.


 


-Si, por favor siéntate – la rubia jaló una silla a ruedas color rojo frente al espejo e invitó con la mirada a que Kibum se sentase.


 


-No, gracias... yo debo entregarle la guitarra a Jonghyun...


 


-No se preocupe, Jonghyun me dijo que vendrá . - la chica habló emocionada. Y se perdió al lado de la vestimenta que tenían colgada en un vestíbulo, revisando entre las demasiadas ropas. - por favor siéntate, Jonghyun me dijo que tú eres muy bonito y creeme que no ha mentido, además parece que podemos hacer grandes cosas contigo. - dijo la rubia, sacando un colgarropa con un plástico protegiendo el guardatraje negro.


 


-¿Vas a vestirme? - preguntó temblando, temeroso de que encontrar dentro de ese guardapolvo.


 


-Si, Kibum tienes la cara de un bonito niño... Por favor se mi modelo hoy – dijo la chica agachándose, consiguiendo hacer una reverencia de noventa grados perfectos. - ¿SI?


 


-Va-vale, pero cuando venga Jonghyun me iré – dijo aceptando.


 


-¡Bien! - chilló la muchacha, extendiéndole el guardapolvo – por favor entra al camerino y ponte esto...


 


Kibum tomó entre sus delgadas manos el colgarropa, adentrándose hacia el fondo del camerino, temeroso. Solo lo hacia por que era la primera chica que le caia bien, claro de las que trabajaban con su hermano, por que incluso la secretaria era muy sospechosa.


 


Abrió el cierre, encontrándose dentro una tela muy suave cubriendo la prenda, la levantó y halló un par de tirantes rojo sobresalir.


 


¿Qué es esto?


 


Extendió los tirantes, al mismo tiempo que la tela roja se iba mostrando, encontrándose con un vestido color rojo corto.


 


 


~*~


 


 


El día había sido realmente pesado, pero le gustaba pensar que todas las cosas con sacrificio traían consigo una recompensa. Su sonrisa se ensanchó mientras recorría el pasillo, con esa camisa demasiado ceñida a su cuerpo sin mangas y enseñando sus fuertes brazos.


 


-¡Jonghyun! - era la voz de su amigo y confidente, mas alto que él, con unos enormes ojos cafés y que justo ahora venia corriendo hacia él. Con el corte de la camisa igual a la de él, pero con otro diseño en los botones.


 


-¿SI? - preguntó, deteniéndose en el centro de pasillo, mirando sorprendido a Minho. - ¿Que sucede?


 


-¿Donde está Taemin? - preguntó.


 


-Ah, debe estar en su sesión de fotos, es su turno.


 


-De acuerdo Hyung, Muchas gracias – Minho se despidió y corrió por el largo pasillo, dejando a Jonghyun atrás y la sonrisa regresó de inmediato a su rostro.


 


Kibum, kibum, kibum....


 


Había llamado temprano a su hermano solo para que le trajera la guitarra, cuestión que era totalmente falsa. NO se sentía mal por haberlo hecho venir hasta aquí, por que su propósito era otro. Y nuevamente las ganas de llorar y saltar como niña quinceañera regresaron a él, como cuando se le ocurrio la genial idea. Sabia que su hermano se enojaría por pedirle hacer esas cosas tan ridículas y fuera desa de sentirlo, pero como de verdad lo quería, y anhelaba salir con él, no podía dejar pasar esta oportunidad.


 


- Jonghyun – dijo el mayor del grupo, acercándose hacia él con el rostro completamente confundido y rojo.


 


-¿Que sucede? - preguntó Jonghyun al borde de la risa, por que nunca, en todos los años que llevaban como grupo, habia visto a Jinki Sonrojarse de tal modo como estaba ahora.


 


-Ah... nada - dijo finalmente,caminando del lado contrario de Jonghyun – olvídalo – susurró para después seguir caminando y perderse en el set de filmación de donde venia.


 


-De acuerdo- respondió, deteniéndose al lado de una puerta color blanca y que tenia inscrito su nombre encima.


 


Posó su mano sobre la manija dorada y la giro lentamente. Deseoso por ver lo que dentro le esperaba.


 


Fue hermoso, lo primero que sus ojos vieron fue totalmente hermoso, sintió su mundo caerse bajo sus pies y formarse una nube demasiado rosada a su alrededor, el olor a perfume de rosas invadió sus fosas nasales, inundándolo a él también por completo, sumergiéndolo en el trance de ver a esa perfecta persona sostener con ambas manos el largo cabello castaño que descendía de su cabeza hasta por debajo de los hombros.


 


-¡Es dificil andar con tacones, pero debes intentarlo, anda una vez mas! - y la voz de su amiga, con una cento extranjero lo sacó del trance. - ¡Oh, Jonghyun! - exclamó la chica, poniéndose de pie y acercándose a él para saludarlo como lo hacían, con una reverencia demasiado exagerada. - ¡Ya llegaste!


 


Jonghyun sonrió y solo se fijó en la cosa bonita y con vestido rojo que tenia en frente.


 


-Si...


 


-¿Y que te parece? ¿LO hice bien? - preguntó la muchacha, tomando del brazo a Jonghyun de manera cariñosa y posando su cabeza sobre su hombro, accion que enfadó demasiado al que estaba frente a ellos, tratando de sostenerse sobre esos zapatos rojos con demasiado taco.


 


-Te quedó excelente – dijo Jonghyun, soltándose delicadamente de su brazo y acercándose a Kibum, que ya tenia el rostro completamente rojo.


 


-Bueno, yo me retiraré- dijo la chica tomando su bolso y el celular que estaba sobre la mesa - ¡Diviertanse! ¡Adiós!


 


La puerta sonó y después no se produció ruido alguno, Kibum tenia el rostro colorado y Jonghyun unas enormes ganas de echarse a reír y devorarle los labios con ese brillo rosado sobre ellos.


 


Kibum se hartó de estar parado y se tiró – literalmente - al sillón de cuero color rojo, descansando sobre el y cruzando sus brazos sobre su pecho ahora relleno.


 


-¿Que es todo esto? - preguntó, mirando con odio a Jonghyun - ¿Por que me llamaste si no necesitabas tu maldita guitarra, Jonghyun? - su voz sonó con rabia, pero para Jonghyun fue todo lo contrario, encontrándole en ese tono solo ternura y en la manera en la que le quedaba el comportarse tan varonilmente estando dentro de ese demasiado femenino vestido rojo.


 


-Sorpresa – respondió Jonghyun, caminando hacia él, quedando a escasos metros y sintiendo mutuamente el perfume de cada uno, el mayor olía a canela y Kibum a fresas. - ¿No te gusta? - preguntó, sentadose a su lado, imitando la manera en la que su hermano menor se tiró anteriormente, solo que ahora produciendo un sonido desagradable en contacto con el cuero.


 


- ¿Gustarme que? - preguntó levantando las manos y extendiendo el vestido rojo sobre sus piernas, mostrándole la seda a Jonghyun - ¿EL vestido? ¿EL maquillaje? - preguntó con cierto tono de furia en su voz - ¿Tu amiga loca? ¿O el vestirme de mujer? - dijo finalmente.


 


-¿NO te gusta tu vestido? A mi me gusta – dijo Jonghyun, tratando de hacer enojar al menor – Tu peluca y también tus bonitos zapatos – dijo agachándose un poco y tomó entre sus manos los pies suaves de Kibum, llevándolos hasta encima de sus rodillas – Los zapatos tienen demasiado taco ¿Puedes caminar con ellos?


 


-¡Claro que puedo! - exclamó Kibum, levantando las manos y bajando rudamente su pie de la pierna de Jonghyun, zapateando con furia en el piso.


 


Jonghyun balanceó su cuerpo en un rápido movimiento sobre el de Kibum dejándolo acorralado entre el sofá de cuero y su pecho. Los ojos de Kibum ya no parecían tener esa furia, sino nerviosismo.


 


Miró desde donde estaba, como caía la cabellera de Kibum, con algunos cabellos sueltos colándose entre el espacio que había entre sus pechos falsos, la respiración del menor se dificultó y sentía como su corazón aceleraba su ritmo, teniendo tan de cerca a su hermano, con esa camisa demasiado pegada a su cuerpo y esos brazos a ambos lados de su cuerpo.


 


Se estremeció mas aún cuando sintió la respiración demasiado cerca de su cuello, casi por su oido. Tan tibia.


 


-Me gustas Kibum – susurró el mayor sobre la piel cremosa y blanca del menor, obteniendo como respuesta un temblor y suspiro de su bonito y delgado cuerpo – tu me vuelves loco.


 


-Ah~ - Kibum soltó un gemido cuando los labios del mayor se posaron sobre su hombro, besando ese pedazo de piel clara que había entre el espacio del tirante del vestido rojo y sintió como su lengua comenzaba descender hasta por su brazos ¡¿Por que rayos era tan malditamente sensible?! - de-detente- susurró en un hilo de voz que se perdió en la ultima vocal, pareciéndose mas a un llamado para que continúe.


 


Jonghyun sabia lo que hacía y le gustaba tanto ver el rostro de Kibum sonrojarse bajo sus toques, mas aún cuando cerraba los ojos y entreabría sus labios, invitándolo a posarse sobre ellos...


 


Tan tentador...


 


-Kibum – suspiró,viajando con sus labios por esas clavículas huesudas, llegando al centro del cuello y sintiendo el temblor del cuerpo del menor cuando ascendió con sus besos por el cuello, era la segunda vez que le provocaba de tal manera, por que la primera fue un día en que sus padres salieron y Kibum fue a la alberca a según él relajarse; pero al verlo salir con el polo completamente mojado y pegado a su perfecto cuerpo, mostrando por la tranparecia de la tela húmeda ese par de bonitos botones rojos, no se resistió a provocarle con caricias indecentes.


 


Había pasado una semana desde ese dia y le gustaba tanto recordarlo, pero esto... el tenerlo de este modo, con un bonito vestido rojo corto, mostrándole la perfección de su piel y su bello rostro sonrojado; rompía todas sus expectativas y lo mandaba al diablo con su auto-control. Esto lo superaba a tal punto de encenderlo y también querer transmitir esa calor al menor.


 


Su cuerpo temblaba y cuando por fin junto sus labios con los del menor, sintiendo ese sabor a frutilla, sus sentidos se perdieron en lo alto de la cima del placer y el remordimiento al mismo tiempo. Kibum apenas le correspondía el beso por el nerviosismo e inexperiencia, su lengua jugaba delicadamente con su cavidad y recorría cada rincón, originando estremecimientos en su cuerpo.


 


Y pensar que la primera vez en que lo besó, Kibum no sabia que se abría la boca para dar un verdadero beso, apenas los rozaba y ya le parecía caliente la forma en que movía nervioso sus labios sobre los de él.


 


Kibum era un verdadero estimulo para calentarlo de ese modo. Llevó una de sus manos a la cintura estrecha del menor, acariciando esta sobre la tela y suspirando entrecortada-mente entre el beso. Sus manos ya eran expertas y la necesidad le obligaba a llevar su traviesa extremidad hasta el borde del vestido rojo, en busca de mas piel, levantó po fin la tela del vestido rojo, hasta mostrar la piel banquecina de los muslos y no se resistió , comenzó a acariciarla, provocando un suspiro continuo del menor sobre el beso, acción que le prendía de sobremanera.


 


Kibum , por su parte, apenas podía sostenerse del fuerte pecho de Jonghyun y de uno de sus hombros, sintió la piel de Jonghyun rozarse contra la suya y luego como esa su mano ingresaba hasta mas adentro del vestido rojo.


 


-Ah~ - sus hormonas estaban a punto de explotar, la erección de su miembro iba creciendo bajo la tela de su pantalón, entonces recordó el verdadero motivo del cual estaba aquí y del por que había hecho vestir a Kibum de ese modo tan sensual. Se separó, no tan bruscamente, pero sorprendió a Kibum, lo dejó alborotado, son los labios hinchados y sus ojos desorbitados; se puso de pie y caminó hasta el camerino, sin darse vuelta y mirar a Kibum, quien, estaba recostado sobre el sillón, con el vestido enseñando mas de su piel, sobretodo la de sus muslos, la peluca desordenada y el pecho subiendo y bajando debido a la respiración agitada.


 


-Ya regreso – susurró, adentrándose al camerino.


 


Kibum tranquilizó su respiración y se sentó, acomodándose el vestido, cubriendo con la tela roja toda la piel posible. Se levantó, descalzo y caminó hacia el enorme espejo que había en la pared, observando el cabello desarreglado sobre su cabeza y tratando de solucionarlo con la peineta que habia al lado.


 


Escuchó como uno pasos se acercaban y a continuación sintió unas manos calientes pasearse por la cintura, sus ojos se cerraron de golpe, arrugando demasiado su rostro y provocando a risa de quien estaba atrás, era Jonghyun y le ponía de ese modo con cada uno de us malditos manoseos.


 


-SI arrugas tu rostro, vas a volverte mas viejo – dijo Jonghyun, haciendo que el menor abriera los párpados y se mirase al espejo, con Jonghyun apoyando su cabeza sobre uno de sus hombros.


 


-No...- dijo luego, tratando de continuar con su oración, pero fue interrumpido con la manija de la puerta abriéndose.


 


-Jonghyun...vamos a festejar al clu...- era Minho, quien había entrado de improviso a la habitación, con las manos extendidas hacia arriba y su cara de hoy-vamos-de-putas impresa en el rostro, gesto que se deformó cuando notó que su mayor sostenía a una bonita chica de la cintura frente al espejo-


 


Jonghyun reaccionó muy rápido, caminando hacia él y empujándolo fuera de la habitación, cerrándole la puerta el la cara, al igual que Kibum bajó su rostro cubriéndose con el cabello que caía de su cabeza.


 


-¿Qu-que hacemos? - preguntó Kibum confundido. Con el rostro teñido de un tono totalmente rojo y los pies empezandole a temblar sin medida, sintiendolos hechos de la mismísima gelatina.


 


-NO es nada, es solo Minho – respondió Jonghyun – no se acordará. -Tenemos que salir, ponte esos zapatos – dijo señalando unos zapatos rojos bajitos, Kibum se acercó hasta ponérselos y caminó hacia el mayor.


 


-¿Listo? - preguntó, acomodándose el gorro sobre la cabeza castaña.


 


-¡Jonghyun! - se oyó el grito del otro lado de la puerta y luego unos toques - ¡Jonghyun abre la puerta! - era Minho, y seguro ahora mismo traia la cara de haber visto a un muerto.


 


-¿Que pasa? - preguntó otra voz y Kibum cubrió su rostro casi espantado, encontrando similitud a la voz de uno mas de los amigos de su hermano mayor.


 


-¿Pasa algo? -preguntó Jonghyun, susurrando y preocupado por la repentina reacción de Kibum cuando oyó esa voz.


 


-Es..es el tipo que entró como hace media hora, cuando me estaban maquillando... - habló, queriendo jalarse los cabellos y cambiarse de ropa lo mas antes posible.


 


-¿Jinki? - preguntó y entendió el por que su Hyung conservaba un color rojo en su rostro y andaba desorbitado en el pasillo cuando se lo encontró, seguro vio a Kibum con ese bonito traje rojo y le confundió ver a una mujer en el camerino que le pertenecia a él.


 


-Llamaré al manager – dijo Onew. - ¡Jonghyun abre la puerta! - escuchó como Onew palmeaba la madera de la puerta un poco desesperado.


 


-¿Que pasa? -y ahora era la voz de Taemin.


 


-Jonghyun esta encerrado ahí dentro...- dijo Onew – no quiere abrirnos y no responde.


 


-Oh, ¡Jonghyun Hyung! - ahora era Taemin quien tocaba la puerta – sal de ahí ¿Si? Tenemos que ir a festejar al club que ya terminamos de hacer la sesion de fotos... noona dice que pagará todo lo que bebeamos si...


 


-Calla Taemin, él esta con alguien ahí dentro – acotó Minho, agrandando sus ojos y mirando de soslayo al menor que se quedó callado al instante.


 


-Taemin, ve a llamar al manager – ordenó Onew sumamente preocupado, por que aunque no pareciese cierto, él era realmente listo y en su mente, las piezas iban acomodándose poco a poco; dandole sentido a esa situacion extraña.


 


-Si, ya regreso – dijo Taemin y se escucharon unos pasos alejarse. Kibum estaba muerto de miedo, no quería que lo vieran vestido de mujer, y se sentiría peor si llegaban a descubrir que él era el hermano de Jonghyun, por que sus amigos y él ya habían tenido cierto acercamiento cuando veniían a casa para participaban de cenas familiares.


 


-¿Que hacemos? - preguntó Kibum. Presionando entre sus manos las del mayor, con los ojos desesperados y esa tristeza en su rostro .


 


-Vamos a correr ...- dijo Jonghyun. Nada estaba saliendo como lo planeó, por que el idiota e inoportuno de Minho se apareció cuando ya intentaba salir. - cuando se abra la puerta, corre lo mas que puedas.


 


-¿Que pasa aqui? - preguntó una voz mas gruesa, era el manager.


 


-Jonghyun esta encerrado y no quiere abrir, ¿Y si se desmayó? - preguntó Onew asustado fingidamente, por que solo queria que el manager, por esa vez, violara la privacidad del cantante y comprovar el mismo lo que ya sospechaba.


 


-Abriré la puerta – dijo buscando entre las llaves, la de la puerta de Jonghyun.


 


Mientras que al otro lado de la madera, estaban él y Kibum, tomados de la mano con fuerza, dispuestos para salir corriendo; escucharon como la llave era introducida y luego esta daba vuelta. Jonghyun acomodó el gorro negro sobre su cabeza y cuando el cerrojo hizo “Click” y se abrió la puerta, salió corriendo como alma que lleva el diablo, tomado de la mano de Kibum y acelerando el paso como dos prófugos desapareciendo a lo largo del pasillo.


 


El rostro de todos ahí, incluido el señor del servicio, estaban en desconcierto, ¿Ese era Jonghyun? Y ¿Quien era esa chica? Solo pudieron ver la espalda de Jonghyun desparecer junto a la de la chica del vestido rojo, y cabellos castaños largos, tomados de la mano. ¿Acaso Jonghyun ya se había conseguido una novia y no les dijo nada?


 


 


 


Continuará...

Notas finales:

Bien y ¿que les parecio? n.n

Espero vuestros reviews con muchos animos y nuevamente les agradezco por leerlo.

 

Nos leemos el proximo domingo!

Saranjé (?) :s alksdsda  :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).