Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

The last man standing ! Parte 2 por Karmilla46664

[Reviews - 53]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

*Le tiran tomates por la tardanza*

Lo sé, soy un desastre y merezco su odio

*Le vuelven a tirar tomates por drama queen*

Aquí está el cap especial que tuve que rehacer porque no me convencía, así que espero sea de su agrado.

LOVE!

Los pequeños salían del garden deseosos de ver a sus padres, excepto uno, que se hacía de rogar. El pequeño chino de aspecto afeminado caminaba alicaído con su mochila de Frozen en los hombros. De nuevo iría a recogerle Gunhee: y no es que no le cayese bien, pero echaba de menos a su bàba. Hacía más de un mes que no le veía y jamás habían estado separados tanto tiempo. Visualizó entre el griterío a su tío Gunhee y lo saludó sin demasiado entusiasmo.

-¿Cómo está mi pequeño hoy?- el menor lo ignoró, no estaba de humor. Los niños de su colegio no eran tan divertidos como los de Seúl, estos se metían con él y le decían que era gay como sus appas por vestir de niña. No le había dicho nada a Heechul porque no quería preocuparlo, sabía que su omma no sabría cómo reaccionar. Por eso echaba de menos a su appa, y a su amigo Da Suk que no había visto desde la boda del YeWook.- ¿Qué te pasa, no has tenido un buen día?- el niño negó, aún con la cabeza gacha.- Pues si no sonríes no te doy la sorpresa que tengo para ti.

-No quiero-respondió con un puchero.

-Agh, te pareces tanto a Heechul… ¿Si te lo doy crees que te animará?- el infante miró a Gunhee como retándole a que “comprase” su felicidad con algún regalo.- Vale, cierra los ojos y cuenta hasta diez.

-Hana, deul, set…-el pequeño contaba tal y cómo le había pedido su tío, sintiendo cada vez más nerviosismo por saber cuál sería su regalo. Al abrir los ojos sólo vio a Gunhee, lo que le hizo fruncir el ceño- ¿Y mi regalo? Eres un mentiroso.

El hombre puso los ojos en blanco, desde luego que era una copia de su omma.

-Vale, date la vuelta.

Han Chè obedeció, iluminándosele en rostro al ver a su padre sonriéndole.

-Bàba- gritó mientras corría a abrazar a su padre- Wǒ yǐjīng cuòguòle (te he echado de menos)

-Y yo a ti, pequeño- lo abrazó con fuerza, realmente había echado de menos a su hijo.

-¿Has visto a Rella omma?

-Aún no, Chè, hace poco que he llegado. Tío Gunhee vino a recogerme al aeropuerto y hemos venido directamente a por ti.

El pequeño hizo un puchero.

-¿No has echado de menos a omma?

El chino rió, ¡joder si había extrañado al testarudo de su hyung! No veía el momento para hacerle el amor en cada rincón de su casa. Pero eso debía esperar, aunque rogaba que tampoco se demorase demasiado, la abstinencia obligada había sido un suplicio.

-Ya te he dicho que no me ha dado tiempo de ir a casa. ¿No vas a darle las gracias a tío Gunhee por cuidar de vosotros mientras yo no estaba?

Han Chè se puso de puntillas, tratando de besar la mejilla del mayor. Éste sonrió: después de haber convivido con un niño y con Han Chè (sí, Heechul era mil veces más caprichoso que un crío de cinco años), tenía más que claro que la soltería era lo suyo. Nada de ataduras, pudiendo llevar la vida que más le apetecía. Esperaba no ser llamado por su hyung para ejercer de canguro cada vez que le conviniera.

-¿Queréis que os lleve? Tengo el coche justo aquí, os puedo alargar- se ofreció desinteresadamente.

-Primero tengo que hacer un recado-dijo con misterio el chino, dejando a los otros dos en ascuas.

 

 

 

-¿Qué mierda haces tú aquí?-preguntó Heechul nada más abrir la puerta.

-Yo también me alegro, Rella.

-No tienes derecho a llamarme así. Además, ya tenemos una garrapata durmiendo en el sofá, no queremos más inquilinos. Gracias- se quejó, refiriéndose a Gunhee.

-No vengo para quedarme sino para que me grites- el mayor miró a Kibum aún sin entender qué hacía en Gangwon pidiéndole aquello- ¿Me dejas al menos pasar o hablamos en la puerta?-preguntó con ironía.

Heechul lo dejó entrar, viendo cómo el menor arrastraba su maleta.

-Qué es eso de que quieres que te grite, no sabía que te iba el masoquismo.

-Pues por lo visto sí. Además, hace tiempo que alguien debió de haberme dado una patada en los cojones para evitar engañar a Henry.

-Oh, dios, melodramas en mi casa NO.

-Vamos, Hee, tú eres brutalmente sincero, dime que soy un mierda que no me merezco estar con Ryu.

-Cuando te pones así eres insoportable, ¿lo sabías? Además, ¿por qué estás en Corea? Y, sobre todo, ¿por qué no te has traído al chino feo contigo?

-Eso mejor se lo preguntas tú a él, yo he venido a terminar de grabar mi documental. Si me volví a China fue porque Henry empezaría con las grabaciones de su CD y quería apoyarle, pero supongo que ya nada me ata allí.

-¡Cállate! No hemos llegado ni al salón y ya has repetido su nombre como cinco veces. Kibum, eres un gilipollas, ¿contento?

-Dime más cosas, no te cortes.

Heechul lo miró horrorizado, como si estuviera descubriendo un fetiche oscuro de su dongsaeng.

-¿Crees que flagelándote vas a conseguir algo? Vuestra relación es una mierda, lo fue desde el principio, porque Henry no es que se portase de puta madre contigo… Ambos sois infantiles, inmaduros y muy heteros, no sé qué se os cruzó por esas cabezas de chorlito para acabar juntos. Y luego dicen que el tonto es Donghae… ¡Sois idiotas! De verdad que no entiendo cómo puedes seguir queriendo recuperar esa relación. Si quieres te presento a Gunhee, que es promiscuo como tú; echáis un polvo y cada uno por su lado, ¿no es eso lo que te gusta?- se sentía como una copia mala de una dominatrix, aquello era lo más bizarro que Kibum le había pedido.

-No siento nada-se quejó quedamente.

-¿Y qué esperabas, idiota? ¿Creías que viniendo a Corea para que te gritase lo mucho que la has cagado cambiarían las cosas? No, la has jodido pero bien, y por lo visto el pequeño hámster no está por la labor de arreglar las cosas.-ahora sí que estaba siendo brutalmente sincero, tal y cómo le había pedido.

-Gracias, agradezco tu sinceridad…

-Pero, ¿qué coño? Kibum, reacciona, esta relación te está consumiendo, creo que te has vuelto loco.

-¿Y cómo quieres que me sienta si acabo de perder a la única persona que he querido de verdad? ¿Soy gay? No lo sé, no tengo ni puta idea, Hee, sólo que quiero estar con él.

Heechul no pudo evitar mirar a su viejo amigo con cierta lástima.

-Bum, ¿no crees que ya te has castigado suficiente? Lo de la china fue una cagada monumental pero, como te he dicho antes, no es que Henry se portase de puta madre contigo. No sé si estáis preparados para una relación gay, sois unos inexpertos y a ti no se te da bien eso de la monogamia…

-Pero, ¿por qué? Estoy harto de escuchar eso, no soy un puto animal que sólo se guía por sus instintos. Puedo estar con una sola persona, al menos quiero intentarlo. Lo que hice…-se le quebró la voz al hablar del tema- lo que hice fue por puro orgullo, pensaba que tenía bajo control la situación y que no llegaría a más, no fue algo planeado.

-Se convirtió en algo planeado cuando lo volviste a hacer. Una cosa es un error por un calentón y otra reiterar. Supongo que eso es lo que más le duele al enano, que te siguieses viendo con ambos. ¿En qué mierda estabas pensando, Kibum? ¿No te paraste a pensar en las consecuencias que tendría acostarte con otra persona teniendo novio?-suspiró, no le gustaba ser tan duro pero se lo merecía- No voy a decirte que lo recuperarás porque, si Hangeng me hiciera algo así no se lo perdonaría en la vida. Has pisoteado la confianza que había depositado en ti y eso es muy difícil de reparar.

Ambos amigos se quedaron en silencio, inmersos en sus pensamientos.

-Si he venido a Corea es porque quiero encauzar mi vida. Quiero engañarme y pensar que todo es como antes; si me vuelco en mi documental como hace unos meses quizás consiga recuperarle.

-No te engañes, sólo estás creando una ilusión. Intenta hablar con él, dile lo que sientes y dale tiempo a que aclare sus sentimientos. Eso sí, si te da otra oportunidad prepárate para estar con una persona posesiva. Se convertirá en un celópata, te costará ganarte su confianza de nuevo. Y, por favor, piénsate las cosas dos veces antes de actuar, ya tienes una edad como para seguir haciendo esas chiquilladas de adolescente hormonal. Si hubiese querido podría haberme acostado con Gunhee y Hannie no se hubiera enterado, pero es que no quiero hacerlo con nadie que no sea él, ¿entiendes? Eso es amar a alguien, sólo verle a él. ¿Qué opina Hangeng sobre el tema?

-Está bastante molesto, y lo entiendo: para él, Henry es como un hermano menor y le duele. Pero hemos hablado y ya está todo solucionado.

-Te estás quedando demacrado, ¿comes bien?

El actor esbozó una sonrisa.

-Vaya, veo que se te ha pegado eso de ser omma.

Un golpe aterrizó en su brazo, haciéndoles reir a ambos.

-Cállate, idiota, sólo digo que cómo sigas adelgazando así te vas a quedar raquítico y eso no es atractivo.

-Comeré, lo prometo. Por cierto, gracias por ser tan sincero, necesitaba a un amigo a mi lado.

Heechul le palmeó la espalda en tono cariñoso.

-Yah! No te pongas sentimentaloide conmigo, que no te pega nada- bromeó para romper la tensión del ambiente.

 

 

El chino estaba hincado de rodillas en el suelo, haciendo una sumisa reverencia a su suegro. Gunhee se había quedado en la muerta con Han Chè y la omma de Heechul lo miraba preocupada.

-Por favor, señor Kim, ya sé que no le he agradado nunca pero para mí es muy importante que me dé su bendición para estar con Heechul. Le juro que no volveré a hacerle daño, he aprendido la lección y sé que no quiero volver a vivir separado del amor de mi vida. Este mes en China me he dado cuenta de que necesito estar a su lado, pasar el resto de mi vida con él y Chè. Así que, por favor le suplico, dennos su visto bueno para poder estar juntos sin problemas.

Si estaba en esa posición delante del hombre que probablemente más le odiaba en el mundo era porque estaba cansado de las tiranteces entre ellos, que no sólo afectaban a su pareja sino que también a su hijo. Lo había pensado seriamente, quería hacer las cosas bien, demostrarle a todos que esta vez iba en serio.

-Cariño, levántate, no tienes por qué hacer esto- dijo con ternura la mujer.

-Necesito hacerlo. Confíe en mí, señor, no voy a decepcionar a su hijo, lo cuidaré y amaré cómo se merece.

El señor Kim lo miró con el rostro serio, aunque en sus ojos se vislumbraba la emoción que le producían aquellas palabras. Si detestaba a Hangeng no era por cuestiones raciales sino porque había visto cómo su hijo quedaba destrozado dos veces por su culpa. Miró a su esposa, que le sonrió asintiendo, y suspiró derrotado.

-Levántate, chico, no es a mí a quien tienes que demostrar nada sino a mi hijo. Os doy mi bendición sólo porque es su decisión estar contigo, pero te aseguro que si vuelves a abandonarle te parto las piernas.

Hangeng lo miró con sincero alivio; no esperaba que cediera tan fácilmente.

-Quiero que traten a Han Chè como su nieto. No es un bastardo, es nuestro hijo y os quiere como si fueseis sus abuelos de sangre. No fue un desliz ni un accidente, busqué un vientre de alquiler, jamás he engañado a Heechul. Si él lo ha aceptado como su hijo, ¿puede hacerlo usted?

-Sigo sin entender cómo dejas que tu hijo se travista, Hankyung, pero prometo aceptarlo.

-¿Recuerdas cuando HeeHee nos dijo en primaria que de mayor quería tener novio y tú estuviste una semana sin dirigirle la palabra? Los padres amamos infinitamente y aceptamos las decisiones de nuestros hijos. Deja que Heechul y Hankyung eduquen a su hijo como mejor crean, no vas a ser tú quien les diga cómo hacerlo, ¿verdad?-la suegra del chino puso a su marido en su sitio, como solía hacer. Aquella mujer era un sol y le estaría siempre agradecido por la forma en que tratab a Han Chè.

-Me temo que tengo que irme, aún no he visto a Heechul y quiero darle una sorpresa- en su rostro se podía observar una felicidad incapaz de ser oculta: se notaba que le quería de verdad.

-Pues no pierdas más el tiempo hablando con este par de viejos y ve a ver a Heechul-le dijo la omma conduciéndolo amistosamente hacia la puerta. Con una educada reverencia se despidió de los progenitores del mayor y salió, encontrándose con su hijo y Gunhee jugando.

-He invitado a Chè a comer en la hamburguesería de al lado de mi casa, si quiere puede quedarse a dormir conmigo. ¿Quieres que hagamos una fiesta de pijamas y veamos Frozen?- el niño gritó eufórico, haciendo reir a los dos adultos- Es igual que Heechul. Aprovecha esta noche- bromeó Gunhee palmeándole la espalda.

 

 

Kibum se había marchado hacia cosa de una hora. Estaba dispuesto a llamar a Gunhee para cerciorarse de que no había secuestrado a su hijo en un ataque de locura, pero el timbre sonó.

-Tú, bastardo, ¿Cómo se te ocurre llevarte a Han Chè? Tiene que almorzar y…-se quedó mudo al abrir la puerta y darse cuenta que, a quien gritaba, no era a su mejor amigo. Delante suya estaba Hangeng, con un estilo casual y gafas de sol.

-He vuelto, Rella.

Y Heechul no pudo controlarlo; se abalanzó y lo abrazó con fuerza, casi temiendo que fuese un espejismo.

-¿Qué haces tú aquí?-cuestionó temeroso.

-Terminé las grabaciones hace un par de días, no te dije nada para darte una sorpresa. He venido con Kibum pero tenía que hacer cosas antes de llegar a casa.

La forma en que dijo “casa” provocó una calidez en el pecho del mayor. Aquel era su verdadero hogar y no China, su casa estaba donde él y Han Chè estuvieran. Ya no tenía dudas de si volvería a dejarlo, podía ver en sus ojos que él también le había extrañado.

-¿Y Han Chè?

-Gunhee se lo ha llevado a su casa, van a ver Frozen y comer comida basura.

-Eso significa que tenemos la casa para nosotros solos…- observó con voz sugerente el coreano. Hangeng dio un paso hacia delante, cerrando tras él la puerta.

Tomó de la cintura a Heechul y susurró sobre sus labios con acento marcado:

-Voy a hacer que te corras en cada habitación, Rella.

Y se besaron con ansia, demasiado tiempo anhelando el tacto del otro, demasiado sentimientos expresados en forma de beso.

 

 

-Has recibido unas flores- dijo el mánager de Henry, dejando el ramo en el camerino. El canadiense las cogió en seguida buscando la nota de alguna fan, pero se encontró con un una tarjeta escrita en inglés que rezaba “Las flores se marchitan pero mi amor por ti no caduca. Voy a hacer que te enamores de mí como antes, Ryu.” El cantante releyó la nota un par de veces más antes de asimilar aquello. ¿Hasta dónde estaba dispuesto a llegar Kibum con tal de conseguir su perdón? Y, lo más alarmante, ¿por qué su pecho latía con fuerza por ese gesto del coreano? Se guardó la tarjeta para que nadie más la leyera y se preparó para dar el concierto. ¿Sería capaz de perdonar a su ex?

 

 

 

 

Notas finales:

HanChul is back, babies!!!

Me daba penita tenerlos tanto tiempo separados kkk

He estado estudiando y no he tenido tiempo para actualizar antes, así que espero que me perdonéis xD

tumblr_mg7u29YVaF1qmizlro1_500.gif (500×310)

¿Qué pensáis de la actitud de Kibum? ¿Se merece ser perdonado, está siendo muy duro consigo mismo?

Os quiero, chingus  ^_^

CHU

---

---

---

Dadle amor a mi nuevo fic, Real Wild Child.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).