Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El príncipe del Hielo por Bubble Tea

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Esta es la canción que se menciona dentro de la historia, es recomendable que la escuchen ^^
https://www.youtube.com/watch?v=3x2ABSAMVno

Notas del capitulo:

Esta es la canción que se menciona dentro de la historia, es recomendable que la escuchen ^^
https://www.youtube.com/watch?v=3x2ABSAMVno

El príncipe del Hielo.

 

-¡Oppa~! ¡Apresúrate! –

 

Ante los alegres chillidos de su sobrina, Jinki dejó escapar un ronco quejido, tomándose del barandal como su instinto le rogara hiciese, ya que al tener equilibrio neto sobre la tierra; en un par de patines sobre la congelada superficie era algo aún más lamentable.

Por un momento se regañó a sí mismo por aceptar ser parte de la clase abierta de Minah, ya que su hermana y cuñado no podrían asistir y él casualmente no debía ir a trabajar gracias a un aniversario dentro de la Universidad en la cual era profesor de Literatura Inglesa, país de dónde era también el padre de la pequeña niña que le observaba con sus redondos ojos negros mientras le señalaba con sus pequeñas manitas a su lado.

Con pesar se deslizo aferrado a la pared como si fuese algún atemorizado felino y llegó a un lado de la pequeña, esquivando a las compañeras de la misma que le abrazó suavemente por una pierna para que no temiese caerle… ¿Cómo decirle que no a una niña tan adorable?

 

A pesar de que fue un tanto complicado para Jinki, siguió todas las actividades, enseñanzas y juegos que tuvieron en el club deportivo junto a Minah, quien se deslizaba como si se encontrase descalza por la pista de hielo.  Al terminar la jornada, invitó a su sobrina a un delicioso chocolate caliente debido a que en el exterior tendrían el mismo (o aún peor) clima gracias a estar en pleno invierno, y gustosa la niña de siete años aceptó. Mientras patinaban hacia la salida para que él dejase sus patines prestados y la niña los suyos en su casillero, un par de niñas pasaron a toda velocidad en alguna especie de carrera, y el profesor no tuvo más remedio que perder el equilibrio, acabando de bruces en el suelo… Al menos su sobrina no le había visto al salir ya por el lado de las mujeres. Con un poco de dificultad (y bastante tiempo) se reincorporó, pero a su vez todas las luces  se apagaron, haciéndole aferrarse con pánico al barandal cercano a la puerta de salida mientras un escalofrío por su ropa húmeda le recorría en su interior, y junto a un fuerte estruendo, escuchó una voz femenina por los alto parlantes…

 

Juraba que en alguna disco había escuchado esa canción y notó como sólo una luz central alumbraba a un delgado chico en medio de la pista ya vacía, una extremadamente delgada figura envuelta en una malla color celeste perlado repleto de brillos se encontraba haciendo poses algo contorsionadas que estaba casi seguro eran imposibles para el cuerpo humano, antes de comenzar a deslizarse sobre el hielo como si flotase, dibujando piruetas con todo su cuerpo y grandes saltos; apuntando hacia algunos lados cuando la cantante retumbaba por todo el gran salón refrigerado junto a un ‘bang bang’ . Algo embobado, notó como la puerta cercana a sí se habría y un hombre de baja estatura  y musculoso cuerpo le hacía señas para que bajase, y le ayudó a salir de la pista; pero pudo notar detrás de sí como las luces resaltaban por toda la pista, junto al delicado sonido de los patines deslizarse por toda la dura superficie. No supo en qué momento desapareció quien le ayudaba, pero otro chico realmente delgado con una malla también de cuerpo entero aunque negra con detalles plateados le recibió para ayudarle a sentarse con una traviesa risa.-

 

 

-Lo siento mucho, ni Key hyung   o el entrenador Kim deben haber notado que aún no salías de la pista ¿Se encuentra bien? Está completamente empapado…-

 

 

Ante esas palabras, Jinki le observó algo embelesado por su belleza: carnosos labios, masculina nariz y rasgadas orbes con un destello más potente que el de su reluciente traje, aunque con algo de intriga el joven sacudió su mano frente a él, obligándole a regresar a la realidad.

 

-Oh, sí… Sólo he tropezado… Debería disculparme yo en su lugar, he salido tarde luego de la clase de M… ¡Minah! ¡Mi sobrina!-Chilló reincorporándose pero se resbaló gracias a los patines  y acabó nuevamente sentado con un rotundo golpe en el trasero, acompañado de las risas del, claramente, patinador profesional frente a él cuando la música cesó  del otro lado de la puerta.

 

-Tranquilo, señor ssi…. Las niñas de seguro están observando nuestros  ensayos, déjeme ayudarle con eso…- El chico  de reluciente cabello rojizo se agachó frente a él y recién allí notó cómo el otro tenía sus patines colocados, por supuesto un modelo mucho más superior que los propios, y se movía con ellos fácilmente en el pequeño recinto. A pesar de negarse, el menor insistió en desatarle los cordones, pero un fuerte golpeteo de un par de patines junto a una voz con una tonada de otra ciudad les advirtieron a ambos que no se encontraban más a solas.

 

-Taebaby, es tu tur… ¿Qué demonios estás haciendo? –

 

Tal vez era gracias a la imagen anterior del joven muchacho en la pista, pero ahora que veía de cerca aquél rostro de felinas y marcadas facciones, con elevados pómulos y los orbes más seductores que jamás había notado, le parecía lo más fascinante que le había pasado en los últimos meses… Sin contar los cabellos casi blancos y mechones perdidos por su flequillo en color rosado  que daban un toque sobre el agitado deportista que se acercó a ellos con curiosidad mientras vacía casi en un solo trago una pequeña botella de agua.

 

-Ayudo a … Disculpa ¿cómo es tu nombre?- Cuando el muchacho de ropas azules le observó penetrante con una ceja arqueada cuando ‘Tae’ le habló, carraspeó algo nervioso antes de contestar, mientras apartaba al menor de sus pies para terminar él con su labor y tomaba los últimos zapatos botados en un rincón de la clase anterior; por supuesto los suyos.

 

-Soy L..Lee Jinki, gracias por tu atención ¿Tae…?- Dejó su cuestionamiento al aire a lo que el chico de oscuras ropas dejó escapar una corta risa, pero el mismo hombre musculoso volvió a aparecer, llamando al  colorado junto al regaño de “Taemin no hay tiempo que perder, a calentar”… Y escuchó al chico de oscura ropa susurrarle “ahora ya lo sabes”… ¿Le estaba coqueteando? Negó apenas ya que de seguro era ilegal  y debía ser simplemente su deshidratación. Mientras se calzaba, recordó la única presencia ahora allí que carraspeó apenas antes de sentarse a su lado.

 

-Tú eres el que se ha caído junto a las niñas en repetidas oportunidades ¿Cierto Jinki ssi?-

 

-¿Podría saber su nombre antes de que me llame de aquella manera jovencito?- Cuestionó mientras acomodaba sus ropas, observándole algo sorprendido ante la libertad del chico al hablar, olvidándose momentáneamente que Taemin ya le había nombrado al muchacho.

 

-Si tú has podido utilizar mi espacio personal al estar en la pista mientras yo hacía mi rutina, puedo darme libertades de llamarle por su nombre… De igual forma es Kibum, Kim Kibum…-

 

 

Al escuchar aquellas dos palabras salir de los delicados y marcados labiales del ajeno, se reincorporó de un salto, agradeciendo encontrarse ya con su cómodo calzado ¿Cómo es que no había reconocido que poseía al  “príncipe de la nación”  frente a sí? ¿Quién no conocía al patinador Kim Key? Se regañó a sí mismo por no conectar ideas antes y automáticamente hizo una reverencia de noventa grados mientras murmuraba una disculpa repetidas veces.

Como tan sabido era, el peliplateado humildemente negó con ambas manos y una corta risa, por lo que algo cortés decidió continuar.

 

-Así es… Debo haber parecido un insulto para el deporte, pero al menos las niñas se han reído un buen rato…-

 

-En eso tienes razón.-Era increíble cómo la grave y baja voz del muchacho más alto se escuchaba perfectamente a pesar del retumbe debido a la música dentro de la pista.-Me ha parecido muy adorable que le siguieras la corriente de tanto en tanto…-

 

-¿Tú crees? Muchas gracias Kim ssi… -

 

-Kibum estará bien, Jinki ssi.-

 

-De acuerdo… Vaya, Minah no creerá que los he conocido, los admira mucho… Creo que más que a la señorita Kim Yuna… Aspira más a ser como Key, que como ella.- Comentó el profesor rascándose el cabello oscuro.

 

-Las niñas son adorables, es una pena que en realidad nunca les cruzamos… Verás nuestro entrenamiento acaba una hora antes de la clase de los menores y aprendices; pero como hoy han llegado nuestros trajes para las presentaciones de los juegos olímpicos, hemos decidido esperar luego del día familiar de las pequeñas para probarlos…-

 

Ante la explicación del profesional, recordó que ese año, en aproximadamente seis meses, dicho acontecimiento deportivo mundial se llevaría a cabo allí, en Corea y dibujó una cálida sonrisa al notar lo compenetrado que estaba el equipo nacional.

 

-Estoy seguro les irá de maravilla, y aunque es un placer hablar contigo, debo ir a buscarla; no conozco este lugar  y no estoy muy seguro de cómo la encontraré. Me he demorado mucho en salir de la pista.- Susurró Jinki a la par que volvía a hacer una ligera reverencia, pero el patinador le detuvo tomándole del brazo para reincorporarse también de la banca.

 

-Suelen espiar desde el entrepiso dónde se encuentra la cabina de sonidos y luces; espera que me quite mis patines y le llevaré, después de todo mi entrenamiento ha acabado.- Junto a sus palabras, el peliplateado se quitó los nombrados con delicadeza y los dejó dentro de uno de los casilleros de allí, sacando también un pantalón deportivo bastante holgado negro y unas adorables zapatillas de entrecasa rosadas y se vistió con aquello sobre su malla brillosa para luego hacerle señas y poder dirigirse al lugar indicado.

 

Mientras caminaban, pudo escuchar las risitas de las niñas, de seguro observando la presentación de Taemin que acababa de cesar cuando la música bajó notablemente su volumen, y segundos después, tal y como dijo Kibum; Minah se encontraba embelesada desde el pequeño balcón observando hacia la pista. Jinki llamó a la pequeña con una corta risa y su sobrina volteó a verle con una cálida sonrisa, pero  al notar quién estaba a su lado corrió hacia ellos algo emocionada.

 

-¡O…Oppa! ¡¿Eres amigo de Key oppa?!- El chillido de la niña hizo que incluso el patinador riera un poco, pero no pudo contestar ya que la morocha agregó, tomando ambas manos de Kibum entre las diminutas de ella.- ¡¿Vendrás a beber chocolate caliente con nosotros?! Can Taemin oppa too? Please~ -

 

Ante los interrogantes de la menor, Jinki se sobresaltó acercándose a la menor, agachándose a su lado y le cubrió suavemente sus redondos labios con una de sus manos.- ¡M… Minah! ¡No debes cuestionar esas cosas! Además Kibum ssi ha sido muy amable de traerme hasta aquí, pero no creo que posea tiempo para ir con n...-Fue interrumpido por el peliplateado, con una respuesta que de verdad no esperaba por parte del hijo de la nación.

 

-De hecho, sería fantástico consumir unas cuantas calorías siendo viernes, es nuestro día permitido…-

 

Luego de aquello, junto alegres chillidos de su sobrina, se dirigieron al cercano café los cuatro; y allí aprendió que toda estrella poseía un lado humano; que no eran tan inalcanzables como parecían. Taemin se esmeró en pasar tiempo con la pequeña, jugando con un par de servilletas y un plumón haciendo diferentes caricaturas, mientras que Kibum le comentaba un poco sobre su rutinaria vida en algunos sentidos. Cuando se le preguntó a él qué hacía; se sintió un tanto inferior al ser ‘tan solo un profesor de Literatura Inglesa en la universidad, y de dicho idioma en la primaria de gangnam’, pero para su sorpresa, ambos patinadores le observaron realmente asombrados.

 

 

-¿De veras enseña inglés a los niños Jinki ssi? – El colorado dejó su obra de arte a medio hacer para cuestionarle aquello, realmente interesado en su respuesta.

 

-Así es, ¿acaso no tengo las pintas de ser maestro?-

 

-Oh, no es eso… ¿Le sobra algo de tiempo?- Ante el interrogante de Key, Jinki sólo pudo encogerse ligeramente de hombros, sin comprender del todo.-Verá, ambos poseemos una buena base de inglés, pero de igual forma siempre poseíamos un traductor en las competiciones; pero los sponsors han decidido que era demasiado gasto y han preferido simplemente abonarnos clases de refuerzo antes de los juegos, después de todo seremos anfitriones… ¿Cree que podría enseñarnos?-

 

Jinki algo sorprendido por la propuesta dejó escapar una corta risa.-Bueno, sería un placer aunque verles confiar así en un extraño me preocupa, debo admitirlo…-

 

-Pero Minah ssi está contigo, se nota que posees un aura honesta… Hemos visto tantos estafadores, ¿verdad hyung?- Ante la pregunta de Taemin que despeinaba con cariño a su sobrina que dibujaba aún en su mundo; el mayor de todos suspiró.

 

-De acuerdo, creo que lo mejor será que sean un poco más específicos en el trabajo que necesitan de mi parte…-

 

 

Lee Jinki lo que menos se había imaginado era que su vida cambiaría por completo, tenía una apretada agenda durante la semana; tres días en la mañana impartía clases en la universidad y esas tardes debía ver a su adorables alumnos de la primaria, y los dos días restantes tenía que repartirse en unas cuantas horas para varios grupos de patinadores profesionales del equipo nacional. En total eran diecisiete alumnos divididos en cuatro grupos, por una parte poseía a los más jóvenes que tenían clases más intensivas al tener tan mala base del idioma extranjero, luego en otro a las adultas que tan sólo debían practicar vocabulario, en otro algunos agentes ayudantes de los equipos en los cuales había incluso uno de los entrenadores y por último a Taemin y Key… Jamás había comprendido porqué siquiera Yuna poseía una clase tan exclusiva como esos dos, pero de igual forma aquello era lo de menos.

 

Le tomó un mes acostumbrarse a su nuevo empleo pero además de su alto salario y su mejor posicionamiento social para su exigente familia, conocía el extraño y duro mundo de los deportistas que se dedicaban a  su pasión; entregándole a la misma su vida completamente.

 

Aquél viernes se acomodó en la precaria aula que le  habían otorgado en el centro deportivo, una antigua oficina que él mismo había arreglado un poco para hacerla acogedora; y mientras corregía exámenes de sus alumnos de la universidad, la puerta fue abierta para segundos después sentir una helada mano acariciar su mejilla. Se sobresaltó apenas cuando Kibum rió de manera infantil sentándose del otro lado el escritorio dejando su bolso sobre la mesa y notó el apenas húmedo cabello del chico que de seguro se había aseado luego del entrenamiento. Se había acostumbrado a tener que dar clases a veces mientras (incluso) algunos patinaban por lo que ver a cualquiera de aquellos jóvenes con ropas normales (siquiera equipos deportivos) era algo raro… Por lo que ver a la estrella Key con su cabello platinado y rosado llevando un largo sweater de hilo rosa pálido con notable escote que dejaba ver una camisa blanca con volados y skinnies de jean era algo que le llamaba bastante la atención… Al parecer al menor le agradaba la moda. Salió de su trance embelezado de estudiar al chico con grandes zapatillas balncas con alitas a los lados cuando éste le saludó nuevamente.

 

-Professor Jinki ssi! ¡No me escucha! Le decía, Taeminnie no vendrá hoy ya que tiene una cita con Jo… Tiene una cita.-Acabó el patinador algo nervioso de lo que parecía revelar el nombre de la pareja del más chico.

 

-Oh… ¿El entrenador sabe que Taemin saltará la case por su novia? Así sé si debemos cubrirlo y decir que ha venido.-Explicó relajado, ya que con la estresante vida que poseían, no le pareció algo malo la travesura del chico de tan sólo diecisiete años.-

 

-Eso está bajo control, no se preocupe… Lo bueno es que podemos estar un poco tú y yo solos… Es decir.-El menor tragó forzadamente  antes de abrir su mochila y sacar un par de cuadernos.- Podrá prestarme sólo atención a mí y notar mis errores de fonética…- Notó como el menor se mordía ligeramente el labio inferior, pero decidió hacer caso omiso aquello, parecía que Kibum estaba reteniendo algo que deseaba decir pero él no era nadie para forzarlo.

 

Cuando ya iban por casi la mitad de la clase, se dio por vencido cuando el patinador se equivocaba una y otra, y otra vez en lo mismo, realmente estaba disperso, así que se atrevió a consultar.

 

-Sé que tal vez no es de mi incumbencia, pero poseo la excusa de que afecta a tu aprendizaje ¿Qué sucede Kibum ssi?-

 

-Lo siento hyung, es sólo que los juegos están tan cerca que no logro controlar mis nervios… Tengo veintitrés ¿sabe qué significa eso? Que es la última vez que puedo ganar el oro, en cuatro años ya estaré prácticamente graduado para competir…-

 

-Pero Key ssi… En los años anteriores que has competido has ganado. ¿Por qué temes que ahora sea diferente?-

 

-No lo sé… Eso es lo que me preocupa aún más… Siquiera hablando con la consejera del equipo logro encontrar cuál es la razón… Profe, ¿qué haría en mi lugar?-

 

-Err…. Temer en que me caería apenas comience Kibum, no puedo darte mi opinión en esto porque de veras no sé qué es lo que sientes…-Notó como el menor bajaba la mirada realmente triste y suspiró apenas decidiendo agregar.-Pero, cuando algo me preocupa demasiado  y no puedo dejar de pensar en ello, decido hacer algo que hago poco y me agrada, por ejemplo irme un fin de semana a la costa para disfrutar de la playa aunque sea invierno por un día; así me despejo un poco…-

 

-Esa es una buena idea…-

 

-Hoy es tu día de permitidos ¿cierto?-Cuestionó ya que a veces los menores aparecían con descomunales cantidades de dulces o comidas chatarra para consumir durante s clase, por supuesto compartiéndole sobre todo del delicioso pollo frito que preparaba la madre del colorado. Cuando el peliplateado asintió agregó-¿Qué tal si tú llevas a tu novia como Taemin a comer a algún lado que no puedas ir desde hace mucho tiempo? ¿Tal vez una loca escapada a tu ciudad natal?- Su respuesta parecía agradarle al menor que meditó unos momentos.

 

-Pero no tengo pareja… Además mis padres vendrán la próxima semana, sería un mal gasto de dinero en vano.-Era increíble como un joven casi multimillonario era consciente de su dinero y lo repartía perfectamente de manera mensual.- ¡Profesor! ¿Por qué no me acompaña a Mexicana? Siempre he deseado ir a comer pollo allí pero nunca poseo tiempo los viernes, ya que suele ser un caos de gente…-Ante el nombre de la típica cadena de comida chatarra, enarcó apenas una ceja.-N…No digo que sea una cita… Es decir sí, me gustan los hombres pero… Ah.-Debía admitir que era adorable observar al patinador que poseía tan intimidante mirada ahora que se encontraba ligeramente sonrojado y evitaba verle a los ojos a toda cosa.

 

-Hey, tranquilo… -Le llamó con una corta risa-Si quieres podemos ir a Mexicana, pero conozco un lugar para ir luego por el postre, y yo invito ¿de acuerdo?-

 

Al parecer su respuesta asustó más de lo que creía al menor ya que con los ojos realmente abiertos le observó curioso, antes de contestar.

 

-¿Qué no es un anciano? ¿Cómo reacciona tan bien ante mi homosexualidad?-

 

-¿Uh? ¡YAH! ¡¿Qué edad crees que tengo?!-

 

-Sí, eso, profesor ¿treinta y tantos? Y sigue evitando el tema…-

 

-… Sólo tengo veintinueve ¿Tan arrugado estoy? Qué pena.-Comentó rascándose el cabello.-No comprendo ¿no supone que los homosexuales desean igualdad y que nadie los marque por ‘eres del otro bando’? Entonces, ¿por qué te escudas detrás de tu orientación sexual?-

 

-…-

 

-…-

 

-… Eres gay Jinki, ¿cierto? –

 

-Pero no anciano…- El menor dejó escapar una corta risa mientras susurraba un ‘lo siento’.- ¿Qué tal si dejamos entonces la clase aquí y vamos por esa prometedora cena?- Propuso, a lo que aún un algo tímido patinador asintió reincorporándose para cambiarse.

 

La cita-no-cita fue bastante interesante para Jinki, sentía que el menor y él poseían una química diferente ahora que se encontraban a solas; además los coqueteos obvios de Kibum y sus caricias descaradas aumentaban el momento que se estaba compartiendo en algo especial. Sí, el deportista era atractivo físicamente, y ahora descubría que su personalidad era un tanto consentida pero infantil y adorable; por lo que cuando el más alto le jaló hacia sí en la fila de espera al cine en dónde terminarían su reunión se dejó hacer, correspondiendo su corto beso… Y todos los que siguieron dentro de la oscura sala. Sí, no tenía idea siquiera a qué película habían escogido. Al finalizar la interesante jornada, condujo hacia el departamento del menor, y aunque sabía lo que significaba, aceptó la invitación por un café.

 

Las siguientes semanas fueron bastante rutinarias, aunque cada viernes en secreto los encuentros casuales se hacían presentes, además Kibum le acariciaba bajo la mesa de su escritorio ante un estudioso Taemin que no notaba nada de aquello; y era un juego algo peligroso que le comenzaba a gustar… Además había notado los celos de Key cuando Yuna había entrado en una de las clases para entregarle unos ejercicios que les había dado como deber, y la chica había sido un tanto sugerente al entregarlos o cuando el peliplateado mordisqueaba nervioso su lápiz al no comprender una consigna debido al lenguaje realmente complejo que utilizaba apropósito, o tal… De acuerdo, todo en el patinador le parecía demasiado tierno y agradable…. Pero esa noche sería diferente a sus encuentros anteriores.

 

Como pocas veces era, se dirigieron a su departamento en lugar al del menor, y como siempre Kibum controló que su cocina estuviese equipada con alimentos saludables, sus libros se encontrasen en su lugar y el baño se encontrase aseado. Era gracioso notar cómo el peliplateado se preocupaba y le regañaba cuando algo no estaba en su lugar; pero lo mejor era que siempre llegaba a la conclusión de que la mejor forma de castigarlo era con besos y caricias… Y por supuesto no fue la excepción esa reunión, pero al tener al menor acurrucado contra su cuerpo algo agitado luego de su actividad sonrió acariciándole el cabello.

 

-¿Bummie?-

 

-¿Sí?-

 

-¿Qué le sucedía hoy al entrenador? Mientras corregía las notas de las niñas he escuchado al señor Kim dar un fuerte golpe en el corredor contra la pared mientras discutía con el presidente del club…-

 

-Oh, es porque harán rotación de entrenador por unas semanas, para prepararnos para los juegos, falta tan poco…-

 

-Ya veo… ¿Pero por qué le ha molestado tanto?-

 

-Porque bueno, Tae y yo somos sus estrellas… No es justo que luego deba compartir el crédito ¿No lo cree? … Además, no creo que esté de acuerdo con que alguien más joven y apuesto ocupe su lugar a un lado de Taemin por tantas horas…-Acarició el claro cabello del menor que rasgaba apenas con sus uñas por su torso antes de estirarse a besar su mentón, acción que le hizo sonreír por reflejo.-Creo que es obvio que la ‘novia’ de Taeminnie es el entrenador Jonghyun…-Ante aquello se sentó de un salto, haciendo que el menor casi acabara en el suelo a un lado de la cama.-¡Jinki! Cuidado~ -Ante el regaño el más alto se sentó en su regazo comenzando a besar su cuello.

 

-Espera, espera… ¡Eso es ilegal! ¡El  señor Kim le lleva veinte años!-

 

-¡Yah! Pero Taemin es quien le ha buscado, además están en una relación hace dos años… Oye, que tú me llevas seis a mí, ¿eh?-

 

-¡Pero no es lo mismo! ¿Qué clase de enfermo..? Además son pareja…  –Algo frustrado, notó como el contrario se bajaba de sí y se sentaba a su lado de brazos cruzados.-¿Hm?-

 

-¿Es algo malo tener una relación?-

 

-¿Qué? Claro que no…-

 

-¿Entonces? Jinki, ¿qué soy yo para ti?-

 

-Espera, no mezcles todo así Kibum; es malo por su diferencia de edad… Y tú para mí-No pudo terminar la frase que el patinador se reincorporó de la cama envolviéndose con algunas de las mantas.-Bummie… Vuelve aquí… De hecho, tenía una sorpresa…-Suspiró con pesadez ya que era consciente de lo testarudo que podía ser el peliplateado así que rodó por su cama hasta la mesa de noche y sacó de allí el pequeño obsequio, el cual el otro lo aceptó a regañadientes.-Bueno, no era la forma en la cual deseaba decírtelo, pero me gustaría expresarte mis sentimientos, decirte que me gustas más que para un simple encuentro y…- El deportista notó dentro del empaque dos medallones con un corazón partido en medio con las iniciales de ambos grabadas, y acto seguido le saltó encima otra vez, besándole de lleno los labios mientras le apretujaba por todos lados.-Ouuu ~ Kibum~ ahora debes cuidar de este anciano…-

 

-¡Eso haré! –Con una radiante sonrisa Key colocó la parte con la J en su cuello y luego le prendió la otra, por lo que no pudo evitar verle con una tímida sonrisa.- ¿Entonces somos pareja? ¿Ahora sí puedo espantar a Yuna?-Con una corta risa besó los labios del menor que dibujaban tiernos pucheros y asintió apenas con su cabeza.

 

-Ahora puedes celarme todo lo que desees Kibum, y yo me encargaré de consentirte todos los días, y puedo agregar corazoncitos en los mensajes que te envío todos los días..-

 

-Aish, tengo un novio cursi… Novio~… Suena bien ¿no lo crees? Me siento adolescente ¿por qué me he perdido estas etapas por el patinaje?- Dejó escapar nuevamente algunas carcajadas antes de robarle un casto beso de sus labios, realmente emocionado ahora que sus rutinarios días estaban a punto de cambiar.

 

 

 

Los comienzos de su relación no fue tan perfecta como Jinki lo deseaba luego de ver tantas novelas románticas con el menor en sus brazos, ya que Kibum poseía excesivos entrenamientos casi a diario, pero de igual forma se la ingeniaban para verse de tanto en tanto. Cuando cumplieron su primer mes y a tan sólo tres de los juegos olímpicos, Key se encontraba en una competición internacional previa al importante acontecimiento, por lo que decidió ir a apoyarlo de manera sorpresa luego de que el patinador se disculpara par ano poder estar juntos y celebrar, pero que podrían hacerlo en el fin de semana. Con ayuda de Taemin  pudo  entrar en secreto hasta dónde se encontraban los entrenadores que le saludaron amablemente mientras observaban la impecable rutina que producía Kibum de manera impecable en aquél momento.

Jinki sabía que siempre se le otorgaban flores a los participantes cuando esperaban su puntaje, por lo que había decidido llevar consigo un ramo de cien rosas, ya que era la cantidad de días desde que había conocido al menor en aquella clase abierta que ahora  parecía tan distante… Se dirigió al box dónde se sentó su novio al terminar la rutina con uno de sus entrenadores, observando la pantalla realmente atentos e intentó acercarse pero fue detenido por alguien del staff del lugar que le regañó diciéndole que sólo podrían entregar los ramos de los sponsors.

Realmente molesto, el morocho se negó aceptar aquello y le explicó la situación , a lo que el joven organizador se negó aceptar; además de notar algo de celos en su voz por lo que tomó como pudo del brazo al chico para que su delicado ramo acabase en el suelo y sonrió triunfante.

 

-Lástima que sólo yo tengo flores para alcanzarle al patinador, ¿cierto?- Solía ser muy paciente, pero no le agradaba cuando intentaban tomarle de estúpido así que orgulloso dio un paso a lo que vió detrás de su enorme ramo la gran sonrisa de su novio que se acercó para tomar las rosas, pero gracias al escalón tropezó robándole una risita a Kibum que se abrazó a su obsequió luego de ayudarle y le besó su mejilla antes de correr a su lugar con el señor Kim que les observaba con el ceño ligeramente fruncido… Pero ver el adorable gesto en el rostro de su pareja mientras olisqueaba las flores rojas además de suspirar contento, le hicieron ver que aunque cada ramo le doliera casi un sueldo; haría horas extras para verle así de feliz cada vez que compitiera…  Aunque muchos habían intentado explicarle, no tenía muy en claro el tema de puntajes, pero al regresar con Taemin  y los demás del equipo notó como todos festejaban; su pareja había quedado en primer lugar y el colorado en segundo, como en casi cada competencia internacional…

 

Ya todos dentro del club sabían de su relación ya que Kibum lo alardeaba por todos los corredores, pero si a alguien aún le quedaban dudas  la foto que les tomó un paparazzi con las flores fue lo que terminó de remover sospechas… Habían sido muy cuidadosos en la vía pública pero por suerte al patinador siquiera le importaba haber sido tapa de varias revistas ‘de hecho Jinxie, creo que me hará mayor publicidad antes de mi retiro~’ fue la opinión del menor para relajarlo durante una cena a solas bajo la luz de las velas en su departamento.

 

Unos días después, se encontraba dándole clase a las chicas y mientras éstas escribían algunos sinónimos escuchó la puerta abrirse, encontrándose con un entrenador Kim que le llamó unos momentos para hablar en privado, por lo que le siguió a su lujoso despacho.

 

-Señor Kim ¿en qué puedo ayudarlo?-

 

-Jinki ssi… ¿Qué está tramando?-

 

-¿Disculpe?-Deseaba sentarse, pero el más bajo y notable musculatura no le había indicado aquello.

 

-¿Cuáles son tus planes? ¿Arruinar el final de la gran carrera de Kibum?-

 

-N…No tengo idea de qué habla…-

 

-Kibum está a punto de llegar a la cumbre de su carrera, si termina igual que como comenzó, con una medalla de oro, será toda una leyenda… Pero si continúa con tus distracciones será un simple patinador más…-

 

-¿Cómo puede decir eso de él? ¡¿Qué sea el hijo de la nación no significa nada?! No es sólo su talento lo que tan bien nos ha representado por el mundo todos estos años de su carrera.-

 

-No intentes cambiar las cosas, la realidad es que estos últimos meses, en especial desde que es tu pareja, que Kibum ya no rinde al cien por ciento, no está concentrado; siempre disperso pensando en ti… ¿No podría haber esperado un tiempo más hasta que se retire?-

 

-¿Por qué? Yo no deseo estar con un campeón, yo deseo estar con él y acompañarlo en sus sueños, no acomodarme a su lado cuando logre sus metas, completamente solo como se sentía…-

 

-¿No te preocupas entonces por él? Deberías apartarte de su vida por estos meses… Después de todo luego del fin de semana ya no debes dar clases aquí porque comienzan los preparativos de los juegos ¿cierto? Si tanto deseas  que llegue a su sueño, sí debes dejarlo solo…-

 

-Jonghyun ssi ¿Por qué crees que obedeceré a un pederasta?-Ante la  sorpresa del entrenador enarcó una ceja.-Ni siquiera me lo ha dicho Kibum, usted es demasiado obvio.-Mintió aunque en parte fuese cierto, pero él era despistado aunque el entrenador no lo supiese, y luego de aquello salió de la oficina hecho una furia aunque el mayor le detuvo tomándole del brazo un par de segundos después.-Suélteme, no diré nada por lo que no debe sobornarme.-

 

-N…No es la misma situación,  debe comprender qu…- Ambos giraron su rostro por el vidrio del entrepiso, notando como Kibum se había caído luego de un salto, aunque se reía a carcajadas mientras Taemin le patinaba a su alrededor comentándole algo.-… Me agrada verlo feliz pero estas cosas, antes no le sucedían… Piénselo Jinki ¿cargará la culpa de haberle arruinado su última oportunidad de brillar como el mejor del deporte? Y sólo por su capricho…-

 

El entrenador le abandonó para regresar a la pista que tantas risas poseía en aquél momento y suspiró apegándose al vidrio mientras observaba a su novio… ¿Cómo era que ahora pensaba que el señor Kim tenía razón?

 

Al terminar la clase sus alumnas se despidieron algo apresuradas ya que les tocaba entrenar y suspiró al quedarse a solas, con gran pensar meditó durante largo rato, llegando a la conclusión de que Jonghyun sí tenía razón; y que lo mejor que podía hacer era dejar a Key… Pero mientras se encontraba meditando sobre aquello, un frío cuerpo se sentó en su regazo abrazándole por el cuello.

 

-¡Jinxie conejito~~! ¡Buenas tardes~! No sabes cómo me he caído hace un rato, aún me duele el trasero…- Junto a tiernos pucheros el menor jugueteó con sus adorables zapatillas de entrecasa y se acomodó un poco las mallas de colores que poseía puestas aquél día.-¿Hmm? ¿Amor qué sucede?-ante sus reclamos, despabiló sacudiendo ligeramente su morocho cabello hacia los lados.

 

-Ah, lo siento… Sólo unos exámenes que he olvidado corregir para mañana, nada serio… ¿Y está bien mi cubito de hielo?-Cuestionó acariciándole el frío cabello platinado al menor que asintió con una corta risa.-Kibum… Debemos hablar.-Agregó logrando un semblante un poco más serio en el más alto.-Creo que nosotros…-

 

-¿Hyung? ¿Nosotros qué? ¿Vas a dejarme? ¿Ya te he aburrido? ¿Te ocupo mucho tiempo?- El pánico en la mirada del deportista, quién sabía que era inseguro al haber estado toda su vida dentro de una burbuja protectora, le hizo suspirar y negó intentando contenerse de aquello.

 

-N…No amor, pensaba en que tal vez el fin de semana podríamos ir de picnic o algo…-

 

-Ah, me has asustado, babo…- Junto al regaño recibió un pequeño golpe en su brazo por parte de su novio que luego se acercó a besar sus labios.-Será un placer, debo ir al  sector del gimnasio, nos vemos mañana Jinxie~ …-

 

 

 

Pero el profesor sabía mejor que nadie que ese mañana jamás llegaría. No debía ir más al club, canceló las dos clases pendientes con el respaldo de Jonghyun para que no le descontaran de su paga al finalizar sus servicios e ignoró cada llamada, mensaje, correo electrónico e incluso sonada del timbre por parte del menor en su departamento… Incluso a la salida de la universidad  le había evitado más de una vez sin que el más bajo le notara, y le dolía horrores ver la desesperación en aquél rostro que tanto amaba; pero nada quedaba por hacer.

Debía dejar que se concentrara para su gran actuación en los juegos, a veces se sentía débil ante sus insistencias  y se encontraba a punto de contestar sus mensajes o discar su número para hablarle; pero sabía que aquello no lo ayudaría en lo absoluto. Los días se transformaron en semanas y los intentos de ser localizado por el menor comenzaron a cesar hasta ser nulos, aunque todos los viernes Kibum le enviaba un simple emoticón. En sus comienzos eran caras tristes o corazones, ahora eran sólo caritas felices ¿qué significaba aquello? Rogaba por poder comprender pero sabía que no había forma de saberlo sin tener que hablarle.

 

 

Cuando fue la apertura de los juegos olímpicos, fue invitado por el club para ver la impresionante actuación que habría pero se negó a ir, simplemente lo vio a solas envuelto entre mantas mientras comía palomitas saborizadas a frambuesa, invento del menor que preparaba cada sábado que veían alguna película juntos luego de salir a algún lugar, y lo mismo hizo durante los pocos días que duraba la competencia de patinaje en la cual Kibum se destacó perfectamente como siempre con aquél traje brilloso que le había conocido, aunque ahora sus cabellos extrañamente eran negros.

 

El día de la final, su mejor amigo Joonie, quien había sido el primero en saber sobre su relación y lo que había pasado luego le invitó a ver el especial campeonato en su departamento, alegado que aunque no entendiese nada del deporte y tampoco le importase, luego de recibir tantas veces llamadas de Kibum para que le ayudase a comprender qué pasaba con Jinki; decidió que podía obsequiarle algo de rating televisivo  y que no debía obligarse a ver aquella fecha tan importante a solas.

 

Suspiró al acomodarse en el sofá ajeno con la cubeta de pollo en su regazo, observando la actuación sobre la pista de hielo del hijo de la nación; Key se deslizaba suavemente por la pista con la música electrónica de fondo, marcando perfectamente cada paso en su andar, haciendo complicados giros y saltos a la par que seguía el ritmo, fingiendo los disparos con sus dos manos en perfecta coordinación  con la voz de la cantante, sabía que ahora vendría la parte que más temía  el ex peliplateado, por lo que se aferró mejor a la comida entre sus manos cuando el menor hizo aquella pirueta con varios giros y acabó en un solo patín,  dirigiéndose lentamente hacia un lado antes de retomar con ambos pies: Kibum lo había logrado a la perfección, acabando con la sugerente pose en medio de la pista. Dio un salto lanzando el pollo por toda la sala mientras chillaba emocionado al ver los perfectos puntajes del menor en la pantalla, ignorando los regaños de Joon por la mugre que había hecho; aquello no le importaba ahora, estaba viendo la repetición de como un emocionado Key dejaba escapar unas lágrimas mientras patinaba fuera de la pista, juntando algunas de las flores que le habían lanzado desde el público y luego el primer plano del deportista abrazándose al lujoso ramo que le fue entregado junto a Jonghyun e incluso Taemin observando los puntajes, celebrando al haber ganado, nuevamente y de manera invicta durante toda su carrera, el oro. En cuanto al colorado había quedado en tercer puesto con el bronce, ya que uno de los patinadores de Rusia había tenido una presentación un poco más compleja que la de Taemin.

 

Se quedó de pie mientras pasaban el himno de su adorado país en la transmisión cuando su adorable patinador se encontraba realmente emocionado colgando en su cuello de manera orgullosa la lujosa medalla dorada.

 

Un par de horas después regresó a su hogar, realmente agotado luego de hablar todo el tiempo sobre la rutina del menor a su mejor amigo que simplemente fingía oírle por cortesía al estar tan emocionado, y aún todo sonrisas aunque en el fondo se sintiese realmente triste de no poder estar con el menor, bajó del elevador con sus llaves en mano, pero se sorprendió de ver el equipo deportivo con los sponsors bordados del equipo de patinaje, y al levantar su mirada notó como Key dejaba caer una flor sobre la entrada de su departamento.

 

-K… Kibum…-

 

-Jinki… No sé si lo sabías pero hoy ha sido la final de patinaje y bueno yo he ganado… Por eso he venido a dejar una de las flores que me han lanzado del público, creí que así tú te sentirías orgulloso de mí al enterarte  y…-Notó el afligido rostro del menor tensarse, conteniendo las lágrimas cuando su voz se cortó.-Es decir, por eso me has dejado ¿cierto? Porque no era capaz de acabar mi rutina a tan sólo unos días de los juegos…-

 

-¿Q…Qué?-Sintió un baldazo de agua helada recorrerle por todo su interior, sintiéndose dolido porque el menor pensase lo que él menos deseaba.-Claro que no…-

 

-¿Entonces? ¿Por qué has dejado de hablarme de un momento a otro? ¿Has encontrado a alguien más?-

 

-¿C…Cómo puedes pensar eso? Kibum… Yo era una distracción hacia tu más grande meta y sueño, debía hacerme a un lado…- El patinador pareció meditar un momento, por lo que suspiró.-No debía meterme en tu camino…-

 

-¿Qué? ¿De dónde has sacado esa descabellada idea? ¡¿Me veo ahora feliz con esta medalla de oro colgando de mi cuello para ti?! –Ante el chillido del ahora morocho suspiró haciéndole señas ya que los vecinos del mismo piso podrían escucharles.

 

-L… La verdad es que no, yo sólo quería lo mejor para ti… Lo siento mucho, realmente te he extrañado todo este tiempo… Pero Jonghy-

 

-Jinki… ¿El entrenador te ha convencido de todo esto?-Suspiró asintiendo, notando como el menor daba un ligero golpe a su propia puerta antes de acercarse a él.-Eres un idiota ¿lo sabes?-Agregó el más alto antes de sorprenderle, tomándole de las ropas para unir sus labios en un profundo beso, lleno de desespero, pasión, dolor y alegría a la vez.

 

-Lo sé… Lo siento mucho… Kibum ¿regresarías con este idiota?- Medio rogó a la par que tomaba con fuerza el menor por la cintura, apegándolo completamente a su cuerpo.

 

-Eso no debo ni pensarlo… Pero como castigo conocerás a tus suegros que me esperan en el coche para ir a celebrar, estarán aquí durante una semana y tú deberás pasar todo tu tiempo libre con nosotros ¿comprendido?-

 

-Será más que un placer obedecer, aunque me encuentre algo nervioso…-

 

Suspiró antes de entrar a su departamento sin soltarlo ni un momento y se dirigió hacia su habitación para alistarse un poco mientras el otro iba al aseo y luego tomó la fría mano del menor, entrelazando suavemente sus dedos con los propios realmente tibios, observando al dueño de su corazón; sabía que ahora había mucho que hablar y enmendar, pero estaba seguro que el príncipe del hielo que era dueño de su corazón estaría por siempre a su lado.

Notas finales:

Espero que les gustase :3 por favor dejenme un comentario para saberlo :D 

Oh y no duden en pasar por mi página en facebook en la cuál siempre comparto los teasers de las historias y demás :D

https://www.facebook.com/bubbleteafics

 

===


Este fic es para la bonita de Raven, que andaba de bajos animos y aunque me tomó unos días, deseaba hacerle esto  :3
Te quiero Eici, be happy~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).