-Eco!!- grito Mary-que haces aquí!!
-Eso debería de preguntarlo yo!!!- respondió de la misma forma Eco.
-Chicos! – se levantó la mujer, que se encontraba hablando con los adultos, la mujer de cabellos azabaches tomado en un medio moño, la piel clara que tenía resaltaba los ojos avellanas, un par de arrugas casi imperceptibles se encontraban a los costados de los ojos. La mujer se levantó del asiento para saludar a sus sobrinos-Están tan grandes, hace mucho que no los veía, Como han estado.
-Hola, tía- saludaron los gemelos.
-Hum- se percató la mujer al ver al chico que se encontraba conversando con su hija y la pareja de esta- Tu debes de ser Eco, ¿Verdad?- decía la mujer acercándose al blondo.
-Vez, de él te hablaba- dijo la madre de Eco, muy feliz sentada al lado de su prometido con las manos entre lazadas.
-Es tan tierno!!!- dijo la azabache abrazando al pobre de Eco, el cual estaba avergonzado.
-Aida, se parece mucho a ti! Si no fuese por sus ojos, diría que es una réplica exacta de ti, bueno…Siendo hombre- rio la mujer algo nerviosa, vio al chico que tenía entre los brazos, el cual tenía una aura depresiva a su alrededor, otra vez le llamaban mujer…-ups, perdón querido no era mi intención- decía apenada la mujer desasiendo el abrazo.
-ya no importa- decía en voz baja el pobre Eco, no sabe cuántas veces le habían llamado mujer.
-bueno, debo de admitir que Eco es bastante femenino- dijo su madre, divertida por la situación, los gemelos se reían para adentro, Mary reía de una forma algo infantil, Chauna se aguantaba la risa, Félix tenía un gotero en la cabeza intentando no reír, la mujer se reía junto a Mary y Eco, bueno el intentaba no ponerse a llorar hay mismo, por la vergüenza que estaba sufriendo.
-es más- continuo la madre de Eco- cuando iba en primaria se le habían confesado, pensando que era una niña- se rio la mujer recordando el suceso
.:Flash back:.
-Un Eco de diez años, entro corriendo tirando su mochila a la entrada, venia completamente rojo, era su primer día de clases. Su madre se encontraba con el sofá descansando de la jornada de trabajo cuando vio a su hijo correr asía ella.
-MAMÁ!!- grito Eco abalanzándose a los brazos de su madre.
-Que pasa! –dijo asustada la mujer viendo a su hijo como este se aferraba fuertemente a ella.
-E-en – el niño comenzó a llorar, y los sollozos no dejaban que pronunciara bien- en la escuela me besaron- volvió a llorar rojo, su madre le sonrió divertida, su hijo era muy inocente, inclusive para solo tener diez años.
-bueno, y que tiene de malo que una niña te bese- dijo acertando que supuestamente una chica que gustaba de él le beso.
-es que no fue una niña- lloraba Eco, su madre se sorprendió, mientras Eco seguía su relato entre sollozos- estábamos a la salida y Marcus un chico del salón contrario se me acerco y, y- intentaba seguir su relato aguantando el llanto, frotando sus mejillas sonrojadas- me dijo que yo le gustaba, que era una NIÑA bonita, y, y , y se acercó y me beso- volvió a romper en llanto completamente rojo.
-bueno su madre no sabía que decirle, vio a su hijo tenía el cabello hasta los hombros y su figura era idéntica a la de una niña- que tal si cortamos tu cabello.
-Por qué…- dijo Eco parando sus sollozos.
-así no te confundirán con una niña, y Marcus no te volverá a confundir- dijo cariñosamente la mujer, mientras Eco asentía frenéticamente.
.:End flash back:.
-pero aunque eso ocurrió le seguían confundiendo con una chica, y eso se extendió el resto de la primaria y secundaria-decía divertida la mujer, mientras Eco entraba en la depresión por culpa de su progenitora. Los presentes rompieron en risa cada uno, inclusive los gemelos que de igual forma rieron estando celosos.
-porque a mí- decía el depresivo Eco.
-Mejor cenemos-dijo Aida, levantándose del sillón y dirigiéndose a la cocina.
-La cena transcurrió con normalidad, entre bromas hacía Eco, coqueteos discretos de los gemelos por debajo de la mesa hacia el Eco, y claro afecto entre la nueva pareja.
-bueno, espero que podamos reunirnos otro día- dijo alegre la azabache, mientras su hija y yerna se despedían de los demás.
-Claro Zita, por cierto, como tomaste el saber que tu hija era homosexual?- en si Aida sentía curiosidad por eso, se sorprendió al saber que Mary no era hermana, si no novia de Chauna, y se veía que entre madre e hija no había problema por eso.
-Bueno al principio fue raro, pero que importa, sigue siendo mi hija y no puedo hacer nada por cambiarlo, me acuerdo cuando la presento, se encontraba nerviosa, asustada de como yo lo tomaría, y si bien por un momento sentí un disgusto lo pensé y acepte no puedo hacer nada yo, es la vida de ella- decía muy tranquila la mujer viendo a las chicas que se acercaban a ellas felices- y tu como tomarías si Eco te digiera que tiene novio, bueno debemos de irnos-las chicas se despidieron de Aida la cual vio de reojo a su hijo pensando en lo que la mujer le había dicho, si Eco fuera homosexual ella lo aceptaría? O lo rechazaría?
- buenas noches- fue sacada de sus pensamientos, por su hijo.
-ah, buenas noches querido- voltio a ver a su hijo para abrasarlo y darle un beso en la mejilla, sabía algo Eco seguiría siendo Eco, no importaba si este gustaba de su mismo sexo o no, era su hijo y nada ni nadie cambiaria eso.
.: En la recamara de Eco:.
-bueno hora de dormir- decía ya Eco con su pijama, se había cambiado en el baño y ahora había ido a su cuarto, cerró la puerta con pestillo y corrió el mueble para sellarse en la habitación. Dio un suspiro de aprobación feliz de su trabajo a tiempo
-ente las sombras del cuarto dos figuras se acercaban lentamente a Eco, mientras una se inclinaba al oído del chico para susurrarle- no crees que encerarse con leones no es muy buena idea- unas manos sellaron la boca de Eco para que este no gritara, la mirada violeta volteo a las sombras para ver su o sus atacantes.
-sus ojos se abrieron de par a par, su intentos por liberarse pararon abruptamente y fueron remplazados por ligeros temblores, era sujetado por sus pesadillas, aquellos azabaches que tanto temía, odiaba y amaba…
==>Continuara==>