Capitulo XI-
Palabras que nunca te dije.
Torre Stark - dos días después.
Todos estaban en la azotea de la torre, Tony cargaba a Peter en sus brazos, no lo quería soltar otra vez, no quería que él se fuera de su lado, pero que otro remedio tenia, el mundo estaba en guerra y su único delito es ser aun un pequeño indefenso que se aferra a la camisa de la padre con fuerza, el corazón de Steve se comprime al ver como Peter no quiere soltar la camiseta de Tony, quiera estar ahí para él, pero ya habían visto que con Peter en este mundo en guerra él era el primero en ser arrebatado y eso jamás lo iban a volver a permitir.
Habían raptado a Peter hacia dos días antes y el día anterior lo había devuelto con una nota que a Steve le dio tanto coraje como alegría por haberlo recuperado con bien, en la nota estaba escrita la frase “Gracias por el cebo, el esta bien.” con eso todos comprendieron que a quien se enfrentaban era una amenaza mucho más inteligente que ellos, por eso tomaron a bien pedirle a Thor que se llevara a Peter a su mundo, el cual sabían que era el más seguro de los nueve mundos por el momento, pero Tony ya no quería dejar ir a su hijo nunca más y Steve sentía igual pero era por su bien, para que el siguiera con vida, lo hacían por que lo amaban demasiado y temían perderlo de nuevo. Todos en la torre se despidieron del pequeño Peter para entregárselo al dios nórdico.
-Les prometo que él estará bien en las manos de mi madre, la reina.
-No dudamos de eso Thor amigo –dijo poniendo una mano en el hombro de Tony mientas el otro solo se quedaba estático en su lugar viendo como su hijo era alejado nuevamente.
-Regresare lo más rápido posible para ayudarlos en esta nueva batalla. Hechicero Vincent, por favor, en tus manos dejo la búsqueda de Loki.
-Cuenta con eso Thor, tú ahora ve y cumple tu misión.
Thor sonrió de medio lado, sin muchas ganas mientras Peter se empezaba a dormía en sus brazos, cuando lo contemplo, una parte de su corazón se volvió a quebrar al recordar a su bebe, la vida a veces podía ser tan cruel, con cuidado lo aferro a él y llamando al guardián del puente, una luz lo rodeo y lo trasporto a su reino. En silencio uno por uno se retiro de la azotea salvo Tony y Steve quienes contemplaban el cielo, como si en el vieran a su hijo.
-La felicidad es para los valientes…Eso fue lo que alguien me dijo una vez –soltó de la nada Tony mientas por fin bajo su mirada y giro para ver los azules ojos de Steve.- Yo no soy valiente Steve.
-Nadie nace con la valentía, todos la adquieren en el trascurso de la vida.
-Jamás aprendí eso porque nadie se detuvo a mi lado a explicármelo, siempre huía por eso, siempre pensé que si esa persona estaba bien yo fingiría estarlo…- Tony no aguanto las lagrimas y acercándose un poco más a Steve apoyo su frente en su pecho mientras pequeños sollozos se escapaban de sus labios, Steve no dijo nada, solo se limito a rodearlo con sus brazos, el tampoco era valiente, porque hubiera hecho lo mismo que Tony si hubiera estado en su situación.
-Te prometo que cuando esto acabe, Peter, tú y yo nos iremos lejos de esta ciudad, a unas largas vacaciones, en donde ustedes más quieran.
-Quien dice que aceptaremos fácilmente…- respondió secando sus ojos y con una sonrisa de medio lado.
-Tony te amo…-dijo mientras Tony alzaba su mirada hacia Steve, en los ojos chocolate se miraba la sorpresa, cosa que hiso sonreír al de ojos azules.- Te amo y no lo olvides, luchare por ti y por nuestro hijo, por amor, no permitiré que él se separe de nosotros nunca más. – con esto último tomo de la barbilla a Tony y junto sus labios, en verdad lo amaba y Tony también lo amaba, de lo contrario ese beso no hubiera sido correspondido y esos manos no estuvieran jalando con fuerza su rubio cabello, mientras trataba de trasmitirle en un beso todo lo que sentía por él.
Afueras de Nueva York.
Guarida de Tyr.
Tras la cortina de una imagen de un terreno baldío, se encontraba el castillo que Tyr con su poder hiso aparecer, en una de las habitaciones de aquel lugar, tras las palabras de una invocación un grito de autentico dolor retumba por todo el lugar, sobre un altar Loki yacía apuñando sus manos y cerrando fuertemente sus ojos, trato de morder su labio inferior para acallar sus gritos, a su lado Tyr hacia aparecer a un joven alto, peli dorado, su cuerpo aunque delgado bien formado de músculos, Loki soltó una lagrima mientras el conjuro estaba terminando y el joven tomaba un color más vivo, cuando Tyr termino el conjuro se sujeto del altar y le sonrió a Loki.
-Lo prometido es deuda Loki… Aquí tienes a tu hijo, Fenrir…- y el mencionado levanto su mirada color esmeralda y frunció el seño al ver a su padre quien se miraba aun mas pálido de lo que era y respiraba cansadamente.- El, será el encargado de la muerte de su asesino.
-Fenrir…- dijo Loki entre cortado queriendo acercarse a él, pero el otro solo frunció el seño y retrocedió unos pasos ante su padre, con voz potente pregunto.
-¿Qué camino he de tomar para ir con mi asesino? –y fue ahí en donde Loki desvió la mirada y sus vista se nublo, se levanto del altar y cubriendo su desnudes con una bata se retiro de ese salón hacia un balcón a unos metros del altar, al llegar a la orilla del balcón dejo por fin escapar sus lagrimas, jamás creyó que se sintiera tan vacio, su hijo, esa mirada de odio para con él fue peor que haberlo visto morir, pero ahora ya no había vuelta atrás, el plan estaba en marcha y una parte ya se había cumplido, ahora solo quedaba esperar, pero aun así el quería decir tanto, el quería pedir perdón, decir otra vez te amo a sus seres amados, quería decir que se arrepentía de todo, pero para eso era demasiado tarde ya, el viento soplo un aire de nostalgia y Loki solo pidió que esa briza llegara hasta el corazón de sus personas amadas y le dijeron un último te amo.
-El ya a ido a cumplir tu deseo Loki.- dijo Tyr que se recostaba en el marco de la ventada, tan sumergido estaba en sus pensamientos que no sintió la presencia del otro hasta que se acerco a él y toco su hombro, Loki giro y lo miro trato con todas sus fuerza de que una sonrisa se plasmara en su cara.
-Ahora supongo que querrás tu recompensa.
-Asumes correctamente…- y tras la sonrisa victoriosa de Tyr, Loki se quito su bata mostrando su desnudes nuevamente y enredo sus manos en los cabellos oscuros del otro, mientras juntaba sus labios, se sentía asqueroso besarlo, sus toscas manos que viajaban por el desnudo cuerpo de Loki lo hacían sentir aun peor, pero tenía que fingir, no por nada era el dios del engaño, era parte fundamental ese acto, tanto para su acuerdo como para su plan, Loki no tenía que oponerse, él tenía que dejarse hacer, como un juguete, jamás creyó que ese acto le aria sentir tan miserable, y en su cabeza los recuerdos junto con Thor le hacían sentir peor, cuando sintió que Tyr se venía dentro de él, simplemente se aferro a él en un abrazo colocando sus manos en la espalda del otro, mientras mordía su labio inferior y su corazón repetía el nombre de su amada persona, su mente recordaba cual era su misión a partir de ese momento. Cuando Tyr salió de él y noto que Loki en ningún momento se había excitado, simplemente chasqueo su lengua y arreglo su ropa mientras se retiraba de aquel balcón.
-Me eras más divertido cuando había lavado tu cabeza y te entregabas más a mí, no permitas que te haga eso Loki…- tras de estas palabras frías, Loki solo se levanto del suelo y trato de limpiar su entrada con una mano mientras con la otra cubría su boca para que nadie lo escuchara sollozar, tenía que ser fuerte, tenía que volver a tener esa coraza que no permitía que nadie viera su interior, pero eso cada vez se volvía más difícil, mientras su mente estaba llena de recuerdos tan bellos como dolorosos, su corazón solo grataba los nombres de sus seres amados, como volver a no sentir cuando de la noche a la mañana recuerdas que ya has aprendido a vivir sintiendo, y con esta línea de pensamientos Loki se traslado a su habitación y recostándose en la amplia cama, se aplico un hechizo del sueño, porque tenía que volver a ser fuerte y recuperar su máscara de falsedad, porque sabía que si él no se aplicaba ese hechizo volvería a llorar al saber que en sus sueños Fenrir no volvería estar nunca más en ellos.
Asgard.
Luego de que Thor llegara a la entrada del puente el guardián lo recibió como es debido.
-Bienvenido a casa joven príncipe y pequeño acompañante.- Peter miro al hombre que bajaba las escalaras y se acercaba a su príncipe.
-¿En donde esta mi madre y Odín? –Thor no venia para visitas y él tono tan despreciable que había puesto para con su padre hiso percatar al guardián del puente que la verdad había sido revelada nuevamente.
-La reina Frigga está dando su pasea de la tarde con sus acompañantes, el rey se retiro a sus aposentos.
-Gracias…- con esto Thor sujeto con mucho cuidado a Peter, pero una pregunta que no pudo callar salió de sus labios antes de empezar a girar su martillo.- ¿Heimdall como puedes servir a un rey tan despreciable y sin corazón, que fue capaz de matar a su propio nieto? – no espero respuesta y salió volando entre risas del ahora despierto Peter, el guardián solo miraba la trayectoria de Thor para luego, agachar su mirada y decir un lo siento al aire, el lo había visto toda la macabra escena de esa noche, él fue el que dio aviso a Frigga para que detuviera lo que su rey estaba haciendo, pero fue demasiado tarde para todos y el destino simplemente hiso que esa tragedia se convirtiera en algo peor, después de eso.
Thor aterrizó en los jardines del palacio dorado, entre las risas de Peter, en el corazón del guerrero algo se empezaba a quebrara poco a poco, se pregunto si algún día tendría la dicha de tener a un hijo suyo en brazos y que este riera como ahora, las risas atrajeron la atención de las muchachas que estaban sentadas en un kiosco con la reina, la cual al ver al bebe en brazos de Thor se sorprendió tanto que no se percato que había corrido hasta los brazos de su hijo para refugiarlo en sus brazos, su instinto de madre le anunciaba que Thor había vuelto a recuperar sus recuerdos, con sus delicadas manos levanto la cara de su hijo y le hiso una pregunta muda la cual solo contesto con una negativa con su cabeza.
-Este bebe no me pertenece madre, es de unos amigos míos, guerreros valientes que darían la vida por el bienestar de su hijo, como lo hubiera hecho yo en aquel tiempo.- y por fin sin importar que las demás damas lo vieran dejo escapar el dolor que sentía y había oprimido por enfocarse en encontrar a Loki sin ninguna suerte hasta el momento, Frigga les dio el bebe a las jóvenes y les pidió cuidarlo mientras ella y su hijo se alejaban para hablar, Thor le conto todo lo que había pasado esos días y como Loki se había ido sin decir nada, su madre lo escucho mientras lo acomodaba entre su regazo y acariciaba su cabello, cuando Thor termino de hablar fue ella ahora quien lloro al comprender que él amor podía más que el olvido, Frigga iba a decir algo pero una explosión cerca del área de los dormitorios hizo que Thor volviera a su semblante serio y fuera a ver lo que había ocurrido, Frigga iba detrás de él poniendo a todos en alerta por el ataque, cuando Thor llego hasta el lugar de la explosión, se percato que era la habitación de sus padres, algunos guardias estaban en el suelo quemados y algunos otros muertos, cuando entro a la habitación se detuvo en seco al ver como un individuo de estatura casi igual a la de él, de cabello dorado sostenía con una mano la cabeza de Odín mientras apuntaba a una joven que estaba semi desnuda y que se cubría con una sabana su cuerpo, en su cara se miraba el miedo.
-Hey…- le grito Thor para llamar su atención e iba a tirar su martillo pero cuando el desconocido giro su cabeza Thor pudo apreciar sus verdes ojos, luego empezó a verlo de arriba abajo, no entendía porque su apariencia se le hacía tan familiar, Frigga entro a la habitación también, su detener hiso que ambos la observara, Frigga abrió a más no poder sus ojos mientras con una mano trataba de cubrir su boca.
-¿Fe... Fenrir? – la creatura solo desvió su mirada, y fue ahí en donde Frigga noto como en la cabeza de su esposo aun escurría sangre.- No… Que has hecho Fenrir. – y tras estas palabras el desconocido se desvanecerse lentamente, hasta dejar la habitación, la joven que aun estaba en una esquina se había desmayado luego de eso, Frigga ordeno a los guardias que habían llegado, llevarla a las sala de los sanadores y que empezaran los arreglos funerarios para el rey, Thor no entendía la situación, su madre conocía a ese ser sea lo que fuera.- Acompáñame Thor, debo mostrarte algo.
Tras esto él la siguió, su madre no decía nada, luego de caminar un rato ella entra a ese pasadizo que solo ellos tres conocían, el ruido de sus pasos hacia que Thor sintiera mas ansiedad que nunca, apretó su martillo en su mano aun con más fuerza cuando la briza de la tarde entraba por la ventana, miles de recuerdos surgieron y aquellas inmensas ganas de tener a Loki a su lado lo estaban matando, Frigga se acerco a uno de los muebles y de el saco un dibujo hecho por ella, su madre era asombrosa dibujando, cuando vio a detalle él dibujo sus ojos se abrieron a más no poder, en aquel dibujo estaba aquella creatura que había matado a Odín, solo que más pequeño.
-Su nombre es Fenrir, él es tu hijo Thor, tuyo y de Loki…-el corazón de Thor dejo de latir, su cara empalideció.
-Pe… ¿Pero cómo?
-Fenrir fue el nombre que Loki quería ponerle al bebe, me lo comento esa misma tarde antes de que eso pasara…- dijo desviando la mirada.- él me dijo que te lo diría la mañana siguiente, ya que aun no había terminado este retrato de él.
-Debe ser un impostor entonces.
-Él en definitiva era Fenrir…-y ahora fue Thor quien desviaba su mirada.- Al parecer fue un poderoso conjuro lo que lo trajo de regreso, la energía que despedía era del dios de la guerra, lo sé, la he visto antes…Thor -dijo la mujer mientras tomaba las manos de su hijo y lo miraba a los ojos.- Loki está en peligro, si esta bajo las manos de Tyr, nada bueno va a pasar, por favor tráelo de regreso a casa, ahora soy yo la que impone las ordenes y mi palabra será cumplida.
-¿Tu tampoco lo perdonaste?
-Jamás…- dijo fríamente.- Ese es el castigo que se merecía, ser matado por la misma persona que el mato, desde ese día jamás volví a compartir cama con él, tenía que mantener las apariencias pero cuando estábamos solos, era menos que un desconocido para mi, él tiene lo que merece y ahora me toca a mi darles la oportunidad que ese hombre les quito… Por favor, trae a Loki de regreso a su casa.
-Lo prometo madre, por favor cuida del bebe Peter por nosotros, sus padres lo aman y…
-Lo sé cariño, pierde cuidado, yo me encargare personalmente de él.
Tras un abrazo Thor partió nuevamente hasta Midgard en donde las cosas no habían cambiado nada, aun de Tyr y de Loki no se sabía respuesta alguna, la única diferencia que Thor encontró al regreso fue que en la lista de buscados, ahora también estaba el viajero del tiempo llamado Star.
Afueras de Nueva York.
Guarida de Tyr.
Loki fue llamado al salón principal, ahora ya cambiado y con un extraño traje que consistía en una túnica larga que se dividía justo donde empezaba su ombligo, un pantalón negro de cuero que resaltaba a la perfección su bello cuerpo, lo hacía sentir extraño pero era la ropa que usaría de ahora en adelante según le había dicho Tyr, cuando había llegado al salón contemplo la espalda de su hijo, en su mano derecha estaba la cabeza de Odín, una mescla entre felicidad y soledad se apodero de Loki cuando se coloco a un metro de distancia de su hijo.
-Bien Loki –dijo Tyr que estaba a diez metros de distancia de ellos sobre, un altar en forma elevado descansaba él con su silla, amaba mirar por debajo del hombro a la gente.- Ya he cumplido todo cuanto tú has pedido.- tras casquear los dedos Fenrir tira la cabeza de Odín en frente de Loki, haciendo una reverencia sale, Loki quería ir tras de él pero debía de controlar ese impulso.
-Ahora cuales son sus ordenes mi señor…- dijo Loki, haciendo una reverencia y permaneciendo agachado.
-Es hora de que la fiesta comience Loki.- tras otro chaquitos de dedos cuatro subordinados de Tyr entran, llevando en sus espaldas una camilla con Star en ella, quien estaba bajo los efectos de un hechizo del sueño.- El sacrificio está ahí, mata al viajero del tiempo, deja que la diosa de la muerte venga y haga de este mundo nuestro nuevo reino de caus y miseria, un nuevo Hel surgirá, y nosotros lo controlaremos.- su carcajada le erizo la piel a Loki, pero tenía que seguir con él plan, ya que él era el único que podía hacer eso, sin temor tomo el cuchillo y vio como Star abría los ojos y tras un susurro de “Lo siento” apuñalo su corazón y empezó a hacer la invocación para que la diosa de la muerte apareciera y fuera por 24 horas una de sus subordinados más, el sol se estaba poniendo en su totalidad, y la luna ahora aparecía en todo su esplendan, teñida de un color rojo que sin importar que fuera de día en otros países se podía apreciar bien este evento, la luna de sangre había llegado y solo anticipaba una cosa, la muerte de ese mundo.