CAPITULO II
Confesión
-Entonces nos veremos en la noche.
-Claro, solo preocúpate de que tu hermano no este vigilando, pasaré por ti a las 7:00 cariño.
-Hee, no me llames cariño.
-Como sea baby, nos vemos mas tarde
La tarde había llegado y junto con ella una llamada de su mejor amigo y primo, Heechul. Conversaban acerca de la fiesta que tenían planeada esa noche, era el cumpleaños de una de sus mejores amigas de colegio y lo festejaría en el mejor club nocturno de Gangnam. Heechul aparte de ser su amigo y primo, era la persona que siendo dos años mayor que él, le aconsejaba demasiado y parecía sacarlo de ese profundo pozo negro de la soledad y el ser comparado a diario con su hermano, incluso fue el mismo Hee hee quien le recomendó teñirse el cabello rubio y salir de ese estilo anticuado y aburrido.
Entonces comenzó a buscar ropa dentro del closet, esa noche sus padres viajarían a Japón, para un convenio con otra compañía de modelare, por lo tanto la tendría dedicada solo para él. Todo estaba perfectamente planeado, Jonghyun seguro llegaría en la madrugada del día siguiente, ya que esa mañana fue el mismo Kibum quien lo vio irse bien acompañado; el aprovecharía ese tiempo en el que no habría nadie en casa para salir y pasar un buen tiempo con sus amigos.
Entre toda la ropa que tenia escogió unos pantalones rojos, unos botines negros militares, un polo negro y por supuesto una casaquilla negra solo para no ir demasiado “exhibicionista” como iban el resto de los amigos de Hee Hee. A pesar de tener quince años recién cumplidos y mantener esa piel limpia de cualquier imperfección, se las arreglaba con maquillaje y bases de altura para verse mayor. Así cuando entraban en el club, el de seguridad no lo detendría.
El reloj ya daba por las 6:30 y mientras tanto, Kibum seguía arreglándose el pelo. Por fin cuando termino se dio una ultima mirada al espejo de su habitación y salio al pasillo, comenzó a caminar hasta dar con las escaleras al fondo y por fin descender hasta llegar al primer piso, fue ahí que en el espejo de precautorio del pasadizo arreglo el mechón de cabello rebelde que se ocupaba demasiado a frente y dispuso para salir. Con demasiado cuidado, lo suficiente para no hacer bulla, tomo la manija dorada y la giro hacia la izquierda, abriendo la puerta.
Y tremenda fue su sorpresa de encontrarlo justo ahí y peor aun de que lo viera vestido de esa manera.
-¿Que haces vestido así? - era Jonghyun, no estaba ebrio, no olía a alcohol y tenia unas enormes ojeras bajo los ojos. ¿Que no se había ido a divertir con sus amigos y amigas? ¿Que hacia ahí? Todos los planes se derrumbaron, pensó que al estar Jonghyun ebrio podría hacerlo dormir pero no , estaba totalmente normal. Maldijo su suerte, solo a él podría ocurrirle algo así.
-Eh... - Inventar una escusa ahora era su única solución, pero ¿Que le diría? “Saldre a tomar café con mis amigos” , no, no sonaba convincente como para creerle, por que en primer lugar, Jonghyun sabia que su adorable Bum no tenia mas que un amigo, Woohyun. Y estaria dispuesto a ir tras ellos.
-Kibum. ¿Estas bien? - Jonghyun volvió a preguntarle, y el solo permanecía frente a él, casi a su altura y con la mirada baja, pensando algo que según él seria ”Rápido” pero estaba demorando mas de lo normal. Y las excusas, no llegaban a su cabeza, nada absolutamente nada seria creíble para que lo dejara salir. ¿Salir? Entonces su cabeza maquino algo imposible y poco creíble de su parte pero que en cierto modo resultaba ser la verdad.
- ¿N-no es obvio? - preguntó tartamudeando al principio y tratando en lo posible de mirarlo a los ojos. Puso una de sus manos en el muro de la puerta, impidiéndole que entrara, o al menos de verse autoritario y decidido.
-¿Que..? - pregunto Jonghun, queriendo reírse de la extraña pose de Kibum y sobre todo por el repentino tic nervioso que comenzó a fallarle en el párpado derecho.
- Voy a salir - soltó inflando un poco las mejillas. - Heechul vendrá dentro de poco para llevarme con él.
- ¿Heechul? ¿Estas bromando cierto? - EL solo escuchar el nombre de su primo afeminado de los labios de Kibum le hicieron hervir la sangre de furia, ¿Como era posible que haya irrumpido a su hermano menor? ¿Cuanto tiempo llevaban los dos juntos saliendo a escondidas? ¿La madre de Heechul lo sabia? ¿Sabia que su auto-proclamado angelical y santo hijo, irrumpía a los demás niños menores llevándolos a clubes nocturnos?
-NO, no es broma, por algo me arreglé – dijo ahora llevando la mano que estaba en la pared hacia su mechón de cabello y lo acomodo detrás de su oreja. NO quería ver el rostro de Jonghyun, seguro estaba rojo de la furia, o tal vez no.
- ¿ y quien crees que te dio permiso para salir con él? - preguntó mirándolo satisfecho por la pregunta, que seguro Kibum no respondería por que sabia muy bien que no tenia permitido salir de casa. Sus padres le llamaron después del almuerzo, pidiéndole de que regrese a casa para cuidar a Kibum y así lo hizo, dejo de lado la pequeña celebración que tenía planeado con sus amigos y las diseñadoras por la finalización de las fotografías.
Prometió llegar lo más antes posible y así lo hizo, solo que cuando llega demasiado cansado, pensando en que Kibum dormía y el llegaría para descansar, se encuentra con la sorpresa de que el inocente de su hermano menor quería salir a un club nocturno con nada mas y nada menos que Heechul, el rey de las amanecidas y fiestas sin final, esa auto-proclamada diva pelirroja ( como le había apodado la ultima vez que lo vio en la Agencia)
-Heechul es mi amigo y nuestro primo – le dijo Kibum, persuadiendo de la pregunta anterior a Jonghyun, le había capturado no tenia permiso de sus padres por estar castigado, debido a los reportes de inasistencia del colegio y las bajas calificaciones del primer trimestre. ¿Jonghyun lo sabia?
- Es tu amigo, es nuestro primo, pero no tienes autorización de salir con él. - le dijo Jonghyun ahora apoyando un brazo en la pared impidiendo que Key salga.- Ahora entra a casa. - Ordenó sin ningún gesto en la cara, cerrando la puerta detrás de él ¿Cuanta gente del vecindario habría apreciado aquella discusión?
- Apártate Jonghyun – amenazó Kibum, estaba harto de que ser el menor y no poder hacer nada, especialmente cuando sus padres le dejaban en responsabilidad de Jonghyun. LO estaba odiando ahora mismo.
-No, ve a tu habitación.
-No – y mágicamente su cabeza procesó lo de la mañana, cuando vio por entre las cortinas a Jonghyun y sus amigos entrar en ese coche con chicas y botellas de alcohol. ¿Seria bueno para al menos chantajearlo? Así seguro Jonghyun lo dejaría ir bajo condiciones, pero no pensaba cumplirlas. - ¿Por que no puedo? Si tu sales a tus pequeñas “Excursiones” con bebidas y chicas incluidas – amenazó cruzando los brazos sobre su pecho y mirándolo retadora-mente, esperando por una justificación a eso de la mañana.
-No se de que mierda hablas – le dijo Jonghyun cansado por tener que lidiar a sus veinte años con su mocoso hermano menor de quince, un quinceañero puberto, malcriado, altanero. Irrespetuoso. Que le sacaba cosas de su profesión en la cara.
-Vaya, el gran KIM JONGHYUN no sabe de lo que mierda estoy hablando - Ironizó levantando las manos hasta la cabeza, mirándolo sufridamente, borrándose ese gesto de forma inmediata y afilando mas su mirada. - Por favor Jonghyun no seas estúpido, no te hagas el que no sabe, bien que en la mañana fuiste a quien sabe donde con chicas y alcohol ¿No?
-Ah, esos son asuntos personales Kibum – le dijo cansado, la cabeza comenzaba a pesarle a causa de la voz chillona de Kibum y no quería comenzar a disgustarse otra vez. - NO tengo por que darte explicaciones, ahora ve a tu habitación, tienes prohibido salir.
- No, yo también tengo asuntos personales con Heechul y sus amigos y NO, NO ME IRÉ A DOMRIR. - casi le grito las ultimas palabras, y es que así era Kim Kibum cuando alguien se atrevía a prenderle fuego, explotaba como la peor de las dinamitas y nadie lo controlaba, hasta ahora. - Ahora apártate Jonghyun.
- ¡Por dios Kibum! - exclamo jalándose los cabellos - ¡OBEDECEME! - y ahora si gritó mirándolo a los ojos.
-¡NO quiero! - contra-atacó Kibum gritando incluso mas fuerte.
-NO seas un rebelde y ve a tu habitación. - ordeno Jonghyun llevándose una mano a su frente, la fiebre comenzaba a calentarle la cabeza y su vista ya no era nítida, sino nublada, como si hubiese vapor por todas partes
- ¡NO, YA TE DIJE QUE NO QUIERO! Además ¿quien demonios eres tu para juzgarme? - y otra vez Kibum atacó con palabras, sin moverse de donde se quedó bien plantado con la finalidad de salir. - SI eres tu el maldito hermano mayor que me da ese ejemplo.
Y solo esa oración fue la que hizo explotar en ira a Jonghyun, por que ya tenia suficiente con este malcriado, y no estaba dispuesto a seguir una pelea, estando el tan cansado e “hirviendo” en fiebre, a punto de desmayarse. Encarnado-le todo lo que sus sentidos de niño rebelde percibían sin ser cierto.
¿Que se había ido en la mañana con amigos y chicas encima alcohol a quien sabe donde? Pues no fue así, la botella que seguro tenia en manos la diseñadora, era de la utilería que usarían ese día. ¿Con chicas? Las únicas chicas que conocía eran las amigas de la secundaria y las diseñadoras. ¿Alcohol? Odiaba el alcohol, es mas era casi alérgico a la cerveza. ¿Enseñarle, Ejemplo? Jonghyun creía que en lo posible trataba de ser un buen hermano, un ejemplo a seguir ¿No eran obvias las felicitaciones de sus padres por ser ya un adulto responsable? O ¿es que acaso Kibum quería tenerlo de profesor privado las veinticuatro horas del día? ¿Como es que ese pequeño niño rebelde, había maquinado tanta mentira en su cabeza? Y ya sabia quien estaba detrás de todo esto, seguro era Heechul .
- No estoy de humor...- habló cerrando los ojos, pensando en palabras adecuadas para no sonar tan hiriente, calmándose para no explotar, tratando de respirar para pensar mejor.
- ¡YO TAMPOCO! - chilló Kibum enojado ¿Como es que Jonghyun mantenía tan bien la calma después de decirle todo eso? - Muévete, Heechul me esta esperando afuera.
- No quiero lastimarte Kibum, por favor estoy hasta el cuello con tu rebeldía y estupidez de niño caprichoso. – le dijo manteniendo su respiración, para acompasar los latidos desenfrenados de su corazón. - ve a tu ha-bi-ta-ci-on. - habló sin perder la compostura.
- Yo quiero salir, no me moveré de aquí, no seas tonto Jonghyun ¿Crees que te haré caso? Ya estoy cansado de que todos los días sea comparado contigo...- y no alcanzo a decir nada mas, por que unos brazos fuertes y tensos comenzaron a cargarlo por la cintura, para llevarlo hacia el pasillo y así a la segunda planta.
¿Cual fue el error de Jonghyun? ¿Cual era su maldito error para que Kibum este así de contradictorio y desobediente? ¿El ser impredecible era su error? No, el no tenia la culpa. Entonces... ¿Kibum tenia la culpa por ser malcriado? ¿Por ser menor? ¿Por querer ser libre una noche? No, el no tenia la culpa. Nadie era responsable de lo que estaba pasando en esa casa, o tal vez ¿si?
Jonghyun no soportó más el escuchar los reclamos de Kibum y antes de que su cabeza reviente y envenene su lengua y controle los puños de sus manos, decidió que lo mejor era llevarlo el mismo a su habitación y encerrarlo ahí hasta que se le pase lo diva que seguro Heechul contagió.
-¿¡QUE COÑO HACES!? - Grito Kibum golpeando su espalda – déjame, ¡Bájame! ¡Jonghyun no seas un maldito perro!
-¡PERRO! ¿¡AHORA YO SOY EL MALDITO PERRO!? - gritó Jonghyun subiendo las escaleras con el liviano cuerpo de Kibum encima de sus hombros y sintiendo los golpeteos que daba este en su espalda. ¡POR LA MIERDA, ESTOY CANSADO DE TUS BERRINCHES!
-¡DEJAME! ¡TE ODIO! - Kibum comenzó a patalear y golpear con mas fuerza cuando se dio cuenta que ya estaban en la segunda planta de la casa.
-¡Y YO A TI MAS! ¡¿SABES CUAN DIFICL ES SER TU HERMANO!? ¡TE ODIO! - Gritó Jonghyun girando en el pasillo para dar con la primera puerta que este abierta, la de sus padres. Con el pie la abrió y la cerro como entró, arrojó el delgado cuerpo de Kibum sobre el colchón, colocándose el encima.
-¡BAJAME! ¡NO SEAS IDIOTA Y DEJAME! - gritó cuando sintió el colchón debajo de su espalda y el pecho de Jonghyun sobre el suyo. Sus brazos estaban suspendidos sobre su cabeza, con las muñecas sujetas con las manos de Jonghyun.
-¡NO seas un terco, tu y tu personalidad de mierda están jodiéndome ahora mismo!- Jonghyun comenzaba a hiperventilar. El sudor estaba presente en su frente como pequeños rastros de escarcha y su respiración al igual que los latidos de su corazón eran desenfrenados, que era imposible no chocar su pecho con el de Kibum.
- ¿Por que eres asi...? - preguntó Kibum cerrando los ojos, formándose entre sus párpados presionados unas lágrimas. Sintiéndose tan pequeño e indefenso debajo del cuerpo de Jonghyun. - Yo quiero ir con mis amigos...
-Tu no tienes amigos ¿Crees que ellos son tus amigos? ¿Eh? - Preguntó Jonghyun hablándole tan duro, sin consideración alguna, tratando de separarse, pero sintiendo una grave atracción hacia esos labios teñidos de un rosado frente a él. - ¡Por dios, tienes apenas 15 años! - le dijo otra vez , concentrándose en no flaquear. -Además eres mi hermano, ¿Como voy a permitir que te vayas por ahí con ellos?
-Tu no me entiendes, nunca has sufrido como yo... eres malo. - Le respondió abriendo un poco los ojos y soltando la primera lágrima que cayó horizontalmente, mojando su cabello rubio y la sabana del colchón.
¿Era malo querer proteger a su hermano menor? No habia medido las consecuencias de su acto, pero ahora que Kibum le decía directamente que era malo, ¿Era verdad? ¿Tan mal hermano es?
-Yo te quiero. - le dijo Jonghyun olvidándose de las cosas feas que le dijo mientras discutían, queriendo de algún modo u otro arreglar ese enorme hueco que había hecho en esa tela blanca llamada Kibum. - Tu eres mi hermano y ... debo protegerte.
Y solo eso basto para que Kibum comience a llorar e hipar sin control ¿Por que Jonghyun era siempre asi con el? ¿Por que siempre cada vez que discutían, Jonghyun creía solucionarlo con un “Lo siento” o con un “Te quiero” ? ¿Acaso no sabia de los efectos que eso ocasionaba en su vida? ¿Estaba ciego? Después de lo de la mañana. Algo le quedo claro y es que Jonghyun nunca, jamas seria esa persona que llegase a admitir las cosas de buena manera.
-Yo... yo te odio Jonghyun - le dijo Kibum cerrando los ojos mientras sentía el vibrador de su celular en el bolsillo de su pantalón, siendo imposible contestarlo por que seguía atrapado por las muñecas – déjame ir...
-NO quiero que me odies Kibum – le dijo cerca, demasiado cerca de su cuello, sintiendo el también el vibrador del celular de Kibum, la tentación se estaba apoderando de cada uno de sus sentidos, poco a poco y sin querer se estaba sumergiendo en ese vapor producto de la vista borrosa debido a la fiebre por sobre-esfuerzo, Y Kibum, su hermano menor, el emberrinchado, era el culpable de todo esto.
-No... yo de verdad te odio – lloró Kibum – por todo lo que me haces, te odio como jamas he odiado a alguien en mi vida, quiero que desaparezcas, quiero irme con Heec... - no alcanzo a decir todo lo que debía y su corazón estaba sintiendo,por que unos labios comenzaron a ejercer presión sobre los suyos y la sensación de volar, de estar en otro lugar ya estaba presente a su alrededor.
Otra vez Jonghyun, su cruel hermano mayor estaba besándolo, estaba alterando sus sentidos, estaba transmitiéndole de ese amor imposible, le estaba dando unas alas hechas de humo, de espuma, de neblina. Inexistentes.
Y no lo podía permitir, por que así era como comenzaban las historias de amor trágicas, las que nunca tienen un final feliz, las que hasta ahora solo terminan con suicidios o muertes forzadas. Una historia tan difícil de entender, pero tan fácil de querer vivirla. Una historia parecida a la de Romeo y Julieta, pero con la diferencia de que ellos llevan el mismo apellido, y la misma sangre corre por sus venas.
Jonghyun se levanto suavemente, dejando el cuerpo de Kibum recostado sobre la cama. LO que había hecho estaba mal, el besarlo nuevamente estaba completamente mal, no era normal. EL mismo se había prometido no volver a hacerlo, el no volver a estar tan apegado y ser mimoso, por que se confundiría con algo mas. Y eso, no solo era malo para Kibum, sino para el también.
~*~
Cerró la puerta detrás de él, una vez que salió. En sus manos tenia el celular de Kibum y habían mas de 15 mensajes por parte de Heechul y una llamada perdida de otro numero, Seguro mientras discutían estos llegaban, los abrió uno por uno, leyendo el contenido y enterándose el nombre del club al que seguro Kibum iba cuando no se sentía bien, o cuando supuestamente salia a hacer los trabajos o se quedaba en casa de Woohyun para dormir.
Heechul era una mala influencia para su hermano y a pesar de ser su primo, le prohibirla el verlo. Aseguró la puerta de la habitación de sus padres, donde había dejado a Kibum recostado sobre la cama, solo para asegurarse de que todo ande bien después y de que Kibum no quiera salirse con las suyas.
Camino el resto del pasillo a su habitación, cuando entró el celular comenzó a vibrar en su pantalón y a sonar con una canción que el mismo compuso en piano, al notar el numero era de su madre.
-¿Hola?
-¡Jonghyun, cariño! - exclamo animada su mamá del otro lado de la linea - ¿Como va todo en casa?
-Bien, mamá, no debes preocuparte. - Mintió sentándose en la cama y suspirando.
-¿Estas bien? Tu voz esta rara – le dijo su mamá, por que en efecto la voz de Jonghyun no tenia el tono dulce, sino era ronca y pareciera que recién se levantó.
-Yo estoy muy bien, solo un poco cansado – afirmo bostezando y recostándose.
-¿y Kibum? - preguntó su mamá justo cuando escuchó como la manija de la habitación de sus padres era manipulada y girada sin resultados. Seguro Kibum se levantó y quiso salir, sin resultado alguno.
-El ya se durmió – le respondió sentándose preocupado al escuchar la manija de la puerta ser jalada con fuerza. - Todo esta bien mamá, no se preocupen, diviértanse.
-Esta bien, cariño. Adiós – y la llamada finalizo, pero como si ambos celulares, el de él y el de Kibum estuviesen conectados, el de tapa rosada (obviamente el de Kibum) comenzó a timbrar.
Jonghyun levanto el celular mirando el nombre quien llamaba a su hermano, encontrándose en la pantalla con el nombre de Heechul y una foto de su rostro, con una mirada coqueta y cuando aun tenia el cabello castaño.
-¿Aló? - preguntó serio, esperando oír la voz de Heechul del otro lado.
-¿Kibummie? ¿Vendrás o no? Esto esta divertido – dijo Heechul y de fondo se escuchaba musica electrónica y voces de chicos cantando.
-Soy Jonghyun, Heechul – le dijo serio, queriendo tete-transportarse al lugar en donde estaba y sacarlo de ahí por las orejas, llevarlo a su casa y encerrarlo al igual que Kibum.
- ¿Jonghyun? ¿Y donde esta Kibummie? - preguntó, la voz se escuchaba mas nítida, seguro se aparto de donde había bulla.
-EL no irá – le dijo tan seco – esta durmiendo. - mintió.
-¡Jonghyun! ¡SACAME DE AQUI! - gritó Kibum golpeando la puerta de madera del dormitorio de sus padres.
-¿E-ese no fue Kibum? - preguntó Heechul, quien había oído el grito de Kibum.
-No, no es él, Heechul quiero que ahora mismo saques tu trasero del club de prostitutas donde estas y vayas a tu casa, te metas en tu cama y duermas.
-Pe-pero – tartamudeó Heechul asustado por el tono tan imperante que uso Jonghyun con él.
-Ahora. O le diré a tus padres donde estas. - le amenazó esperando un “Si” o “De acuerdo” de su parte, pero no. A Kim Heechul , nadie, ni su propio primo le trataba así.
-No, diles o que sea, a ellos les vale un pepino lo que haga. - mintió Hee chul cortando la linea del teléfono y despreocupándose de la amenaza de Jonghyun, lo malo era que el no sabia cuan impredecible podía ser su primo. Y odioso también.
~*~
-¡JONGHYUN! - los gritos y golpes que daba Kibum a la puerta de sus padres podían oírse aun estando en el sótano o a unos metros de la casa. - ¡MALDITO, SACAME DE AQUI! - gritó con mas fuerza, queriendo que Jonghyun venga y lo saque de ese lugar.
Jonghyun guardo el celular en el bolsillo de su pantalón corto y abrió la puerta de su habitación, dispuesto a salir e ir por Kibum.
- ¡JONGHYUN! - gritó y tras su chillona voz se oyeron otros golpes y patadas - ¡DEJAME SALIR!
-¿Que crees que haces? - le pregunto Jonghyun apoyando su cuerpo al otro lado de la puerta. - si llegas a romper la puerta no será mi culpa.
-Maldito desgraciado ¡Te odio! - chilló Kibum manipulando con mas empeño la manija dorada.
-Si, si yo también te odio – se burlo de él. Revisando los contactos de Kibum.
-¿Por que eres así...? - preguntó enojado Kibum tras la puerta, cansado de golpearla y tratar de negociar con su infantil hermano mayor.
-¿Así cómo? - pregunto Jonghyun, queriendo jugar un poco con él. El reloj ya daban las 9:54 de la noche y la discusión habia durado algo de 2 horas, incluyéndole que Kibum se quedo dormido después del beso y el , se quedo observándolo mientras dormía.
-Así tan pesado e infantil – le escupió con palabras y sin necesidad de tenerlo frente a él – Siempre juegas conmigo.
-¿Jugar? Si yo te quiero...- Respondió Jonghyun a la defensiva, imaginándose la cara roja, llena de furia que seguro tenia Kibum en ese momento. Si no era tan divertido para él, entonces aprovecharía para vengarse por hacerle esa fiebre insoportable. -...como hermano. Claro – aclaró.
-¿Me quieres como hermano? ¿Entonces por que me besaste? ¿Los hermanos se besan? - preguntó Kibum al otro lado de la puerta, queriendo golpear la puerta, pero no lo hizo por que necesitaba salir de ahí dentro y haciendo mas berrinches no lo lograría.
-Yo...- Jonghyun no sabia como responder a esa pregunta. Kibum por fin logro ponerlo en un aprieto. Jonghyun suspiro, por que Kibum tenia razón ¿Los hermanos se besaban? NO. ¿Los hermanos como ellos se besaban con tanta pasión? Claro que no, sumándole que era ya la segunda vez... y en un solo día.
Kibum escuchó como la manija era girada y el seguro era retirado, de inmediato se sobresaltó, al ver el rostro sin ánimos de Jonghyun tras la puerta.
Jonghyun observo las mejillas de Key, estaban coloradas y el delineador que se puso para salir ya estaba corrido, cayendo como lágrimas negras. No sabe por que exactamente decidió abrirle la puerta, tal vez lo dejaría salir y hacer lo que quisiera. Y el así encerrarse en su habitación hasta el dia siguiente y solo salir para el desayuno.
Seria una buena idea, pero era mucho mejor la otra.
Hasta que recordó la verdadera razón del por que estaba así, quería hablarle de-frente, sin tapujos, sin puertas de por medio, sin nada ni nadie que se interpusiera a esa charla que debía darle. A eso que ya llevaba años quemando en cada célula de su cuerpo. Quería responderle de manera adecuada la pregunta que le hizo.
-Kibum, yo ...- la mirada de Jonghyun era serena, no había rencor, ni odio, ni tristeza; solo era él y su mirada tranquila. - Yo de verdad no te quiero como hermano.
¿Que era todo eso? ¿Ha estado comportándose todo este tiempo tan liberalmente solo para escuchar eso? Para que le diga que no lo veía como un hermano. Seguro estaba enojado y no lo mostraba, seguro estaba tan molesto con él, que no quería mandarlo al diablo a el y sus absurdos berrinches de colegiala quinceañera, pero si era una quinceañera, claro que masculino.
Kibum creía que Jonghyun estaba molesto y no lo mostraba en los ojos por estar cansado de él.
Kibum creía que no lo quería como hermano... ¿Entonces como que lo quería o no lo quería?
-E-esta bien – Kibum limpio las lágrimas de la comisura de sus ojos, tratando de disimular sin lograrlo. Por que Jonghyun lo tenia completamente capturado bajo su mirada. - No... no importa, de verdad si no me quieres... esta bien.
-NO es eso – le interrumpió Jonghyun, desesperado por querer explicarle bien lo que sucedía. - Yo si te quiero, pero...
-Lo siento Jonghyun – le dijo Key agachando la mirada, no quería oír esas palabras que le anunciarían su odio hacia Kim Kibum, su pequeño hermano. Decidió que todo quedaría así, sin que Jonghyun juegue mas con él. Comenzó a caminar hacia la puerta, decidido a no dar un paso hacia atrás, o ver a su hermano. NO quería respirar el mismo aire que Jonghyun, mucho menos estar en la habitación que pertenecía a sus padres, eso estaba mal.
- Kibum, no te vayas – pero una mano le agarro del hombro, impidiendo que Kibum salga del todo de la habitación, provocándole de nuevo ese mar de lágrimas salir de sus ojos, ya sin consuelo alguno.
-Eres un miserable... - susurraba entre llantos e hipos. Jonghyun al tomarlo del hombro, también se acerco a el, para abrazarlo y hundir su cabeza en su cuello, respiró el aroma del cabello de Kibum, percibiendo el perfume de rosas que tanto le gustaba usar. - Te odio...- y suaves golpeteos daban contra su pecho, sentía el tibio aliento de Kibum en su cuello, y como esas lágrimas teñidas de negro a causa del delineador iban tinturando también su camiseta.
-Y abasta - le susurró, llorando el también por la impotencia – yo te quiero.
-Ya basta tu, deja de jugar conmigo... de.. de hacerme sentir tan pequeño y miserable -a penas podía distinguir las palabras de Kibum entre tanto llanto desenfrenado. Entonces tomo el rostro de Kibum entre sus dos manos y lo elevó, fijándolo frente a él y mirándolo para tranquilizarlo. - te odio...- musitó Kibum perdiéndose en esos ojos perrunos.
-Yo no te quiero, yo... yo te amo Kibum.
“En ese momento sentí que mi corazón volvía a latir, que el cielo nublado y con lluvia que tenia creado solo para mi, desaparecía. Siempre supe que solo él lograría esto en mi...
¿Que es todo esto? Besar a tu hermano se siente tan bien ¿Esta bien? Es como si me llevase a otro lugar, a otro universo, donde flotamos sobre las estrellas y solo existimos los dos.”