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Mi vida, una locura por secretlook

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Notas del fanfic:

Este fic se me ocurrió de forma salvaje, después de hacer algo que una amiga ya sabe. Me ha costado mucho escribirlo porque he estado de viaje y tal, pero ya está

Se lo dedico a sehunnie swift, myxiaohan y HaruSuzume

Notas del capitulo:

Esta es la primera parte, la segunda no está empezada, tened paciencia

^^

Espero que os guste

Myungsoo deslizaba la camiseta por su torso lentamente mientras intentaba recordar cómo comenzó toda esta locura, como llegó él a convertirse en eso, no es que fuera un violador o por el estilo, pero él siempre había sido pudoroso y ahora algunos ligeros de cascos mostraban los colores en su presencia. Él no se llevaba a una chica nueva a su casa todas las noches como algunos de sus amigos, ni a un hombre, como otros, pero había un chico en su vida que podía conseguir que hiciera cualquier locura, o casi cualquiera, con tan solo darle un incentivo y una sonrisa.

 

 

Hace 6 años, Myungsoo se mudó a Busan en un arrebato loco de olvidar a todo el mundo, y allí, después de un año, conoció a un tal Lee Sung Jong  en un bar country, al principio pensó que era una chica, cuando miró su pecho se dio cuenta de que no, ambos chicos se hicieron bastantes amigos, y pasado un año, muchas risas, un par de peleas, y un puñado de locuras, Myungsoo se convirtió en el segundo mejor amigo de Sungjong, o como él le llamaba Sungie.

 

 

Después de vivir 3 años allí, Myungsoo se mudó a Seúl, había decidido que era hora de volver con su familia y en realidad nada le retenía allí, salvo su pequeño dongsaeng, pero sabía que estaría bien al lado de Sungyeol, el mejor amigo de Sungie, y que Internet reduce un poco la distancia. Diez meses después de mudarse, el chico recibió un mensaje de un entusiasmado Sungjong, diciéndole que tenía pareja, que estaba ilusionado, que siguió sus consejos, que todo era maravilloso, “WOW, me voy y todo se descontrola” fue lo primero que pensó Myungsoo, cuando Sungjong le explicó que era un chico y que vivía en Daegu, la cara de Myungsoo mostró una expresión después de mucho tiempo, una que poca gente había visto, pánico.

 

 

Recientemente, el pequeño dongsaeng decidió irse a vivir a Seúl, ¿por qué no?, allí tenía un buen amigo, incluso consiguió un trabajo en un hospital, todo fue maravilloso durante 6 meses, hasta que todo acabó, Myungsoo estaba convencido de que lo de Sungjong y Joonji, su novio, no dudaría mucho, una relación basada en internet no era nada y, como él había predicho, fue.

 

 

-L, tengo que contarte algo importante-dijo Sungjong mirando el cielo

-Espera que me siento-rió Myungsoo mientras se tumbaba en la hamaca de su patio

-He terminado con Joonji-dijo Sungjong sin más

-¿Cómo?, vale espera, siéntate y cuéntame

 

 

Sungjong sacó su móvil y le mostró a su amigo la conversación, Myungsoo ponía cada cara más rara que la anterior, casi se meaba de la risa, le devolvió el móvil y se tumbó cerrando los ojos.

 

 

-¿Qué?-preguntó

-Nada-susurró Myungsoo- Estoy disfrutando de mi inteligencia....te lo dije

-Lo sé

 

 

Sungjong rió, no era exactamente la reacción que esperaba, pero eso le gustaba, Myungsoo siempre conseguía sorprenderlo, y él sabía que él lo sabía.

 

 

Myungsoo estaba cogiendo las llaves de su casa cuando terminó de recordar, todo le hacía gracia, su vida realmente cambió cuando conoció a aquel chico, por fin se abrió y fue el mismo, teniendo a ese al lado nadie podía juzgarle, cuando se separaron la pena le golpeo, le daba más vergüenza todo, y en el momento en el que se enteró de la existencia de Joonji, realmente sacó una mala leche que no había tenido nunca, todo le parecía mal, solo quería partirle la cara a ese tío y se le hacía cuesta arriba soportar a Sungjong, pero cuando cortaron, todo volvió a la normalidad, Myungsoo no peleaba con Sungie, ya no le daba vergüenza nada, era el mismo, y ya no sentía que tanta cercanía estuviera mal y lo peor, o lo mejor, de todo era que volvía con sus locuras.

 

 

Y este día es un día de auténticas locuras.

 

 

Myungsoo salió esa tarde a las seis y media de la puerta de su casa, miró su reloj y vio que llegaría puntual, como siempre, caminó ligero con sus grandes zancadas, bajó un par de calles, dobló la esquina y paró, ahí estaba, la casa de Sungjong, a tan solo cinco minutos, solo un par de calles de distancia, tocó el timbre y una voz familiar  dijo “¿Quién es?”, normalmente él hubiera respondido “Soy Kim Myung Soo”, pero ahora un simple “Yo” bastaba, la puerta se abrió y L salió disparado escaleras arriba, 2D, allí vivía su amigo, quien le esperaba en la puerta con su pijama de verano, el cual tenía unos pantalones demasiados cortos para el gusto de Myungsoo, al menos en eso continuaba siendo pudoroso, el chico entró en la casa y saludó a la gata, luego se coló en su cuarto y dejó la bolsa sobre la cama mientras se sacaba el móvil del bolsillo del pantalón y lo dejaba en la mesa, Sungjong abrió la bolsa y encontró un par de paquetes de chucherías junto con una botella de licor de mora, sin

alcohol.

 

 

-Mmm, licor de mora-se relamió

-Seh, te he traído la que sobró de cuando viniste a dormir a mi casa-sonrió Myungsoo- Antes antes de ayer

 

 

Ambos estallaron en carcajadas mientras Sungie iba a la cocina a por unos vasos y el mayor se acomodaba en la cama, arregló varias veces su pantalón ajustado para que no marcara demasiado su zona X, pero nunca tenía mucho existo, su dongsaeng entró en el dormitorio con dos vasos y se dirigió a la mesa para dejarlos, pero por el camino le echó de reojo un vistazo al paquete de L, siempre lo hacía, provocando que su hyung se sintiera un poco incómodo, pero lo disimulaba bien. Sungjong se sentó en la cama, abrieron las chucherías y comenzó la rutina, una quedada de ellos dos básicamente siempre era igual, comían, bebían, leían nuevas noticias de sus grupos de música favoritos, gritaban por algo, hacia algunos teatrillos para mearse encima, alguna cosa extraña y, últimamente, un vídeo para Instagram, pero a pesar de que siempre era lo mismo, y al principio el plan pareciera aburrido, siempre había algo que hacia memorable el día.

 

 

Esa vez fue una locura por parte de un atrevido y pervertido Myungsoo, que un alocado e intrigado Sungjong secundó.

 

 

Tras leer un par de chorradas, ver unos cuantos vídeos y tirar peluches por todos lados, todo lo que tenían que hacer terminó, las chucherías no existían y sus bolsas ya estaban en la papelera, la botella de licor de mora ahora solo era una botella de cristal con la que Myungsoo zurraba a Sungjong cuando soltaba alguna borricada, y solo hay que decir que se la había bebido Sungie solito. El menor cogió su móvil y se sentó junto a su hyung, quien estaba tumbado en su cama mirándole a espera de un nuevo plan,  el chico miraba la pantalla del aparato sin pestañear y el aburrimiento comenzó a abrazar a L, quien, por puro aburrimiento, comenzó a acariciar el brazo de Sungjong. Sus dedos recorrían desde su codo hasta su muñeca, pero pronto comenzó a parecerle poco, entonces ensanchó la distancia, desde el hombro hasta las puntas de los dedos, pero también se hartó pronto, el chico comenzó a acariciar el cuello, las clavículas, las orejas y la espalda del menor, entonces este se giró y le dio el móvil a Myungsoo, quien se sobresaltó con el gesto repentino y dejó de acariciarle.

 

 

-Toma, lee-dijo- Pero no pares

 

 

Myungsoo sonrió divertido y leyó lo que Sungie le había dado sin dejar de acariciarle, sin embargo, de vez en cuando levantaba la mirada y observaba como este temblaba cuando rozaba algunos puntos, repentinamente una idea le golpeó cuando Sungjong susurró “¿Qué, intentas encontrar mis puntos erógenos?” , ¿por qué no?, busquémoslos.

 

 

-He notado que te retuerces por la zona del cuello, ahí eres sensible, déjame ver en tus brazos

 

 

Myungsoo estiró el brazo de Sungjong y rozó con la yema de sus dedos su muñeca y la zona interior del codo, entonces Sungie sonrió pero no tembló, supo entonces que le hacía cosquillas pero no le provocaba escalofríos, Myungsoo rozó la pierna de su dongsaeng, pero nada, era insensible, entonces recordó que de  pequeño su madre le hacía cosquillas en la espalda y él se quedaba dormido, pero lo que le importaba es que en esa zona era muy sensible, ¿lo sería también Sungie?

 

 

-¿Y la espalda?

-Prueba a ver

 

 

Myungsoo coló su brazo por la camiseta de Sungjong y también por debajo de su camiseta interior, pero era incómodo y le dolía el brazo.

 

 

-Tal vez sea más fácil sin el pijama-propuso el pequeño, quien se quitó la camiseta

-Nah, el problema es la postura, que es complicada y me duele el brazo-aseguró Myungsoo- Mejor túmbate

-¿Y me quito la camiseta interior?

-Sí, todo fuera

 

 

Myungsoo se levantó de la cama para que él otro se tumbara cómodamente, por muy raro que parezca, Myungsoo nunca había visto a su dongsaeng así, puesto que Sungjong era un chico muy vergonzoso, se bañaba con camiseta, nunca se cambiaba delante de él, cosas así, y eso era lo más desnudo que L había visto a su Sungie, Myungsoo salió de su empanamiento, cogió un pequeño conejo de peluche y lo puso al lado de Sungjong, entonces pasó sus dedos por la columna de este y sintió como se estremecía bajo su tacto, con una sonrisa divertida en el rostro, Myungsoo se sentó en la piernas del menor, esperaba que este se sonrojara o le dijera que no era una buena postura, pero solo se rió, L volvió a pasar sus dedos por la columna de Sungjong y sintió los escalofríos, luego acarició su espalda con el peluche.

 

 

-¿Qué sientes más?-preguntó

-Tus manos

-Lo suponía

 

 

Myungsoo tiró el peluche victorioso, entonces se mojó las manos con el agua de una botella que Sungjong tenía en su mesita de noche, volvió a acariciarle esperando que con las manos húmedas se deslizara mejor, aunque al pequeño le costó comprenderlo al principio, Myungsoo siguió paseando su imaginación y le hizo cosquillas a Sungjong con su pelo, aunque le costó un poco.

 

 

-¿Qué haces?-rió

-Se lo hacía a mi hermana pequeña, antes tenía melenilla así que era más fácil

 

 

Sungjong asintió divertido y dejó que Myungsoo le acariciara como quisiera, entonces este avanzó y pasó sus manos por el costado del chico, rozando a veces su pectoral, el mayor se tumbó sobre su dongsaeng, L se quedó tumbado sobre Sungie con la mente en blanco, entonces vio el reflejo de ambos en el espejo del pequeño.

 

-Estamos para echarnos una foto-rió

-Ni hablar-gritó el menor

-No me refiero a que no la tomemos, me refiero a que se ve gracioso

-Ams

-Menos mal que ya no vives en casa de tus padres

-Sí, recuerdo que siempre echábamos el pestillo y lo comprobábamos millones de veces, nunca hacíamos nada bueno....ni veíamos nada bueno

-Buenos tiempos-suspiró Myungsoo

-Nunca los hemos tenido malos-completó Sungjong

-Salvo tres veces

-Seh, la última fue por Joonji

-Hablando de eso, recuérdame-dijo Myungsoo mientras se ponía en pie- que cuando tengas novio le diga tus puntos flojos y que te pase la lengua por la espalda-dijo sonriente, entonces se percató de la mirada de Sungjong-Solo para que me diga como reaccionas

-Compruébalo tú

-Ni hablar, necesitaría una sobredosis de azúcar para hacer eso

-Puedo darte Fanta

 

Myungsoo se rió y se volvió a sentar sobre Sungjong, estuvo pensando, buscando más cosas con las que hacerle más cosquillas, pensó en voz alta, en voz baja, y tras pensar y pensar, se le ocurrió algo, su nariz. Myungsoo se inclinó y acarició la columna de Sungjong con la punta de su nariz, ahora sí que podía sentirle temblar, volvió a tumbarse sobre él, pensando en la nada, pero sentir el temblar del otro porque su respirar le hacía cosquillas le dio una idea, L se deslizó hacia abajo y comenzó a soplarle en los puntos más débiles, el cuello y el final de la espalda, que para poder alcanzarlo tuvo que rescatarlo de su prisión bajo la gomilla de los boxers de Sungjong, el pequeño temblaba demasiado, provocando una risa malvada por parte de Myungsoo.

 

-Me gusta hacerte sufrir-rió fuerte- en serio, recuérdamelo que yo quiero saber cómo te pones si te pasan la lengua por ahí

-Hazlo

 

Myungsoo alzó una ceja y miró pensativo a su dongsaeng, el cual, por alguna extraña razón, accedía a una petición indirecta, la cual L estaba seguro que hubiera rechazado, por no decir que no hubiera tenido el valor de pedírselo a la cara.

 

-Está bien-aceptó Myungsoo como si la idea no hubiese sido suya y como si acabara de aceptar un helado, con indiferencia

 

Sungjong sonrió sin saber por qué, no es que le hiciera ilusión, más bien solo le hacía gracia esa loca idea, L volvió a sentarse sobre su dongsaeng, llevó sus manos a las caderas de este y bajó un poco sus boxers para que su cintura, esa línea que marca la frontera entre la espalda y el culo, quedara bien expuesta, Sungjong recogió su pelo para dar accesibilidad a su cuello, Myungsoo apoyó la punta de su lengua en la columna del menor justo en la frontera, entonces comenzó a ascender lentamente hasta alcanzar el pelo de Sungie, sintió como el cuerpo del pequeño temblaba bajo el húmedo tacto de su lengua, podía incluso sentir como los escalofríos golpeaban el cuerpo ajeno, su mirada cambió, ahora era ardiente, sus gestos eran lascivos, y la excitación le burbujeaba en la boca del estómago, Myungsoo deshizo el camino con su lengua y una mirada pervertida que Sungjong no podía ver, entonces percibió una ligera marca en la piel de Sungjong, pasó sus dedos por ella y apoyó la barbilla en su espalda para poder verla más de cerca, sopló sobre ella y le preguntó a su dongsaeng, él le dijo que era por una vértebra de su columna, y con eso, a pesar de que no lo comprendió muy bien, Myungsoo se quedó contento, la perfiló con la punta de su lengua y volvió a tumbarse sobre Sungie pensando en que era lo que él sentía.

 

Excitación, eso era lo que la lengua de Myungsoo le producía al pequeño, escalofríos, cosquillas, electricidad, calor, millones de sensaciones por las cuales solo quería gritarle a su hyung que jamás dejara de hacerlo. Durante un momento pensó en lo mal que se vería si ambos fueran hombres, luego recordó que ambos eran hombres, más tarde pensó que sería terrible si ambos fueran gays, entonces recordó que él lo era y que Myungsoo jamás dijo que no lo fuera, ¿tal vez?, ¿lo sería? Sungjong y Myungsoo tenían una relación muy extraña en la que la cercanía y el comportamiento gay era lo habitual, entonces pensó que si a Myungsoo no le importaba y era feliz con él siendo así, posiblemente fuera gay, el menor comenzó a mover su trasero contra el punto débil de L, quien al tumbarse encima de su dongsaeng lo había dejado en la posición más oportuna, tuvo cuidado de aparentar que lo hacía por otra cosa, por estar incómodo o incluso porque se estuviera rascando, pero en el fondo esperaba que su hyung le entendiera, Myungsoo no era tonto.

 

Demasiado calor, Myungsoo sentía un calor sofocante, ¿sabía Sungjong lo que estaba haciendo? Se incorporó lentamente y volvió a sentarse, lamió rápidamente la espalda del menor y se levantó, Myungsoo se sentó en el suelo y cuando Sungjong giró la cara se encontraron frente a frente, los ojos de su pequeño ardían ¿por qué?, sus labios estaban rojos y húmedos ¿se los había mordido? ¿los había lamido?, sus mejillas tenían color ¿de qué se avergonzaba? Myungsoo no entendía nada, pero algo le impulsaba a acercarse más, se inclinó un poco y apoyó su barbilla en el colchón, ahora solo 5 centímetros separaban los rostros de ambos chicos, Sungjong puso esa mirada sensual que solía hacer para que su hyung se quedara LOL, una mirada muy pervertida que lanzaba electricidad a los ojos del otro, lo que el pequeño no esperaba es que Myungsoo sonriera en vez de ruborizarse, su sonrisa era pervertida, era radiante, sensual, sexual y sus ojos ardían, quemaban, el rostro de L en ese momento era porno, porno que Sungjong no pudo resistir, y por eso se acercó hasta dejar solo 2 cm entre ellos dos, el mayor sonrió aún más, se mordió el labio sensualmente y luego respiró contra la boca del menor antes de hablar.

 

-¿Qué pasa Sungie?-susurró con una voz pervertida-¿Quieres algo?

-Ajam-asintió Sungjong intentando no morir por la voz del otro- Bésame

 

Myungsoo lamió sus labios y se acercó lentamente a Sungjong, rozó la punta de su nariz con la del otro, que respondió mordiéndose el labio, acarició su mejilla con la nariz y le acarició con los labios, Sungie intentaba no gritarle que le besara de una puta vez porque aquello era muy excitante, por fin L rozó los labios de su dongsaeng, pero tan solo fue un segundo, luego rió al ver la cara de rabia del otro, así que, antes de que Sungjong decidiera sacarle un ojo, le dio un ligero beso, un pico llamado comúnmente, que duró tres segundos, el pequeño miró a su hyung lleno de furia, se levantó de la cama y salió del cuarto mientras Myungsoo reía por los suelos.

Sungie dio zancadas hasta llegar al salón, encendió el reproductor, y puso música, gracias a Dios (Kim Jae Joong) sus vecinos estaban de vacaciones y no había a nadie al que molestar, volvió a su dormitorio y se tumbó. Cuando Myungsoo abrió los ojos Sungjong estaba de vuelta, todo había sido tan rápido que no le había dado tiempo a ver nada, gateó hasta la cama y se sentó frente al menor, este le miraba indignado, estaba enfadado.

 

-Si te digo que me beses-dijo- es que me beses, no que me des un pico

-Sí, señor

 

Myungsoo sujetó el rostro de Sungjong por la barbilla en un gesto veloz, se inclinó y apretó sus labios contra los del menor, quien tenía los ojos abiertos en shock, pues esperaba que L hiciera aegyo o algo así, no que le besara repentinamente, Myungsoo redujo la fuerza dejando que el beso fuera más dulce y menos pasional, Sungjong cerró sus ojos y se centró en sentirlo todo, los labios de su hyung eran suaves y húmedos, blanditos y con sabor a helado de vainilla, le besaba con suavidad a pesar del ataque brutal inicial. L se separó lentamente, abriendo los ojos, pues, aunque no los había cerrado, los había mantenido entrecerrados, Sungie también abrió los ojos lentamente, buscó la mirada del otro para leer algo, y no halló nada alarmante, Myungsoo sonreía de una forma dulce, como si acabara de decirle algo bonito, desde luego esa olla hirviendo que había antes en su interior, estaba calmada, pero él no estaba dispuesto a dejarla en paz, aunque no sabía exactamente porque quería más.

 

-Ahora vas a hacerme cosquillas hasta que se me pase el enfado-susurró el menor

-No problem-rió Myungsoo

 

L se sentó sobre Sungie y comenzó a dibujar símbolos en su espalda, al principio no tenían sentido alguno, pero poco a poco Myungsoo se centró y dibujó para que Sungjong adivinara.

 

화재

 

-Fuego-susurró Sungjong

 

 

-Agua

 

 

-Luz

 

 

-Calor

 

섹스

 

-¿Qué?-dijo alarmado

 

섹스

 

-¿Sexo?

 

섹스

 

-Sexo

 

Myungsoo acarició la mejilla de Sungjong con su nariz, el menor se tumbó apoyándose sobre sus codos, cuando miró hacia atrás, fue sorprendido con un cálido beso, el pequeño se dejó besar sin queja alguna, pero pronto sintió la necesidad de más, no le bastaba el simple contacto de sus labios, quería los labios del otro, entonces sintió como la boca de Myungsoo se abría y mordía su labio inferior, Sungie abrió su boca y dejó que su segundo mejor amigo le diera su primer beso, un beso en el que L mandaba y mordía, chupaba y arrastraba a su antojo, Sungjong se separó de él cuando comenzó a necesitar aire, pero el mayor no perdió el tiempo, mientras su kawaii dongsaeng tomaba oxígeno, él se dedicaba a lamer su oreja, besar su cuello, morder sus hombros, lamer su espalda, besarla y morderla, al fin y al cabo era su punto débil, haciendo que Sungie sintiera de nuevo esa olla hirviendo, el menor comenzó a mover su trasero sin querer debido a los escalofríos, haciendo que Myungsoo comenzara a calentarse.

 

-Sungie-ronroneó en el oído del pequeño- No deberías hacer eso

-Pues no me lamas, me haces cosquillas

-¿Te refieres a que no haga esto?-susurró antes de lamer su cuello

-¿Y tú a que yo no haga esto?-contestó con una pregunta Sungjong alzando su trasero

-Me estás provocando-gimió Myungsoo

-Fantástico

 

Myungsoo agarró a Sungjong por el hombro y lo giró bruscamente, el pequeño le miró sobresaltado, pero su cara cambió cuando Myungsoo comenzó a devorarlo, mordía su mandíbula su barbilla, su nuez, su yugular y sus clavículas, entonces fue que el menor notó que L comenzaba a excitarse, llevó sus manos al trasero de su hyung y agarró el borde de su camiseta, tiró de ella y dejó el cuerpo tan ansiado libre, Sungjong observó los músculos del otro y sin poder evitarlo, se incorporó para poder besarlos y lamerlos, Myungsoo paró durante un momento, disfrutando de la sensación de sentirse deseado. El mayor comenzó a mover las caderas en respuesta a la tortura que su pequeñín le hacía, poco a poco las respiraciones de ambos comenzaron a ser entrecortadas y un poco costosas, a L le empezó a costar resistirse, finalmente cedió y le dio rienda suelta a su locura, tumbó a Sungjong repentinamente y atacó su pecho, su vientre plano y sus clavículas, todo excitaba a Myungsoo demasiado, hasta que pasándose por el pectoral de su dongsaeng encontró algo.

 

-Hola-susurró L, en un tono nada bueno para la salud mental de Sungie, mientras rozaba con su dedo uno de los pezones del menor- ¿Qué tal?

 

La risa de Sungjong quedó oculta por un gemido cuando Myungsoo le dio un lametón, odiaba esa lengua, la odiaba con todo lo que quedaba de su mente, le torturaba demasiado, denunciaría a ese hombre en cuanto pudiera por ser extremadamente excitante, Sungjong se retorcía mientras la boca de su hyung le maltrataba en colaboración con sus dedos, pero a pesar de todo el placentero maltrato, decidió no quedarse atrás, sus manos viajaron hasta el culo de Myungsoo para después rodear su cintura y llegar a la pretina de su pantalón, la cremallera se deslizó y el botón desapareció, sus manos tiraron del pantalón hacia abajo, y cuando ya no pudieron bajarlo más le dejaron la tarea a L, que con un par de patadas tiró sus pantalones al suelo.

 

-Que ansioso que eres-susurró Myungsoo en el cuello del otro

-Sabes que tengo poca paciencia

 

Sungjong sonrió ante su propio comentario antes de empujar a Myungsoo para quedar él encima, el menor recorrió con sus dedos cada milímetro del torso de L mientras este desataba el nudo de sus pantalones, su pantalón estuvo en el suelo en menos de lo que se dice “ah”, ambos chicos quedaron solo con la ropa interior, la cual desapareció en cuanto dejaron de devorarse. Sungjong miró asombrado a Myungsoo, le había mirado la entrepierna varias veces, pero jamás pensó que sería así de grande lo que el pantalón ocultaba, casi como un impulso, su mano bajó por el vientre de Myungsoo hasta llegar a su miembro, el cual rozó y miró como si fuera algo nuevo, asombroso y enigmático, el mayor trataba de contenerse, pero la cara de Sungie solo podía provocarle risa, así que acabo estallando en carcajadas.

 

-No me mires así que me da la risa-suplicó Myungsoo

 

Sungjong no respondió, verbalmente, pero no hizo falta que dijera nada, su mano lo decía todo. Sungie envolvió el miembro de L con su mano, comenzando a masturbarlo de forma lenta y excitante, la risa de Myungsoo desapareció repentinamente, se quedó totalmente mudo, poco a poco Sungie fue aumentando la velocidad, observando como L mordía sus labios con fuerza y sus ojos se ponían en blanco.

 

-Grita todo lo que quieras baby, nadie te va a escuchar

 

Myungsoo obedeció al instante, dejó de morder sus labios y permitió la libertad de aquellos sonidos presos en su garganta, y aquello solo pudo excitar más a Sungjong, quien paró repentinamente por la impaciencia, se quitó de encima y se tumbó en la cama ofreciéndole su espalda a su hyung, Myungsoo separó las piernas de Sungjong y se tumbó sobre él, Sungjong cogió la mano de L que acariciaba su cintura y se la llevó al rostro, comenzó a chupar sus dedos mientras el otro besaba y mordía su espalda, finalmente los soltó y Myungsoo comenzó con la preparación. Sus dedos se colaban en el interior de Sungjong y se movían para dilatarle, el mayor cubría de besos la piel del otro para distraerle, y esperarle.

 

-Myungsoo, ¿vas a tardar mucho más?

-Tardaré lo que se necesite

-Pues no necesito más, venga

-Como quieras

 

Myungsoo sacó los dedos del interior de Sungjong y rozó su entrada con la punta de su miembro, solo eso bastó para que el menor suspirara impaciente, L coló su mano por la cintura de Sungjong y alzó su trasero para que fuese más cómodo y menos doloroso, aunque bajo su punto de vista se viera muy animal. Su miembro se coló lentamente en el interior del menor, quien mordía su mano para no quejarse puesto que él lo había pedido, Myungsoo se echaba atrás de vez en cuando, no queriendo soportar ver a Sungjong sufrir, pero era regañado cada vez que lo hacía, finalmente se rindió y terminó de penetrar a Sungie, esperó a que él le dijera algo, él marcaba el ritmo.

 

-Arg-dijo Sungjong por lo bajo- Se siente…tan…

-¿Doloroso?

-Bien

-¿De verdad-dijo Myungsoo saliendo de él y volviendo a entrar- se siente tan bien?

-Arg, sí

 

 

Myungsoo comenzó lentamente, escuchando pequeños gemidos por parte de Sungjong, quien escondía su cara entre sus brazos y las sábanas, poco a poco fue aumentando el ritmo y los gemidos en consecuencia, al cabo de unos minutos la velocidad solo podría haber sido detectada con un radar, millones de sonidos inundaban la habitación, pero solo la música se escuchaba fuera de aquella casa, menos mal. L incorporó a Sungie, quien cinco segundos después fue estampado contra la pared, ambos muchachos se encontraban de rodillas en el colchón, arañando la pared y comiéndose, el miembro de Myungsoo entraba y salía del interior de su dongsaeng, su mano protegía el miembro del menor de la pared además de masturbarle.

Entonces un potente gemido por parte de Sungjong golpeó los oídos de Myungsoo, estaba seguro de que no había sido un orgasmo, su mano estaba limpia, ¿entonces?, el punto, seh, había alcanzado el punto clave de Sungjong, Myungsoo repitió el mismo movimiento varias veces, consiguiendo que el menor no pudiera dejar de repetir el mismo sonido una y otra vez.

Myungsoo sintió que no le quedaba mucho para terminar, pero no podría hacerlo en aquella postura, le cansaba demasiado, sin decir ni hacer nada, pareció ser comprendido por el menor, quien se separó de la pared y volvió a tumbarse en la cama, L no perdió el ritmo, ni el punto, y en poco tiempo alcanzó su límite, al igual que Sungjong.

El potente gemido de ambos se escuchó por toda la casa, y se hubiera escuchado por todo el piso si no fuera por la música, Myungsoo se deshizo en el interior de Sungjong, pero a pesar de haber llegado ya al orgasmo, no paró, aun podía sentir más, tras un par supo que todo estaba terminado, L permaneció tumbado sobre Sungie y dentro de este, ambos chicos intentaban calmar sus respiraciones y relajar sus cuerpos, el cansancio fue acariciando a ambos, finalmente Myugsoo salió del interior de Sungjong y se tumbó a su lado.

 

-No sabía que fueras tan bueno-suspiró Sungjong

-Ni yo-rió Myungsoo- Es la primera vez que me acuesto con alguien

-Pues fue todo un honor ser tu primera vez….y ser desvirgado por ti

-Igualmente

 

Myungsoo abrazó a su pequeño Sungie y besó su frente.

 

-Ahora me pondré a hacer bollitos de nata-dijo el menor con un puchero

-No lo vas a ver, así que tranquilo, no pienses en ello

 

Sungjong cerró los ojos y se acomodó en los brazos de Myungsoo, aunque no lo veía, sentía como su interior expulsaba aquello que no era suyo, el mayor abrazaba al otro con dulzura y le daba besos en la frente para que dejara de pensar en los bollitos de nata (que asco¡¡ *_*), cuando pasaron unos 3 minutos, L se levantó de la cama y cogió una toallita, Sungie siempre tenía a mano, se sentó en la cama, separó las piernas de su dongsaeng y se colocó entre ellas, limpió las sábanas que él había manchado indirectamente y luego limpió a Sungjong con delicadeza para no hacerle daño.

 

-Sabes, no soy un bebé al que tengas que cambiarle los pañales

-Sin embargo, a veces te llamo baby-contestó Myungsoo antes de darle un ligero beso a Sungjong

-Cierto

 

Sungjong estiró su brazo y sujeto a Myungsoo por el cuello, entonces, lo atrajo hacia él y le besó con fuerza y pasión, L permanecía sentado en el colchón a pesar de estar inclinado hacia Sungie, pero según el tiempo pasaba y el beso se hacía más feroz, se levantaba hasta que quedó encima del menor, quien con un ligero empujón le hizo girar para estar él encima.

-No creo que tardes mucho-susurró Sungjong cuando se separó de él

-¿Tardar?

-En recuperarte

-Baby, eres tú el que más ha sufrido

-Y posiblemente él que más lo ha disfrutado-sonrió

-Si eso es una indirecta para ukearme…….deshazte de la idea

-Nunca la tuve, no cederé mi puesto, realmente es el mejor

-Creo que deberías darte un baño

 

 

 

Notas finales:

La segunda parte comenzará con el final de esta, podeis imaginar que pasará....es obvio, pero se de alguien que está emocionada, incluso sorprendida

Nos vemos^^


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