Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Historia distorsionada sobre un amor distorsionado por Sinimeg

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí va el segundo

Me encuentro fumando en una calle cercana al bar de suhi ruso, pasa de la medianoche y no tengo ganas de volver a casa, la verdad es que me siento un poco solo en mi apartamento, aunque no sea muy grande. Aunque la verdad es que no sé si es buena idea que siga en la calle puesto que pierdo la calma con demasiada facilidad y me da por levantar maquinas expendedoras, vehículos, señales de tráfico y básicamente lo que encuentro por la calle. No me gusta la violencia, pero soy incapaz de dejar de usarla, sobre todo sí cierta pulga está por en medio.

"Hace tiempo que estoy solo y que perdí la cabeza,

Hace tiempo que estoy loco, no me lo tengas en cuenta"

Realmente me molesta el hecho de que se pasee por Ikebukuro cuando le da la santa gana, y a pesar de que sé que le estoy siguiendo el juego no puedo detenerme, me cabrea que una persona tan mala y ******* siga vivita y coleando. Me molesta que juegue con las personas como lo hace y lo peor es que no soy capaz de detenerlo, a pesar de todas las veces que he intentado pillarle. Sé qué todo el mundo cree que tan solo soy fuerza bruta, pero no soy tan malo como aparento, tan sólo tengo más fuerza de lo normal y tiendo a usarla cuando me cabrean. La solución es fácil, no me cabreen, pero yo realmente me preocupo por mis amigos y compañeros cuando están mal, realmente me siento solo en este mundo de mierda.

"Soy una especie de bicho raro

que se conserva en soledad

Y aunque me apunto nunca disparo

siempre me suelo perdonar.

Y es que nadie me puede ayudar."

Nuestros padres casi nunca estaban en casa, puesto que eran adictos al trabajo, y, cuando no estaban trabajando se engañaban el uno a otro con prostitutas/os baratas/os, supongo que tambien era mi fuerza una de las razones por las que casi nunca estaban en casa. Kasuka y yo nos criamos prácticamente solos, sabiendo que solamente podíamos confiar el uno en el otro, aunque lo que más me sorprendía era que él no temía mi fuerza, me comprendía mejor que nadie, y jamás podré agradecerselo lo suficiente.

"Que estoy enfermo

 

que nadie me puede curar

 

que sólo quiero un poco de tranquilidad

 

que estoy sintiendo cómo me muero por dentro.

Que estoy enfermo."

Cuando me encontré con la pulga la primera vez supe que me trería problemas, al igual que ese médico de tres al cuarto que se interesaba tanto por mi fuerza y resistencia, Shinra. Me sorprendió mucho que no me temieran, pero luego comprendí que no podía contarlos como amigos, puesto que la pulga solo quería jugar conmigo como sí fuera un juguete de usar y tirar y Shinra, bueno, él quería abrirme en canal para examinarme. El único que realmente se preocupa por mi y me vé como humano es Kasuka.

"Cuando cierro los ojos

 

todo mi mundo da vueltas.

 

Intentaré poco a poco recuperar la cabeza

 

Si por el cielo nunca he volado, mis alas no son verdad.

 

Cuando me impulso siempre resbalo, nunca consigo despegar.

Es que nadie me puede ayudar."

Lo peor que me pudo haber pasado fué conocer a la pulga, por su culpa perdí el trabajo de bartender y desperdicié el regalo que mi hermano me hizo. Y todo por que creyeron que yo maté, cuando el que realmente hizo todo fué Izaya-kun. Aggg, como lo odio, o eso creía. Hace unos días vino mi heemano a visitarme, cosa que me hizo bastante ilusión porque hacía tiempo que no lo veía y me comentó algo sobre qué dentro de poco seria el cumpleaños de la pulga. Le pregunté cabreado qué tenía que ver eso conmigo, y él con su siempre inexpresiva me dijo: 'Nii-san, es muy obvio, no me puedo creer que no te hayas dado cuenta. Nii-san, tu amas a Izaya-kun". Después de eso se fué, dejándome la dirección de una pastelería supuestamente buena. Y me puse a pensar sobre Izaya. Por supuesto, él no era mi amigo, puesto que mi única amiga era Celty, la única a la que apreció de verdad. Luego estaba mi jefe, otro de los pocos que no temían mi fuerza, puesto que en el fondo sabía que yo era buena persona, se podría decir que es otro amigo. Luego están Shinra y Simón, aunque esos sólo son conocidos. Pero la verdad es que con el único con quien podía descargar mi fuerza era con la asquerosa pulga, el único lo suficientemente ágil para escapar de mi fuerza y a quién no le paralizaba el terror cuando me veía levantar algo, quizá murmuraba algo parecido a:'¿Me lo estas diciendo en serio?' O algo así, pero nunca se negaba a pelear conmigo.

"Que estoy enfermo

 

que nadie me puede curar

 

que sólo quiero un poco de tranquilidad

 

que estoy sintiendo cómo me muero por dentro

 

que estoy sintiendo cómo me muero por dentro"

Y entonces recordé. Un día ví a la pulga por el parque de Ikebukuro, ya había arrancado una señal dispuesto a tirarsela cuando lo vi, en sus ojos...habían lágrimas. Solté la señal intentando no hacer ruido y me fuí, nunca pensé que la pulga tendría sentimientos, y ahí fué cuando comprendí que su actitud era una máscara, que era un gran farsante, ocultando lo que realmente siente. Creo que ahí fue cuando me enamore de él. Porque es imposible enamorarse de una persona que sabes que no tiene sentimientos.

"Soy una especie de bicho raro

 

que se conserva en soledad

 

Y aunque me apunto y nunca disparo

 

 

siempre me suelo perdonar

 

Y es que nadie me puede ayudar."

Hoy es su cumpleaños, ya le he mandado el pastel, la cubierta era de chocolate y estaba relleno con frutas del bosque, y arriba ponía con glaseado de fresa 'Feliz cumpleaños Izaya-kun' y una tarjetita aparte poniendo quien lo manda y una advertencia sobre que no aparezca por Ikebukuro, aunque sé que no lo digo en serio, ya no. Lo digo para qué se sienta más tentado de venir aquí, me haga una visita y acabe con mi terrible soledad. Realmente me molesta que me llamen monstruo o bestia, que mi fuerza se salga de lo normal no significa nada, hay gente que es más inteligente de lo normal y a ellos los alaben, vale, quizá yo no voy por ahí salvando gente, pero no he matado a nadie, ni tengo intención de hacerlo. Tampoco carezco de sentimientos como la mayoría piensa. Tan sólo espero que Izaya no se lo tomé a mal, o se burlé de mi, porque yo ahora mismo sería incapaz de hacerle daño.

 

 

 

 

Notas finales:

Estoy enfermo de pignoise y melendi.

El próximo capítulo será el último.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).