–Los pasantes Park Bom, Do Kyungsoo, Choi Jung Hong, Kong Minji y... B-Byun Baekhyun, por favor vengan conmigo.– Dijo Chanyeol sin quitarle los ojos al chico de pelo oscuro.
Los pasantes mencionados se dirigieron junto a Chanyeol obedientemente. La cabeza de este daba vueltas y estaba repleta de preguntas.
“¿Qué hace él aquí? ¡Y vivo!”, “Lo atravesé con un cuchillo, por Dios.”, “¿Acaso no me reconoce?” “¿¡Qué demonios está pasando!? Se decía a si mismo. Sentía que la cabeza le iba a explotar.
Alguien golpeó su hombro, acto que hizo que Chanyeol volviera a la realidad.
–Hey, ¿qué esperas para presentarte y empezar a trabajar?.– Le susurró Yixing.
–Ah, sí. Disculpa, Yixing.– Le respondió.– Yo soy Park Chanyeol, enfermero del lugar y su orientador.– Chanyeol no podía quitar su mirada del chico de pelo oscuro. Este al darse cuenta de que el enfermero lo miraba, le dirigió una de sus más brillantes sonrisas, cosa que hizo que el enfermero se pusiera nervioso y fijara su mirada en otro lado de la habitación.
–Primero les voy a mostrar las instalaciones, así que siganme por favor.
Durante el recorrido, el enfermero se pudo calmar un poco, pero algo lo estaba atormentando... Byun Baekhyun, el chico al que asesinó hace ya 2 años, no le quitaba la mirada de encima.
–El enfermero es lindo, ¿no lo crees?.– Baekhyun quitó su mirada del alto enfermero de pelo rojizo, para mirar a su amigo de ojos enormes.
–Sí que lo es... Pero hay algo de él que me incomoda un poco; siento que lo conozco de algún lado. ¿A ti no te parece familiar, Kyungsoo?.– Observó al otro chico con curiosidad.
–Uhmm...– Kyungsoo frunció el ceño, mientras intentaba recordar si había visto al chico de pelo rojizo antes.– No, no lo creo.– Se encogió de hombros.
–Tal vez lo conocí antes del accidente.
–Tal vez.– Respondió Kyungsoo sin darle mucha importancia.
–¡Hey, ustedes dos! Si no están interesados, pueden irse.– Chanyeol fijó la vista en los dos chicos que conversaban.
Esa voz, esos labios, ese chico... Baekhyun sabía que lo conocía, pero gracias a que la mitad de su memoria se perdió después de un trágico accidente, no lograba ubicar de donde.
–Disculpe, no se volverá a repetir.– Habló el chico de ojos enormes.
El accidente le robó la memoria y a la única persona que había amado, sólo que él no se acordaba de esto último.
Al intentar abrir los ojos una luz blanca lo cegó. Olía a medicamentos y a desinfectante. Una máquina que medía sus latidos se encontraba a su lado, emanando unos pitidos, que para los oídos de Baekhyun eran una tortura. La cabeza estaba que le explotaba. ¿Qué hacía él ahí?. Intentó sentarse, pero un dolor punzante invadió su área abdominal, cosa que hizo que Baekhyun gimiera de dolor.
–Por fin despiertas. Llevo días aquí.–Dijo una voz totalmente desconocida a su lado.– Soy Do Kyungsoo.
“Quién era este sujeto?” Se dijo Baekhyun, mientras miraba al extraño a su lado.
–¿Quién eres tú, y qué haces aquí?.– El chico había intentado sentarse por segunda vez, pero el dolor en su abdomen volvió. Hizo una mueca de dolor y decidió rendirse y simplemente quedarse acostado; se sentía demasiado débil como para hacer más esfuerzo.
–Tranquilo, quédate acostado, te puedes hacer daño.– El chico de ojos enormes intentó acercarse para ayudarlo. Le dolió ver al peli-oscuro en ese estado.
–Qué hago aquí?.– Baekhyun estaba al borde de las lágrimas, no entendía nada de lo que pasaba y sólo quería respuestas.
–No me conoces, pero pudiste morir si no fuera por mi.
–¿¡PERO QUÉ ME PASÓ!?.– Las lágrimas recorrían la hermosa piel porcelana del chico.
–Calma Baekhyun, déjame buscar al doctor para que los dos te podamos explicar todo.– Kyungsoo caminó hasta la salida para buscar al doctor.
–¿Q-Quién es baekhyun?.– El peli-oscuro estaba confundido. Era la primera vez que escuchaba ese nombre.
Kyungsoo se paró en seco y se volteó a ver al chico herido.
–Eres tú... ¿No recuerdas tu nombre?.– El bajito fue caminando lentamente hasta la camilla donde se encontraba Baekhyun.
No era posible. Baekhyun no recordaba su propio nombre. Luego se dió cuenta de que no recordaba nada de su vida pasada.
Esto estaba muy mal.
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Al mediodía, los grupos de pasantes, junto con sus respectivos orientadores, fueron a almorzar a la cafetería del hospital.
–¿Qué tal ha estado su día, chicos?.– Junmyeon se sentó en la mesa junto con sus colegas.
–¡Mi grupo es el mejor! Todos son inteligentes y no causan problemas.– Alardeó Luhan, mientras se metía un trozo de carne a la boca.
–Suenas como si trataras con niños.– Bromeó Minseok.
–¡Pues tengo que ir aprendiendo si vamos a tener hijos, Minseokie!.– Luhan le implantó un sonoro beso en uno de los regordetes cachetes de su novio. Este, ante la broma y el acto amoroso de su novio, se sonrojó.
–Ah, estos niños.– Suspiró Jongin, para luego llevar una cucharada de arroz a su boca.
El grupo de psiquiatras y enfermeros se puso a hablar sobre el día de cada uno, pero Chanyeol no los escuchaba. Estaba ahogandose en sus pensamientos , mientras miraba una de las mesas donde se encontraban los pasantes. Ahí estaba el peli-oscuro, hablando y riendo con un chico bajito, con ojos enormes, el pelo negro, labios regordetes en forma de corazón, y hermosa piel blanca y delicada como el papel. Por un segundo se preguntó cómo se vería esa piel llena de moretones y sangre.
“Contrólate”. Pensó Chanyeol, mientras sacaba un pequeño frasco de pastillas casi vacío y se llevaba dos a la boca.
El día pasó lento para Baekhyun, lo único que lo entretenía era su mejor amigo Kyungsoo, y observar en secreto a su alto orientador. A sus ojos era hermoso, y decidió apreciar cada detalle de su rostro durante el resto del día.
Chanyeol estaba incómodo, frustrado, triste y feliz; todo al mismo tiempo. Aun no se creía que en serio el amor que perdió hace 2 años, estaba ahí.
Por fin Baekhyun se había mudado a la casa de su novio. Estaban los dos chicos cargando y metiendo cajas a su hogar.
–¡Mi tulipan, aun no puedo creer que me pidieras que me mudara contigo!.– Dijo Baekhyun plantando un casto beso en los labios de su novio.
–Amor, ya te he dicho que no me digas así, suena gay.- Chanyeol le hizo un puchero a Baekhyun.
–Chanyeol, eres gay.– El más bajo le dedico una sonrisa juguetona.– Ahora entremos, tenemos cosas que arreglar.– Dijo mientras le daba una mano a su alto novio.
Hace unos años habían muerto los padres de Chanyeol, y la casa ahora era de él.
–Me alegra que aceptaras el mudarte conmigo. Siempre he querido que vivamos juntos, a demás, la universidad te queda más cerca.– El más alto abrazó a su novio por detrás.
–Nunca me vas a dejar, ¿verdad?.– Musitó Baekhyun en el pecho de su amado.
–Sabes que no. Sin ti no soy nada.– Y con esto, Chanyeol le plantó un beso en la mejilla a su pequeño novio.
“Es cierto. Sin ti no soy nada.” Se dijo Chanyeol a si mismo, mientras se volteaba para entrar en la conversación que mantenían sus compañeros.
Luego del almuerzo volvió a reunir a su grupo de pasantes y se dedicó a seguir enseñandoles todo lo que necesitaban saber, y claro, a evadir a Baekhyun.
“No me puedo arriesgar. No voy a darme el lujo de cometer el mismo error; no ahora que ha vuelto a mi.” Se dijo Chanyeol a si mismo.
Al terminar el día, agarró su bicicleta y se dispuso a ir a casa.
Esa noche soñó con Baekhyun y con lo que pasó aquella noche.
–¡Chanyeol!, ¿qué hac...?.– Baekhyun no pudo terminar la frase, cuando sintió el cuchillo entrando en su ser, y la sangre abandonando su cuerpo.
Ojos húmedos, garganta seca, manos manchadas del rojo carmesí de su único amor y dos personalidades encerradas en un mismo cuerpos.
Una disfrutando su obra maestra, y la otra muriendo por dentro.
Baekhyun despertó acelerado, sudando y sintiendo como su corazón latía tan fuerte, que sentía que se le iba a salir del pecho.
“Ese sueño otra vez...” Pensó mientras secaba el sudor de su frente y las lágrimas de sus mejillas.
Después de tomar una ducha y vestirse, bajó a desayunar con su compañero de vivienda.
–Buenos días Kyungsoo.– Saludó Baekhyun a su amigo de ojos enormes, que se encontraba sentado en el comedor, mientras devoraba un sandwich.
–Otra vez tuviste ese sueño, ¿no?.
–Sí... ¿Volví a gritar?.– Habló mientras se sentaba a comer el delicioso desayuno que preparó su gran amigo.
–Hoy más que nunca.
Desde el accidente, Baekhyun ha tenido el mismo sueño todos los días. Si tan sólo pudiera saber porqué.