-el despertador sonó y de las sabanas los cabellos rubios se removían mientras los ojos morados de abrían lentamente acostumbrándose a la iluminación del cuarto, removió las sabanas que tan cálidamente lo envolvían para ver su cuerpo completamente desnudo, remordimiento y vergüenza, no savia si eso sentía, en verdad parece que hace mucho dejo de sentir esas emociones-“es solo compasión, pena. No lo amo, simplemente es alguien que me da pena”- recordó sus palabras, se sintió mal por el oji esmeralda, pero era verdad, no era amor si no compasión, al fin y al cabo Andrew pensó que aquel revolcón en las vacaciones fue por amor pero en realidad solo era para olvidar. Cansado y con sus caderas punzantes rebusco entre las prendas encontrando aquel short pegajoso, el rubor se subió a su rostro mientras acomodaba la prenda para cubrirse, camino lo más normal encontrándose con un sepulcral silencio en toda la casa, se encerró en el baño mientras abría la llave de la regadera, dejo que el agua cubriera su cuerpo mientras quitaba los mechones rubios de su rostro, sintió la pegajosa sustancia descender por sus muslos, en su suspiro paso su mano entre sus piernas tomando parte de la esencia, se sentía extrañamente tentado a probarla, saco su lengua mientras acercaba sus dedos pero de inmediato se detuvo, ¡que mierda estaba haciendo! No mejor dicho ¡que mierda iba a hacer! Como demonios iba a meter eso a su boca-bueno no sería la primera vez que probaba semen pero…no, no, no- se reñía mentalmente mientras sacudía su cabeza, esto estaba mal, muy, muy mal. Salió de la ducha empapado envolviéndose en la toalla, vio su cuerpo en el espejo, los cortes cicatrizados y las mordidas de aquellos dos, lo que le causaba una repulsión ahora sentía cierto afecto, acaricio una de las cortadas sonriendo ligeramente, salió del cuarto revisando que no hubiera nadie por los pasillos mientras entraba su cuarto, cerró la puerta mientras rebuscaba entre las gavetas de la cómoda, se vistió lo más rápido que pudo y bajo encontrándose con su madre en el salón la cual se encontraba por completa sola junto a él.
-Mamá- llamo el rubio acercándose a la mujer la cual al escuchar a su hijo se volteo, levantándose del sillón donde estaba sentada- que pasa?- pregunto viendo el semblante serio de la mujer.
-am, no es nada Eco- dijo calmando lo más que podía su expresión- bueno, ya estas arreglado vamos- llamo la mujer mientras caminaba a la puerta principal seguida de su hijo.
-a donde- pregunto el joven viendo a la mujer tomar su bolso junto a sus llaves.
-solo vamos Eco- dijo seria mientras abría la puerta y salía junto al extrañado rubio.
-pero y la escuela?- pregunto extrañado mientras caminaba junto a la mujer hasta la parada de buses.
-no iras hoy- dijo simple mientras veía el transporte llegar, se dirigieron al último asiento en un incómodo silencio, el pobre rubio era carcomido por los nervios mientras la mujer apretaba el bolso viendo asía afuera, bajaron del frente a una clínica.
-al médico?- dijo intrigado viendo la estructura donde salían y entraban personas, el junto a su madre entraron dirigiéndose a recepción, donde la mujer tras de este los atendió de forma desinteresada.
-Buenos días- dijo Aida a la mujer- tenemos hora con la doctora Eleonor Brown- dijo lo más tranquila que podía mientras la recepcionista tecleaba en el ordenador mientras masticaba incesante una goma de mascar.
-Sí, le avisare que llegaron- decía mientras botaba la goma de mascar- mientras puede esperar a que la llamemos en la sala de espera- decía con su tono monótono mientras tecleaba y hablaba con su compañera. Los dos rubios se sentaron esperando a que les llamaran, pasada la media hora una mujer de contextura delgada sin muchos atributos con cabellera castaña en una melena y ojos grises.
-Aida- llamo la mujer desde la puerta llamando la atención de ambos- síganme- dijo la mujer mientras veía a los dos rubios al pasillo donde los llevaría su oficina, la mujer mantenía una pose recta y un semblante serio, entraron a un cuarto blanco con una camilla, pesa algunos archivadores y un escritorio con un ordenador, la mujer de cabellos castaños tomo asiento frente al ordenador mientras los dos rubios se sentaban frente al escritorio, la mujer desvió sus ojos grises del monitor y los dirigió al rubio menor viendo fijamente aquellos ojos morados ten extraños- así que es verdad que Richard tiene un hijo- dijo la mujer calmada mientras se levantaba y se dirigía a una de las gavetas sacando de ella algunos artículos que el rubio menor no podía ver.
-Richard?- pregunto el menor a su madre la cual asintió mientras continuaba seria, el menor veía a la doctora dejar los artículos en la mesa una jeringa un frascos pequeños y un toldo de goma.
-puedes darme tu brazo izquierdo- dijo de forma amable la mujer a Eco el cual algo dudoso extendió su brazo a la doctora la cual apretó el torniquete en el brazo sobre el codo para luego introducir la aguja conectada al frasco, de forma inmediata el frasco comenzó a llenarse de la sustancia roja y espesa, al llenarse el frasco desconecto la aguja mientras tapaba el pinchazo- bueno, entonces vuelvan en una hora y tendré los resultados. Dijo viendo a la rubia la cual asintió mientras tomaba sus cosas y salía junto a su hijo, ambos salieron un momento del hospital sentándose en una de las bancas.
-por qué un examen de sangre?- pregunto el rubio mientras abría un paquete de galletas que había comprado en un quiosco.
-eso lo sabrás cuando estén los resultados- dijo en tono cansado mientras volteaba a ver a su hijo- Eco se sinceró conmigo- dijo seria- eres gay?- el joven rubio se atoro con las galletas mientras escupía.
-Q-Que?-dijo sin creérselo.
-Eco dime eres gay?- pregunto más decidida viendo al muchacho el cual se encogió en si nervioso, dudando en decírselo a su madre, pero por otro lado debía confiar en ella pero eso era difícil, suspiro intentando calmarse, mientras cerraba los ojos y asentía, la rubia mantenía un semblante neutro- y dime Eco…estas con Vanss y Lion- dijo decidida esperando que su hijo no le mintiera, bien fue sincero con la orientación sexual.
-M-Mamá q-que estas- decía nervioso- p-por qué dices eso?
-solo dímelo Eco-dijo la mujer cruzándose de brazos.
-B-Bueno am…s-sí- dijo incomodo desviando la vista, las manos pálidas de la rubia fueron a sus cabellos acariciándolos- no estas enojada?- pregunto viendo los ambarinos ojos de la mujer.
-No Eco ya lo sabía- suspiro mientras cerraba los ojos- ya los había visto en tu cuarto- los nervios del joven se tensaron, acaso los había visto haciendo…- ese día en que estabas enfermo y se despidieron besándote- se recargo contra el respaldo de la banca sintiendo la brisa ya despretina revolver sus cabellos.
-S-Solo eso- dijo nervioso.
-Si Eco…pero no creas que no sé lo que hacen en tu cuarto no soy idiota- dijo algo seria escondiendo su nerviosismo, al fin y al cabo se dio cuenta gracias a su ex pero nada más, ni ruidos ni nada.
-Dios- dijo avergonzado mientras se sonrojaba y ocultaba su rostro con sus manos, su madre los había escuchado acaso? No debió dejarse llevar por eso.
-tranquilo…lo comprendo- dijo mientras pasaba su brazo por la espalda del joven abrazándolo mientras besaba su frente, cuando la hora paso los dos rubios en especial la mayor esperaban ansiosos el resultado de los exámenes, la misma mujer que había salido, a ambos los llamo a su oficina nuevamente donde ambos tomaron asiento y la mujer se sentó con un sobre amarillo en sus manos, la castaña tomo algo de aire antes de hablar.
-para comenzar- dijo sacando el papel- el joven tiene la hormona HCG eso me confirma que es el hijo de Richard y lo segundo- dijo entregándole el papel a los dos rubios- el examen es positivo, pronto tanto el estrógeno como la progesterona van aumentar- decía mientras entrelazaba sus manos y apoyaba su barbilla en ellas- felicidades- dijo viendo al muchacho el cual no entendía absolutamente nada.
-por qué hormonas femeninas- dijo el chico extrañado viendo a su madre- es que… pero si la sangre es mía esto no tiene sentid- divo viendo a la doctora la cual suspiro.
-es más que obvio que no conoces la familia de tu padre- dijo seria la mujer mientras suspiraba- lo diré lo más fácil, dentro de ti- dijo señalándolo- tienes el aparato reproductor masculino y el femenino, vez es fácil de entender- dijo con algo de burla la castaña viendo la cara desencajada del rubio.
-C-Como? D-de que habla- decía nervioso es que acaso él estaba- No!, no, no, no, no!! Me niego no puedo estar, no eso es simplemente imposible soy hombre, nací hombre, como puedo!!- decía desesperado sintiendo como todo caía encima de él, se dejó caer de nuevo en el asiento- embarazado- murmuro sin creérselo.
-bueno, ya sabes por qué las náuseas debes estar terminando el primer mes- dijo la doctora viéndolo- tendrás que buscar una forma de ocultar la barriga niño, pronto empezara a crecer, para tu suerte cuando ya sea complicada de esconder estarás de vacaciones- dijo tranquila- no hay de qué preocuparse.
-como no preocuparme, dios soy un hombre, el embarazarme es prácticamente imposible…porque yo no…agh- se quejaba el más joven mientras jalaba sus cabellos, no le bastaba estar confundido por esos azabaches ahora estaba más acomplejado por un embarazo que sinceramente era imposible, además debía de preguntarse cuál de los dos azabaches era el padre…aunque como iban las cosas pareciera que fueran los dos.
-bueno, cálmate es algo extraño, sí, pero eres uno de millones y millones de personas solos los que llevan tu sangre pueden concebir jovencito- dijo la mujer mientras sacaba una libreta de los cajones del escritorio- ven en dos meses para la ecografía cualquier cosa me avisan a mí- dijo entregándole la nota de papel- y Aida, sin rencores- dijo la mujer abriendo la puerta dejando pasar a los rubios.
-sin rencores, al fin y al cabo él te prefirió a ti- dijo tranquila mientras salía- Cuida al descerebrado de Richard.
-claro- dijo despidiéndose la mujer que levanto su mano viendo aquel anillo que adornaba su dedo mientras luego dirigió su vista al cuadro sobre su escritorio donde tres personas estaban dos de ellas pelirrojas y una castaña, sus piro mientras tomaba asiento- así que ese sería mi ahijado.
.:OoO:.
-dios cálmate Eco- decía su madre viendo como el joven rubio se removía en la sala caminando de un lado a otro mientras jalaba sus cabellos y mordía sus uñas.
-cómo puedo calmarme mamá!! Dios estoy embarazado!!!- en la sala se escuchó un sonido metálico caer al suelo donde tres personas estaban paradas viendo a los dos rubios, el oji morado palideció al ver los tres azabaches viéndoles mientras Aida se encontraba nerviosa pensando en cómo decirles a los tres en especial a las parejas de su hijo.
-Que acabas de decir- dijo sorprendido el azabache mayor viendo al rubio que se escondía tras su madre- Aida a que se refiere- dijo sorprendido el hombre a la mujer que lo más clamada que podía se acercó a su prometido.
-B-Bueno, am mejor tomen asiento- dijo tartamudeando mientras guiaba a su pareja sentándolo mientras los dos azabaches restantes se sentaban a un lado de su padre- lo primero quiero que vean esto- dijo entregándole los exámenes a los dos gemelos- ya se los de ustedes tres- dijo refiriéndose a su hijo y ellos- y más valen que lo lean- los azabaches sin entender por qué quería que lo leyeran, abrieron aquel amarillo sobre donde estaba el examen positivo, no se sorprendieron tanto, en si ellos ya lo sabían, pero igualmente abrieron los ojos con sorpresa, entonces si iban a ser padres.
-esto es- decía indeciso el azabache mayor pensando en que el examen era de Aida- no me digas que tu…
-no, no es mía- dijo lo más tranquila que podía- es de Eco- dijo confirmando los pensamientos de los dos azabaches, que ya estaban cien por ciento seguros.
-pero cómo es?-dijo confundido viendo al pobre chiquillo.
-mejor te lo explico- dijo mientras comenzaba a explicar lo que anteriormente le habían explicado a ella, dejando a los tres presentes boqui abiertos y sin crecerlos o más bien a uno solo pero para guardar apariencias los gemelos seguían el juego.
-pero para un embrazo se debe de…o…ya entiendo…
-y no solo eso, sino que además- dijo suspirando mientras tomaba a Eco de los hombros y lo poni frente a los gemelos- el hijo es de uno de ellos- remato intentando ser suave pero en realidad había sido la forma más cortante en que se podía decir, la vista del padre de los gemelos se dirigió a sus hijos y luego al joven rubio, que sonrojado se ocultaba entre sus ropas.
-ósea que ustedes dos…con él- se decía sin creer viendo como sus hijos asentían sin cambiar una expresión neutral- dios- se dijo a si mismo mientras llevaba una de sus manos a su cabeza acariciando la sien.
-en pocas palabras nosotros vamos a ser padres y ustedes abuelos- dijo Lion viendo a los dos adultos los cuales asintieron junto al rubio-genial- exclamo el azabache abrazándose al rubio el cual sin entender muy bien la reacción se sonrojo ante el contacto, aun recordando aquellas imágenes de la noche anterior.
-bueno entonces está claro, por mí no hay problema- dijo el oji naranja acariciando con cariño los rubios cabellos del nervioso chico. El azabache mayor se dejó caer rindiéndose, esos dos se compartían todo incluso la pareja.
==>Continuara==>